Anécdota de @UnicornioBook

Estaba jugando con mi hermana sobre la cama cuando por error me tambaleé y caí al piso sobre mi trasero. Fue tan doloroso que me llevaron al médico, me hicieron unas placas y los resultados indicaron que me había fracturado el coxis (ultimo hueso de la columna vertebral); así que debían operarme para extraer el hueso.

Al día siguiente de la operación me dieron de alta y salí del hospital discapacitada con ayuda de mis padres. Me dieron ganas de ir al baño a hacer pipí, de modo que mi mamá me llevó. Ella pegó un grito cuando empezó a secar la válvula con papel higiénico; pensó que me estaba sangrando la herida de la operación, yo también me asusté mucho hasta que ella dijo:

—Esa sangre viene de tu vagina... Creo que te desarrollaste.

Me puse a llorar; ella me explicó cómo se ponían las toallas femeninas y me prometió que no se lo diría a nadie.

Luego de un tiempo el doctor me recomendó caminar, así que caminé a casa de mi abuela y ella me felicitó por haberme desarrollado, mientras que yo odiaba a mi madre. Cuando mis familiares venían, en vez de preguntarme cómo seguía por la operación, me felicitaban por el periodo.