[LUFFY]
El ambiente estaba silencioso, nadie dijo nada. ¿Porqué yo no podía recordarla? Me esforcé, en serio me esforcé por intentar recordarla pero resultó en vano y hasta me empezó a doler la cabeza.

—Eso es gracias a la fruta de Rem, creo que si van y le preguntan a D. Jin y Elektra les dirían más información, solo se lo que todos saben. La fruta de Rem es bastante misteriosa, hay rumores de cuando comió la fruta, se veía bastante extraña, hasta hay gente que dice que es una fruta artificial, pero pues suena algo disparatado. —apenas terminó de hablar cuando levemente se escuchaban los disparos de una ametralladora. Salimos del establecimiento y escuchamos claramente el sonido de los disparos, se hallaban encima de la colina, en el castillo.

-¡Luffy! —habló Nami. —¡Adelántate!—dijo pues sabía que yo no tardaría mucho en llegar hasta allá. Asentí, suena bastante increíble y no me fío mucho de que la conozca pero hay algo que me dice que todo esto se aclararía.

Corrí y estiré mi brazo hasta una de las casas, me subí al techo y comencé a saltar, y a saltar hasta poder llegar cerca del castillo, estiré mi brazo hacia una de las banderas del castillo, cuando aterricé enfrente de las grandes puertas escuchaba levemente que le susurraba algo, que él era yo. Nadie, nunca nadie debe tomar mi nombre y mancharlo, pateé y golpeé la puerta de hierro varias veces, hasta lograr abrirla, un golpe más, me sostuve de el marco arriba de la puerta y me impulsé.

—¡Ella no dirá eso porqué yo soy el verdadero Luffy! —grité mientras abria de una patada.

—¿¡Mokino!? —logré ver a D. Jin, atrás de un sillón y con el tobillo ensangrentado. —¿¡Que haces aquí!? ¡Huye!—Me gritó.

—¿Jin? ¿Quién te hizo eso?—dije preocupado.

—¡No te muevas, maldito intruso! —dijo la rubia que acompañaba a Amie mientras me apuntaba con la metralleta y disparaba.

—¡Gomu Gomu no Fuusen! —dije para asimilarme como un globo. Las balas rebotaron hacia la chica rubia y se escondió atrás del trono.

—Luffy... ¿¡Dijiste que te llamas Luffy!? —me dijo la chica de cabello azul que también estaba herida.

—Así es, yo soy Monkey D. Luffy. —dije acomodando mi sombrero.

—No puede ser. —susurró D. Jin.

Voltee a ver a Amie, estaban al otro lado de la habitación, el tipo estaba encima de ella, ahorcándola. La oía gimotear. No necesité más para poder enfurecerme.

—¡Oye! ¡Suéltala!—le grité furioso, caminando hacia él. Pude observar como soltó a Amie pero a la vez esta que antes parecía empujarlo, su brazo cayó, se había desmayado.

—¿Quién demonios eres tú?—me preguntó serio, se paraba lentamente y se arremangaba las muñecas. Era bastante alto pero eso no me iba a intimidar.

—Escúchame bien, ya no lo repetiré, yo soy Monkey D. Luffy. —choqué mis puños, enojado, desafiándolo con la mirada pero observando de vez en cuando el cuerpo debilitado de atrás.

—¿Luffy...? —lanzó una carcajada, eso me hizo enojar un poco más. —Eso es imposible. Un niño que Amie lleva buscando Inconscientemente por cinco años para que la libere y hasta ahora aparece. Eso es una estupidez... o tal vez una coincidencia. Además de que eres un enclenque, mírate, yo soy la persona indicada para quedarse con Amie. Yo le he dado un techo, comida, entre otras cosas.

—¡Cállate! —dije y pisé con fuerza el suelo hasta agrietarlo. —¡Vas a devolverle sus recuerdos ahora! Gomu Gomu no Pistol. El tipo sale volando, gritan su nombre y después los balazos suenan de nuevo, volteo de nuevo hacia las chicas pero ellas estarán bien.

—Maldito enclenque... -Este se levanta, su cabello blanco ahora tenía escombros.—¿Quieres pelear?-me sonríe maliciosamente.

Me pongo en guardia. —¡Si! —asiento, entonces saca dos cimitarras.

—Antes de tener esta fruta yo fui alguien muy respetado, ella... ella lo supo valorar y aun así... nunca fue mía. —susurró lo último. Me importa poco. —yo tengo a mis comandantes, "Luffy" En eso, tres tipos llegaron, eran bastante extraños, parecían payasos. Y después de eso llegó una armada. Miré de nuevo al esmoquin grande, eso nunca me va a intimidar.

—Santoryuu. —se escuchó levemente detrás de mi y después parte de la armada salió volando. Todos nos quedamos perplejos. Entonces Zoro se vio entrando a la puerta y seguido de él, mis nakama.

—¡Chicos! ¡Llegaron! —dije sonriente, sin bajar la guardia les saludé.

—¡Claro que si! Venimos a ayudar. -dice Nami, mira con atención el lugar y luego fulmina con la mirada a la rubia, que había salido de su escondite ya. -Yo me encargo de ella. —dijo sacando su Bo.

-Ah~ Nami-san tú siempre eres tan...—Sanji voltea a ver atrás de mi, donde se haya Amie tirada en el suelo.—Oye, Luffy. —lo miro.

—¿Él hizo eso?—apunta al bastardo alto y luego prende un cigarrillo. —asiento mirando de nuevo a mi enemigo. Sus "comandantes" payaso salieron enfrente en señal de que iban a luchar y darlo todo para protegerlo mientras él se preparaba con sus cimitarras.

—Ya clave mi objetivo—dice Zoro y caminamos hacia él. La armada que consiste en unos 30 ho,bares se acercó más.

—¡Y-Yo me encargaré de ellos!—dijo Usopp nervioso mientras sacaba su arma.

—Te ayudaremos. —dijo Elektra preparando su lanza. —No son tan fuertes a como se ven.

-Vaya, esto se pondrá divertido. —sonríe con maldad, y entonces levanta una de sus Armas en señal de ataque. Marget rápidamente vuelve a la metralleta pero intenta sacar la lanza que traía atorada. Yo corro hacia él. Agitando mis brazos.

—¡Gomu Gomu no...!

CONTINUARA!