## Midoriya Izuku ##

Caminaba con paso rápido por los pasillos. De pronto me pareció que los metros que separaban a la academia del edificio en el que nos hospedábamos se hacían insufriblemente largos y tediosos y comencé a correr. No lograba unir con claridad todo en mi mente. Al llegar al edificio, entré apresuradamente. Miré a todos lados analizando la estancia, pero él no estaba.

-¿Dónde está Kacchan?- Pregunté demandante. Hasta a mí me sorprendió mi tono, pero no había sido mi intención sonar tan brusco.

En ese momento, todos los que estaban allí presentes se giraron a mirarme. Se había quedado un silencio sepulcral que fue roto por Iida.

-Qué manía tenéis hoy de entrar gritando a la residencia.- Me regañaba con su habitual gesto con las manos.-

-Bakugou-kun subió hace un rato con Kirishima-kun y los demás.- Me dijo Uraraka un poco intranquila.- Se le veía cansado y mal. A saber qué le pasa.

No pude evitar preocuparme más y eché a correr de nuevo hacia las escaleras.

-¡Midoriya-kun! ¡No debes correr de esa manera dentro de las instalaciones de la escuela!- Gritaba Iida tras de mí, pero yo ya estaba subiendo por las escaleras en dirección a la habitación de Kacchan.

-Iida-kun, ahora eres tú el que grita.- Se escuchó decir a Uraraka.

No me hizo falta darme la vuelta para saber que Iida estaba probablemente avergonzado. Seguía perdido en mis recuerdos mientras corría, disminuyendo inconscientemente la velocidad.

{Flashback.}

-¿Qué sientes por Bakugou?

La pregunta de Todoroki me pilló por sorpresa. Comencé a sentir mis mejillas encenderse y me tapé la cara con ambas manos.

-E-ehh... N-no lo sé.- Respondí en un murmullo tartamudeando con rapidez.

-Entiendo. Tranquilo, no tienes por qué responderme ahora, pero deberías hablar con él.

Quité mis manos llegando a vislumbrar su gesto serio. ¿Por qué quería que hablara con él? No entendía nada y estaba demasiado confundido para articular palabra.

-No pasa nada grave, pero creo que por lo que hablé esta mañana con él, deberíais hablar. Me lo encontré cumpliendo con su castigo y se le veía un poco afectado. No sé qué más decirte, pero creo que si le hablaras, podríais aclarar las cosas.

-Ya, lo sé.- Solté por fin.

Yo también lo había visto, pero aún no sabía qué le pasaba y estaba un poco molesto con él porque no me había dado ninguna explicación. Pero Todoroki tenía razón, debía hablar con él.

-Está bien, iré a hablar con Kacchan. Nos vemos luego.- Le dije.-

Asintió y empecé a caminar dirigiéndome a bajar las escaleras, mientras él se quedó atrás, pero me alcanzó de nuevo.

-Ah y, Midoriya.- Me giré hacia él con un gesto interrogante.- Bakugou escuchó nuestra conversación ayer.

{Fin del Flasback}

Mil pensamientos cruzaban mi mente a toda velocidad y empezaba a dolerme la cabeza. Si Kacchan había escuchado parte de nuestra conversación, entonces ese habría sido el detonante de su furia y por el cual había dado un golpe en la pared. "Pero, ¿Qué le habrá molestado exactamente de la conversación?" esa pregunta es lo que permanecía en mi mente todo el rato e intentaba descubrir la respuesta analizando con fluidez toda la información de la que disponía.

De pronto me latía demasiado la cabeza. No soportaba el dolor. Era intenso y, sumado a mi carrera para llegar a la habitación de Kacchan, era como si fuera a explotar. Los latidos acelerados de mi corazón no ayudaban mucho, así que me paré y terminé de espaldas a la pared del pasillo, deslizándome despacio por ésta hacia el suelo con ambas manos sobre mi cabeza.

Levaba allí sólo unos segundos y escuché unos pasos acelerados.

-¡Deku-kun!- Gritaba Uraraka.

No me había dado cuenta de cuándo me había seguido.

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## Katsuki Bakugou ##

Me sentía algo mareado, como si fuera a vomitar en cualquier momento. Tenía los ojos cerrados con fuerza y sentía como unos brazos tiraban de mí hasta posicionarme en la cama. Oía las voces de mis amigos pero no escuchaba realmente.

De pronto sólo escuchaba silencio y abrí los ojos despacio. Todos estaban callados mirándome y Mina me cogió la mano con firmeza.

-Bakugou...- Empezó a decir.- No sabemos por qué estás tan mal, pero deberías descansar. ¿Has dormido bien?

Estaba un poco desconcertado. En ese momento no me importó una mierda que estuvieran en mi habitación ni que Mina aguantara mi mano como si yo me fuera a romper si me soltara. No recuerdo más que haber cerrado de nuevo los ojos y no haberlos abierto más hasta pasadas unas horas.

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## Midoriya Izuku ##

-Uraraka-san.- Dije con la voz rasgada.- ¿Qué haces aquí?

-¡Deku! Mírate. Estás alterado y mal. ¿Qué te ha pasado?- Se notaba muy preocupada.-

Me sentía mal por ella, no quería preocupar a nadie y al final había terminado implicando a mis amigos en la situación en la que estaba con Kacchan.

-No te preocupes, estoy bien.- Traté de convercerla.- Es que estoy algo estresado.

-¿Por qué no me cuentas qué te pasa? Somos amigos, ¿Na? Me preocupas.- Su voz sonaba consternada. No podía sentirme peor.

-¡Midoriya!- Esa voz era de Kirishima.- Uraraka-san, ¿Qué hacéis en medio del pasillo?- Cuando se acercó, hizo contacto visual conmigo y su gesto era de sorpresa.- ¿Estás bien?

-S-sí, no te preocupes.- Me sentía avergonzado con tanta atención sobre mí y mi mano derecha se fue directa a mi nuca, pasándola con rapidez.- Sólo iba a ver a Kacchan, pero creo que iba demasiado apresurado.

Uraraka me miraba con un poco de reproche, supongo que por no confiar en ella para contarle lo que me pasaba. Pero no podía hablarle en ese momento, habían comenzado a aparecer el resto de amigos de Kacchan y además, tenía que hablarlo antes con él. Kirishima se quedó mirándome con atención.

-Oh, entiendo.- Dijo serio.- Bakugou no puede hablar ahora. Está descansando.

Me levanté de un salto, mi cara debía ser un poema, pues Kirishima puso una mano sobre mi hombro sonriendo.

-Tranquilo, está bien.- Pero su tono no me convencía.- Sólo estaba agotado por el castigo y está durmiendo.

Al escuchar sus palabras, me relajé un poco. Aún así, no me calmaba lo suficiente, tenía que hablar con él cuando despertara.

-Está bien. Pero si despierta, dile que tengo que hablar con él. Estaré en mi habitación estudiando.- Dije apesadumbrado.-

-Vale, cuenta con ello.- Seguía sonriéndome pero algo en su cara me decía que no iba todo bien.- Deberías descansar también, no se te ve buena cara.

Sólo asentí y me fui a mi habitación, seguido por las miradas de Mina, Kaminari y Sero, que estaban detrás de Kirishima. Me despedí antes de entrar de Uraraka, que me había acompañado. Su cara era una mezcla de preocupación y molestia. No podía culparla por estar así, al fin y al cabo era mi culpa por actuar de forma tan acelerada y casi demencial.

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## Katsuki Bakugou ##

Me despertaron unos golpes en la puerta, seguidos de la voz de Kirishima gritándome si podía pasar.

-¡Cállate, Pelos de mierda! ¡Me das dolor de cabeza! ¿¡Por qué mierda me despiertas así!?- Me irritaba que me hubiese despertado de esa manera y más queriendo entrar a mi habitación.- LÁRGATE.

Sólo quería seguir durmiendo y me puse boca abajo tapándome la cabeza con la almohada para no escucharlo. Pero sentí cómo abría la puerta con brusquedad y me quitaba la almohada tirándola al suelo.

-¡Bakugou, levántate!- Sus gritos me estaban enfureciendo.

Me levanté de la cama queriendo explotarle la cara, pero me esquivó. Lo cogí del cuello de la camisa.

-Eres un...- Intenté calmarme para no mandarlo a volar, pero no podía relajarme.- A MÍ NO ME DA ÓRDENES UN IMBÉCIL COMO TÚ ¿Por qué me gritas, haa? No tienes permitido entrar a mi puta habitación y menos mandarme.- Tenía ira por todo mi cuerpo y quería golpear algo con fuerza.- ¿Qué mierda te pasa?

Sentía mis ojos arder de furia. Pero Kirishima seguía impasible. Quitó mi mano despacio y me miró fijamente. Estaba empezando a llegar a mi límite.

-Midoriya quiere hablar contigo.- Seguía mirandome escrutando mi reacción.- Está en su habitación. Le dije que estabas descansando, está esperando desde hace un par de horas. Pero me pareció oportuno levantarte antes de que se ponga tan ansioso que se tire por la ventana.

Yo estaba parado, asimilando lo que acababa de decir. Deku estaba esperándome, ¿Por qué? No comprendía una mierda lo que me estaba diciendo, pero al fin reaccioné y empecé a coger un pantalón y una camiseta limpios y me metí en el baño a cambiarme. Kirishima seguía mis pasos con atención. Tras un par de minutos salí cambiado.

-¿No vas a decir nada?- Me miró con seriedad.- Creo que todos merecemos una explicación, pero ya nos dirás cuando hables con Midoriya.

Tras decir eso, se marchó dejándome solo en mi habitación. La puerta seguía abierta, así que salí cerrándola con parsimonia. No sabía qué esperarme de Deku y eso me tenía en una especie de ensimismamiento. Aunque era seguro que ese imbécil querría hablar de algo que me irritaba.

Cuando estaba bajando las escaleras, empecé a ponerme nervioso. Qué querría decirme ese Nerd. Ya empezaba a aclararse mi mente, porque hacía sólo unos minutos que había sido despertado bruscamente y aún estaba adormilado, pero pronto empecé a recuperar mis sentidos y estaba alerta.

Estaba parado frente a la habitación de Deku. No sabía si tocar a la puerta o entrar sin preguntar, menuda idiotez. Al final me decanté por la segunda, pero terminé abriendo la puerta con más delicadeza de la que pretendía.

Ahí estaba Deku, sentado en su escritorio escribiendo en uno de sus cuadernos con cara de concentración. No se había percatado de mi presencia aún. Aproveché ese hecho para analizar su rostro. Se veía delicado, como el de una chica y bañado por las pecas resultaba lindo. No sabía en qué jodido momento había empezado a pensar así del Nerd. Sus rizos verdes en la cabeza se movían por la vibración de su lapiz sobre la libreta al escribir, haciendo que me perdiera mirándolos. Me jodía lo perfectos que parecían aún estando revueltos.

Estaba tan ido en mi pensamientos que no noté que Deku había dejado de escribir y me estaba mirando.

-K-Kacchan, ¿C-cuánto tiempo llevas ahí parado?- Se había sonrojado y me miraba sorprendido de que siguiera parado en la puerta.

Cuando por fin reaccioné a lo que me decía, entré y cerré la puerta con agilidad poniéndole el pestillo.

-¿Querías hablar conmigo, no, Nerd?- Me jodía haberme quedado embobado mirando a ese imbécil y más por los sentimientos que había experimentado. Tenía un gesto de fastidio.- Hablemos, entonces.

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Nota de la autora

Vaya, vaya... ¿Qué se dirán Kacchan y Deku?

Espero que estéis disfrutando la historia uwu. Me gustaría ver vuestros comentarios. Ya tengo escrito otro capítulo, animaros a comentar y lo subo más pronto que tarde. Os podrá parecer chantaje, pero n... En realidad lo es, sí. :v

Buen día! ;)

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