- ¿No puedes simplemente irte y dejarme en paz?, -habló el Rey Mono.

- ¡¿No me vas a responder?!, -gritó Nezha molesto.

- ¡Deja de pelear por tonterías!, -respondió Wukong pare después tratar de serenarse un poco, se dio la vuelta y comenzó a caminar de nuevo; - de cualquier forma, la decisión ya está tomada. - Sin embargo, no pasó mucho para que el contrario comenzara a seguirlo, prefirió no hacer nada al respecto y simplemente ignorarlo.

- ¿Quién será tu nuevo equipo?, -preguntó Nezha más calmado.

-Todavía no lo sé.

-Pero... seguirás estando por aquí ¿verdad?

-No, -negó el mayor indiferente.

- ¿Te irás?

-Mi trabajo ahora está en el sur, sería un desperdicio permanecer aquí; -contestó Sun Wukong sin pensarlo mucho, su mente estaba más ocupada pensando en otra cosa.

- ¿Y si hablas con Taiyi y le pides que-

-No, -interrumpió el mayor para después dar un gran salto y perderse entre los árboles.

Nezha continuó caminando hasta llegar a la aldea del monje, probablemente el mono estaría ahí.

- ¡Buenos días Nezha-san!, -saludó Liuer mientras guardaba unas cuantas cosas.

- ¿Qué estás haciendo?, -preguntó el azabache con las manos en los bolsillos.

-Estoy empacando.

- ¿Te irás de vacaciones o algo así?

El monje negó, -en realidad no, el Gran Sabio tiene que hacer sus nuevas misiones en el Sur, así que tendremos que cambiar de aldea, nos iremos en par de días.

- ¿Por cuánto tiempo se irán?

-Depende de cómo transcurran las cosas en el gran Palacio, -contestó Liuer pensativo, -pero el Gran Sabio dijo que empacáramos bien, ya que seguramente será permanente, o al menos, por un buen tiempo.

-Ya veo, -dijo Nezha marchándose.

- ¿Se va tan pronto?, -preguntó el pequeño monje, pero no recibió respuesta.

El azabache siguió caminando hasta llegar a su casa, ¿Por qué tenía que pasarle esto?, ¿Quién tuvo la brillante idea de separarlo del mono?, cuando lo sepa hará que-

- ¡Nezha!, cariño, -saludó Lady Yin interrumpiendo sus pensamientos.

-Hola, -respondió Nezha sin ánimos.

-Hijo, ¿te sientes bien?

-Estoy de maravilla, -contestó el azabache con sarcasmo mientras se dirigía a su habitación.

La mujer suspiró, pero rápidamente recordó algo, -oye, tengo noticias para ti.

- ¿Buenas o malas?

-Son noticias y ya, -dijo Lady Yin restándole importancia.

- ¿De qué se trata?

-El maestro Taiyi tuvo una grandiosa idea, -habló la mujer sonriendo, - él creé que lo mejor es que tengas un nuevo compañero de equipo, así Ao Bing y tú pueden relacionarse y conocer a más criaturas; es por eso que tu maestro tomo la decisión de cambiar a los superiores de equipo.

- ¡¿QUÉ?!

- ¿No es genial?, -preguntó Lady Yin.

- ¿Dónde está Taiyi?

-La última vez que lo vi estaba en la biblioteca, -contestó la mujer pensativa, - ¿por qué lo preguntas?

-Nada en especial, -dijo Nezha entrando a su cuarto, -estaré en mi habitación.

- ¿No quieres hacer algo?, te recuerdo que hoy estoy libre.

-Tal vez después de la comida, -finalizó el azabache convenciendo a su madre.

Sin embargo, tan pronto como la escuchó alejarse salió por la ventana, ahora que ya sabía quien era el responsable no lo dejaría irse tan fácilmente. Buscó por la pequeña biblioteca, pero al parecer Taiyi ya se había ido; se apresuró y comenzó a buscar por toda la aldea, finalmente lo encontró en la plaza central, no había gente, lo cual agradeció.

El mensajero del cielo estaba sentado en una roca bebiendo un poco de licor, estos últimos días estuvo trabajando arduamente, lo menos que se merecía era tomar un trago de tan esplendido manjar.

- ¡Taiyi!

El nombrado casi tira la botella del susto, - ¡¿Qué rayos te sucede?!, casi haces que tire mi preciado licor.

- ¿Por qué haces cosas que nadie te pidió?, -se quejó Nezha.

- ¿Cómo qué cosas?, - preguntó Taiyi con una ceja alzada.

- ¡¿Por qué diablos cambiaste los equipos?!

-Porque... -el mensajero volvió a procesar la pregunta, - ¿no deberías estar feliz?

- ¡Nadie te pidió que hicieras eso!

-Siempre te quejabas de tu superior, ahora ya no lo verás más, ¿cuál es el problema?

- ¡No quería que lo quitaras!

Taiyi se descolocó ante la respuesta, - ¿te volviste adicto a las peleas o algo parecido?

- ¿Por qué lo cambiaste?

-Porque era lo mejor, -respondió el mensajero con simpleza, aunque la verdad es que el cambio de equipos solo lo hizo para convencer al Rey Mono de tomar su puesto como niñero.

-Lo mejor según tú, -acusó el azabache, -estábamos bien sin tu supuesta ayuda.

-No sé a qué estés jugando, pero no te funcionará, -afirmó Taiyi, -lo hecho está y no hay nada que pueda hacerse.

- ¡Por supuesto que puedes cambiarlo!

-No estás en tu derecho de decidir qué hacer; mejor prepárate para mañana, tendrás una misión con tu nuevo superior, -concluyó el mensajero marchándose, la próxima vez buscaría un mejor lugar para beber.

Nezha apretó los puños molesto, no quería que el mono se fuera; respiró hondo para calmarse y analizar sus opciones, tendría que poner un nuevo plan en marcha...

A la mañana siguiente, el azabache se levantó temprano, hoy conocería a su nuevo superior, y estaba más que listo para iniciar su operación; su plan consistía en... ¿cómo decirlo de manera sutil?, joder al tipo hasta que renuncie a su puesto, así Taiyi no tendrá más remedio que regresar al mono al equipo.

Sonrió confiado, él era un experto en volver loca a la gente; no perdió más tiempo y se dirigió al punto de encuentro con su forma de niño.

-Buenos días Nezha, -saludó amablemente Ao Bing.

-Hola Bing, -respondió el azabache.

-Supongo que tu maestro ya te puso al tanto ¿cierto?

-Algo así, -contestó Nezha restándole importancia, - ¿tienes alguna idea de cómo es el tipo?

El peli-azul rió levemente, -a eso quería llegar, no te preocupes, estoy seguro de que te llevarás mejor con él.

- ¡¿Ya sabes quién es?!, -preguntó el menor algo sorprendido.

-Lo conozco desde hace tiempo, de hecho, tú también lo conoces.

Nezha se quedó pensando, no conocía a mucha gente, ¿quién podría ser?

-Me disculpo por el retraso, tuve un par de contratiempos.

-No se preocupe por eso maestro, -dijo Ao Bing haciendo una pequeña reverencia.

-Espero que trabajen bien como equipo, sobre todo tú, Nezha, -habló Shen Gongbao.

El azabache seguía en la misma posición, ¿por qué tuvo que ser el maestro de Bing?, aun así, eso no lo haría retroceder, llevaría a cabo su plan sin arrepentimientos.

-Es hora de comenzar, de lo contrario nos retrasaremos, -dijo el leopardo.

Tanto Ao Bing como Nezha lo siguieron en silencio, pero como tal y como el azabache lo tenía planeado, la paz no duró mucho.

- ¡Pon atención mocoso!, -gritó Shen Gongbao por tercera vez. Sin embargo, lo único que obtuvo como respuesta del contrario fueron pequeñas risas de burla; - ¡guarda silencio!

-No eres mi jefe, no puedes decirme qué hacer; -contestó Nezha indiferente.

-Pequeño engendro... - El leopardo tenía un pequeño tic en ojo, en todos sus siglos de existencia, jamás le habían faltado tanto al respeto, no le importaba si era el hijo del general Li, haría que ese mocoso lo respetara.

-Maestro, si me lo permite hablaré con Nezha; -habló Ao Bing amablemente.

Shen Gongbao lo miró de reojo, -dudo que logres algo, pero está bien, tienes media hora.

-Se lo agradezco, -contesto el dragón. Y dicho esto se llevó al azabache a un lugar apartado; - ¿Qué es lo que te pasa?

- ¿Qué me pasa de qué?, -preguntó Nezha tomando su verdadera forma para estar más cómodo en su asiento.

-No llevamos ni cinco minutos de la misión y mi maestro ya está severamente molesto, - dijo el peli-azul un poco enojado.

-No es mi culpa que sea terrible en su trabajo, -respondió el menor, -sin ofender.

- ¿Por qué te comportas así?, -preguntó el dragón tratando de comprenderlo, -creí que estarías más cómodo con el nuevo cambio.

-Pues no lo estoy, -contestó Nezha de brazos cruzados.

- ¿Por qué?

-Porque estábamos bien con el mono, no necesitamos a nadie más.

-Hasta donde sé, nunca te gustó la presencia de Wukong-san, -dijo Ao Bing confundido; -incluso la disculpa que le diste fue solo por obligación de parte mía.

-P-Pues tal vez... ya no me moleste tanto su presencia.

-Aun así, sigo sin entender tu comportamiento, ¿qué tiene que ver eso con que quieras volver loco a mi maestro?

- ¿No lo sabes?, -preguntó el menor un poco ofendido.

-Lo siento, pero la verdad no.

-Gracias a ese tonto cambio el mono se irá lejos de aquí.

-Wukong-san me comentó que su nuevo trabajo estaría Sur, -habló el dragón recordando, - ¿hablas de eso?

- Sí, y lo más seguro es que no vuelva, -dijo el azabache un poco molesto.

- ¿Y eso te molesta?

- ¡Sí!

- ¿Por qué?

- ¡Porque... porque... ¡solo me molesta y ya!, -contestó Nezha desviando la mirada.

-Podrías ir a despedirte antes de que se vaya, -sugirió el peli-azul sentándose a su lado.

-No es suficiente, -finalizó el azabache parándose.

- ¿A dónde vas?

-Terminen la misión sin mí, -respondió Nezha marchándose, si no puede convencer al mono ni deshacerse del nuevo integrante, entonces acabará el problema desde la raíz, buscará a su maestro y hará que cambie las cosas, así tenga que hacerlo por las malas.

- ¿Y tú a dónde crees que vas?, -habló Shen Gongbao.

-Eso no es de tu incumbencia, -respondió el azabache.

-Escúchame bien engendro, desde ahora soy tu superior así que más vale que empieces a-

-A nadie le importa.

El mayor estaba por reaccionar de manera agresiva y violenta, pero Ao Bing lo detuvo a tiempo.

-Discúlpelo maestro, Nezha está teniendo una situación complicada, los próximos días tendrá un mejor comportamiento; -dijo el dragón para salvar a su amigo de un tortuoso castigo.

Nezha aprovechó su distracción para irse, ya luego le agradecería al peli-azul, por ahora tenía que apresurarse, no sabía cuando tiempo le quedaba exactamente.

Una vez que llegó a su aldea comenzó a buscar rápidamente a Taiyi, tuvo que buscar casi hasta debajo de las piedras para encontrarlo, ese viejo se escondía cada vez mejor.

- ¿No deberías estar en tu misión?, - interrogó el mensajero del cielo.

-Escúchame bien, más vale que cambies el desorden que hiciste, -habló Nezha.

- ¿Qué demonios pasa?, -interrumpió el Rey Mono, apenas había llegado y ya estaba en medio de una pelea.

- ¡Arréglatelas con él!, -respondió Taiyi señalando al recién llegado.

-No me metas en tus problemas, -dijo Wukong un poco molesto, -mi único trabajo aquí es darte el resto de documentos, -concluyó entregando bruscamente un par de pergaminos al mensajero.

-Bien, iré a dejarlos en su lugar, -contestó Taiyi marchándose.

El Rey Mono bufó molesto, solo esperaba que el mensajero del sur no fuera igual de castroso.

-No te vayas...

Wukong hizo una mueca de sorpresa, no se esperaba esa petición; - ¿por qué?

Nezha lo pensó un poco, ¿le diría la verdad o solo una pequeña mentira?; miró de reojo al mayor, el cual esperaba su respuesta, - porque-

-Así que aquí estabas.

El azabache miró al dueño de la voz, era el maestro de Bing.

-Estás en muy serios problemas, -sentenció Shen Gongbao molesto.

Nezha tragó un poco de saliva, tal vez exageró un poco con eso de volverse irritante, solo un poco. Instintivamente se colocó detrás del mono, solo por si acaso.

- ¿Y quién eres tú?, -preguntó el leopardo.

- ¿Quién lo pregunta?, -habló el Rey Mono con una ceja alzada.

-Soy uno de los más leales discípulos del gran maestro, así que hazte a un lado.

-El único que se irá serás tú, -respondió Wukong, una de las cosas que más detestaba era que le dieran órdenes solo por considerarse "superiores".

- ¡¿Qué crees que eres?!

-Soy el que barrerá el suelo contigo si no te largas en este instante.

- ¿Qué está pasando?, -preguntó Taiyi llegando, pero al ver la situación comenzó a alarmarse, -cálmense, ¿cuál es el problema?

-Todo tu trabajo es el maldito problema, -respondió el leopardo, -estaba más que bien en mi puesto del sur, pero por tus estúpidos caprichos me trajiste aquí; - más vale que cambies esta porquería si no quieres terminar descuartizado, -amenazó molesto para después irse.

Taiyi sintió que el azúcar se le bajaba, rio nerviosamente mientras miraba al Rey Mono, -parece que tendré que hacer unos pequeños cambios con respecto al trato, espero que pueda entend-

- ¡Solo deja todo como estaba!, -interrumpió Wukong molesto, si en el sur tendría que lidiar con tan molesto mensajero, entonces prefería quedarse. No perdió más tiempo y comenzó a caminar de vuelta a la aldea del pequeño monje, todo el trabajo había sido para nada.

Nezha siguió al mayor, -entonces...

-Volveré a ser tu superior, -completó Sun Wukong.

El azabache sonrió feliz.

-Y ya que todo esto fue tu culpa ayudarás a desempacar.

- ¡¿Qué?!, -se quejó Nezha dejando de caminar, - ¡no te ayudaré!

-Por supuesto que lo harás, -dijo Wukong tomando del brazo al menor para llevárselo arrastrando, esta vez el demonio no se salvaría de las consecuencias de sus actos.

- ¡No puedes obligarme!, -habló el azabache forcejeando, - ¡no eres mi jefe!

-Soy tu superior, eso me hace tu jefe, así que obedece.

De un momento a otro Nezha dejó de forcejear y comenzó a caminar por cuenta propia, sonrió discretamente, el mono era el único que podía ganarle en las discusiones, y se dio cuenta de eso el día que se enamoró de él.

Wukong lo miró de reojo extrañado, hace un momento el demonio parecía un gato a punto de bañarse, y ahora se comportaba como una colegiada.

De pronto, algo inundó su mente, era como una visión o un recuerdo...

«Estaba caminando en un bonito jardín, tomado de la mano con alguien más, era la misma persona que vio en su extraño sueño, no podía distinguir bien su figura.»

Sin previo aviso volvió a la realidad, siguió caminando con el azabache hasta llegar a la aldea de Liuer, todavía no lo entendía, no recordaba haber salido con nadie así, entonces... ¿por qué empezaba a tener este tipo de sueños y visiones?