𑁋¿Por qué no me dijiste que era tu cumpleaños?

Enid vio con su único ojo disponible, ya que el otro estaba detrás de una pequeña toalla con hielos y se encogió de hombros.

La fiesta de cumpleaños era exclusivamente familiar, pero era porque Enid no tenía amigos para invitar, todos habían quedado en San Francisco y no habían podido venir.

Así que sólo estaban ellas dos, entre los padres de Enid, su abuela y un par de tíos, porque, de nuevo, muchos se habían quedado en San Francisco.

𑁋Ni siquiera te tengo un regalo, Enid 𑁋dijo, pero la otra sólo se encogió de hombros𑁋. No, no hagas eso, a mí me molesta mucho cuando no me traen un regalo en mi cumpleaños, es que... Es una de las pocas ocasiones del año donde te dan un regalo.

Enid la apuntó y luego movió el dedo negativamente.

𑁋Bien, yo no me contengo cuando quiero regalarte algo.

Eso hizo a Enid sonreír, pero hizo una mueca de dolor cuando el gesto le tiró la herida del labio.

Merlina suspiró, todavía tenía ganas de matar a esas chicas.

Las había visto salir del baño, carcajeándose, una de ellas la miró, con esa sonrisa egocéntrica.

"Tu novia te estaba llamando" dijo, para luego hacer una "o" con los labios, burlándose de la mudez de Enid "Oh, cierto" y no escuchó más porque había ido corriendo hacia el lugar.

Enid se dio cuenta de qué debía estar pensando Merlina, se acercó a ella para apoyar una mano en su hombro, negando con la cabeza para que se olvide.

Merlina alzó la vista hacia ella.

Enid era una chica muy dulce, demasiado cálida para un mundo tan frío, con personas que querían apagar ese calor, ese brillo en los ojos y que planeaban amargarla.

Merlina tenía que desgraciadamente, habían enfriado bastante la personalidad de la chica, aunque con ella no era así, en cuanto Enid volvía a estar sola parecía apagarse.

Y no lo merecía, no merecía nada de eso.

𑁋Enid, creo que deberías cambiarte de escuela 𑁋dijo.

Las palabras hicieron que las cejas de Enid se alzaran, abriendo los ojos con lo que parecía miedo, comenzó a negar efusivamente, haciendo señas con su única mano disponible.

Merlina intentó tranquilizarla, tomando su mano entre las suyas, conteniéndola.

𑁋Tranquila, shhh... Yo me cambiaré de escuela también 𑁋dijo𑁋. Estaremos juntas, seguiremos juntas.