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-Esta historia tiene temas delicados de abuso y tortura.

-En caso de ser sensible no lo lea.

-+18 años de preferencia

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Dan las 4:00 de la tarde, el profesor mira su reloj mientras sus alumnos guardan sus cosas y se disponen a salir.

—No olviden que mañana es la exposición en el auditorio— dice para guardar todo y disponerse a irse de igual manera.

—Error despierta— un muchacho de negros cabellos abre sus ojos cafés oscuro, soñoliento.

—Por fin acabo esa maldita clase— el chico se levantó notando que todos se habían ido. Tomo su mochila y al girarse noto a un chico de tez blanca, tan blanco como la nieve, igual que su cabello corto, sus ojos oscuros y entrecerrados, morados por las ojeras, al parecer por cansancio, se encuentra sentado, simplemente mirando a la nada.

—Apresúrate Error, Nigthmare y Horror, nos están esperando— sentía curiosidad por el joven, había algo en él que le atraía, sin embargo le parecía extraño.

—Cállate Dust, sabes que odio las órdenes— empezó a caminar, para voltear por el rabillo de su ojo hacia ese muchacho, quién volteo a verle directo a sus ojos.

—¿Error?— el joven siguió a su amigo quien estaba ansioso por salir de la escuela.

Ya en los jardines frente a la salida, se encontraba la pandilla que conforma a los más problemáticos de la escuela.

—Asi que quieren que les ayudemos con lo de mañana— Horror sacaba una cajetilla de cigarros para ponerlo en su boca.

—No es mala idea, será divertido— mientras Error agarraba un cigarro y los demás reían de la broma que harían a su maestro de Aritmética.

—Esperen, ¿ese es Blue?— Dust clavo el ojo en un chico pequeño de primer año para ser exacto.

—Te van a partir el osico de nuevo, si sigues tras de él— pero el chico solo les sonrió.

—Ese idiota de Reaper aún está en clase— en ese momento apagó su cigarro para ir a saludarlo.

—Es un maldito pedófilo— Nigthmare apenas vio que ya nadie pasaba, saco de su mochila una lata de cerveza para abrirla.

—¿Entonces nos vemos en el parque para la broma de mañana o que?— Error lo menciona esperando que sus amigos decidieran fijar la hora.

—¿Que les parece a las 6:00?— en ese momento Error sé fijó en el chico pálido quien era el último en salir. No podía evitar clavar su vista en él, le gustaba mirarle por muy extraño que fuera.

—Siempre es el último en irse— Horror le miraba con asco, de solo pensar en cuanto tarda en irse de aquella prisión a la que llaman escuela.

—¿Ese afeminado? es raro que alguien se transfiera a esta Universidad de quinta— Nigthmare al igual que todo estudiante conoce la mala reputación de esa escuela.

—¿No les parece muy extraño?— Error no pudo evitar hacer el comentario.

—Extraño es el cómo le miras galan— se burló Nigthmare al verlo sonrojado

—Estás loco— sin embargo no le parecía gracioso.

—¿Que? No creas que estamos tontos— y Horror también se había fijado la forma en que miraba a ese chico desde su llegada.

—Ya te tiraste a todas las chicas de la escuela, un afeminado sería una buena apuesta— En serio que Horror quería ver eso.

—El que Dust sea gay no quiere decir que yo tambien— Error siguió fumando mientras veía como ese chico se perdía de su vista.

—Si tienes razón, no tienes el valor de hacerlo— El chico trago de su cerveza esperando que sus palabras fueran suficientes para verlo hacer una tontería de las que acostumbran hacer para no aburrirse.

—¿Quieres que te recuerde quien tiró por las escaleras al idiota que acosaba a tu hermano?— Nigthmare le miro al fruncir el seño y desvió su mirada a otro lado.

—Si eres tan valiente Error, tírate a ese puto— el solo imaginarlo se le cortó la respiración, con un palpitar en su pecho.

—Estas idiota— estaba nervioso, no sabía porque la idea no le daba asco, si no parecía una fantasía que trataba de oprimir de hace tiempo.

—A puesto $600 y un cartón de cerveza a qué no lo haces— Horror reía, aún más el ver la cara de su amigo quien a su parecer lo estaba pensando.

—Me gusta a dónde va esto— empezó a burlarse Nigthmare.

—Yo también apuesto un cartón y $500 que tengo ahorrados— Ambos le miraban con insistencia.

—Sabes que necesitas el dinero para más ¿O aún tienes?— Error cerro los ojos, sabía que necesitaba dinero, todavía debía de la última vez que Edgy le había vendido algo de hierba.

—¡Esta bien!— Error se levantó enojado para agarrar su mochila en un arrebato.

—Mas les vale que tengan listo mi dinero— Sin embargo los chicos se quedaron un momento en silencio.

—Oigan, ¿ese es Reaper?— los tres amigos se quedaron viendo, intrigados de saber hacia donde iba.

—Creo que va a las canchas— y por lo que podían ver, parecía enojado. Horror trataba de aguantar la risa.

—Si justo donde está Dust— Error también empezó a aguantar.

—Esto se pondrá bueno— y Nigthmare saco su celular para empezar a grabar en esa dirección.

Fue solo algunos minutos para escuchar algunos fuertes gritos y en seguida a Dust corriendo sosteniendo su pantalón que estaba desabrochado y en seguida Reaper aventando la mochila de Dust sin dejar de perseguirlo. Los tres no soportaron más y explotaron en risas.

—¡Reaper no le hagas nada!— entonces el pequeño Blue salió esperando alcanzarlo para que no matará al chico de tercer año. En ese momento la risa de Error se fue apagando. El ver a blue le hizo pensar en ese joven albino.

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"¿De verdad lo haré?"

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Su mente no pudo pensar en otra cosa durante todo el trayecto hasta llegar a esa casa. Se quedó quieto un momento.

—¡Eres una inútil!— los gritos de su padre y después los de su madre llorando. Escuchó algo romperse y entro rápido. Vio a su madre contra la pared tratando de cubrirse.

—¿Que miras?— el hombre estaba borracho, traía una botella en la mano del cual bebió, para mirarlo con desprecio.

—¡¿Que tanto miras?!— Error estaba petrificado, no sabía que decirle. En ese momento le aventó la botella de vidrio y este se agachó para cubrirse, alcanzando a tener algunas cortadas en su rostro y su mano.

—No eres más que un patético inútil, tal como tú madre— Error se quedó quieto aún cubriéndose, solo esperando que él se fuera.

Apenas escuchó sus pasos alejarse, el chico se descubrió para caminar hacia ella.

—¿Estás bien?— ella asintió, y le ayudo a caminar hasta la cocina donde ella le dió una cálida sonrisa y le abrazo.

—Tranquilo pequeño, todo estará bien— Sin embargo no mostró ningún sentimiento, aún cuando sentía su pecho a punto de explotar por la impotencia.

Su teléfono sonó, al ver de quién se trataba, solo miró a su madre un momento.

—Tengo que salir— ella le acarició su rostro y asintió sin decir ni una palabra. Este salió de su casa para dar un respiro y contesto.

—¿Que quieres Edgy?— este empezó a caminar para verlo entre unas calles.

—Ya lo sabes Error— pudo ver qué no andaba solo.

—No tengo más que una parte del dinero— le miro fijamente apenas se vieron cara a cara, para colgar sus teléfonos.

—Veamos— Edgy le arrebato el dinero de sus manos para poder contarlo. Miró a Error mientras lo guardaba.

—Espero el resto mañana o quemaré tu casa— le dió la espalda para irse.

No sabía que hacer, miró de vuelta su hogar, no deseaba regresar en ese momento, así que solo empezó a caminar.

Saco un cigarro de mariguana que estaba ya por acabarse y lo prendió para fumarlo. Camino por horas sin rumbo al estar su mente divagando en el infierno de vida que tenía que vivir.

—Disculpa ¿Me das tu hora?— el chico se detuvo para girarse. Apenas lo hizo sus ojos se abrieron en sorpresa.

—Si, claro— no podía creer que era ese chico albino de su clase.

-Son las 6:47- cierto debía de verse con sus amigos, sin embargo podía aprovechar esa oportunidad, solo debía hacerlo, tomarle una foto y tendría su dinero.

—Te llamas Error ¿cierto?— el asintió, para darle una sonrisa.

—Escuche que te llamas Ink— debía hacerlo bien.

—Prefiero que me digan Pale— el chico asintió.

—¿Quieres...?— Error empezó a tartamudear nervioso, no sabía cómo seducir a un chico, sin embargo este sonrió y aquello lo hizo sentirse aún más nervioso.

—Creo que hay una cafetería aquí cerca— Palé asintió, así que caminaron llegando al lugar, Error miro sus bolsillos, solo trae unos centavos, torció su boca y rasco su cabeza avergonzado de no poderle invitar, aún que sea un pastelito. Aquello lo vio Palé y posó su mano en su brazo.

—Hay café en mi casa— una buena invitación al cual a Error le pareció buena idea, y vaya que lo era. Ambos hablaron durante el trayecto, cuando se dió cuenta ya habían llegado a un condominio de departamentos cerca de la escuela.

Subió al quinto piso para llegar al último departamento del pasillo, el cual tenía el número 23, Palé saco las llaves y apenas entraron este encendió la luz. El lugar era muy acogedor y limpio, podía admirar un enorme ventanal dónde se puede ver las luces de la ciudad. Tan diferente a su casa.

—Ponte cómodo, en un momento prepararé el café— Error se sentó en el suave sillón, sin resortes salidos, ni huecos de la madera rota.

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"Esto me parece un sueño"

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Palé por mientras camino a la cocina para poner la tetera con agua y buscar el azúcar y el café.

—¿Y tus padres no les molestara que esté aquí?— debía de asegurarse que este solo.

—Ya no vivo con ellos, me mudé apenas cumplí 18— La vida perfecta. Se sentía celoso de su forma de vivir, sin embargo, no entendía su comportamiento en la escuela con una vida así.

—Aqui está el café— llegó con una bandeja con dos tazas llenas de agua caliente sobre un par de platos, el café y el azúcar a un lado.

—Gracias— Error le miraba, podía ver qué a pesar de lo evidente, quizás algo le debió suceder para ser así en la escuela. Podría intentar ayudarle.

—Te he visto muy solo en la escuela— el chico se sentó y asintió.

—Solo es que me gusta tener mi espacio para escribir— Palé sonrió mientras usaba el azúcar.

—¿Quieres ser escritor?— el chico asintió dando un sorbo a su café.

—¿Sobre qué escribes?— Error tenía curiosidad, pero sin dejar de lado el momento adecuado para llevarlo a la cama. Bebió del café pensando en cómo hacerlo.

—Es difícil de decir— la amable sonrisa de Palé parecía hinoptizante y muy tierno.

—Vamos dime— el chico soltó una ligera y suave risita. Le parecía en cierto punto, lindo.

—Es sobre ti— Error casi se ahoga con el café al escucharlo.

—He visto como me miras— su mirada dulce parecía cambiar.

—Solo tu puedes hacerme sentir— y de igual forma esa tierna sonrisa se distorsiona.

Error se levantó del sillón aterrado, algo en él no está bien. Debía irse pero ya. Así que sin dejar de mirarle se levantó.

—Ya es tarde, seguro tienes otras cosas que hacer— empezó a caminar lentamente hacia la puerta sin dejar de verle.

—No puedes irte, aún no— el chico dejo su taza en la mesa y solo le miraba.

—Me has cautivado Error— ya estaba cerca de la cerradura, cuando empezó a sentirse mareado, su visión empezó a ser borrosa.

—¿Que sucede?— Escuchó los pasos del albino y este se desplomó en el suelo, estirando su mano por intentar escapar.

Palé lo empujó por completo al suelo boca arriba y se subió arriba de él para sostener el cuello de su playera y levantarlo.

—¿Que me hiciste?— Error luchaba por mantenerse conciente para ver su sonrisa con una mirada distante y vacía, para sentir sus labios ser besados mientras perdía la conciencia.

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"¿Cuánto llevo aquí?"

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A pesar de lo alto de la música se escucha las voces y risas entre esa oscuridad. Trata de mover sus manos, pero no puede, sus piernas difícilmente le responden. Aún así lucha porque alguien pueda escucharlo.

—¿Escucharon eso?— había azotado sus piernas en el suelo, aquello lo habría echo gritar si no fuera porque no puede.

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"Ya he perdido la noción del tiempo"

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—No te preocupes Dream, debe ser alguna rata— la respiración de Error es acelerada y el dolor de sus labios cocidos es tormentoso.

A pesar del terrible dolor trata de mover sus labios para gritar, o hacer algún ruido que alerte a quienes están en la otra habitación.

—Oye Palé, habrá una enorme fiesta por la graduación de Reaper— no podía creer que el año había llegado a su fin, eso quería decir que llevaba más de 6 meses en ese tormento.

—¿Sigues con Reaper? ¿Que hay de Dust?— las voces parecían muy lejanas, no parecia que pudieran escucharlo.

—¿Dust? El dejo de hablarme y despues dejó la escuela— aquello lo hizo desesperar, e intento mirar a su alrededor, algo que pudiera usar.

—Si, mi hermano también cambio mucho, y se cambió de escuela— todo estaba muy oscuro para ver.

—¿Abandonaron a Horror?— no podía creerlo, no podían dejar de buscarlo, no sus amigos. Ellos no.

—Oye Palé pareces muy interesado en ellos— ¿Su madre lo extrañará?.

—Es que tiene mucho que no los veo y es extraño que Error haya escapado de su casa— Eso no era cierto, el estaba ahí y aquello lo hacia desesperar tratando de moverse.

—Sin cuerpo, ni rastros, no están seguros. Ya hasta empezaron los rumores— pero entre más se jalaba más se apretaban los nudos que le aprisionan.

—Ya es tarde, mis padres deben estar preocupados—

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"¡No sé vayan!"

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—Todos siguen alterados por la desaparición de Error— se escuchaban sus pasos, mientras él intenta golpear la pared con su espalda tan fuerte como le es posible.

—¿También lo escuchaste Dream?— se había golpeado muy fuerte la cabeza con ese intento, causándole un fuerte mareo.

—Seguro algo se cayó, no se preocupen— se escuchó la puerta.

—Hasta mañana— la puerta se cerró y el seguro se escuchó.

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"¡No me dejen, por favor!"

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Error cerro sus ojos con fuerza. La puerta se abrió tras escucharse el seguro, y una luz lo deslumbró lastimando sus ojos.

—Por fin se fueron— sus ojos lo miraron con lujuria y locura recorriendo su cuerpo de pies a cabeza al incarse en el suelo mientras sostiene un largo cuchillo en su otra mano. Deslizando su mano muy suavemente en su rodilla para acariciar su pierna, al ir levantando un vestido que le había puesto.

—Tan suave— se acerco lentamente hacia su cuerpo, tocando su muslo. Error por su parte trato de sacudir su cuerpo para quitar su mano, pero este simplemente rio, para levantar el arma y apuñalar su pierna.

—Aun no aprendes... Cariño— se sentó sobre él, para posar sus manos acariciando su desnudo pecho, rozando su piel lleno de mordidas, moretones, lastimando las cortadas con la sangre seca, hasta su cintura.

Error por su parte ladeó su cabeza cerrando sus ojos por el dolor de su tacto. Para notar su peso sobre de él al punto de sentir su respiración en su oído.

—Amame Error, tienes que amarme— se desangraba, pero no parecía importarle, simplemente olía su cabello.

—Quiereme— sostuvo su rostro para mirar sus ojos y así poder acercar sus labios con los de Error.

El celular de Palé sonó, era un mensaje de la escuela. Apenas lo leyó este se vio molesto. Pero al verle cambio su expresión a una divertida.

—Te acaban de dar por muerto— se levantó para mirar el tierno y deprimente rostro de su amado incrédulo de la noticia.

—Ya es tarde— sostuvo el cuchillo de su pierna para moverlo un poco, para ver a Error como se retuerce.

—Me encanta verte asi— suspiro con una sonrisa en su rostro.

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"¡Detente, ya no más!"

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Error le miro asustado, suplicante y sumiso ante su captor.

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"Por favor..."

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Pale saco de lado el cuchillo escuchando como da un fuerte gruñido levantando su cuerpo en reacción.

—Todos se cansaron de buscarte— deslizó el filo del cuchillo en el brazo izquierdo de Error dejando un delgado y fino hilo de sangre que lo hacía gruñir todavía más, hasta su muñeca dónde cortó la cuerda para dejar caer sus brazos dormidos a los lados. Mientras Palé mueve su cadera muy lento.

—Asi que deja de luchar— cortó la cuerda de su cuello cortándole un poco por diversión, para desatar sus descalzos tobillos los cuales se encuentran con vendas rojas por la sangre.

Salió de la habitación, mientras aquel joven trataba de recuperarse por unos minutos y poder arrastrarse en el suelo.

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"Tengo que irme"

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Todavía puede recordar el día que intento escapar, cuando sostuvo entre sus manos la jarra de cristal que rompió en la cabeza de Palé para llegar a la puerta, esa maldita puerta que tenía seguro. Pero apenas buscaba una llave para abrir Pale salió de la nada, lo apuñaló en la espalda para caer al suelo.

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"Quiero irme a casa"

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Aún tiene en mente esos ojos fríos sin vida mirándo como se desangraba con un mazo en su mano, lo levanto sobre de su cabeza para impactar con fuerza en sus tobillos y piernas, un golpe tras otro, escuchando sus huesos crujir mientras gritaba acorralado.

Miró el cuarto ahora iluminado para notar el cuchillo en el suelo, esa podría ser su oportunidad, se arrastró hasta el para tomarlo y esconderlo entre el vestido. Si era necesario lo mataría para salir de ese infierno. Lo vio llegar, trataba de mantenerse firme, su mano temblaba.

—Estas sucio y hueles mal— Cargo a Error quién era aún más delgado y gracias a ello pesaba menos. Lo llevaba al baño cuando Error saco el cuchillo y le apuñaló el hombro, Palé grito y lo soltó para retroceder.

—Maldito mal agradecido— Error apenas calló al suelo trato de buscar el cuchillo que había soltado, trato de alcanzarlo.

—Te he cuidado tanto para que me hagas esto— Palé se dió cuenta, y piso el cuchillo y lo pateó lejos.

Error trato de retroceder pero le dió una patada, después otra tras otra.

—No puedes escapar— lo siguió golpeando tan fuerte como podía.

—¡Entiende que solo eres mio!— lo levanto agarrándolo del cuello para azotarlo contra la pared.

—Nadie te tendrá más que yo— Error estaba muy herido, apenas podía respirar, la sangre ya no brotaba solo de su boca si no de su nariz rota.

Lo soltó para volverlo a golpear y después levantarlo y lanzarlo al baño donde trataba de respirar con mucho dolor, pero Palé le piso como si fuera una cucaracha.

—No te levantes hasta que yo te diga— Pale se quitó la ropa para levantar a Error y aventarlo a la bañera. Entro junto con él tomándolo del cuello y lo presiono con más fuerza mientras se pegaba más a él para ver unas tijeras en su mano derecha.

—Quiero escucharte Error— Lo presiono hacia atrás para cortar cada hilo cocido de su boca.

Sin soltarlo, lo jalo del cuello para besarlo y meter su lengua a su boca mientras que Error trataba de usar las pocas fuerzas que tiene para quitar su mano de su garganta.

—Eres mio— Esa noche, justo en ese lugar lo volvería a tomar, tal como cada noche, tal como lo hace al regresar de la escuela. Haría que gritara su nombre suplicando por más. Palé le e arrancó la ropa después de tocar su moreteada tez.

—Otra vez no— Mientras Error no podía hacer más que suplicar, solo para ser magullado nuevamente y hacerlo gemir. Disfrutaba escucharlo.

—Di que me amas Error— lo embestía con fuerza al levantarlo y tenerlo de espaldas sobre él, presionando su cuello con su brazo para morder su oreja con fuerza hasta hacerlo sangrar.

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"¡No puedo respirar!"

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—¡Dilo Error!— con su otra mano enterraba sus uñas en su piel para desgarrarlo.

—¡Dilo!— Error apenas podía aguantar, su cuerpo estaba agotado al borde del colapso, sus gemidos eran fuertes y constantes presionando con fuerza el brazo de Palé por el insoportable dolor.

—Te A...mo...— Palé sonrió, aumentando la fuerza de su penetración para empezar a morder su hombro.

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"Ya no puedo seguir, no aguanto"

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—Pale— le gustaba, su escencia era adictivo. Siguió embistiendo hasta que Palé se había venido en un grito y lo soltó dejándolo caer, mientras este se sentó en la bañera.

—Aun no termino— Palé agarro del cabello a Error.

—Será mejor que habrás bien esa sucia boca— para sumergir su cabeza en el agua hasta su miembro, lo cual lo hizo gemir, sentía que enloqueceriá de sentir su boca en él. Empezando a presionar más su boca en su pene, sacándo y metiendo su miembro con más rapidez

—¡Nunca te alejaré de mi!— Palé levantó su cabeza echandolo atras para terminar en un fuerte gemido presionando su cabeza aún más fuerte contra si mismo, mientras esté empezaba a temblar, soltando a Error quién apenas saco su cabeza tomo una enorme bocanada de aire, quedando colgado de la orilla de la bañera sin poder moverse. Solo para ver qué Palé se va del baño y apago la luz antes de cerrar con llave el baño.

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Los días pasaron. Las estaciones cambiaban, pero su encierro parecía eterno. Con una falda y sin una playera que le cubra se encontraba en el suelo tembloroso, con un par de calcetas puestas encima de sus vendajes y fuertemente atado de uno de sus tobillos con lo suficiente como para moverse por una parte de la casa. Su respiración era agitada y su cuerpo estaba húmedo.

—Ya vuelvo— El joven se abrochaba el pantalón y acomodaba su suéter, para caminar hacia Error, tomarlo del cuello besarlo y después soltarlo sin cuidado.

—No tardaré— y con una sonrisa salió de la casa. Sin embargo cerro con llave para mirar el pasillo lleno de puertas. Cómo era costumbre, nadie parecía asomarse.

Ese día era sábado, el día que descansaba después de una semana de trabajo. Parecia que fue ayer cuando se había graduado. Ahora se había unido a una empresa editorial, sin embargo solo era para poder ser escritor.

—Son $320 jovencito— Palé pago para levantar su mirada, y encontrar con la sorpresa de un cartel.

—Disculpe señor— estaba intrigado al ver el rostro de Error en ese volante y el viejo vendedor lo había notado.

—¿Que?— pregunto en reacción.

—¿Se refiere a esto?— Palé asíntio.

—Un joven como de su edad vino ayer pidiéndome el favor de ponerlo— el señor no dejo de ver esa fotografía al igual que Palé.

—¿No se había dado por muerto?— el hombre asintió.

—Si lo hicieron, pero creo que aún no lo aceptan— Palé empezó a divagar. Su mente parecía romperse de solo pensar que le quitarán de su lado a Error.

—Es muy triste lo que le pasó a ese joven y a su familia— siguió hablando el señor mientras guardaba los víveres en las bolsas.

—Al parecer el padre fue asesinado después de cobrar el seguro de vida del chico— Aquello era interesante para el joven, así que solo intento estar calmado.

—Escuche que la madre había enfermado por la depresión— el hombre suspiro

—Pero alguien quemó la casa donde vivía la familia y ella falleció— Así que Error se había quedado sin familia.

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"Es bueno saberlo"

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—¿Y no tenía hermanos?— el señor se quedó pensando un momento. Para negarlo. Palé pago y decidió salir con las bolsas para quedarse quieto fuera de la tienda y mirar a todas las personas que pasan frente de él.

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"Si su familia está muerta ¿Quien lo está buscando?"

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Camino por las calles, ahora viendo ese mismo cartel pegado en cada tienda. Aquello lo hacia enloquecer. Su mente se rompía tal como un cristal. Empezó a sentirse observado.

Soltó las bolsas cansado de ver en cada paso que da esos infernales carteles, estaba tan enojado que arranco uno de la pared y lo rompio, estaba decidido que nadie se lo quitaría, incluso si eso significaba que tendría que buscar al responsable para matarlo.

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"Seas quien seas, estás muerto"

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Una vez más las estaciones volaron y con ello el año se fue y el invierno había caído.

Error estaba aún más débil, su voluntad y la esperanza por vivir se había esfumado, al igual que el color de sus ojos, su alma había muerto.

Desde aquella oscura habitación atado fuertemente como cada día en que alguien viene, escuchaba la música, sin la capacidad de abrir su boca.

—Aun es difícil de creer que lograrás publicar tu libro— lo único que le quedaba era cerrar los ojos esperando que en algún momento Palé le mate.

—No pensé que llegaría a gustar tanto— Palé sonreía entre sus invitados se encuentran algunos viejos conocidos de la escuela.

—¿Cómo se te ocurrió la idea de Monster?— Dream estaba muy emocionado por el éxito de su amigo.

—Fue una pesadilla que tuve y solo lo escribi— Blue le miraba inspirado, como su ejemplo a seguir.

Sin embargo aquella diversión se disperso en cuanto vio a Nigthmare entre los invitados junto a Dust bebiendo en la ventana junto a la mesa.

—¿Que hacen ellos aquí?— Dream volteo para ver de quién hablaba.

—Es mi hermano Nigthmare— aquello era una molestia para Pale, aún podía recordar cómo ese grupo de perdedores lo retaron y acusaron cuando Error había desaparecido.

—Pense que Nigthmare estaba de servicio— Palé no podía evitar verse serio.

—Si lo estaba pero llegó hace una semana para visitar a Dust que también lo transfirieron aqui— era una maldita coincidencia, una muy mala.

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"Apenas me encargo del repartidor de carteles y aparecen estos dos"

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—Bueno, no hay que preocuparse por qué alguien quiera robarte en tu fiesta— Blue palmeo la espalda de Palé. La fiesta siguió, la gente disfrutaba hablar con Palé y su recién exitoso libro.

—Buenas noches señor Ink— Palé cerro los ojos para respirar, odiaba que lo llamarán así, y aún más odiaba escucharle.

—Buenas noches Dust— este se giró para estrechar sus manos.

—Tengo que felicitarlo por su libro, debo admitir que fue muy revelador— podía verlo, aún con esa sonrisa le estaba retando, lo provocaba.

—Es interesante como el protagonista es prisionero de su alter ego y nadie se da cuenta de lo evidente— Palé sonrió ante el comentario.

—Gracias, es gratificante que sea del agrado de un detective tan sobresaliente— ambos parecían tener una batalla en medio de la pista.

—Seguro tiene a muchas chicas esperando por su compañía— Palé lo negó, no había ninguna que le interesará.

—Prefiero estar centrado en el trabajo— realmente nadie.

—Notando ese cabello negro entre el suyo, me hizo pensar que sale con alguien— Palé posó su mano sobre su cabello.

—Bueno me atrapó, soy algo tímido como para decir que estoy comprometido— Dust levantó su copa felicitándolo por la noticia.

—Si me disculpa iré por otro cóctel— y se retiro para ir por otra copa dónde se encuentra su amigo bebiendo.

—¿Que descubriste?— Nigthmare también tomo una copa junto a su amigo viendo que este le dió un sorbo.

—Tiene a Error. Estoy seguro de ello—

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La fiesta acabo, los invitados se fueron. Esa noche Palé había atado a Error a su cama, besaba su piel mientras le rasguña con fuerza, llegaba a morderlo hasta hacerlo gritar mientras su boca se llenaba de la sangre que salía de su piel herida.

—Esa fiesta fue un asco— tomo entre sus manos una vela.

—Pero eso no importa— y empezó a inclinarla sobre las cortadas que momentos antes le había vuelto a abrir.

—Tu estás aquí para desahogarme— Error empezó a gritar por el dolor que eso le provocaba. Dejo la vela en el buró y empezó a embestirlo mientras sostenía su cuello entre sus manos. Podía sentir como lo desgarraba en su interior al aumentar su fuerza.

—Eres mío Error, di que eres mio— los gritos ahogados del chico apenas se escuchaba, sus gemidos eran fuertes pero solo él podía escucharlos.

—¡¿A quien le perteneces?!— Error seguía gritando.

—A ti— trataba de hablar pero era muy dificil. Palé aumentaba aún más su fuerza.

—No te escuché bien— Era tortuoso, dolía, dolía demasiado, y apenas lograba respirar.

—¡Te per...tenez...co a ti!— logro gritar, en un momento a otro aumento el ritmo y la fuerza con el que se movía para buscar la forma de penetrar lo aún más profundo.

Comenzó a enterrar sus uñas en su cuerpo y una vez más lo empezó a rasguñar tan fuerte como podía hasta que logro terminar en un fuerte grito para soltar su cuello y dejarlo respirar. Palé se quedó un momento mirando su rostro lleno de lágrimas, las cuales había derramado, su respiración era agitada y podía ver un hilo de saliva que salía de su boca. Saco su miembro tan brusco como lo había penetrado para dejarse caer en su lado de la cama para cubrirse solo a si mismo ya que su mente se centraba en Dust y Nigthmare.

La noche avanzaba pero no lograba dormir, se encontraba sentado en su cama desnudo fumando un cigarro mirando a Error dormir aún amarrado de ambas muñecas a la cama.

El frío rozaba su piel y un golpeteo sonaba en la ventana, tan constantes y repetitivos.

—Ellos no saben nada— le obligo a mirar por la ventana.

—No tienen ninguna prueba— la oscuridad de afuera se veía espeso, el frío se volvió miedo, y su alma se volvía como el de un niño pequeño.

—No pueden quitarme a Error— y como si el tiempo retrocediera los golpeteos parecían más fuertes.

—Esto no es real— unas sombras empezaban a formarse fuera de la ventana.

—¡No son reales!— grito al presionar su cabeza y cerrar sus ojos. Hasta que el calor del cigarro al caer en la sabana lo hizo reaccionar para agarrarlo rápido y evitar un incendio.

—¿Un incendio?— tenía una idea para quedarse con Error por siempre.

Ese mes paso rápido, entre mirar libros de algunos países y sus costumbres. Conseguir pasaportes y papeles falsos. Decidió abrir una cuenta alterna con otro nombre.

—Fue un gusto señor Ink—

Conseguir algunas maletas pequeñas y un cofre lo suficientemente grande para Error.

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"En unos días más, quemaremos este lugar y nosotros ya estaremos lejos en cuanto apaguen el incendio"

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—¿Estás feliz por ello?— Palé beso a Error y este solo asintió obediente.

—Solo amame Error, solo tienes que hacerlo— Error sabía lo que quería y tal como si fuera un perro entrenado abrió su boca.

—Te amo Pale— por más seco que fuera, era como escuchar una hermosa melodía. La única que llena su marchito corazón.

Ya tenía la gasolina que usaria, solo le faltaba algo. Necesitaba el cuerpo de ese idiota de los carteles. Solo así creerán que está muerto. Esa noche salió para subir a su auto sin darse cuenta de un auto en frente.

—Tenia razón señor, el sospechoso parece tener algo en mente— un muchacho miraba por la ventana del carro mientras otro revisaba los documentos relacionados al caso de hace 8 años.

—Seguiremos vigilando, quiero agarrarlo en medio de lo que sea que intente— esta vez Dust no dejaría que Ink se escape. Estaba decidido en hacerle pagar por todo.

—Espera un poco más amigo— la razón de dedicar su vida a la ley por fin dará sus frutos.

Los días pasaron sin ningún movimiento extraño. La rutina del chico era normal, salía a las 8 AM y regresaba a las 6 pm para salir al siguiente día. Hasta que una noche el hombre vio movimiento sospechoso. Con una sudadera negra cubriendo su cabeza metió dos maletas al auto mientras miraba a su alrededor. Reviso el reloj, las 2:14 AM.

—Ya lo tenemos— sin embargo Dust le detuvo antes de salir del auto.

—Aun es muy pronto— siguió mirando como este se dirigía a las escaleras.

—Hey Nigthmare— había marcado un número de teléfono celular.

—Si, llegó el momento— apenas Palé estaba en las escaleras del segundo piso Dust hizo la señal a su compañero para salir del auto.

—Deberíamos llamar a los refuerzos— el hombre suspiro al cerrar los ojos y le miro.

—No vendrán— aquello le sorprendió.

—Puede ser peligroso ¿No cree que deberíamos al menos avisarles?— Dust volvió a negarlo.

—Llevo en esto desde antes de mi carrera y por años nadie me ha creído— con la unica idea de encontrar a su amigo, era la razón de dejar la escuela y entrar en la policía.

—Desempolve este caso el cual los jefes ven una perdida de mi tiempo— una razón por la cual lo habían transferido a otra ciudad, apenas logrando regresar.

—Nadie cree que Error este vivo, así que no se tomarán la molestia de venir— miró a su compañero.

—Y si lo deseas también puedes irte— pero el joven al mirarlo, saco su arma.

—No creo señor—

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Palé subía las escaleras hasta su piso, donde entro a su departamento dejando la puerta abierta. Fue a la habitación dónde encerraba a Error para sacar un bote de gasolina.

—Preparate para nuestra nueva vida amor mio— Error se encontraba en el suelo sentado con sus piernas amarradas, al igual que había cosido su boca. Se encontraba recargado en la cama detrás del cofre dónde sería encerrado para bajar la mirada.

Con el galón en manos, y el departamento roseado de gasolina, bajo al piso de abajo donde empezó a tirar la gasolina, desde las escaleras, hasta casi llegar a su departamento. Dejo caer el bote para sacar una caja de fósforos.

—Por fin nuestro amor no tendrá que ser ocultado del mundo— y con una sonrisa retorcida y la mirada sobre la caja en sus manos, encendió uno de los fósforos.

—¡Alto ahí señor Ink!— Los ojos de Palé se agrandaron y su mirada se contrajo con molestia de ver a Dust y a su compañero llegar apuntando con un arma.

—Será mejor que sueltes eso— ordenó el compañero de Dust y Palé sonrió.

—Lo que diga oficial— apenas dijo aquello Dust se dió cuenta del líquido que pisan para jalar a su compañero en el momento que soltó el fósforo. Aquello le dió suficiente tiempo a Palé para correr al departamento y entrar.

—¡Tenemos que irnos ya!— agarro una maleta más y la lanzó por la ventana. Se dirigió a la cocina tomo el primer cuchillo que encontró para ir al cuarto dónde cortó la soga que estaba atado a la cama. Tiró el cuchillo y metió a Error al cofre.

—Creo que ya está todo— miró a la ventana del cuarto dónde la abrió aún mas para asomarse, y estar seguro.

Palé corrio hacia Error para acomodarlo bien y así poder cerrar el cofre.

—¡Aléjate del cofre!— Palé bajo sus manos.

—Esta bien, me atrapó— y las metió a la bolsa de la sudadera

—Gira lentamente y muestra tus manos— este lo hacia, pero Dust se distrajo apenas escucho un grito de fuera, Palé aprovecho sacando un arma y dispararle.

—Te hubiera matado apenas tuve oportunidad— Dust sostenía su brazo del cual estaba perdiendo mucha sangre para ver qué el arma apunta a su cabeza.

—Saluda a Horror de mi parte— estaba por disparar sin embargo sintió una apuñalada en su espalda, aún podía sentir al responsable sosteniendo el arma, se giró de tal forma que lo golpeo y tiro dos balazos, solo para darse cuenta que se trataba de Error.

Sus ojos se dilataron, había mucha sangre. Su mente empezó a quebrarse, le había disparado, no quería creerlo, y como si fuera un despertar miró el rostro de quién ama, con una expresión muerta, tosia sangre de la boca que al parecer el mismo había cortado los hilos.

—¿Que hice?— miró el arma en su mano temblorosa mientras escuchaba los gritos de ayuda de sus vecinos. Solo para darse cuenta de las cosas tan monstruosas que había echo.

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"Monstruo"

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—¿Cómo debería sentirme?— escuchó la debil voz de Error, lo cual no lograba comprender el porque le preguntaba. ¿Acaso no se daba cuenta que estaba muriendo?. Palé trago saliva, al mismo tiempo que le parecía escucharlos, escuchaba a las criaturas detrás de su ventana.

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"Monstruo"

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Ya no estaban fuera, si no le rodeaban, estaban por todos lados. Se acercaban, taladraban su mente, repetían sus palabras tal como grabadoras.

—¡Dust aguanta!— escuchó a Nigthmare gritar a la lejanía, para darse cuenta del fuego llegando a la puerta del departamento, debía salir, volteo a ver a Dust a quien le apunto con el arma mientras retrocedía hasta llegar a la ventana para mirar una última vez a Error y ver cómo lo había destruido.

—Perdóname— y salió por la ventana huyendo lejos del ruido de las patrullas y de los bomberos.

Corrió tan lejos como pudo, desapareciendo entre la oscuridad de la noche. Al día siguiente se dió un boletín de búsqueda y captura. A pesar del esfuerzo de Dust, no parecía que le fueran a encontrar.

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Al paso de unos días, un hombre de oscuras ropas y con una capucha, se cubría del frío mientras miraba desde la otra cera una casa en específico, miró a ambos lados, para ver qué no pasaba ningún carro, pero tampoco se veía ningún peatón más que él. Paso la calle y se hacerco a la puerta para tocar el timbre y espero.

—Ya voy— Una mujer mayor se asomo seguido de un hombre de avanzada edad.

—¿Es otro maldito vago pidiendo limosna?— el joven se quitó los lentes oscuros, lo cual ambos le miraron sorprendidos.

—¿Ink?— los rostros indiferentes de ambos ya era una costumbre.

—Que lástima, pensábamos que estabas muerto— la mujer dijo con desdén al recargarse en el marco de la puerta.

—Hola Hanna, hola señor— el chico levantó su mirada.

—¿Que quieres aquí bastardo?— él les miraba sin hablar, por lo que aquel hombre empujó a su mujer para levantar su mano y golpearlo. Palé en ese momento saco el arma para apuntar a su cabeza.

—Mejor dicho adiós mamá y papá— y jalo del gatillo, su madre retrocedió para empezar a correr, paso por encima del cadáver para perseguirla, vio un jarrón en la mesa la tomo y la lanzó para darle en la espalda, el golpe la tiró al suelo.

—Bastardo infeliz, no debí tenerte— sus palabras solo le afirmaba lo que debía de hacer.

—¡Maldito monstruo!— y al término de aquel grito Palé le disparo. El cuerpo de su progenitora se hallaba sin vida, la sangre se esparcía por la habitación.

A lo lejos podía escuchar las sirenas de las patrullas, pronto estarían ahi. Miró la pistola en su mano, cargo de nuevo el arma sin prisa, apunto a su cabeza y antes de que la policía llegara un tercer detonante fue escuchado desde la lejanía.

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La noticia fue un completo escándalo, el gobierno al saber que el libro de Ink se había basado en su crimen, fue retirado de la venta pública y prohibido en muchos países y estados.

—¿Que tal Dust?— Un hombre con su brazo vendado voltea con una sonrisa

—Hola Nigthmare— se hacerca vestido de uniforme militar y unas flores en su mano.

—Crei que estarías en el hospital— él contrario miró su brazo.

—Aun no voy para alla— se sentía el frío del invierno.

—¿Cómo está Error? No me permiten verlo— la brisa helada mueve los árboles, mientras miran al frente.

—Mal, está muy trastornado y no creen que vuelva a caminar— Nigthmare se sentía frustrado de escuchar la noticia.

—Los doctores dicen que sus tobillos tienen fracturas sobre otras fracturas, jamás habían visto algo igual— Dust volteo de nuevo para ver cómo su amigo se inca en el suelo y coloca unas flores sobre la lápida frente de ellos dos.

—Tengo que regresar a la base, solo vine a ver a Horror— Dust aún no podía sacar de su cabeza la forma en que encontró el cuerpo de Horror en el departamento de Ink.

—Si tan solo nos hubiera esperado, quizás estaría vivo— Nigthmare no podía perdonarse por su muerte. Quizás ambos.

—Todo por una tonta apuesta— dijo por fin para quedar en silencio.

—Horror jamás se lo perdono— muchos recuerdos tormentosos, de esos días en que buscaban a Error, en que sabían que había pasado. De convencer a Horror de no quitarse la vida, y su obsesión por encontrar a su amigo.

—Al menos podrá descansar— Nigthmare se colocó su gorro para levantarse.

—¿Cuidarás de Error en mi ausencia?— Dust asintió, ahora que lo habían encontrado, ellos son la unica familia que le queda.

—Si necesitas dinero para Error, solo mándame una carta— ambos se estrecharon las manos para separarse.

El viento soplo, la temperatura parece bajar mas, sin embargo Dust no se dobla, simplemente mira el horizonte y después el cielo.

—Tu idea de repartir esos volantes para encontrar a Error funcionó— cerro sus ojos.

—Pero debiste de esperar— no podía dejar de repetirlo. Ahora extrañaría más que nunca que las cosas fueran como antes.

—Nos vemos amigo mío, tengo que ir a ver cómo esta Error— Posó su mano sobre la piedra de la lápida miró el nombre de Horror y la fecha de su muerte.

—Espero que estés en un lugar mejor— para ir a su auto.

Vio por última vez el cementerio para arrancar el motor y se dirigió al psiquiátrico de la ciudad.

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Bueno por fin llegamos al final de la historia. Fue más largo de lo que tenía pensado, sin embargo sentí que era necesario.

Este reto lo tome con mucha emoción, me encanta la idea de tener que escribir una historia en esencia de una canción al azar. Pero no pensé que enfrentaría algo así.

Este One-Shot ha sido el más difícil que he tenido que escribir, suelo ser muy sensible a los temas sexuales y aún más cuando se trata de una violación y esto fue un enorme reto para mí persona más de lo que pueden imaginar.

Ahora, aquí les dejo la canción que seguro han de tener la curiosidad.

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Meg & Día - Monster

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¿Que les pareció el OneShot?

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¿Esperabas que Ink secuestrara a Error?

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¿Que personaje te gustó más y porque?

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¿Cuál parte te gustó más?

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¿Que parte te disgusto más?

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¿Que hubieras hecho en el lugar de Nigthmare, Dust y Horror?

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Espero que compartan su opinión sobre esta historia, y si tienen preguntas, pueden hacerlas.

Hasta otra entrada.