Capítulo 4
Esperaba a Josafat donde habiamos quedado para la cita, de agradecimiento, claro está. Iba vestida con un vestido floreado que llegaba debajo de mis rodillas y unos zapatos bajitos.
Jesús, Dios del universo
Ante tí traigo lo que tengo
Junto a ti, yo me quedo
Y no fallaré, en el intento
Tarareaba yo esa adoración que escribí, aún le faltan retoques y en cuanto sienta que está perfecta la daré en un especial de la iglesia.
En un momento, un auto se estaciona frente a mí y yo levanto la vista. Era Josafat mirándome extraño.
—Hola Tormenta ¿vas así vestida? O vienes a decirme que no vas nada —dice Josafat bajándose del auto mirándome mal y yo siento vergüenza
No se porqué, nunca me había dado verguenza vestir así
—Es que así visto siempre —digo bajando la vista, por primera vez, nunca nadie me ha hecho sentir así y eso que el no se está burlando
O eso pienso yo
—¿Sabes a donde vamos? Yo te recomiendo cambiarte. No estas adecuadamente vestida a menos que quieras que se te vea todo lo que traes debajo, aunque solo sean de abuelitas creo —dijo esta vez con burla apoyándose al auto y no me pude sentir mas mal que en este momento
—Solo tengo vestidos, faldas y cosas así. Los pantalones no son mis favoritos —digo aún con la mirada gacha
—¿No son tus favoritos o es porque la iglesia te lo prohibe? —atacó el y entonces levanté la vista planteandome esa duda
Me sonroje nuevamente
—Creo que lo mejor entonces sería no ir, pero te agradezco de todas formas. Tu no me haces bien —agrego al final y inesperadamente siento que es así pero me siento mal a la vez
Es el único amigo del colegio que he hecho y lo he tratado así
—¿No te hago bien? Entonces dime que te hace bien ¿Dios? ¿la iglesia? ¡Deja de vivir en un cuento de hadas! El mundo está hecho mierda y ni Dios lo puede arreglar. Todo lo que te dicen en la iglesia es que seas "santo" y tu en el fondo sabes que eso es imposible ¿sabes porqué? Porque no lo somos, todos estamos sucios, hasta el hombre que te predica de las ofrendas en la iglesia para enriquecerse más ¿qué haz hecho de bueno en tu vida? Nada, solo haz dedicado tu juventud para que se pierda haciendo cosas estúpidas de personas estúpidas que hacen lo que le dice una persona estúpida ¡disfruta Tormenta! ¡ahora! Porque como sabes vas a envejecer y vas a mirar y preguntarte un día ¿Porque no hice aquello? Por disfrutar de tu juventud no estas haciendo mal, y si en todo caso "cometes pecado" puedes pedirle perdón a Dios, el en todo caso te perdonará y TU lo sabes — ataco entre gritos y manoteos que me dejaron paralizada, analizando
¿Qué le digo? ¿es todo cierto? ¿Cómo debo reaccionar?
Me planteo miles de preguntas más a las que no les encuentro respuesta. Entonces solamente rompo a llorar. El tiene razón, no he disfrutado mi juventud. No he ido con amigos después del colegio a pasear porque siempre tengo compromisos en la iglesia y en todo caso, no tengo amigos. No puedo vestir a la última moda como soñaba de pequeña vestir a esta edad, no he tenido un novio como todas las chicas porque después caía en la fornicación, esos eran mis pensamientos y no se... Me estoy arrepintiendo de dejar pasar todas estas cosas. Se que haría mal al hacerle caso a Josafat, en el fondo lo sé. Pero también sé, que como el dijo, cuando decida volver a los caminos de Dios el me perdonará, sí, el me perdonará.
—¿Entonces que dices? ¿Sales de esa burbuja o sales a divertirte conmigo? —volvió a hablar el y yo le miré
—no tengo más ropa que esta—dijo señalando mi vestido
—no te preocupes, ya arreglaremos eso. Sube al coche —dijo sonriendo de lado y subiendo el al coche, yo le seguí y también me subí sintiendo mi corazón acelerarse
Aún tienes tiempo de bajarte, vamos Tormenta -me decía mi subconsciente
La ignoré
Josafat sacó su teléfono móvil y comenzó a marcarle a alguien.
—¿Shiru? —dijo al teléfono
...
—Llévame una bolsa de ropa de mujer del contenedor que conseguiste ¿recuerdas? —dijo y se quedó escuchando que le decían con una sonrisa
...
—no me jodas, no me he vuelto marica —dijo riéndose
...
—a mi reservado, voy acompañado —fue lo último que dijo y colgó
¿A mi reservado?
El se introdujo en una calle oscura, llena de grafitis y hombres que parecían malechores, hasta indigentes ¿A dónde me lleva, Señor? Dobló a una calle y llegamos a un lugar donde habían muchas personas reunidas con coches llamativos ¿qué es este lugar? Ignoré todo el miedo que sentía y me baje cuando el me lo indicó. Camine con el a una especie de cuartos, muchos y entramos a la puerta #131 y además del número decía "G. J.T. " ¿Qué era este lugar? Entré con temor y había un chico lleno de tatuajes, pelinegro y dientes dorados. Acaso eso era ¿oro?
En que me he metido...
—¡Uhh! Hermano ¿Qué te traiste esta vez? ¿Una testigo de Jehová? —habló el chico y se echó a reír, Josafat sonrió negando con la cabeza
—es algo parecido, pero basta shiru ¿Trajiste la bolsa que te pedí? —habló Josafat y yo me sentí mal. Pero no dije nada
—aquí tienes, me debes unos billetes por esas cosas. Hay mucha ropa de marca reconocida. Me hice la lotería al raptarme esa ostia —dijo riendo y yo abrí mis ojos como platos ¿Raptarme? Acaso era ¿robado? Cerré mis ojos con fuerza
—Aquí tienes ropa, a la derecha está el baño y por favor, nada de faldas o vestidos como el que traes —me dijo Josafat y asentí sintiéndome humillada pero caminando a los baños
¿Porqué dejaba que me tratara el así? Si siempre he sabido defenderme ¿Qué me está haciendo? Acaso estoy enamorada ¿de él? ¡Por Dios! Nunca me he enamorado, no se que se siente.
Abro la bolsa y me quedo sorprendida. Hay pantalones cortos, largos, minifaldas, blusas escotadas ¿Yo podría ponerme esto? Estas son las ropas hermosas que soñé ponerme siempre que las veía en las revistas de pequeñas y ahora las tengo aquí ¿y me pongo a pensar si me las pongo? Claro, es tu oportunidad de saborear un poco de esta libertad temporal, claro está que volveré a los caminos de Dios, sí, lo haré.
Saco un pantalón largo negro, que me quedó bien, también un suéter negro de cuello v, pero que no dejaba ver mis pechos como las otras blusas y me quedé con los zapatos bajos que traje negros, no se ve mal. O eso creo yo.
Salgo con la bolsa en mis manos y se la entrego dejando verme algo apenada. Josafat me miro de arriba hacia abajo sonriendo y sentí mariposas recorrer mi estómago ¿de verdad emociona que el me mire así?
—¡santos billetes! Tu chica esta mas buena que el pan, tienes buenos gustos ¡mira esas curvas que ocultaba con ese horrendo traje! —dijo el tal shiru silbando y mirándome mucho peor que Josafat
—¡Basta! No mires la mercancía ajena, es la regla —dijo Josafat y yo le miré de lado ¿mercancía?
—Vale ya, vámonos que las carreras no te van a esperar toda la noche —dijo el Shiru y Josafat asintió
—voy por mi coche, lleva a Tormenta contigo y espérenme allá —dijo y yo me asusté
—¿Qué? ¿a dónde vas tú? ¡no me dejes sola! —dije muy aterrada y el shiru se echó a reír
—mi auto está aquí mismo, no demoro nada, ve con el shiru y espérame allá —dijo y se fue con un control a un pasillo y el shiru me haló fuera de la habitación.
Caminamos un poco hasta que llegamos al lugar dónde estaban las personas reunidas con unos coches ¿Qué es todo esto?
Nos quedamos en una esquina y yo recibía miradas de todas las personas. Mas de hombres, claro está. Todos dejaron de hacer lo que hacían y dirigieron su mirada hacía un coche negro con dibujos que venía llegando. Se estacionó justo frente a mi y Shiru y abrió la puerta, dejándose ver. Me quedé sorprendida ¡Era Josafat!
Algunas personas silbaron y le saludaron, pero unas chicas con vestimentas "extrañas" casí desnudas, se acercaron a el
—¿A quién llevarás hoy, J.T? —le pregunto una de las chicas que se estaban arrecostando a su hombro
Bajé la mirada
—lo siento nenas, ya tengo a mi chica aquí —dijo acercándose a mí y yo sorprendida levanté la mirada el me dió un beso en la mejilla
Y juro que iba a colapsar, nunca había sentido estas cosas. Se sintió de maravilla. Sin duda, el me gusta.
Las chicas me dirigieron su mirada de sorpresa y molestia y se fueron hasta donde estaban otros chicos.
—¿Qué es todo esto Josafat? —pregunto algo sonrojada aún por el beso en la mejilla
—¿Aún no lo sospechas ni nada? —pregunta con su sonrisa y yo negué con la cabeza —Estamos en el lugar donde se dan las mejores carreras de autos callejeras, Tormenta —dijo susurrandolo en mi oído y sentí mis vellos erizarse
¿Carrera de autos? ¿esto no es solo de videojuegos y películas? ¡Dios mio! Enserio existen cosas en este mundo que desconozco...
Taller
1-Piensa en como sueles vestir. Seleccionas ropa para cada cosa o vistes siempre decentemente como te lo pide Dios. Si vistes solo decente para ir a la iglesia, responde ¿Porqué lo haces?
* El pastor te lo pide
* para que los hermanos no hablen mal de ti
*Porque solo quieres verte "santo" delante de Dios en la iglesia, pero
¿Y para los demás lugares?
*Otra razón ¿Cuál?
2-Tu también piensas eso de "Dios te perdonará después" si es así planteate si haz hecho cosas sabiendo que son malas, pero que tu mismo te dices "Después le pido perdón a Dios"
3- ¿Haz tenido amistades que te incitan a hacer cosas malas con términos de ataque a Dios?
4-¿Consideras que todos estamos Sucios? Como le dice Josafat a Tormenta, cuando logro convencerla de hacer el mal. Piensa y busca tu Biblia, ella siempre te dará las respuestas. En todo caso dejaré versículos abajo que servirán para despejar tus dudas.
1 Corintios 6
12. Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
1 Timoteo 2
9. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
Filipenses 2
15. para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
2 Pedro 3
13. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15. Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,
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