La película inicia unos minutos después de los comerciales y mi acompañante me mira entre ratos, yo hago que estoy concentrada en la película.
Las primeras escenas me parecieron normal, con todo y que el terror no es de mi agrado, lo veo igual porque se que es ficción.

Además, es claro que los demonios habitan en los seres humanos y no en seres fantasiosos... Y como saben, conocí a uno.

En medio de la película, el abrigo no me funciona mucho y siento frío, más no digo nada y solo me abrazo fuerte. Ahmed parece notar lo que me sucede y como si nada se quita su chaqueta y me rodea con ella dejándome sorprendida

—oye, no te hubieses molestado, tu también debes tener frío —le digo entre susurros y el solo me mira y sonríe

—he soportado peores climas y sin ninguna camiseta si quiera, no te preocupes, estoy bien —contesta y yo solo pienso en cuantas misiones ha estado

Y quizás con sus protegidas era igual como lo es conmigo por lástima, así que no me ilusiono

—te lo agradezco —respondo y sigo viendo la película. El hace lo mismo mientras agarra un puñado de palomitas de maíz.

La película transcurre y de pronto una escena me deja consternada

Se ve como a la chica la quiere violar su padre

Mantén la calma

No puedo más

Mantén la calma

—No puedo más —me respondo en  un susurro con mi pelea interna y bajo la mirada dejando ir lágrimas correr por mis mejillas

Todos los recuerdos se acumulan en mi mente

Cada cochino recuerdo

Y me atormenta

Es una tortura que me hace sentir sucia

Y entonces todo desaparece en un instante cuando unos brazos fuertes me rodean

—Tranquila, todo pasó, no te volverá a pasar nada que te haga daño y yo me encargaré de eso siempre — susurran en mi oído y eso como un bálsamo y a la vez una manera para seguir liberando más lágrimas

Esto parece un sueño

O una ilusión

Más luego de sentirme un poco mejor el toma mi mano y me saca de esa sala de cine

—cuanto lamento haberte traído a ver esta película, en verdad, lo siento —dice con rostro de enojo e impotencia Ahmed mientras me sigue llevando de la mano hasta el coche

Que tonta Tormenta, lo estás lastimando

—no, no te disculpes, en verdad no ha sido culpa tuya —le digo, pero parece que ni eso lo hace sentir mejor

—es que solo buscaba alegrarte y hacerte sentir mejor y solo hice lo contrario —contesta cerrando sus ojos mientras inhala y exhala

Que bien sabe quitarse el enojo

Debería aplicar esa técnica

—estoy bien y lo he pasado así, solo recordé algunas cosas y es inevitable porque creo que siempre estarán conmigo y en mi memoria ¿Me comprendes no? Aún no sano mis heridas y es porque no he hecho lo que tenía que hacer apenas toque la libertad —digo sincerandome y el se queda pensativo

—¿Qué cosa deberías hacer? —pregunta y yo solo sonrío

—pedirle perdón a Dios y decirle que mi vida sin el fue una terrible decisión —contesto y el parece algo atónito

—Eso es muy... profundo —contesta y entiendo su respuesta

Es claro que no es muy creyente

—¿No crees en Dios, cierto? —pregunto y el se queda algo pensativo

—no lo sé, la verdad es que no se que religión es la que debo tomar. Mi familia por parte de padres creen en el Corán y por parte de mi madre son católicos, sin embargo mi padre al casarse con mi madre en este país aceptó tomar la religión católica por amor y yo bueno, espero hacer lo mismo algún día cuando llegue mi momento de enamorarme —termina y yo analizo cada una de sus palabras

—creo que esa no es una buena manera de elegir a que Dios servir, pues la salvación es individual, lo que quiere decir que por mucho que profeses ser de una religión por amor no te hara salvo a ti además de que tampoco se trata de religión, es de creer y tener fe a quien tu aceptes como tu Señor y Salvador —digo y siento como si una chispa se hubiese encendido dentro de mi

Es como si fuera la Tormenta de antes, la que aconsejaba, predicaba y animaba a las personas para hacerlas salvas

Todo lo que va haciendo Ahmed

— ¿Y cómo sabes que hay vida después de la muerte y a que Dios servir? —pregunta pregunta realmente interesado

Y eso me agrada

— no se si haya vida o no, pero creo en Jehová, un Dios que ha hecho maravillas por mi, me ha salvado y aunque me aleje de él se que sigue aquí conmigo. Además el sacrificó a su único hijo, Jesús, por amor a mi y a ti, los demás dioses son paganos Ahmed, no existen y creo en la vida eterna porque el así lo  ha prometido y yo tengo fe en el —contesto

—y si te esfuerzas tanto, no disfrutas tu vida ¿qué pasa cuándo mueras y nada suceda? Si no hay cielo ni infierno y no gozaste lo que en vida había por esperar una promesa que puede no llegue, dime ¿qué pasaría? —pregunta y yo sin dudar respondo

— si no hay cielo ni infierno, igual yo no pierdo nada, mori si, y mori feliz y contenta, pero dime si hay un cielo y un infierno, tu que no creíste nunca ¿morirás feliz y descansaras? Claro que no, y lo que busco decirte es que, si tu elegiste no arrepentirte, tu eres el que perderá, no aquel que si decidió hacer lo correcto —respondo y el me mira

—eres una luz para el mundo Tormenta, una caja llena de sorpresas y con cada faceta me sorprendes más.