-Te tengo que dejar princesa- Me dijo mi tío- Nos vemos en otra ocasión

Jimin se retiró con mis demás tíos y yo me fuí a la azotea a fumarme un cigarro. No podía creer que ni siquiera en Perú iva a estar libre de su acoso, su presencia me incomodaba enormemente

-No le hagas caso a ese asqueroso/enfermo y sigue con tu vida. Diviértete! -Me dije a mí misma

Todos los días salía con alguno de mis primos, quería disfrutar mis vacaciones al máximo, íbamos a la discoteca, al centro de Lima, al zoológico, al mar, al campo... En fín, por tal de divertirme salía a cualquier sitio.

Me enteré que Jimin había viajado al Departamento de Chimbote hubicado al norte de Perú a visitar a otro de mis tíos (Família numerosa, lo sé) Esa noticia me hizo feliz, aunque a decir verdad, después de aquella noche en la que llegó no lo había vuelto a ver, así que de cierto modo me daba igual si el estaba o no en Lima.

Yo vine a divertirme, y eso hice, no me perdí ningún evento, una noche mis primas y yo salimos a una discoteca del Distrito Miraflores, esa noche fué solo de mujeres, y claro, no faltaron los pretendientes, hubo un chico que envió al mesero a nuestra mesa para invitarnos a todas a un drik,  yo las convencí para que aceptaran, el estaba felíz porque había terminado sus estudios de abogado y quería celebrarlo con nosotras, y así lo hicimos, esa noche me divertí como nunca.

Los días pasaron hasta que llegó el 14 de febrero "El día del amor y la amistad" yo estuve un poco triste al pensar que ese día la hubiese podido pasar con Matías, pero decidí no bajar la moral y divertirme? Después de todo a eso vine, no?

Mi prima favorita, Susana, con la que tenía mayor confíanza, me dijo que un grupo de Cumbia se presentaba en un complejo Municipal que se encontraba a una hora de casa...

-Nos divertiremos- Me dijo

-¡Estupendo! -Respondí- Cuenta conmigo, esta noche bailamos hasta las últimas

Ella estaba muy emocionada al igual que yo, pero lo que me dijo después me dejó muda por unos segundos...