Gracias a la actitud de Jimin yo siempre me sentía incómoda pero trataba de ignorarlo.

Así estuve por varios meses, aveses lo llamaba por teléfono y el aprovechaba para decirme cuanto me extrañaba y lo mucho que me deseaba, pero yo era fuerte he ignoraba sus palabras, me limitaba a tratarlo como lo que era "Mi Tío", en las ocasiones en las que estábamos solos en alguna fiesta o reunión me devoraba con la mirada, m decía que estaba hermosísima, que tenía unas enormes ganas de besarme, de sentir mis labios contra los suyos, pero yo siempre le dejaba en claro que eso jamás ocurriría.

Todo se volvió peor cuando el se fué a vivir a mi casa, absolutamente todo empeoró para mí, pero aún así le seguía haciendo frente a sus palabras.

Por unos meses su acoso disminuyó, yo pensé que se había arrepentido de ese aberrante deseo pero me equivoqué, bajé la guardia y una noche en la que mi mamá, mi hermana y mi padrastro habían salido de casa Jimin volvió a intentar besarme, pero esta vez le di una cachetada con todas mis fuerzas, pero ni aún así dejó de decirme cuanto me deseaba, incluso me dijo que podíamos irnos a otro país a vivir juntos, que con el dinero todo se podía

-Eres un enfermo- Fué mi respuesta a sus proposiciones- Nunca estaré contigo, NUNCA!!!- Le dije gritando

Otra en mi lugar lo habría denunciado, pero yo no lo hice por temor a lo que hubiera ocurrido, así que tuve que vivir así por medio año hasta que uno de mis primos vino a Perú y cambió todo.

Mi primo Érick (El que le dió el recado a Matías) se había venido a vivir a Suiza, el vivió con nosotros hasta que pudo mantenerse solo y yo me sentía feliz porque gracias a él Jimin dejó de acosarme ya que Erick era mi fiel acompañante.

Erick no era igual a Jimin, él jamás se fijaría en mí, ambos nos queríamos como hermanos, incluso le presenté a algunas amigas y el llegó a enamorarse de una de una de ellas con la que tuvo una relación, pero antes de que eso pasara, la llegada de Erick me hizo recordar a Matías, y en los dos meses siguientes volví a ser aquella Erica sentimental de Perú.

Poco a poco fuí re Orlando lo bien que la pasé en ese maravilloso país y mi primo me convención (no sé ni como) para que yo hablara con Matías otra vez, y después de más de dos años volví a comunicarme con él.

Hablamos por más de una hora, conversar con él me hizo olvidar todo lo malo, y por supuesto, le pedí perdón por como acabó nuestra relación y para mi buena fortuna me perdonó.

-Cuando vienes a Perú- Me preguntó

-No sé -le respondí- Pero ahora que hablo contigo tengo ganas de regresar otra vez -Me sinceré

Y así sucedió, durante un mes estuve planeando como iva a viajar ya que en ese tiempo estaba ocupada trabajando como recepcionista de un lujoso hotel, busqué la fecha adecuada y la encontré... Viajaría a Perú a inicios de febrero de 2014.