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Cap#7

—Esta noche gozaremos como locos, princesa. —Exclama con una sonrisa ladina cargada de diversión y ansias. —Pero antes tenemos que hacerte un enema lavativa.

—¿Enema lavativa?. —Pregunté seguramente con una cara de idiota monumental. Era la primera vez que escuchaba esas palabras en mi vida.

—Así es. —Afirma tranquilamente y luego posa su mirada en mi con auténtica cara de pervertido que, más que cualquier otra cosa, lo que me dió fué gracia. —Quiero gozar a plenitud tu Rico culito y usar preservativo disminuirá el placer para ambos... —Hace una pausa y continuó explicando. — El enema es para limpiar tu recto de cualquier resto de heces fecales que puedas tener.

—Tu si que te las sabes todas. — Exclamé divertida y lo que obtuve por respuesta fué a un Jimin erguido en su sitio con cara de suficiencia. Se cuanto le gusta que lo halaguen. —Pero los he visto mejores.

Una grande y sonora carcajada brota de su interior por mi vil mentira que está más que claro que es falsa y, una vez se reincorporó en el asiento, volvió a hablar. —Ignoraré tu comentario porque ambos sabemos que es falso, y, volviendo al tema anterior, me gusta gozar muy Rico del sexo anal, por eso es muy importante la limpieza.

La verdad, la respuesta de Jimin no me sorprende en lo absoluto, a pesar de que se que no es la primera vez que lo digo, Jimin es una de las personas más limpias y organizadas que he conocido en mi vida.

Asiento en respuesta. —Tienes razón. —Concluyo. Si Jimin es limpio yo lo soy el doble. Ambos tenemos más que claro que la higiene es sumamente importante.

—Empecemos entonces...

Nos levantamos y el preparó todo, el muy perro se las sabe todas, les juro que no sé cómo demonios lo hace. Yo me desnudé y el trajo el enema al baño, pero, como era de esperarce, al verme desnuda mandó simplemente todo a la verga y, en un rápido movimiento al cual no me dió tiempo a reaccionar, me levantó y comenzó q succionarme el clítoris obteniendo un leve grito de mi parte producto a la brusquedad y la sorpresa del momento.

—Ahhhhh... Uhhh...

Nuevamente, la lengua de Jimin me estaba dando un placer maravilloso... No dejaba de lamer y succionar y yo, yo solo podía retorserme del desmesurado placer que me estaba invadiendo en ese maldito momento. En medio de la escena, me encontrataba tan jodidamente caliente, que yo misma comencé a chupar mis senos y solo los soltaba para expulsar de mi garganta pequeños gemidos que simplemente me eran imposible contener.

Cuando llegué a la mismísima gloria, cerré mis piernas aprincionando su cabeza y apreté su cabello con fuerza a la par que soltaba un genuino gemido de placer.

—Ahhhhhhhhhhhhhhhhh... —Fué tan intenso que, por unos segundos, perdí completamente las fuerzas a tal punto que mi tío tuvo que sostenerme y sentarme en el filo de la bañera.

—¿No que ibas a hacerme un enema lavativa?. —Pregunté entre tartamudeos casi sin fuerzas.

—Es que no pude contenerme. —Responde divertido.

Mi tío se había tomado toda mi corrida y, después de unos bien merecidos minutos de descanso, el preparó el enema que consistía en: Un litro de agua tibia combinada con un poco de solución jabonosa.

El me indicó que me pusiera en posición de perrito y después usó una cremita para untar el pequeño tubito de plástico transparente, también colocó un poco en mi año y me masajeo por unos minutos hasta que, al fin, me lo introdujo unos centímetros en mi recto.

Era la primera vez que algo entraba en mi ano pero, como era tan pequeño, no sentí nada de dolor, al contrario, como estaba tan excitada, puedo hasta alegar que fue una sensación agradable.

Después el agua tibia comenzó a entrar y a deslizarse en mi interior, la sentía muy adentro, pero era una sensación que se podía aguantar en cuanto a incomodidad, además de que no era doloroso en lo absoluto. Cuando la Bolsa quedó finalmente vacía, retiró con cuidado el tubito y anunció que debía permanecer en esa posición inmóvil durante unos diez o quince minutos aproximadamente... Así pasaron diez largos y tortuosos minutos mientras mi tío me contemplaba con auténtica lujuria.

—Es la escena más hermosa y jodidamente excitante que haya visto.  —Su voz ronca resuena por todo el baño que, durante todo el tiempo de espera, había permanecido completamente en silencio.

—Me lo imaginaba... —Afirmé sin una gota de asombro en mi voz. Era algo que sabía por boca de él desde hace mucho tiempo. — Lo has deseado por mucho tiempo, ahora, por fin, vas a hacer realidad tu más pervertido deseo... <Poder profanar el Rico culo de tu sobrina>.

—Touché. —Es todo lo que dice con un sonoro chasquido de lengua. —Ya puedes deshacerte del agua...

Hago caso casi de forma inmediata y lo suelto todo con restos de heces incluidas. Me dió un poco de vergüenza pero a el no pareció afectarle la asquerosa imagen así que me relajé nuevamente.

—¿Qué te pareció?.

—Bien, ahora por fin estoy limpia.

—¿Entonces que te parece si lo hacemos otra vez?.

Al principio, casi de forma automática, puse mala cara en señal de protesta una clara señal de negación... Lo que acabábamos de hacer no me desagradó hasta el punto de negarme rotundamente, mucho menos me dolió, pero tampoco es algo que quisiera repetir todo el tiempo, más aún si tenemos en cuenta lo incómoda que es la postura en la que hay que permanecer y el tiempo que toma que, más que diez minutos, se sienten como diez años sobre mis delicadas rodillas y codos. No obstante, al comprender que no me quedaba mas remedio y que era una simple precaución que, hasta cierto modo, no iba a beneficiar a ambos, accedí.

Nuevamente repetimos todo lo anterior, la aguita, la cremita, esperamos los minutos necesarios y, al acabar, decidí tomar una ducha rápida para estar absolutamente impecable. Luego cambiamos lugares, y no, no me refiero a que el se puso un enema también jajaja, sinó que, mientras yo me secaba el pelo y ponía alguna que otra vela aromática, el se dispuso a tomar una ducha como lo había hecho yo minutos antes.

Al finalizar, y quedar totalmente satisfecha con el ambiente agradable que había creado, me tumbo en la cama y comienzo a frotarme el clítoris mientras lo esperaba...

Definitivamente, será una noche larga de nuevas sensaciones y orgasmos inimaginables.

...

¡Hola!
Capítulo súper largo para ustedes que se le merecen por ser tan comprensivos y pacientes.

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