Azul
Me levanto con el sol con un gran propósito en mente. Salgo a correr para pensar en cómo abordare a Penny para que crea en mi versión y no en la que han creído tan ciegamente. Siempre que tengo un problema que no encuentro como enfrentarlo ejercito mi cuerpo para que toda mala vibra se escurra como el sudor que ya perla mi frente.
Cuando llego al parque me detengo a contemplar el hermoso día, dicen que mente positiva arrastra un grandioso día y eso es lo que espero. Suspiro para regresar por donde vine llegando al condominio. Al llegar saludo al portero e ingreso al elevador para salir apresuradamente hacia mi departamento.
Al traspasar el umbral de la puerta de entrada saco mi celular contemplando la hora percatándome que puedo llamar a Amanda sin temor a despertarla. Luego de tres tonos contesta.
- Hola Azul.- su simpática voz llena de entusiasmo llena el altavoz.
- Hola Amanda. Perdona la hora pero necesito un gran favor.
- Tranquila, ¿Qué necesitas?
- La dirección de Penny necesito hablar con ella.- cruzo los dedos mientras camino hacia mi habitación.
- Claro te la enviare en un mensaje. Espero tenga suerte hablando con ella.
- Gracias, adiós.- no me sorprende que sepa para que quiero hablar con Penny puesto que es muy perspicaz y nada se le escapa.
- Adiós.
Cuelgo la llamada emocionada porque por el momento todo está saliendo como lo he planeado. Me despojo de la ropa deportiva y entro en la ducha tomando un relajante baño. Al ver el reloj me apresuro ya son las ocho y necesito encontrarla en su casa antes que salga a trabajar.
Una vez lista toco la puerta de la habitación donde esta Mar, la cual desperté antes de irme a correr porque si quería que estuviese lista tenía que levantarla con tiempo. Me dirigí a la cocina para tomar mi dosis de cafeína antes de terminar Mar entro vestida para pasar desapercibida.
- Tenía tiempo que no te veía tan jovial y normal.
- No te acostumbres solo es porque vamos a ir a ver a mi queridísima prima que me ama tanto.
- No sabes cuánto deseo saber la historia de porque se llevan tan mal.
- Algún día te lo contare.
- Vámonos.- digo cuando termino del café.
Nunca ni en mis sueños más locos llegaría a imaginarme que estaría conversando con Mar tan cordialmente. Es más yo le hubiese dicho loco al que me hubiese profetizado este día.
Perdimos un valioso tiempo en un maldito atasco solo faltaban cinco miserables segundos para que sean las nueve y sabia que ella era súper organizada, siendo esta la hora que salía siempre de casa. Pero todo no puede ser mala suerte justamente aparcando ella estaba cerrando la puerta. Al estar frente a ella la salude.
- Hola Penny.- se voltea con su cara más fría que un tempano de hielo que es derretida al vernos juntas a Mar y a mí.
- ¿Acaso estoy viendo doble?- pregunta mientras se agarra del quicio de la puerta.
- ¡Ay primita! siempre he dicho que en la familia Jeffries hay vena dramática.
- Penny necesito hablar contigo puedes concedernos cinco minutos.
- Y un chin mas.- dice Mar mientras se carcajea.- siempre quise imitar a Roberto Cavada.- sonrío cuando trae a este presentador de noticias cubano que reside en Santo Domingo y que es el crush de muchas por lo guapo que esta a pesar de ser un hombre maduro y derecho con una voz que cautiva de manera que terminas esperando esos minutos que pide.
Sacudo mi cabeza cuando me percato que me he desviado del asunto. Observo a Penny la cual suspira.
- Está bien. Solo cinco minutos.- abre la puerta más amplia y nos da espacio para que pasemos.
Con un movimiento de cabeza nos hace seguirla hasta la sala, señala unos sillones para que nos sentemos.
- Muy bien. Empiecen a hablar.- dice una vez esta sentada con su mirada fija en nosotras.
- Vengo a pedir tu ayuda. Necesito que tu hables con Shane ya que el no me va a permitir hacerlo.
- ¿Ayuda? ¿Por qué crees que yo te ayudare?
- Porque sé que lo quieres mucho y deseas su felicidad.
- Y ¿crees que tú eres su felicidad? Lo engañaste.
- No, yo no lo engañe. Quiero que escuche mi versión y después saques conclusiones. ¿Puedes hacer eso?
- Está bien.- dice luego de un prolongado silencio.
- Mi padre me mando a buscar para hablar con mi hermana Mar.- la señalo.- Nuestra relación no era muy buena que digamos y el necesitaba que nos lleváramos bien. resulta que cuando estaba en España se destapo una cloaca. En nuestra academia el equipo médico fue acusado por corrupción aceptaron dinero para dar resultados erróneos de los cuales yo fui víctima.- hice una pausa para que procesara lo que estaba contándole.- Razón por la que tuve que durar unos días más, Mar estaba sumergida en su película y cuando llamaba a Shane no podía comunicarme con él. Cuando decidí regresar a Atlanta me encuentro con un tremendo lio que no entendía que tenía que ver yo en todo esto.
- ¿Qué es lo que me tratas de decir?- pregunta Penny interesada en mi historia.
- Lo que Azul trata de explicarte es que ella no fue quien testifico en el juicio, fui yo.- Mar se adelanto antes que hablara.
- ¿Tu? ¿La enviaste para que ella testificara?- me mira con una ceja alzada.
- No, escucha en ningún momento supe del dichoso juicio. ¿Sabes a quien Shane llamo?
- Si a ti. Le contesto una señora llamada Paloma y esta dijo que era asistente de tu madre que podría dar el recado.
- Y si que lo dio.- dice Mar.- pero a mí. Ella me llamo diciéndome que necesitaban mi testimonio en Atlanta, cuando le pregunte por la razón me dijo que no dieron detalles solo que mi presencia era requerida.
- Y ¿no preguntaste porque no llamaron a tu número?
- Sí, pero su respuesta me convenció. Dijo que no tenían mi numero solamente me conocían por las películas en las que he participado por lo que al recordar que tengo una hermana y el numero de la tienda es público me contactaron por ese medio.
- Y ¿por qué viniste si...?
- Porque mi abogado me informo que no podía faltar que debía presentarme y ver para que se me requería. Lo que no necesito es que me acusen de desacato.
- Penny tú conoces mejor que yo a Gema. Llegue a la conclusión que ella armo este plan para separarme de Shane.
- Gema no es tan inteligente para todo este circo.
- En eso estamos de acuerdo.- dice Mar.- Ella tiene un cómplice que es el cerebro de la operación.
- Y ¿quién será?- pregunta Penny.
- Yo pienso que...- somos interrumpidas por el sonido del timbre siendo tocado.
- Excúsenme.
Penny se levanta del sofá y va hacia la puerta escucho el intercambio de palabras entre ella y quien sea que haya llegado. Mar me estaba comentando algo cuando entra Shane su sorpresa es evidente cuando sus ojos viajan de Mar hacia mí y viceversa. Penny carraspea.
- Pasa Shane y siéntate estás en tu casa.- lo empuja para que se siente.- Mar me acompañarías a hacer café.
- Si claro prima.- se levanta diciéndole adiós a Shane con la mano.- Nos vemos ahora cuñado- sonrío por la cara de curiosidad que tiene Shane.
Nos quedamos un buen rato en silencio escudriñándonos con la mirada, Shane se veía más perdido que una aguja en un pajar. De modo que decidí empezar esta conversación.
- Shane...- soy interrumpida por él.
- ¿Tienes una gemela?- pregunta con una voz alzada.
- No, solamente somos medias hermanas. Es de la que siempre te hable que nos llevábamos mal.
- ¿Ella? ¿cómo se parecen tanto siendo medias hermanas?
- Jaja la genética, nos parecemos a los De la barrera los cuales tienen un gen dominante.
- ¿Por qué no me dijiste que tu hermana es una copia tuya?- siento su enojo por omitir este pequeñito detalle.
"¿Pequeñito detalle?"- me cuestiona mi sentido común. Resoplo ignorándolo.
- Nunca pensé que fuera necesario porque siempre pensé que ella estaría fuera de mi vida, más aun después de mudarme a Atlanta. Pero ahora veo mi error.
- Perdón pero estoy descolocado con esta situación.- susurra mientras se pasa las manos por el cabello.
- Shane.- digo su nombre esperanzada de que me escuche mientras me acerco a él confiada de que esta vez no me alejara.- Yo no testifique en tu contra fu...
- Lo sé.- termina de acotar el espacio que nos separaba contengo la respiración mientras sus ojos marrones me detallan y sus manos se apoderan de mi rostro.- me arrepiento de la forma en que te trate, estos días me han servido para pensar sobre todo esto y llegue a la conclusión de que el amor es algo tan puro que nadie puede fingirlo tan magistralmente. Por lo que decidí escuchar tu versión.- sus dedos acarician mi mejilla y sus palabras llegan a mi corazón aguando mis ojos por la emoción que me recorre.
- Yo te amo Shane nunca te traicionaría.
- Te amo Azul.- enlaza nuestros labios en un dulce y lento beso que me derrite en sus brazos, su mano llega a mi cintura apegándome más a su cuerpo. Un carraspeo nos hace alejarnos.
- Perdón por la interrupción pero están en mi casa y es sagrada la pobre nunca ha visto acción.
- ¿Qué?- exclama mi hermana.- una casa virgen quién lo diría.- me carcajeo por su ocurrencia trayéndome a la memoria a Chiara.
- Vengan tortolitos es hora de tomar café con galletas de avena.- dice Penny sonriente.-¿ ya le contaste todo?- pregunta a lo que niego con la cabeza.
- Primero teníamos que reconciliarnos. Sé que esto no le gustara ni un poco.
- ¿Que no me gustara?
- Lo que en realidad estaba tramando Gema. Pero con la reconciliación de ustedes no le sirvió.
- Te contare amor...- atentamente Shane escucho todo lo que se y las teorías que habíamos llegado.
- Con razón su abogado y ella no trataban de ganar el juicio. Se rieron cuando la que creíamos eras tú dio el testimonio, ahora entiendo todo. Claro que ella tiene que ver en todo esto.
- Pero lo bueno es que ya sabemos que fue una artimaña de ella.
- Y de alguien más que de seguro a quien quiere herir es a ti.- dice Mar.- lo que debes hacer es andar con cuidado y bien protegida.
- Nada me va a pasar.
- Azul, llévate de mi. Aunque en dado caso solo sea Gema quien estuvo detrás de esto quitándola de potencial peligro, aun nos queda el que soborno a los médicos para que te dieran los resultados erróneos.
- Tu hermana tiene razón ahora más que nunca debes estar protegida.
- No, estoy bien de este modo.
- Si que eres terca.- dice Mar dándose por vencida.
Shane intento hablar pero con mi mirada se calló. Están siendo muy paranoicos de seguro quien pago fue una bailarina para que no pudiera competir mas y poder tener menos obstáculo para ganar. Satisfecha con mis pensamientos me recuesto en Shane apoyando mi cabeza en su hombro. Agradezco en mis pensamientos al señor por haber escuchado mi plegaria.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro