Sus hijos habían crecido un poco, ahora ya podían caminar y alborotar toda la casa.
Se encontraba persiguiendo a sus pequeños los cuales no veían que se podían lastimar con cualquier cosa.Su esposo, por mientras estaba atendiendo una llamda de su madre, mientras observaba al sobreprotector de Reborn.
Los días habían cambiado sus hijos ya no eran tan tranquilos, ahora corrian y desordenaban mas de lo habitual. Ya lo llamaban papá o un intento de eso.
Giotto era mas tranquilo y se quedaba jugando en un solo lugar, pero Emma era un caso a parte, quería estar todo el día en brazos de su padre, el cual no se quejaba.
-Cariño tienes que dejarla que hagas sus cosas sola- regañaba el castaño.
-Amore- dijo alzando la mirada- Tengo que ayudarla.
-Lo se, pero no puedes andarla trayendo de un lado para otro- hablaba con su hijo en sus brazos- Se acostumbrara a que estes siempre y cuando tengas que ir a trabajar no parará de llorar.
Las vacaciones del profesor se acababan en unos días, algo dificil para el azabache quien quería quedarse todo el día con su familia.
Ya era de noche y sus hijos yacian durmientes en sus cunas.
-Es hora del tiempo de padres- dijo Reborn al oido de su esposo.
-Si tú lo dices professore- respondió el castaño dándose la vuelta y besandolo.
En una danza de besos y caricias llegaron a su cuarto, pero fueron interrumpidos por el llanto de su hijo.
-Ire yo- habló Tsuna levantándose de la cama.
La vida de ser padre era dificil, pero no la cambiaba por nada.
Sonriente vio como su esposo iba a consolar a su pequeño. Esta etapa recién comenzaba.
FIN
Otro fanfic terminado, gracias a todos por leer y apoyarlo.
Acuérdense que todavia faltan los extras ;) estaran lo mas pronto posible <3
Un gran abrazo y nos vemos pronto
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