Me he quedado dormido, lo lamento, pero ya he despertado de mi pequeña siesta. Lo primero que hago es abrir mis ojos y me levanto de las bancas de la sala de espera para ir a verte. Abro la puerta de tu habitación de hospital y me quedo un poco confundido, pero feliz a la vez de que estes despierta. Estás hablando con un chico de tu mismo color de piel que tiene quizás unos tres años más que tú, debe ser tu hermano, o eso es lo que pienso.
Me acerco un poco lento a ustedes y aún no se percatan de mi presencia, te oigo decirle que la pasaste horrible y que no quieres volver más a un lugar tan cruel, pero me sorprendo al escuchar al chico decirte mi amor y otras palabras de aliento ¿Acaso es normal que un hermano te diga aquello?
Cuando estoy un poco mas cerca de ustedes, me quedo helado al escuchar lo siguiente que dice el chico: "Moria por casarme contigo, pero creo que ahora deberá aplazarse"
Mi corazón se ha hecho pedazos, quizás no ha sido buena idea estar aquí, observarte ¡Si tan solo hubiera tenido el valor de acercarme antes!...