{Capítulo 58}
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS LOGAN!! Tenía que decirlo, lo siento. Es increíble que hoy ya cumpla 23 años. Recuerdo que la primera vez que lo vi fue en Percy Jackson... Y me enamoré de él ♥ Ahora verlo actuar en FURY es algo sumamente impresionante. Se nota que ha madurado y puesto aun más hermoso. Ojalá y veamos más proyectos de él en el futuro... ¡Pero en un futuro cercano!
Ahora que hice esa breve introducción para festejar el cumpleaños de nuestro hermoso chico, les dejo el capítulo.
RECOMENDACIONES. Usen pañuelos. El cap. es corto pero emotivo (en mi opinion) y no quería que el final se viera oculto con el resto de la historia. ¡Escuchen la canción que dejé para ustedes mientras lo leen! Yo la escuché mientras lo escribía y la verdad es que me ayudó :)
El silencio reinó por varios minutos. Dean permanecía arrodillado junto a la cama de hospital. Tenía la mirada fija en el blanco de las sábanas y las lágrimas rodaban por sus mejillas con sigilo. Su mano aun seguía sujeta a la de ______ y por nada del mundo parecía querer soltarla. Pensaba que si lo hacia ella se desvanecería, que su mano era un ancla para mantenerla aun con vida.
No tenía el valor suficiente como para mirarla a la cara. Sabía que si lo hacía algo se quebraría dentro de él y no quería que eso pasara. Ya la había visto una vez no necesitaba volverlo a hacer.
Dean: Lamento... —Su voz se quebró al instante. Necesito de un par de segundos para poder retomar la palabra—. Lamento haber demorado.
Un jadeo escapó de sus labios y su cabeza cayó sobre las sábanas. Su llanto era lo único que acompañaba el sonido de las máquinas en la habitación.
Dean: Perdóname... Perdóname por favor... —Elevó la mirada para verla—. Perdóname por no haber cumplido mi promesa. Te dije que volvería por ti pero no fue así... Nunca volví. Lo lamento... —Hizo una breve pausa para respirar. El aire parecía pesado, cargado de vapor y le costaba respirar con normalidad—. Jamás tendría que haberte dejado. Tendría que haberme quedado junto a ti o simplemente haberte obligado ayudar a Lucas. Yo debería estar en tu lugar... Pero como idiota que soy no lo estoy.
>> Te juro que quise volver. Lo intenté con todas mis fuerzas pero no pude... Y a veces me pregunto ¿qué hubiera pasado si hubiese logrado volver por ti? ¿Habríamos salido ilesos?... ¿O estaríamos muertos?
Por un instante una imagen fugaz pasó por su mente. ¿Qué pasaría si ella hubiese sobrevivido pero él no? Si él hubiese logrado entrar posiblemente hubiese muerto por el derrumbe.
¿Qué pasaría con ella al momento de despertar y saber la verdad? Se comportaría como él lo hizo... Pero la alegría que él tiene en estos momentos no podrían dársela.
Tal vez era mejor esta situación. Dean siempre había sido un gran apoyo en su vida, y sabía muy bien que cuando despertara necesitaría todo el cariño y amor que fuese posible. Él estaba dispuesto a dárselo. Le daría todo lo que pidiera, y sobre todo nunca se apartaría de su lado.
Pero nada de eso sería posible si ella...
La mano de Dean apretó con más fuerza la de ______.
Dean: Existen varias promesas que hice y la mayoría las rompí... Pero existe una que no depende de mí ahora, sino de ti. Te prometí que estarías juntos, y ahora, justo en este preciso momento lo estamos... pero ¿Cuánto más durará? ¿Cuánto más vamos a mantener la promesa?... — Tomo su mano firmemente y comenzó a acariciarla. La acercó a su húmeda mejilla y le dio un pequeño beso—. Por favor no te vayas... No me dejes solo. ¿Qué voy a hacer sin ti a mi lado? En estos días me he dado cuenta de que eres todo para mí. Este amor que siento dentro es el mismo que tiene una madre por su hijo, un hermano por el otro... Eres mi hermanita. Mi pequeña hermana que se supone debía proteger. El mayor debe proteger al menor. Esa es la regla.
El nudo en su garganta era tal que las palabras no salían por más que lo intentara. Sentía demasiado dolor y eso provocaba el ahogamiento que sentía en aquellos momentos.
Dean: Falle. Falle de una manera impresionante. Y ahora tú estás pendiendo de un hilo por culpa de una maldita desquiciada. —Su respiración se agitó y todo sentimiento de cariño se vio cubierto por una capa de odio—. Juro que si no estuviera muerta iría por ella y acabaría con su vida. No me importaría pasar toda una vida en prisión si con eso aseguraría que nada malo te volvería a pasar.
La pena y la congoja volvieron él tan pronto se tranquilizó. El dolor se hizo agobiante. ¿Cómo podía sentirse de esa manera? Recordó no haber tomado las pastillas para la depresión, pero aun así suponía que algo del medicamento debería quedar en su sangre... ¿O no?
Dean: Hay muchas personas que están sufriendo por ti ahora mismo. Están tus padres, los míos. Larry y Lisa, quienes te quieren como a uno de sus propios hijos. Lucas, Lindsey. Se supone que tú eres su cuarta hermana... —Tragó duro—. Logan. Él aun no te recuerda pero créeme que cuando lo haga, si tú no estás aquí será muy doloroso para él. Solo ponte en su lugar. Recuerda como fue para él la primera vez. Imagínate eso sabiendo que tú no estás y nunca más volverás.
>> Yo sé que lo amas. Yo sé que haga lo que él haga lo seguirás amando hasta el final. Entonces hazlo. Lucha como lo hiciste y verás que al final saldrás ganando. Te va a necesitar. Todos vamos a hacerlo... —Tomó aire y miró el techo—. No me gusta ser egoísta. No me gusta sobresalir por encima de los demás pero créeme cuando te digo que el que más te necesita soy yo. Si no lo quieres hacer por ninguno de ellos hazlo por mí... Por favor. Yo sí te necesito. Piensa en qué será de mí si tú no estás. Ya sé que ya te lo dije pero necesito, en verdad necesito que me demuestres que saldrás adelante. Que yo no voy a tener que preocuparme y la agonía se desvanecerá de mi cuerpo. Solo demuéstrame eso... Y te prometo que me harás la persona más feliz del mundo.
Un golpeteo en la puerta lo tomó por sorpresa. No tenía ni idea de cuánto tiempo había estado allí dentro pero sin duda que tenía que haber sido bastante. Aquella era la señal que habían acordado para que él saliera rápido de la habitación. Algo debía estar pasando y nadie podía saber que él había estado ahí... con ella.
Dean: Tengo que irme... —Se lamentó con angustia—. Si fuera por mí me quedaría todo el tiempo aquí contigo, pero no puedo. Las cosas están complicadas aquí y no quiero que te preocupes por ello.
Se coloco de pie perezosamente. Sentía las piernas levemente dormidas y las rodillas le ardían por el frío de las baldosas.
Dean: Hasta luego.
Comenzó a alejarse y su mano se aflojó de la de ella para dejarla ir, cuando de pronto algo extraño sucedió. Sus ojos se concentraron en la unión de sus manos. La suya estaba suelta pero la de ella se aferraba a él. El agarre fue leve y no pasó mucho tiempo para que su mano se soltara, pero Dean se apresuró a sujetarla con fuerza nuevamente.
Estaba ahí. Lo había escuchado. Y no quería que se fuera.
Ella no se iría. No lo dejaría solo. Esa era la prueba que él estaba buscando.
Lágrimas de felicidad se deslizaban por las mejillas de Dean. Una fuerza imaginaria tiró de sus comisuras para enseñar una gran sonrisa.
Se acercó a ella y le dio un beso en la frente, acariciando su mejilla y diciéndole lo mucho que la quería. Finalmente se arriesgó, rompiendo la barrera que continuamente creaba para ambos, unió sus labios con los de ella. _______ había hecho lo mismo con él y eso había sido suficiente para darle fuerza, confianza, seguridad... y amor.
Dean: Vas a salir de esta... Yo lo sé. Siempre estaré para ti.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro