Corrió inmediatamente hacia el otro lado de la acera. _______ aun permanecía tirada en el piso, meciendo se cabeza de lado a lado.
Logan: ¡_____! —Se inclinó a su lado y comenzó a examinarla con desespero. Necesitaba saber si estaba bien, si tenía algún rasguño o señal de que intentaron hacerle daño. No podía creer que la había encontrado. Sus ojos estaban llenos de lágrimas de felicidad. No le importaba que estuviese así, solo le importaba haberla encontrado antes de que Matt pudiese hacerle daño.
Ella pareció gimotear algo, pero la verdad era que apenas sí se le entendía lo que decía. Movía la cabeza para que Logan dejara de tocarla, y como eso parecía no funcionar, lo golpeo en la mano con fuerza.
_____: ¡Déjame! —Le escupió con un arrastre de lengua.
Logan había estado frente a ella cuando le lanzó aquellas palabras, y si no fuese porque estaba apoyado en el piso con una de sus piernas, se hubiese caído. Su aliento era sumamente desagradable. El nivel de alcohol que debía de tener en la sangre era inmenso, mucho peor de lo que él alguna vez pudo llegar a beber.
Ella intentó pararse, tambaleándose un poco en el intento pero logró hacerlo. Apartó a Logan con un empujón, el cual no hizo más que hacerla perder el equilibrio a ella.
Logan: ¡Cuidado! —La tomó de la mano para evitar que volviese a caer al piso.
_____: ¡Suéltame! — Se zafó de su agarre y cruzó la calle.
Por un instante, Logan agradeció que no hubiese gente transitando a aquellas horas. _____ zigzagueaba por la calle en diagonal. Cada vez que sus tacones la hacían perder el equilibrio, de su boca salían un <<woow>> o una risita tonta.
No tenía ni idea de a dónde podría ir pero estaba seguro de que no la dejaría ir sola.
Logan: ¿A dónde crees que vas? — La tomó por el brazo, haciendo que se volteara para verlo.
_____: ¡¿Y ahora qué quieres?!
El olor a alcohol volvió a golpearlo, y eso que estaba más lejos que antes.
Logan: ¿A dónde vas? ¿Por qué estabas en un lugar como éste?
Ella soltó una risa divertida, la cual no parecía poder contener.
Logan: ¿Qué?
_____: Es gracioso cuando haces muchas preguntas. ¿Eres interrogador policial o algo así?
Logan suspiró con enfado y puso los ojos en blanco. ¿En verdad él era así cuando estaba ebrio?
Logan: No, no lo soy. Ahora, vámonos. —La cincho por el brazo pero ella se rehusó.
_____: ¡No!
Logan: No me importa si quieres o no venir conmigo. ¡Nos vamos!
_____: ¡Contigo no me voy a ningún lado!
Logan: ¿Y dónde está tu precioso Matt para llevarte a casa?
______: Está adentro. —Su voz sonó un poco dolida.
Logan: ¿Y sabes que estás aquí fuera conmigo?
Ella meneo la cabeza. Respiro hondo y se acomodó un poco la parte de arriba del vestido, ocultando finalmente su sostén.
_____: Estaba con Jack… Pero el muy idiota me apretó duro la mano y lo golpee. —Su voz sonaba como la de una niñita pequeña. Triste porque alguien no la había dejado jugar.
Logan: ¿Intentó propasarse contigo?
Ella pareció pensarlo un poco, aunque a decir verdad, Logan no sabía si podía pensar.
_____: No… Solo estábamos jugando. — Una sonrisa burlona apareció en sus labios—. ¿Te gustaría jugar conmigo? —Se acercó lentamente hacia él, como si intentara seducirlo. Logan de inmediato se hizo para atrás y casi al mismo tiempo, _____ tropezó con sus propios pies y cayó al suelo, riéndose como una loca por la torpeza que había hecho—. ¿Quién puso mi pie ahí?
Logan se la quedó mirando unos segundos desde dónde estaba. Sentía como el corazón se le iba despedazando hasta convertirse en polvo. Por primera vez entendía lo que ____ le había dicho. Era una tortura ver a quien amas comportarse de esa manera.
Había sido un completo estúpido todas y cada una de las veces en las que se embriagó.
Nunca la había visto así, y en verdad le dolía en el alma. Sintió como una lágrima se resbala por su mejilla y de inmediato la limpio.
Se incoo ante ella y comenzó a apartar el cabello de su rostro. Aquello era una maraña pero aun así pido alisarlo bastante. Tenía el maquilla corrido y ya no tenía brillo labial. Sus ojos parecían vidriosos y estaban algo rojos, lo que significaba que había ingerido algo. Algo de lo que no quería saber pero la palabra aparecía una y otra vez en su cabeza: Droga.
Colocó su mano sobre el mentón y elevó su cabeza para que ella lo mirara. Al principio le pareció que todo iba bien pero luego se percató de que sus pómulos estaban un poco más remarcados que antes. No era de tener cachecitos pero sin duda eran rellenitos. Ahora parecía que se le habían hundido.
Ella comenzó a quejarse, decía que le provocaba nauseas verlo. Como Logan estaba más concentrado en ver qué era lo que ella tenía, _______ lo golpeo en la mano para que la dejara ir. Logan de inmediato apartó su mano, pero su mirada se concentró en la mano de ella. La tomó rápidamente, manteniendo su rostro de temor. Se notaba a simple vista el hueso de la muñeca, y ni hablar de los dedos de la mano. Aquello era puro piel y hueso, no había músculos.
Su rostro comenzó a tornarse cada vez más pálido. El aire no entraba a sus pulmones y tampoco le importaba. Sentía ganas de vomitar del solo pensar en que ella estaba así. No había visto el resto de su cuerpo, pero ahora que lo pensaba, sus piernas estaban más finas que antes. Sus tobillos estaban más remarcados, y no entendía cómo aun no se había quebrado uno.
Logan: ¿Qué fue lo que te hizo? —Susurró entre sollozos.
Ella no respondió. Sus parpados se iban cerrando lentamente, y su aspecto de drogadicción era cada vez más intenso.
Logan: Ven, vamos a casa. —La tomó entre sus manos para cargarla cuando repentinamente sintió algo que le causo repugnancia. No quería sentir asco por ella pero sin duda que aquello le causo impacto. Sintió sus costillas y algo extraño en su espalda. Respiró profundo y nuevamente intentó contener sus lágrimas pero eso era como querer detener la corriente. Imposible.
¿Qué acaso era así como Matt pensaba acabar con ella? ¿Dejarla piel y huesos hasta que su corazón dejara de latir? ¿Cómo alguien podía ser tan malvado para hacerle eso a un ser humano?
Varias lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, y por más que intentaba limpiárselas, no paraba de llorar.
La tomó nuevamente entre sus brazos, siento sus huesos bajo sus manos. No pesaba absolutamente nada. Debería de pesar unos veinte o veinticinco kilos menos.
Logan: Lo siento… — Se lamentó pero ella apenas sí lo escuchó. Sea lo que sea que haya ingerido, estaba surtiendo efecto en ella. Divagaba, pronunciaba cosas incoherentes y se quejaba de algo que Logan no entendía.
De inmediato se apresuró a alejarse de aquel club. No quería que Matt apareciese y echara todo a perder. A partir de ahora nadie podría quitarle a _______. Estaría con ella y la haría volver a ser la misma de antes.
No dejaría que ni Matt ni Beca se interpusieran. Acabaría con ellos si alguno se atrevía de tocar a _______ de nuevo.

La conciencia era algo que iba y venía paulatinamente. No tenía ni idea de dónde estaba. Los párpados le pesaban demasiado como para poder abrirlos y la cabeza parecía darle vueltas como una calesita.
Cuando lograba recuperar la conciencia, sentía un calo inexplicable en su mano. Su cuerpo estaba tibio, pero su mano tenía un calor particular.
En otro de sus regresos, sintió cómo alguien dibujaba el contorno de su cara, desviándose del camino para contornear sus labios y nariz. A veces sentía como le acariciaban el cabello y eso era algo que siempre había amado. Le encantaba que le acariciaran las raíces cerca de la frente. Era como algo terapéutico que la inducia a dormir.
En alguna parte de estos ir y venir, le pareció sentir algo húmedo sobre su mejilla. No entendía muy bien lo que era pero era como si se hubiese mojado la mano y la hubiese adherido a su cara.
Casi de inmediato, sintió un calor proveniente del lado izquierdo de su cuerpo. Hubo un leve movimiento, lo cual hizo que se sobresaltara pero su cuerpo no pudo reproducirlo. Estaba demasiado débil como para expresar el pánico.
Su mano descansaba encima de su abdomen cuando sintió como otra mano la envolvía y la apretaba con fuerza. Un hormigueo inexplicable se extendió a lo largo de todo su cuerpo. Había alguien con ella, tomándola por la mano y besando sus nudillos. Sea quien sea esa persona, estaba llorando. Sentía sus labios húmedos y leves sollozos que provenían de otra boca que no era la de ella.
— Lo lamento… — Dijo aquella voz que, al principio, no supo reconocer—. Lo siento tanto. Todo es mi culpa. Perdóname por favor. — Más lágrimas rodaron por sus mejillas y ella las pudo sentir. Tan cálidas como la piel de aquella persona.
Por alguna razón que no entendía, el escuchar la agonía y el sufrimiento en la voz de aquella persona, le hizo sentir una sensación extraña en el estómago. Muy parecido a eso que uno siente cuando se entera de una mala noticia. Era algo sumamente extraño, y para peor, aquella sensación se trasladó a su corazón, el cual parecía dolerle con cada latido.
¿Quién era aquella persona que le pedía perdón reiteradamente? Y en segundo lugar, ¿Por qué le pedía perdón?

Sintió como un manto cálido se extendía a lo largo de su rostro. Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente pero al ver los rayos de luz, incidiendo directamente sobre su cara, cerró los ojos de inmediato. La luz era demasiado brillante y la punzada en su cabeza pareció empeorar cuando la vio.
Se desperezó un poco en la cama y se dio vuelta hacia el otro lado, quedando de espaldas a la luz que se colaba por la ventana. Pensó en dormir un poco más pero el sueño parecía haber pasado. Además, a juzgar por la posición de la luz, ya era tarde. Posiblemente la una de la tarde. Tenía que levantarse si no quería que Matt se enojara con ella… Aunque a decir verdad, él era quien la despertaba siempre.
Abrió los ojos lentamente, sufriendo por los intensos colores que había en la habitación. Los efectos del LSD habían pasado pero aun así quedaban algunos efectos secundarios. Tardó un par de minutos antes de que la vista se le acostumbrara y los intensos colores se apaciguaran.
Cuando el color ya no fue un problema para sus ojos, observó la habitación en la que se encontraba y de un salto, se dio media vuelta y examinó el lado opuesto del cuarto. Aquello, definitivamente no era nada que hubiese visto antes. ¿Cuándo Matt decidió redecorar? Esto tenía que ser una pesadilla. ¿En dónde diablos estaba? Aquello no era el departamento de Matt ni ningún otro lugar que conociera. ¿Acaso la habían secuestrado?
Se levantó de un salto de la cama pero una punzada en la cabeza la hizo doblarse de dolor. Su boca no emitió ningún sonido pero se mantuvo abierta.
Odiaba con toda su alma los efectos secundarios… Pero aun así, no podía dejar el LSD. Cuando sintió que la punzada se había calmado, camino lentamente hasta la puerta de la habitación. No sabía que podía encontrarse una vez que abriera ésta, así que decidió moverse con cautela. Giro suavemente la perilla hasta entreabrir la puerta, lo suficiente como para asomar la nariz y encontrarse con un pasillo vacío.
El sonido de la televisión llenó el vacio del lugar. Terminó por abrir la puerta por completo y comenzó a caminar por el frío pasillo. El piso era de madera y no de alfombra, como estaba acostumbrada. Sus pies descalzos le dolían por el frío que el piso irradiaba.
Mientras se acercaba a lo que parecía ser el living, se puso a pensar si Matt no la hubiese llevado a un lugar que ella no conociera. El único problema era que ella no recordaba haber hablado con él. La última vez que lo hice fue para que le diera autorización de jugar con Jack.
Se asomó con cuidado para ver lo que había en aquel lugar. Era una sala de estar como cualquier otra. Sillones de cuero marrón, una mesa ratona de espejo y un mueble que sostenía un bello televisor plasma. Pegado a la sala de estar, una barra separaba la cocina de ésta. Parecía una cocina amplia —tal vez no tan lujosa como la de Matt pero sí un poco mejor que la que ella solía tener con Logan—, y un exquisito aroma a comida recién preparada comenzó a inundar sus fosas nasales. ¿Acaso era carne? ¿O patatas fritas? Hacía muchísimo tiempo que no comía nada de eso y la verdad era que quería probar un poco pero todo aquello se extinguió de su mente cuando recordó que tenía que adelgazar. Matt le había dicho que estaba engordando y necesitaba cuidar su silueta.
Un silbido que parecía acompañar un jingle de la televisión se hizo presente. Aquello sin duda la sobresaltó un poco porque no sabía de quién podía tratarse. Salió de su escondite y se acercó temerosamente hacia la cocina. Se pegó a la pared y comenzó a deslizarse por ésta hasta tener un panorama relativamente amplio de la cocina. El silbido venía de la parte que ella no podía ver pero ni bien observó cómo alguien colocaba una tabla de picar, se espantó y se escondió nuevamente tras la pared. Tenía miedo por saber quién era aquella persona que, posiblemente la había secuestrado. Volvió a inclinarse para observa el interior de la cocina. Ésta vez lo hizo más lentamente, pero cuando tuvo una imagen completa de su supuesto secuestrador, todo el miedo que había sentido se desvaneció y salió de su escondite de inmediato.
_____: ¡TÚ! —Gritó sumamente enfurecida. El cantarín silbido de Logan se vio ahogado cuando aquella joven apareció gritando. Se sorprendió tanto al verla que se quedó congelado, sin poder retirar la mirada de sus ojos centelleantes—. ¡¿Qué diablos hiciste?!
Logan: ¿Qué, qué hice? —Dejo el cuchillo de lado y rodeo la isla de la cocina hasta llegar a su lado—. Te salvé la vida.
Ella echó la cabeza hacia atrás y se carcajeo.
_____: ¿Ayudarme? —continuó riéndose hasta adoptar un rostro serio—. Tú no puedes ayudarme. Tu solo complicas mi existencia.
Logan: No dirías lo mismo si supieras lo que yo sé. —Se cruzó de brazos.
_____: ¿Y qué es eso que sabes?
Logan: Si te lo digo no me creerías.
_____: Es verdad. Pero me resultaría divertido escuchar lo que tu retorcida mente tiene para decirme.
Logan: ¿Mi retorcida mente? Retorcidamente tiene tu queridísimo Matt.
_____: Solo lo dices porque quieres ponerme en su contra.
Logan soltó una pequeña risita. Aquello sí que le causo gracia pero en el fondo sintió una punzada en el pecho. Eso sonaba como lo que él solía decir cuando Danielle jugaba con su mente.
Logan: ¿Y por qué querría hacer eso?
_____: Porque sabes que soy feliz con Matt y no quieres aceptar eso. Te empeñas en hacerme sufrir porque me odias y solo quieres miseria en mi vida.
El rostro que tanto Logan se había empeñado en construir se iba desmoralizando a medida que la escuchaba decir aquellos disparates. ¿Aquella porquería era lo que Matt le había metido en la cabeza? ¡Era una locura! Él la amaba con toda el alma y solo quería protegerla.
Logan: ¿En verdad piensas que soy capaz de eso? —Su voz salió como en un susurro por la angustia que oprimía su pecho—. ¿En verdad te olvidaste de cómo soy?
Ella simplemente se lo quedó mirando.
_____: Me engañaste con Beca, ¿no?
Dejó escapar un suspiro y apartó la mirada de la de ella.
Logan: Eso es más complicado de lo que crees.
_____: No lo es. Te aburriste de mí y te fuiste con ella. No es tan complicado, ¿Verdad?
Logan: ¡Yo no me aburrí de ti! —Explotó una vez que ya no pudo contenerlo más—. ¡Yo te amaba y te sigo amando! Lo que sucedió con Beca fue un error. Jamás tuvo que pasar pero pasó. Pasó para arruinar lo que teníamos.
_____: ¿En verdad piensas que me tragaré eso?
Logan: No, no lo espero. Lo haría si supieras que eres tú misma pero como no lo eres… No me queda más remedio.
Ella suspiró y frunció los labios.
_____: ¿Me vas a decir al menos por qué me trajiste aquí?
Logan: Lo hago porque quiero protegerte, pero como no te vas a creer eso, lo hice porque quiero alejarte de Matt.
_____: ¿Por qué?
Logan: Porque sí, ¿entendido? No te interesa. No estás apta para saberlo.
_____: ¡¿Me crees estúpida?!
Logan: No, no lo creo. Alguien te hizo estúpida, lo cual es algo muy diferente.
Su pecho se agrando y poco le faltó para estamparle una cachetada pero Logan se adelantó y la detuvo antes de tiempo.
_____: No podrás retenerme aquí. Matt vendrá por mí.
Logan: Él no sabe dónde estamos. Nadie lo sabe, solo yo. Y te aseguro que, al igual que él lo hizo conmigo, será muy difícil buscar a una persona desaparecida en la ciudad de Nueva York.
_____: ¿Qué él hizo qué? —Logan meneo la cabeza y comprendió de que no le diría nada más. Al parecer la creía incapaz de creer algo—. ¿Me dirás dónde estoy?
Logan: Te diré todo lo que quieras una vez que te hayas cambiado. Ve y dúchate. Hay ropa en el armario.
_____: ¿La robaste? —Preguntó enarcando una ceja.
Logan: No. —Soltó con un suspiro—. No la robé. Esa ropa ya estaba allí… —Se dio media vuelta y se dirigió nuevamente a la tabla de picar.
_______ se dio cuenta de que Logan ya no hablaría más… Al menos no hasta que ella hiciera lo que él le pedía. No quería hacerle caso pero sin duda deseaba hablar con él. Quería saber que era esa cosa que tanto escondía. Además, una ducha no le vendría nada mal. Sentía todo el cuerpo pegajoso y asqueroso.
Ni bien terminara de alistarse, volvería aquí, escucharía que más tenía Logan para decirle y una vez hecho eso, encontraría la forma de escapar o de avisarle a Matt en dónde se encontraba. Logan no era alguien de fiar y tendría que tener mucho cuidado. No sabía cuales intenciones tenía. Podía ser peligroso y su vida podría correr peligro a su lado.