{Capítulo 34}
Sus pies se arrastraban por la acera humedecida. La lluvia que habían pronosticado para estos días se había hecho presente por fin.
Las personas que caminaban por allí abrían sus paraguas o corrían para protegerse de la lluvia. Pero Logan no lo hacía.
¿Qué sentido tenía correr si su vida ya se había acabado?
Las gotas de lluvia que recorrían su rostro se mezclaban con las saladas lágrimas que caían de sus ojos enrojecidos.
Sentía como el corazón le dolía cada vez que respiraba. Era como tener una daga clavada y a medida que intentaba inhalar, la punta filosa pinchaba su pecho. El dolor era extenuante. Pensaba que ya no podría seguir adelante. Apenas si tenía fuerzas para seguir caminando. Quería detenerse y desplomarse en el piso. No le importaba que las demás personas lo pisotearan, solo quería dejarse caer y morir.
No fue hasta que entró en parque —el cual utilizaba siempre como atajo para llegar a su apartamento—, que se dejó caer en el césped con los brazos abiertos. Clavó la mirada al cielo, oscurecido por las negras nubes de tormenta.
Ni bien su cabeza choco contra el suelo, su mente le regaló una imagen fugaz de lo que había sucedido. De inmediato comprendió que ésta intentaba revivir el momento e intento con todas sus fuerzas prohibírselo.
Cerró los ojos y los apretó firmemente. Luchaba consigo misma para evitar recordar todas aquellas cosas pero le fue imposible. Era como pararse delante de las olas e intentar detenerlas.
Su mente lo llevó en un viaje hasta el pasado. Un viaje que no tenía intenciones de hacer pero que no podía detener.
Se vio a sí mismo pero más pequeño. Seguramente tendría alrededor de unos trece años. Al mirar a su alrededor se dio cuenta de que estaba como en un campo. Varias hectáreas de pasto se extendido en el horizonte, y en la mayoría de éstas, las flores silvestres teñían el verde del pasto por el rosa y el violeta pálido. Era un paisaje sumamente bellísimo.
El sol brillaba en lo alto del cielo azul. Muy cerca de allí, una casa de ladillos se alzaba con belleza y elegancia.
Claro, ahora lo recuerda. Estaba en Napa, en la casa de los viñedos.
Aquel bello campo de flores quedaba cruzando la valla que delimitaba el perímetro de toda la casa.
Logan se vio recostado sobre el tronco de un gran árbol. Supuso que se trataba de un roble por las bellotas que tenía. Cuando miró hacia un costado, se sorprendió bastante al ver a _______ recostada en la hierba.
Tenía los ojos cerrados y parecía dormir plácidamente. Logan simplemente se limitó a contemplarla. Recordaba que hacía un par de meses atrás la había salvado de cuando ésta calló al puente, y desde entonces ha comenzado a experimentar sensaciones extrañas en el vientre. Al principio pensaba que tenía hambre pero el hambre solo aparecía cuando estaba cerca de ella, así que un día, simplemente se dio cuenta de que se había enamorado de ella.
Le costaba verla como a una simple amiga. Él siempre se imaginaba poder tocarla de una manera distinta a la que lo hacía normalmente. El simple hecho de acariciarle la mano, por ejemplo, era algo que no podía hacer. Sus sentimientos iban más allá de lo que él pensaba y cada vez que sentía el contacto de su piel bajo sus manos, sentía la irresistible tentación de acariciarla de una manera mucho más cariñosa. Algo que sin duda ella notaría y podría ponerse incómoda.
Fue por ello que intentó desviar su atención de ella concentrándose en otras chicas. La primaria estaba repleta de éstas pero aun así se le hacía difícil encontrar una que le hiciera olvidar lo que sentía por ella.
_____: Harper…
Logan: ¿Eh? —preguntó al salir de sus pensamientos.
_____: Que el otro día te vi viendo a Harper Gomez. ¿Te gusta?
Logan: ¡¿Qué?! ¡No! —Rió y sintió un calor en sus mejillas—. ¿Por qué me preguntas eso?
_____: No lo sé… La miras muy seguido y la verdad que es muy bonita.
Logan: Si pero… No me gusta. —desvió la mirada de la de ella—. No consigo que me guste… —murmuró.
_____: ¡Uff! —Hizo como que se limpiaba el sudor de la frente—. Qué alivio. Porque he oído que se ha metido con uno de quinto.
Logan: ¿En serio?
Ella asintió.
Logan: ¿Y cómo lo supiste?
______: Pues…. —extendió sus brazos hacia atrás y apoyo las manos en la hierba—. Como supuse que te gustaba… Quise saber que tal era.
Logan: ¿La espiaste?
______: ¡No! —Rió y le dio un pequeño golpe en el hombre—. Simplemente la vi un día con uno de quinto y quise saber un poco más de ella. Pero no la espié. Simplemente recababa información.
Logan entrecerró los ojos y la miró con una sonrisa divertida en los labios.
Logan: Te importa saber con quién me junto, ¿no es cierto?
_____: ¡Claro que sí tonto!... Somos mejores amigos y no me gustaría verte sufrir por alguien que no lo vale.
Ella tenía la mirada al frente pero cuando la desvió para ver a Logan, pudo ver como aquellos hermosos ojos azules la miraban con admiración.
______: ¿Qué? —preguntó ruborizada.
Logan: Que me parece lindo lo que hiciste.
______: Bueno… Supongo que tú harías lo mismo conmigo.
Logan: Te propongo algo. —Ella le miró atentamente—. Si algún día encontramos a alguien con quien pasar el resto de nuestras vidas juntos… el otro deberá aprobarlo.
_____: ¿Aprobarlo?
Logan: Sí, aprobarlo. Si tú encuentras a un chico que te parece el indicado, yo lo veré y al final decidiré si es el indicado o no para ti.
_____: ¿Y qué pasa si no es el indicado?
Logan: Terminas con él.
Ella abrió los ojos bien sorprendida y Logan se echo a reír por su expresión.
____: ¡Oye! ¡¿Y qué pasa si era el hombre de mi vida?!
Logan: No lo será… —habló ya más calmado y serio—. Si tú o yo decimos que no, es porque no. No hay vueltas. Somos mejores amigos, sabemos nuestros gustos, cómo tratarnos para llevarnos bien. Nos conocemos más que nadie y sabemos si alguien es el indicado o no para nosotros… —tragó saliva y bajo la mirada al piso, dónde sus dedos estaban a pocos centímetros de tocar los de ella—. Es solo para protegernos.
_____: Para no resultar heridos.
Él levantó la mirada y la vio a los ojos, aquellos ojos que hacía poco le habían hecho delirar cada vez que los miraba. Asintió débilmente y ella le regaló una sonrisa de lado.
_____: Creo que suena bien. —Desvió la mirada de él y miró hacia el horizonte—. Dejar que mi mejor amigo decida si mi novio es digno o no de mí… —Se volteo para mirarlo y por un momento la sonrisa irónica que traía se desvaneció. Sintió como la mirada de Logan había cambiado. Ya no la miraba como antes, había algo distinto que ella no comprendía. Sus pupilas se habían dilatado y desprendían un brillo sin igual. Aquello hizo que ella sintiera un cosquilleo en el estómago—. Es lo mejor que se puede hacer… —respondió sin dejar de mirar aquellos ojos atrapantes.
Logan: Entonces… ¿es una promesa? —extendió el dedo meñique.
_____: Es una pro… —Extendió el dedo meñique para entrelazarlo con el de Logan cuando éste lo apartó de inmediato.
Logan: ¡No importa que amemos a esa persona! Si uno de los dos dice que no es no, ¿okey?
Ella suspiró.
_____: Si decimos que no, será por una razón. —Extendió nuevamente el meñique y Logan lo entrelazó con su meñique.
Ambos se sonrieron y sintieron un revoloteo en el estómago. Pero tan rápido como él sintió esa sensación, la imagen de aquel momento se oscureció y pudo ver como el rostro de ______ parecía crecer. Pasaba de tener aquellos rasgos de niña a los de una mujer… Tal vez no tan madura pero sí alguien ya más crecida.
Las lágrimas caían a raudales por sus mejillas y el brillo sin igual de sus ojos se había extinguido.
_____: ¡Esa maldita te llenó la cabeza de mentiras sobre mi y tú te las creíste!... Pensé que éramos los mejores amigos… Pensé que tú jamás te dejarías llevar por lo que te dicen los demás. Pero me equivoque. Mi mejor amigo término siendo mi enemigo… la persona que me ha hecho sufrir más de lo que se imagina cuando en realidad él piensa que es al revés… pero ya nada importa. Tú jamás volverás a ser el Logan de antes.
Hasta el momento había tenido un primer plano de su rostro, pero a medida que se iba alejando la imagen, pudo ver como sus manos sostenían con firmeza un arma. Intentó dejarla caer pero no pudo, no podía hacerlo. Parecía estar pegada a sus manos.
Negó con la cabeza varias veces, cerrando los ojos y apretándolos con fuerza. No quería ver esto. ¡No quería recordarlo! ¿Por qué su propia mente le juagaba estas pasadas?
Logan: Lo seré. Seré el mismo Logan de antes cuando acabe con tu vida. — Y el arma se disparó.
Logan: ¡NOOOOOO! —Se irguió de un golpe, sentándose a una velocidad sorprendida. Un trueno rugió en el cielo y la luz del relámpago iluminó momentáneamente la habitación.
Logan miró para todos lados con los ojos bien abiertos por el terror que sentía dentro. Al dar una rápida inspección al lugar se dio cuenta de que estaba su habitación.
¿Cómo había llegado hasta ahí? Lo último que recuerda es haberse desplomado en el césped del parque.
Acaricio su rostro con frenesí, intentando despejar sus ideas. Había tenida una pesadilla… O algo parecido.
Su respiración estaba bastante agitada y el corazón le galopaba en el pecho. Sintió como su piel estaba tomada mojada y pegajosa, y no técnicamente por la lluvia. Estaba empapado en sudor.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño para darse una ducha.
Una vez allí dentro se quitó la ropa y abrió la regadera. Siquiera se molestó en regular la temperatura del agua. Como había quedado la había dejado.
Estaba fría pero no tanto. Era algo llevadero. Pensó en enjabonarse pero lo único que su cuerpo logró hacer fue dejarse caer. Su cabeza terminó apoyada en los azulejos, observando como el agua caía delante de sus ojos.
Su cuerpo estaba en la ducha, pero su mente se había alejado momentáneamente.
El recordar su pasado habría una herida que quería cicatrizar. Aunque él no lo admitiera, había veces en las que recordaba las cosas que hacía con Danielle y eso simplemente le desgarraba el alma. Pero el hecho de tener a ______ a su lado le hacía olvidarse de eso y pensar que tenían una nueva vida para vivir juntos.
Al cerrar los ojos, varias imágenes de lo que había sucedido en aquel día se aglomeraron en su mente.
¿Cómo es posible que ella le amenazara con un cuchillo? Creía que lo amaba… Creía que aun podía sentir cosas por él pero se equivocó. Ya no lo quería y estaba dispuesta a matar por alguien que no valía la pena.
Abrió los ojos y varias lágrimas cayeron de inmediato. Por primera vez en su vida Logan sentía todo por lo que _______ había pasado.
La angustia, el dolor y la desesperación parecían consumirlo lentamente. El miedo había sido una emoción reciente y por primera vez pudo sentir exactamente lo que ella había sentido anteriormente. Es un miedo que jamás quiere volver a sentir. Morir en manos de quien amas es lo peor que puede pasar. Y más aun si esa persona olvidó lo que significabas.
El dolor en el pecho le quitaba el aire. Era como si tuviese una roca gigante presionándole el pecho constantemente.
¿Cómo había podido aguantar? ¿Cómo había podido sobrellevar todo aquello?
Él intentaba ser fuerte. Afrontarla y no dejar que ella se regocijara por haberlo hecho sentir inferior… pero ahora, después de lo que había vivido… simplemente no podía.
¿Qué habían hecho con ella? La habían vuelto en lo que Logan había sido… Y ni en sus peores sueños él se había imaginado que eso podía llegar a ser posible.
El solo hecho de pensar en lo que ella era capaz de hacer ahora… Lo terminó de consumir. Ya no sabía que más hacer. Ya no lo soportaba más y por ello se echo a llorar. Pero no un llanto silencioso, sino que un verdadero llanto. Uno que el ruido de la ducha ahogo por completo.
Se llevó las manos a la cabeza y se permitió llorar, llorar como nunca antes lo había hecho. Creyó que esa era la única forma de dejar salir lo que sentía pero la verdad era que esa era la primera vez que dejaba salirlo todo. Todo lo que había acumulado y había pensado que ya lo había dejado salir.
Todos los recuerdos invadieron su mente pero por ninguna razón intentó detenerlos. Quería recordarlos a todos, porque sabía que esa era la única forma de dejar de sentir la opresión en su pecho.
Cuando salió de la ducha tomó la toalla que había en el toallero y se secó el rostro. Fue entonces cuando sintió como algo le ardía. Se llevó la mano a la cabeza y luego pudo ver como su dedo estaba de color rojo.
La preocupación se hizo presente en su rostro y con la toalla secó el vapor del espejo del baño. Fue entonces cuando pudo ver por primera vez sus heridas.
Tenía pequeños cortes a los costados del rostro y una lastimadura en el labio. Se giró para verse la espalda y allí pudo ver un par de moretones. Tenía algunas áreas de color violasio y otras rojas… o mejor dicho, inflamadas.
En ese momento recordó el rodillazo que Matt le había provocado en el estómago y al tocarse, sintió una punzada dolorosa. Bajo la mirada y sintió un poco de pánico al ver una zona más oscura. Se tocó nuevamente con la yema de los dedos y el dolor fue insoportable.
Siguió examinándose el cuerpo y encontró magulladuras por todos lados. Sin duda la pelea que había tenido había sido bastante violenta. No entendía por qué no había sentido nada hasta ahora. Supuso que la angustia y la adrenalina no habían abandonado su cuerpo hasta ahora… que comenzó a experimentar varios dolores a lo largo y ancho de su cuerpo.
Se miró las manos y allí pudo ver dos heridas abiertas que habían dejado de sangrar. Se había hecho aquello cuando había tomado los vidrios para apuñalar a Matt.
Afortunadamente no eran cortes profundos, pero sí dolían y molestaban.
Tomó la ropa sucia y manchada de sangre y la llevó al lavarropas. Jamás se imaginó que caminar un par de pasos se le dificultaría tanto. Más aun, nunca se imaginó que vestirse fuese aun peor.
Recordaba con amargura aquella vez que él y Dean se habían peleado. Sin duda el cuerpo le había dolía bastante pero nada comparada con esto.
Una vez que se hubo acostado se sintió deliberadamente relajado. Aun así, eso conllevaba a que sintiera con mayor intensidad el dolor que recorría su cuerpo. Eran como diminutas alfileres pinchándole todo el cuerpo. Para suerte de él, la mayoría de las heridas eran moretones, y esos no pinchaban pero sí que parecían palpitar. La piel alrededor y encima de éste parecía sentirse dolorida y le molestaba.
El dolor evitaba que él pensara en ______, algo que su mente y corazón agradecieron bastante. Pero aun así una duda comenzó a rondar su mente. ¿Dónde estaba Beca?
Supuso que ella había sido quien lo había encontrado y llevado hasta la casa (al menos esa era la única explicación lógica que encontraba para haberse despertado en su cama). Pero le resultaba extraño que se hubiese marchado. No la había visto cuando salió de su habitación y llevó la ropa a lavar.
Probablemente había salido a comprar algo pero no lo sabía con certeza.
Levantó la mirada al techo y se concentro en las sombras que los relámpagos hacían cada vez iluminaban la habitación. El ruido de la lluvia era como una canción de cuna, y cuando menos lo pensó se quedó profundamente dormido.
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