El día había se había hecho un tanto largo y agotador para Matt.

Desde que les había dicho a todos de sus clientes que dejaría de atender en aquel lugar porque lo habían llamado para una clínica privada en Boston, el trabajo se duplicó. Todos querían pasar la mayor parte del tiempo con él antes de que se “fuera”.

La única razón para que él hiciera esto era porque las vacaciones se acercaban y él quería pasar todo el tiempo con ______. El hecho de tener que atender a sus clientes era algo que ya lo estaba cansando. Además, no tiene de qué preocuparse. Todo fue una farsa para que ____ creyera desde el primer momento que todo era verdad. Que Matt era un psicólogo respetable y no tendría por qué tener miedo.

Lo único verdadero, además de que Matt era psicólogo, era que los pacientes eran verdaderos. Y eso, ahora era un verdadero dolor de cabeza. Aquellas personas tenían como mil problemas y él no tenía tiempo para atenderlos a todos. Ya bastantes problemas tenía con los que lidiar.

Hasta el día de hoy sigue pensando por qué no contrató actores, pero bueno, le gusta atender a las personas… O al menos si no tiene algo más importante en mente.

Afortunadamente todos ellos lo habían entendido bien, y para no dejarlos varados, Matt les recomendó a otro psicólogo que podría serles de mucha ayuda.

Abrió la puerta del apartamento, sintiéndose feliz de que finalmente había llegado a casa. Tenía pensado tomar una larga ducha, comer algo delicioso… tal vez pasta, y luego de eso se acostaría a dormir toda la noche. Pero ni bien cerró la puerta, y su mente volvió a tierra, se percató de que las luces estaban apagadas. Eso no era algo normal.

Se adentró un poco más en la habitación hasta que escucho un sollozó. De inmediato supo que se trataba de _____ y corrió hasta el living. Encendió la luz de inmediato y observo la escena más aterradora que había visto hasta el momento.

_______ estaba en el sofá, acurrucada en una de las puntas del mismo. Todo su cuerpo parecía temblar, como si tuviese hipotermia. Sus ojos, al igual que su rostro, estaban rojos de tanto llorar. Pero lo que más le impactó a Matt fue el hecho de que toda su blusa y  sus brazos estuviesen cubiertos de sangre.

La sangre emanaba lentamente pero con continuidad. Como si alguien dejase el grifo a medio abrir.

Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando vio como aquellos ojos la miraban. Fue algo perturbador porque todo lo que veía en ellos era dolor. Un dolor profundo y punzante.

Tenía ambos puños cerrados y cuando abrió uno de ellos, Matt pudo observar como la afilada hoja de navaja se resbalaba de su mano por el exceso de sangre.

Matt: ¡No puede ser! —Se abalanzó prácticamente sobre ella. Tomo sus brazos y pudo ver a con dificultad una serie de cortes a lo largo de su brazo.

No era normal que tanta sangre saliera si se hacían solo un par de cortes, lo que significaba que se había cortado varias veces y en reiteradas ocasiones.

Matt: ¿Qué hiciste? —Dijo preocupado.

____: Solo has que pare… —Las lágrimas ahogaban el sonido de su voz.

Matt: ¿Qué cosa?

____: ¡El dolor! Has que se detenga… por favor…

Matt: ¡Okey! Anda, vamos al baño a limpiar todo esto. —Intentó hacer que se levantara pero ella se negó.

_____: No… No, no… Me duele.

Matt: ¡Oye! —Tomó su rostro e hizo que lo viera—. Si me acompañas te prometo que lo haré detenerse. ¡Lo prometo!

Ella se lo quedó mirando por un par de segundos. Confiaba en él, no había duda de ellos. No podía negarse a una oferta tan tentadora como aquella.

Tomo a Matt por sus manos y dejo que éste la guiara hasta el baño. De inmediato él comenzó a limpiar toda la sangre que había en sus brazos y manos. A medida que frotaba sentía los cortes rasposos.

Se notaba a simple vista que al principio se había hecho tres de cada lado (el tamaño los delataba) pero luego, cuando se dio cuenta de que el dolor no se iba, comenzó a hacerse cortes más pequeños y más juntos.

Afortunadamente ninguno de ellos “rompió” alguna vena, lo que significaba que no habría necesidad de ir al hospital. Aquellos cortes emanaban una cantidad significante de sangre, algo que Matt no puede entender. Seguramente ella se había refregado la sangre por su cuerpo.

____ veía detenidamente como Matt envolvía sus heridas con una venda. Sentía una sensación tan maravillosa cada vez que él rosaba su piel.

Él en verdad la quería, se preocupaba por ella. Podía verlo con facilidad en su rostro. Desde que llegó no pudo quitar esa cara de preocupación.

Matt: ¿Me contarás por qué te hiciste esto? —Rompió el silencio que se había generado. El escuchar su voz hizo que ella se sobresaltara. Estaba muy concentrada viendo lo que él hacía como para que el escucharlo la tomara por sorpresa.

Matt: Te dije que hicieras esto para quitarte el dolor… Pero para que te hicieras esto creo que debiste de haber sufrido algo muy feo. —Terminó de colocarle la última venda y le miró directo a la cara. Ella no lo veía, pero cuando lo hizo sintió un hormigueo en todo el cuerpo.

_____: Hice algo malo… Algo que yo jamás haría. —sus ojos se llenaron de lágrimas.

Matt: ¿Qué sucedió?... ¿Acaso Logan quiso hacerte algo y te defendiste?

Ella asintió.

_____: Pero yo jamás haría eso… Matt yo no soy, no sé que me pasó. Yo jamás le haría eso a él por más que lo odie.

Matt: Me estás asustando. ¿Qué fue lo que hiciste? —Su rostro reflejaba preocupación pero no por ella, sino por lo que había hecho.

_____: Lo lastimé… Matt, lo empuje y se cortó la cabeza con vidrio.

Los ojos de Matt se abrieron como el dos de oro. No podía creer lo que estaba escuchando, era imposible que ella hiciera algo como eso… ¿O no?

Se coloco de pie y camino alrededor de la cama, tapándose la boca con la mano.

No tenía ni idea de qué hacer. ¿Cómo se suponía que debía de actuar? ¿Qué debía decir?

_____: No sé qué fue lo que me sucedió. —Habló con nerviosismo—.  Lo odio… Pero no para hacerle daño. Esa no soy yo, yo no le hago daño a las personas, yo… —Abrió sus ojos bien grande y se agarró la cabeza, enterrando las uñas entre su cabello—. Yo lo dejé en ridículo… —Dijo como si se hubiera dado cuenta de algo bastante malo—. Le dije a todo el mundo lo que él hizo…

Matt de inmediato se dio vuelta y vio como _____ parecía entrar en una crisis nerviosa.

Matt: ¡Hey! ¡No! —Se acercó a su lado de inmediato—. Tranquila, todo va a estar bien.

____: ¡NO! ¡NO LO ESTÁ! Le dije a todo el mundo que él intentó asesinarme… ¿Cómo se supone que hice eso? ¡YO NO SOY ASÍ! Y lo peor es que no entiendo por qué lo hice. ¡NO ENTIENDO QUE ES LO QUE ESTÁ PASANDOME! —Golpeo con violencia la cama.

Matt: ¡Cálmate! —Dijo conteniendo sus golpes—. ¡Solo cálmate! ¡Juntos entenderemos que es lo que está pasándote!

Ella lo miró a los ojos y pudo ver un rayo de luz. La misma luz que vio cuando éste la salvó de caer en la depresión por su ruptura.

De inmediato Matt vio un pequeño cambio en la joven. Tal vez aun seguía nerviosa y estresada, pero definitivamente en un nivel más bajo.

Matt: Mira… —Se recostó en la cama y la incitó a recostarse en su pecho—. Vamos a quedarnos así mientras me cuentas, de forma calmada, lo que sucedió hoy.

_____: Okey… —Tenía el aspecto como el de un animalito asustado.

Matt: Solo cálmate. —Dijo acariciándole el cabello—.  Y cuéntame absolutamente cada detalle…