{Capítulo 24}
No lo podía creer, era ella… Y estaba allí… ¡Con él! pero había algo raro… algo extraño había pasado con _____, ya no parecía la misma de antes.
Su cabello tenía más movimiento y tenía hondas (algo que ella siempre quiso tener pero nunca se hizo). La ropa que traía era sumamente atractiva y mostraba a la perfección sus curvas, las cuales parecían estar más curveadas que nunca. ¿Acaso había ido al gimnasio?
Logan: ¿Qué… qué fue lo que te pasó?
_____: ¿Te gusta? —Se giro hacia un costado y pego el mentón con el hombro, haciendo una sonrisa de niña chica.
Logan: Ah.... Sí… creo.
_____: Estaba cansada de mi apariencia anterior, me recordaba mucho a mi pasado, ¡Así que decidí hacerme un cambio de imagen!
Por alguna razón la mente de Logan aun no podía procesar del todo bien lo que estaba pasando.
Logan: ¿En verdad estas aquí?
Ella dejo escapar una risa, la misma que siempre hacía cuando se sentía feliz o algo parecido. Se notaba que había llevado muy bien lo de la separación.
______: ¡Noooo! Soy un ángel y en este momento estamos volando en una nube esponjosa.
Logan: ¿Me tomas el pelo?
_____: Ay, ¿Cómo crees? ¿Cómo bromearía con la persona que me arruino la vida? —Su sonrisa desapareció y aquella llama del infierno apareció reflejada en sus ojos—. ¿Cómo bromearía con alguien que me hizo ilusionar mientras me engañaba con otra?
Logan: Yo no te engañé con otra.
Soltó una carcajada tan fuerte que tuvo que taparse la boca para que dejaran de mirarla.
_____: Eso, mi querido amigo, es de hipócrita.
Logan: ¿Qué diablos te pasó? Tú no eres así, jamás lo fuiste.
_____: Pues en la vida las personas cambian.
Logan: Pero este cambio no es bueno.
_____: ¿Y tú que sabes? ¡¿Qué puedes saber de mí?! ¿Acaso ahora te preocupa lo que hago o dejo de hacer?
Logan: Siempre me importó.
_____: ¡Oh, por favor! ¿Me vas a decir que pensaban en mí mientras lo hacías con Beca?
Logan: ¡Que yo no estoy con Beca! ¡Nunca lo estuve y jamás lo haré!
_____: Que mentiroso eres.
Logan: Yo… —a penas pudo decir lo que pensaba cuando escucho aquella voz salir de una tienda.
— ¿Qué sucede aquí?
Matt. Aquella horrenda bestia estaba allí… Y con ella. ¿Por qué? ¿Por qué de todas las personas en el mundo ella tenía que estar con él? ¿Qué acaso no se daba cuenta de la porquería que era? Era una rata sucia, entrometida y rastrera. Y como toda plaga, debía de exterminarse.
_____: Nada. —dijo con naturalidad, acercándose a él.
Matt: Creí que estaban discutiendo. —observó a Logan—. ¿Qué ya no te bastó suficiente que ahora vienes por más?
Logan: ¡Escúchame bien sanguijuela…!
_____: ¡Cállate! —dijo colocándose entre medio de ambos—. No te permito que le hables así.
Logan: ¿Y tu quien eres para protegerlo?
_____: Su novia.
Por alguna razón, cuando Logan escucho aquellas palabras sintió como si le tirasen un balde de agua fría a la cara. Era imposible, era simplemente imposible, ella no podía estar con él… No podían ser novios, ¡NO PODÍAN! … ¿Por qué lo haría? ¿Qué razón había para ser su novia? No tenía sentido. ¿Acaso en verdad lo amaba? ¿En verdad se había enamorado de Matt?... ¡NO! No, eso jamás. Ella no podía amar a esa rata, no podía. De seguro lo dijo para darle celos. Sí, tenía que ser eso, no había otra explicación.
Logan: ¿Qué? —preguntó asombrado.
_____: Lo que oíste. Matt y yo somos novios.
Logan dejo escapar un suspiro, el cual más bien sonó como una risa.
Esas palabras no quedaban bien juntas, y definitivamente sus oídos no podían escucharlas. Era como un chirrido irritante.
Logan: No te creo.
_____: Di lo que quieras. No me importa si me crees o no.
— ¿Logan?
Aquella voz resonó en los odios de los demás y al instante se voltearon para observar el menudo cuerpo de Beca. Ni bien la joven observó a _____, sus ojos se abrieron como platos. No podía creer lo que estaba viendo, de seguro estaba soñando, ella no podía estar ahí… ¿O sí?
______: ¡Vaya! Mira quien apareció, la zorra con la que me engañó Logan.
Beca: Logan y yo no somos nada… Nunca lo fuimos. —observó cómo _____ se acercaba lentamente hacia ella, despidiendo un aire desafiante.
______: Pues la verdad que es difícil de creer después de ver cómo te metió la lengua hasta la garganta.
Logan: ¡No te permito que le digas eso!
_____ se volteo para mirarlo y una sonrisa se dibujó en sus labios.
______: Ves como si son algo.
Logan: Exacto, somos amigos. Lo que sucedió el día de la feria jamás debió de pasar… Yo no siento nada por Beca, lo hice porque…
______: ¡¿Por qué?! —se acercó a él, sintiendo su cuerpo rozando con el suyo—. ¿Por qué la amabas? ¿Por qué fue un impulso? ¿Qué excusa me vas a poner para que te perdone y volvamos a ser la pareja feliz de siempre?... ¡Oh, espera! Nunca fuimos felices, así que en todo caso la excusa sería para perdonarte.
Logan: ¿Por qué eres así?... ¿Por qué?
Matt: _____, mejor vámonos. —Dijo colocando una mano sobre su hombro—. Las personas ya nos ven como en un circo.
______: No me importa, yo solo quiero dejar las cosas claras con éste maldito.
Logan sintió un hormigueo que le recorrió todo el cuerpo hasta clavarle una daga en el corazón, haciendo que el pecho se le hundiera. Hacía su mejor esfuerzo por no verse débil pero era imposible, no podía. Aquella no era _____. Por más enojada que estuviera esa no era su forma de actuar. Alguien le había hecho algo.
Beca: ¿Qué están haciendo ustedes dos aquí? —pregunto cuándo se coloco al lado de Logan—. Creí que nunca volverían.
______ simplemente le regalo una mirada despectiva mientras que Matt parecía sentirse avergonzado por la situación.
Matt: Pues…
_____: Eso no te importa.
Matt: ¡Amor!
_____: ¿Qué?
“¿Amor?” pensó Logan. “No… No eso no puede ser verdad, solo están fingiendo.”
Matt: Yo tenía que volver por mis pacientes… Y _____ por la universidad. No falta mucho para que comience el semestre y no es justo privarla de sus estudios.
Logan: ¿Por qué habrías de privarla?
_____: Porque yo no quería volver… Y no creo que haga falta saber el porqué. —lo observó de arriba abajo con una ceja levanta. El simple hecho de tener que hablarle le causaba repugnancia—. Pero bueno… No dejaré que alguien como tú me prive de mis estudios… Haré lo que tú hiciste conmigo hace tiempo. Ignorarte.
Al escuchar aquello algo pareció encajar en la cabeza de Logan. No tiene idea de qué fue pero su subconsciente parecía tener la respuesta.
Antes de que pudiese decir algo, Matt tomó a _____ por el brazo y ambos se marcharon de allí.
¡Maldición! Hasta su forma de caminar había cambiado. Movía tanto las caderas que parecía que se le iban a salir. Tenía un andar muy de modelo… El cual encajaba bastante bien con la forma que su cuerpo había adoptado ahora.
Beca: Volvamos al auto, Logan. —Dijo envolviendo su brazo alrededor del de Logan.
Logan: ¿Eh? —pregunto confundido, apenas si había escuchado lo que le dijo.
Beca: Solo vámonos. —Y prácticamente que lo arrastro hasta el auto.
El reloj marcaba las cuatro y diez de la noche. Para las personas que vivían en Nueva York, la vida de noche era más divertida. Muchas salían a divertirse por allí… Después de todo, se dice que es la ciudad que nunca duerme.
Día y noche las calles estarían siempre llenas de personas.
Como Matt y ____ habían llegado a la ciudad en la tardecita de ayer, todo su equipaje ya estaba desempacado e instalado alrededor de la casa… Por lo que esa noche pudieron salir y divertirse un rato.
La puerta del apartamento se abrió y por esta entro primero ______, seguida muy de cerca por Matt, quien al entrar encendió las luces. Ese simple gesto hizo que _____ se tapara la vista con las manos. La luz era demasiado brillante y eso solo empeoraba el dolor de cabeza.
_____: ¡Apágalas! —se quejó mientras arrastraba los pies hasta el sofá.
Matt: ¿Por qué? ¿Te molesta? —dijo prendiendo más luces.
_____: ¡Matt!
Él se rio alegremente, apagó un par de luces y antes de apagar la luz del living encendió la estufa, la cual funcionaba a gas.
______ se había recostado en el sofá y no dejo de cubrirse los ojos hasta que sintió como todas las luces se habían apagado.
Traía puesta una pollera bastante corta, apenas le tapaba el trasero. Prácticamente, cada vez que se inclinaba hacia adelante, su ropa interior negra podía verse. Arriba traía un top bastante ajustado de lentejuelas doradas. Tenía un escote bastante revelador, por lo que no podía ponerse corpiño.
Traía el cabello algo revuelto y el rímel que había en sus ojos se había corrido un poco… sin mencionar que su labial había desaparecido.
Matt: Oye… —dijo mientras se agachaba a su lado—. Me gusto mucho la actitud que tuviste con Logan hoy.
____: ¿En serio? —lo miro resplandeciente.
Matt: Ajá… Me hizo muy feliz.
Feliz. ¡Lo había hecho feliz!
Una enorme sonrisa se dibujo en su rostro al escuchar aquella palabra. El corazón le martilleaba fuerte en el pecho, pensó que iba a salírsele en cualquier momento. El hecho de hacerlo feliz era algo que ella adoraba con toda su alma. La hacía sentir viva por dentro.
Era como un sentimiento compartido. Si él estaba feliz, ella también. Si él estaba triste, ella también lo estaría. Todo lo que el sintiera ella también lo sentiría.
Matt: ¿Y sabes qué más?
_____: ¿Qué?
Matt: Creo que por esa actitud te daré eso que tanto deseas.
_____ abrió los ojos como platillos y se sentó en el sofá de un salto.
_____: ¿Me hablas en serio?
Matt: ¡Claro! ¿Cómo no hacerlo? Te portaste muy bien hoy.
_____: Ay por dios. —sonrió y no pudo evitar aplaudir con sus manos. Parecía una niñita pequeña, entusiasmada porque iba a recibir un regalo—. ¡Dámelo! ¡Por favor! Lo necesito, en serio.
Matt: ¡Oye, cálmate! —Dijo con una sonrisa—. ¿Por qué el apuro? —se colocó de pie y de inmediato se dirigió a su despacho.
____: ¡Sabes muy bien porqué! —Apoyo sus brazos sobre el respaldo del sofá—. Ayer no me lo diste…
Matt salió por la puerta con una pequeña cajita plateada (muy parecida a esas que usan los doctores), y no pudo evitar reírse al ver la cara que ____ ponía. Tenía los cachetes inflados y una expresión de tristeza en la cara.
Matt: ¡Eso hacen los niños de cinco años! No funcionará conmigo… —ella exagero la cara, haciéndolo reír nuevamente—. Okey, sí funcionó.
_____: ¡Síííí! —aplaudió con las manos, dando un pequeño brinco.
Matt: ¡Eres mi pequeña niña hermosa! —abrió la caja, extrajo una pequeña bolsita y metió la mano adentro—. Y por eso te mereces tu recompensa.
_____ extendió su mano y de inmediato tuvo en su dedo un pequeño cuadrado de papel. Se lo llevó inmediatamente a la boca y lo saboreo como si se tratase de un caramelo.
Se dejo caer en el sofá, sintiéndose sumamente alegre por la exquisitez de sabores que danzaban en su lengua… Bueno, no tenía mucho sabor a decir verdad, esos eran inventados por su mente, ¿pero qué más daba? Se sentía feliz porque había obtenido lo que tanto deseaba.
No le gustaba admitirlo… pero sentía que se había hecho adicta al LSD.
El sentir el cuerpo de Matt debajo del de ella era algo que la reconfortaba muchísimo. Le gustaba apoyar su cabeza sobre su pecho para poder sentir el latido de su corazón. Decía que sus corazones parecían moverse al compas de una canción. Como si fuesen uno solo.
Cada vez que tenía LSD corriendo por su sangre, sentía que los besos de Matt eran muchísimo más ardientes y con muchos más sabores. Con cada beso era un sabor distinto, como si estuviese probando diferentes sabores en una heladería.
Era como algo adictivo y no podía parar. Era un sabor dulce y tropical, y eso le gustaba.
Sentía como se iba poniendo cada vez más caliente a medida que las manos de Matt recorrían su cuerpo. El recorrido era bastante limitado debido a la posición (solo brazos y espalda podía acariciar) pero eso a ella no le importaba, solo le importaba el hecho de sentirlo, de sentir como tocaba su cuerpo.
____: Oye… —dijo separando sus labios de los de él—. ¿Por qué no nos divertimos un rato? —sugirió acariciándole la entrepierna.
Matt: No lo sé…
____: Anda… Vamos… —y comenzó a acariciarle su miembro.
Matt: Sabes que no puedo resistirme cada vez que hace eso… —la tomó por sus mejillas y le plantó un beso, un beso que hizo temblar hasta el último de sus huesos.
_____ comenzó a abrirle la camisa a Matt, sintiendo como éste mordía y besaba sus labios.
Llegó un momento en el que Matt quedo sobre el cuerpo de _____, desnudo de la cintura para arriba. Había estado rosando su torso con el de ella, provocando que su escote se corriera y uno de sus senos quedara al descubierto.
______ miró a Matt fijamente, tenía aquella miraba salvaje cada vez que se sentía excitado. Le gustaba cada vez que se ponía así porque eso hacía que se sintiera más caliente por dentro… Era como adrenalina pura recorriendo sus venas.
Sus ojos se clavaron en su seno y luego en los ojos de Matt. Estaba espero que este se inclinara para morderlo. Eso era algo que le encantaba hacer a él y ella siempre lo dejaba, no le molestaba en lo absoluto… Y más aun si estaba drogada, eso hacía que todo lo que alguien puede sentir al momento del clímax se intensifique el triple, lo cual lo hace más emocionante y placentero.
Cuando vio como Matt estaba a punto de acercarse a ella, el ruido inoportuno de un celular retumbó por toda la habitación.
_____: ¡No puede ser! —gruño enfadada.
Matt: ¡Es solo un segundo! —se levantó velozmente y corrió hasta la mesa del comedor para darse cuenta de que había recibido un mensaje.
No hacía falta tener a aquella persona registrada, Matt conocía aquel número a la perfección y el hecho de que le mandara un mensaje (sin importa la hora que era) era algo que lo sacaba de sus casillas.
Borro el mensaje de inmediato y arrojo el celular sobre la mesa, haciendo que este se deslizara como un esquiador en la nieve.
Se metió en la cocina y comenzó a preparar café. Necesitaba quitarse de la cabeza aquel mensaje indeseado que había recibido.
¿Qué acaso no había quedado claro la charla que habían tenido? ¡Nada de mensajes, llamadas o visitas desprogramadas! Todo tenía que tener un orden y esto movía las fichas de lugar.
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