A veces las madres tienen esa capacidad mágica de hacernos sentir mejor.
Logan se había acurrucado en la banca de un parque, mientras escuchaba la voz tranquilizadora de su madre. 
Aquello era como una canción de cuna para él. Lo tranquilizaba, y, aunque no lo dormía, le hacía sentir bien.
La mañana se presentaba algo fresca y Logan se había arreglado el cuello de su saco de tal forma que el viento no le congelara la garganta… Aunque sí había logrado poner rígidas las lágrimas que habían quedado atrapadas en sus mejillas.
— Todo saldrá bien, cariño…
Logan trago duro, intentando evitar volver a llorar. 
Se sentía como un niño pequeño, el cual necesitaba el calor de su madre para sentirse mejor.
Logan: Mamá yo la amo… —habló con la voz quebrada.
— Yo lo sé amor. Yo sé que la amas.
Él guardo silencio y su madre pudo escucharlo sollozar. 
Logan: Jamás quise herirla… No era mi intención.
— Yo sé que no… Pero a veces, cuando las personas se enojan dicen cosas que en realidad no quieren decir. Tú podrías haberte sentido asfixiado por la relación que llevaban… pero siempre la amaste, la pelea solo provocó que sacaras esas dudas a la luz. Tu verdadera intención no fue lastimarla… Pero a veces las peleas son lo que provocan.
Logan: ¿Y qué se supone que hago ahora? No sé dónde está.
— Llama a la policía y repórtala como desparecida. Yo igualmente hablaré con sus padres antes y les pediré que la llamen… Si no contesta… ya sabes que hacer.
Logan: Lo haré. Aunque para reportar a alguien desaparecido debo esperar un día.
— Te prometo que nada mala le pasará, amor. Yo inmediatamente hablaré con su madre y todo saldrá bien… Ya lo verás.
Logan: Mamá…
— ¿Sí cariño?
Logan: Gracias por escucharme…
— No tienes porque darme las gracias. Soy tu madre y siempre estaré dispuesta a escucharte.
Dicho eso último ambos se despidieron. 
Logan se quedo un momento más en la misma posición. Su cabeza no dejaba de pensar en ______ y en lo que Matt podría estar haciéndole.
¿Por qué había sido tan tonto? Si algo malo le llegaba a suceder, jamás se lo perdonaría.

El día se le hizo extremadamente largo. No solo porque se había levantado temprano si no que por los nervios, la desesperación de no saber en dónde estaba _____.
Constantemente su cabeza creaba situaciones ficticias de lo que podría estar sucediéndole, y a medida que las horas pasaban, esas ideas lo hacían ponerse más histérico. 
Caminaba de un lado a otro en el departamento. Se sentaba en el sofá, en la cama, abría el refrigerador sin tomar nada, se sentaba en la mesada y se quedaba mirando el piso mientras su mente divagaba.
¡Necesitaba entretenerse! Necesitaba hacer algo que lo distrajera si no quería perder la cabeza.
¿Por qué diablos había que esperar para reportar a una persona desaparecida? ¡Esto es una emergencia! No se puede esperar.
Para cuando fueron las seis de la tarde, Logan parecía un enfermo mental con problemas de ansiedad. Estaba sentada en el sofá de la sala, moviendo su pierna izquierda con rapidez. Tenía la mirada fija en la alfombra y su mente lo único que podía hacer era mostrarle las cosas más horribles e inimaginables.
Tenía miedo. Tenía miedo de lo que Matt pudiese hacerle a ______.
Por primera vez, después de perderla, ésta cien por ciento seguro de que la ama y de que lo que hizo fue una completa y estúpida ridiculez. 
Su vida no vale nada sin ella a su lado… Y más aun si sabe que algo malo puede sucederle.
Beca fue un error. Una mala experiencia que jamás tendría que haber probado. Pero bueno, dicen que errar es de humanos… y que de los errores se aprende. 
Aquella noche Logan cometió el error más grave de su vida, y ahora está pagando las consecuencias… Pero ella no tiene por qué resultar herida. Esto no fue su culpa, sino que de él.

Observó el reloj de la mesa de luz y pudo ver que recién eran las once y media de la noche.
Golpeo la cabeza contra la almohada, frustrado por no poder hacer absolutamente nada para ayudar a ______.
¿Cómo podía pensar en dormir si ella andaba desaparecida? 
Todo en su cabeza era un lío. Parecía como si las ideas se hubiesen unido en forma de hilo y enrollado desprolijamente para formar una madeja. 
Todo era un completo caos, no entendía nada. Siquiera podía pensar con claridad.
Se dio media vuelta, observando el otro lado vacío de la cama. Se suponía que allí debería de estar _____, durmiendo a su lado como de costumbre.
Ella debería de voltearse y regalarle una sonrisa para luego besarle… Se suponía que él debía de abrazarla para hacerla sentir a salvo.
Logan tragó duro, pensando en aquella sensación que ______ le daba cada vez que la tenía alrededor de sus brazos. 
Extendió su mano y tomo la almohada de la joven, acercándola a su pecho y abrazándola como si fuese lo único que existiera en el mundo. Se acurruco a la almohada, y pudo percibir débilmente el aroma a su perfume. Hasta eso ya estaba desapareciendo.
Una lágrima descendió por su mejilla, haciéndolo aferrarse aun más a la almohada.
La extrañaba… La extrañaba muchísimo y su ausencia lo único que hacía era destruirlo por dentro. 
“Ya aprendí la lección… Ahora por favor vuelve casa” Le rogó. “Vuelve”. 
Su teléfono sonó, y en lo único en lo que él pudo pensar era que podía tratarse de _____.
Se apresuró rápidamente a contestar pero antes de hacerlo pudo ver en la pantalla el nombre del contacto.

DEAN

El corazón se le detuvo al leer su nombre.
¿Por qué? 
Él nunca lo llamaba tan seguido. ¿Por qué ahora sí tenía que hacerlo? ¿Acaso el universo estaba en su contra?
Se sentó en la cama, debatiéndose entre contestarle o cortarle. Finalmente se decidió por la primera opción. 
Logan: ¿Hola? — cerró sus ojos con fuerza, maldiciendo por dentro el haber respondido la llamada.
— ¡Logan! Hola… Lamento molestarlos a ésta hora, pero recién acabo de terminar de pasar en limpio la tarea y pensé que quizás podría hablarles. 
Logan: No hay problema… tu sabes que siempre estaremos para ti. —Sintió como sus ojos comenzaron a arderle—. << Ahora, no. No es momento de llorar>>.
— ¿Cómo están? Es decir… —suspiró—. Lamento ser tan así pero el hecho de saber que ____ sigue viendo a Matt me pone muy nervioso. Hoy simplemente no pude concentrarme bien en clases, ¡Y necesito hacerlo! No puedo estar preocupado y estudiar a la vez, ¿me entiendes? Si sigo así perderé el semestre… Y no puedo permitirme eso.
Logan: Lo entiendo perfectamente. —Dio un largo suspiro tembloroso. Las lágrimas estaban inundando sus ojos y la presión en su pecho era demasiada. Necesitaba dejarlo salir todo pero no podía.
Él sabía lo mucho que significaba la universidad para Dean. El simple hecho de que él fuera a Inglaterra para estudiar su carrera fue como que le lloviera oro del cielo. ¡Un sueño hecho realidad! No podía arruinárselo. 
— ¿Cómo está ella?... ¿Qué tal va lo suyo?... ¿Cómo tomó lo de Matt?... ¿Ha habido alguna mejora?
Preguntas, preguntas y más preguntas. Todo lo que Logan escuchaba era un gran zumbido, no podía unir todo en una sola frase. Las preguntas flotaban y él no sabía cómo unirlas. 
Su cerebro no estaba como para pensar en decir mentiras, solo pensaba en ______.
— ¿Logan? — Calló, y por primera vez pudo escuchar la respiración jadeante de su amigo—. ¿Logan estás bien?
Por primera vez Logan dejó escapar un sollozo… Y fue entonces cuando se derrumbó. Lloró, porque eso era lo único que sabía hacer.

No quería arruinarle el año universitario a su mejor amigo pero no hacía otro cosa que pensar en _____. No había espacio en su mente para algo más que no fuese ella.
— ¿Logan qué tienes? ¿Por qué lloras? —Habló con nerviosismo.
Logan: Dean… —Dijo entre lagrimas—. Tengo… Tengo que decirte algo.
— ¿Qué sucede?
Logan: Es algo que no te he dicho… pero que debí haberlo hecho hace mucho tiempo.
— Logan me estás asustando. ¿Qué es lo que sucede?
Logan respiró profundo, tratando de acomodar bien las ideas en su mente. Aquello era como un rompecabezas y tenía al menos unas mil piezas para ordenar. ¿Cómo se supone que iba a decírselo? ¿Cómo se supone que le diría que le rompió el corazón a _____ y ahora había desaparecido? 
Logan: Prométeme algo…
— ¿Qué?
Logan: Que guardaras silencio hasta que yo termine de contarte la historia… Y pase lo que pase… no te enfades conmigo.
Aquello hizo que Dean se pusiera en alerta. ¿Qué cosa había hecho Logan que no podía enojarse?
Finalmente suspiró, tratando de relajarse porque por alguna razón, todos los músculos de su cuerpo se habían tensionado.
— Lo prometo. —Dijo más bien a regañadientes. Tenía un mal presentimiento de todo esto.
Al escuchar aquellas palabras, Logan comenzó a contarle absolutamente toda la historia. 

Dean estaba sentado al borde de su cama con la cabeza gacha, tratando de procesar toda la información que Logan le había brindado.
Aquello era una completa locura, no podía ser verdad.
Peleas, confusiones, reconciliación, beso, discusión, ruptura, depresión y ahora… perdida. 
No podía con todo aquello. Eran demasiadas emociones como para procesarlas de una sola vez y el simple hecho de que su mejor amiga estuviese desaparecida, le partía el alma en pedazos. Sin mencionar que no podía creer que Logan le haya hecho eso… ¡Después de todo lo que tuvieron que pasar, ¿Cómo se atrevía?! Era increíble…
Por otra parte, Logan no podía dejar de llorar. Ya había llorado con su madre, pero no como lo hizo ahora. 
Las lágrimas caían silenciosas por sus mejillas, ahogando el sonido de su voz.
Por alguna razón, el simple hecho de contarle esto a Dean lo hacía sentirse peor. Tal vez él sería su mejor amigo pero sin duda tenía un vinculo muchísimo más grande con ______... Y el contarle toda la verdad sobre ambos era… sumamente difícil. Sabía muy bien que él se pondría de parte de ella, no porque era su mejor amiga, sino porque había sido él el que había metido la pata.
Logan: Dean, por favor dime algo… Lo que sea, solo no te quedes callado.
Sentía una opresión en su pecho, como si tuviese una gran roca que le impidiera respirar.
— ¿Qué se supone que debo de decir? —habló con un aire de molestia.
Logan: No lo sé… Para ésta altura me da lo mismo que me rezongues, ya aprendí la lección.
— ¿Rezongarte? Logan eres un adulto, tienes 22 años. ¡¿Cómo quieres que te rezongue si ya eres alguien grande que sabe la diferencia de lo que está bien y lo que está mal?! —respiro profundo, tratando de calmarse a sí mismo.
Logan: Lo sé… pero parece que sigo cometiendo errores. —Se acaricio la frente frustrado—. Ya no sé qué hacer, Dean…
— Tengo una pregunta para ti.
Logan: ¡Dime!
— ¿En realidad amabas a _____?
Logan: Sigo amándola, jamás deje de hacerlo.
— Entonces, ¿por qué lo intentaste con Beca?
Logan: Dean…
— Contesta mi pregunta. —habló en tono serio, casi amenazante.
Logan suspiró.
Logan: Porque… —respiro profundo—. Yo… Las cosas andaban mal entre ___ y yo y por alguna estúpida razón pensé que tal vez podía intentarlo con Beca. Creí que la relación con _____ se estaba terminando y que ella sentía cosas por Matt… Pero cuando volvía a casa ese día y la vi… Simplemente no pude dejarla. No quería. Yo la amo…
Pero aquel día en la feria cuando Beca me contó su historia me di cuenta de lo mucho que había sufrido y por alguna razón sentí lástima por ella… —mojó sus labios con la lengua—. Su historia era muy parecida a la de ______ , y cuando me miro con aquellos ojos… —suspiro frustrado, agachando la cabeza—. Dios santo, Dean, por favor. Soy humano y sé que cometo errores… Pero te aseguro que cuando vi a ____ viéndonos, todo lo que pensaba con Beca se vino abajo.
— ¿Y por eso le dijiste que te aburriste de ella? ¿Qué la odiabas y que era una llorona?... Esas cosas no se dicen por más que uno esté enojado, Logan.
Logan: ¡Todo se salió de control! Ella comenzó a gritarme y a pedirme explicaciones y luego saltó con su vida con Matt y… ¡Me arte! Me estaba echando toda la culpa a mí. ¿Qué acaso ella no puede cometer errores? ¿Por qué siempre soy yo el que tiene que hacer las cosas mal?
— ¡Porque es la verdad! 
Logan: ¡Ella vivía estando con Matt! Jamás me contaba lo que hacía con él. ¿Qué acaso yo no puedo sospechar?
— Ella jamás te engañaría con él. Te ama, Logan… entiéndelo. Lo que hiciste no tiene perdón. 
Logan: ¡NO! No, ¿Por qué siempre me culpan a mí?... ¡Sí tu estuvieses aquí nada de esto hubiera pasado!
— ¿Ahora dices que todo es mi culpa?
Logan: ¡Sí! Si tú no te hubieses ido ella jamás se hubiera ido con Matt. ¡Todo es tu culpa!
— ¿Mi culpa? Discúlpame pero Beca existía desde antes de que llegara Matt.
Logan: Pero jamás hubiese intentado buscar compañía en Beca ya que tú estarías aquí.
— ¡Basta! ¿Por qué te excusas en mí? ¿Qué acaso soy el psicólogo de parejas? ¡NO! Tengo vida a parte de ustedes dos Logan. No viviré todo el tiempo al lado de ustedes tratando de salvar su relación porque tú la arruines. 
Logan se agarró la cabeza con su mano libre, clavándose las uñas en su cuero cabelludo.
Respiro profundo varias veces, tratando de calmarse a sí mismo pero no era nada fácil.
Se produjo un silencio entre ambos, parecía como si la línea estuviese muerta.
¿Por qué había dicho que no era su culpa cuando ya lo había admitido? Creyó que ya todo lo que había guardado por tanto tiempo lo había dejado ir… pero se equivoco, aun quedaban algunas cosas… Y esas cosas iban referidas a Dean. 
Su partida fue más grave de lo que todos creían. 
Por otra parte, ahora que el fuego de su espalda se estaba apaciguando, Dean pudo comprender a lo que Logan se refería cuando le dijo que había dejado salir todo el día de la feria. 
Incluso él mismo dijo cosas que jamás habría querido decir… Era fascinante y a la vez increíble ver lo que las personas pueden llegar a hacer o decir cuando el enojo, la furia o los celosos salen a la luz.
Las emociones a veces pueden ser más poderosas de lo que creemos… Y todo sería muchísimo más fácil si supiéramos como manejarlas. 
Eso era más o menos lo que la manipulación hacía. Si uno le dice al otro que odie a alguien, pues él lo hará. Si le dices que lo ame lo amará, y así con todo.
El ceño de Dean se frunció. Miró por la ventana y al ver el cielo estrellado, su mente comenzó a maquinar.
Logan: Algo anda mal conmigo, Dean. —Dijo con los ojos cristalinos—. No me siento yo mismo… Ya no sé quién soy.
Dean demoró en responder. Su mente aun seguía maquinando pero para cuando todo hizo click en su cabeza, fue sumamente claro.
— Solo tengo dos cosas para decirte. La primera es que mañana a primera hora llames a la policía.
Logan: Lo haré.
— La segunda… Aléjate de Beca.
Logan: ¿Te piensas que no lo haré?
— No lo digo por eso Logan.
Logan: Entonces ¿Por qué?
— Tú sabes bien por qué.
Logan frunció el ceño, tratando de pensar a qué se refería Dean hasta que finalmente lo supo.
Logan: No… No, eso jamás. Dean, yo…
— Lo hizo… Y no te diste cuenta.