Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prólogo.

Tsuna se levantó del suelo destrozado ayudado por sus fieles amigos Gokudera y Yamamoto. Ellos lo acompañaron al interior de la escuela, donde lo dejaron reposar contra el escritorio del profesor.

Los alumnos de su clase no comprendían lo que sucedía. Se habían quedado todos hasta más tarde por un castigo del que culpaban a Tsuna y de repente una explosión y unas llamas acababan dejando todo en cenizas frente a sus ojos. Era muy lamentable que incluso el mayor a cargo estuviera desmayado en el suelo y con bastantes heridas.

—O-Oni-chan... ¿Puedes encargarte? —preguntó el castaño, señalando débilmente con la cabeza al profesor que descansaba en el suelo. Su amigo asintió y caminó hasta él tranquilamente. Después, el castaño dirigió su vista a los alumnos al sentir unas cuantas miradas incesantes sobre él—. ¿Qué miran tanto?

Reborn apareció en ese instante para rectificar la pregunta estúpida de su alumno con una de sus tan famosas patadas. El pobre castaño salió disparado al otro extremo de la habitación, dándose en toda la frente contra el suelo.

—No hagas preguntas estúpidas, Dame-Tsuna —regañó el azabache, volviendo a saltar sobre el hombro de Yamamoto—. Comienza a explicar si no quieres que te vuele los cesos en éste instante.

—¡Hiee! ¡S-Sí Reborn!

Rápidamente se puso de pie, y se paseó por el lugar, o lo que quedaba de éste, y detuvo su andar al llegar frente al grupo de jóvenes que estaban agrupados hablando por lo bajo sus teorías.

Mochida, quien se lucía siendo el más alto del grupo de adolescentes asustados y sorprendidos dio unos pasos adelante y señaló con su dedo al castaño frunciendo el ceño.

—¡¿Cómo hiciste eso, Dame-Tsuna?!.

El mencionado alzó una ceja.

—P-Pues...

—¡No insultes al Décimo, idiota! —gritó Gokudera, parándose delante de su futuro jefe y preparando sus indispensables bombas para lanzárselas en toda la cara.

—¿Décimo...? —Mochida bajó su mano. Sus ojos mostraban sorpresa y algo de miedo, que lo llevaron a esconderse mientras temblaba detrás de uno de los tantos alumnos sorprendidos.

Tsuna suspiró y se dio un facepalm. Ese no había sido el mejor momento para que se percataran de la forma en que su amigo lo apodaba, mala idea Gokudera-kun..

—¡Uh! ¡Lo siento, Décimo! —exclamó al caer en cuenta de lo que había hecho. Se arrodilló delante del candidato a sucesor y se reverenció delante de un cansado Tsunayoshi rogando su misericordia.

—N-No hay problema, Gokudera-kun... —dijo irónico el de menor estatura mientras quitaba la mano de su cara. Dio un paso adelante con ambas manos adelante suyo como señalando que estaban en son de paz, pero la multitud de estudiantes sólo se alejó unos cuantos centímetros.

Un aura depresiva rodeó al castaño y dejó caer su cabeza derrotado. Nuevamente salió disparado hacia el suelo, con la diferencia de que ésta vez se trataba de su 'adorado' León-mazo.

Tsuna hizo el intento de sostenerse en el suelo con el apoyo de uno de sus brazos, mientras con el otro fruncía su ceño y posaba su mano libre entre sus cejas, frustrado.

—¿El Décimo de qué...?

—El Décimo Vongola.

Ahora sí que sus expresiones tenían el derecho a llamarse incrédulas. El temblor había desaparecido y se había sustituído por la incredulidad.

A todo esto, Tsuna no había cambiado de posición, temía que su tutor lo golpeara otra vez por no comenzar a explicar en ese momento.

—Si se calman, lo explicaré todo. Aunque no quiera... Y, pensándolo bien, ¡ustedes no merecen una explicación! —pensó y murmuró al mismo tiempo el joven, poniéndose de pie.

Tsuna fue acallado una vez más por un golpe, con la diferencia de que éste no venía de parte de su tutor demonio. Ahora tenía la marca del puño de Mochida, y estaba nuevamente entre lo que quedaba del escritorio de madera del profesor a cargo.

—¡Oye! —se quejó, alzando su puño y moviéndolo con molestia.

—Déjame ver si entiendo... —murmuró pensativo el mayor, llevándose una mano a la barbilla—. Eres el sucesor del Nono Vongola, una mafia que se disfraza en una empresa de tecnología, ¿cierto?... —el castaño asintió acariciando la herida de su cabeza—. ¡¿En serio esperas que me crea eso, Dame-Tsuna?!

Una vez más levantó el puño, sin embargo no logró acabar su golpe pues los guardianes del Décimo se interpusieron en ellos. El peli-negro tembló, sí, incluso Hibari estaba con tonfas en mano para proteger a Tsunayoshi.

Además, las auras negras que rodeaban a cada uno, también a 'Boren-sensei', daban mucho miedo incluso para un chico orgulloso como lo era Kensuke.

Se echó para atrás y regresó con su grupo de admiradores asustado. Distinguió la sonrisa burlona del cielo a través del espacio que había entre guardián y guardián.

—¿Me dejarán explicar ya?

Mochida resopló molesto y bufó, la sonrisa de ese inútil le bastaban para cambiar por completo su miedo por enojo. Sí, además de malvado, envidioso.

Continuará...

¿O no? Puede que la siga, o puede que no....

[Yuu del futuro]

¡Hola! Hace mucho que no tocaba éste borrador y estoy muy contenta ah. Releí toda la historia que tenía escrita y realmente me gustó mucho, pero habrán cambios debido a que tengo mucho más en mente ahora y planteadas ideas que son más coherentes y siguen mi idea original.

Siempre es bueno que me plantee las cosas xd porque surgen buenas ideas luego de un tiempo

También adoro la personalidad que le puse a Tsuna, porque es muy diferente a la suya pero es única a la vez y le va muy bien a mi parecer, no sé. Si leen esto, estén atentos porque estaré publicando un nuevo one-shot dentro de poco (para Navidad wuu) y a partir del capítulo tres de ésta historia vendrán los cambios; aviso para que los lean y no se queden mirando extraño la pantalla sin entender nada después.

¡Nos vemos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro