iii.

—Esto, es de parte de mi abuelo, Nono —mostró la orden por escrito enviada de parte de su abuelo a los demás, como presumiéndola—. No tengo ganas de leerla... Sé que dice que tenemos que ir a Italia y ya está.

—¡Sawada es un perezoso! —exclamó Ryohei, sonriente mientras palmeaba con fuerza la espalda de su jefe.

—¿Italia? Yo no iré a ningún lado -se quejaron los alumnos, cruzados de brazos mientras daban la espalda a los mafiosos.

—Agh, son realmente fastidiosos. Primero dicen que quieren cerciorarse de que somos mafiosos y luego dicen que no. Yo realmente no los entiendo —se quejó el castaño, dejando ir un suspiro pesado mientras urgaba su nariz de forma graciosa pero asquerosa.

—Para confirmarlo ¡pelea conmigo!

—Ya te dije que no.

El peli-negro cayó de espaldas al frío suelo de cemento destruido, con una gotita en su frente.

Tsuna se veía realmente mediocre, pero sin lo inútil característico. En especial cuando su tutor lo... Oh, pobrecito. En ese momento, Reborn voló en su dirección con el ademán de pegarle una patada, pero sólo fue una trampa para engañar al castaño y luego golpearlo con su potente mazo.

—¡Reborn, basta de golpearme! —gritó molesto el menor, sobándose la zona afectada mientras era ayudado por su mano derecha preocupada, a levantarse del suelo—. ¡Me quitas la autoridad frente a los demás!

—No puedo, Dame-Tsuna. Es divertidísimo —declaró, volviéndolo a noquear con su mazo una vez lo vio en pie. Y Tsunayoshi volvió a caer al suelo dolorosamente.

—Te odio —gruñó.

—Tranquilo, Tsuna. Vamos a casa —pidió la lluvia Vongola con una sonrisa, siendo él quien lo ayudó a ponerse en pie ésta vez, fastidiando al peli-plata.

—Sí. Adiós, ¿dames? Horrible Tsuna, piensa en algo mejor la próxima —pensó mientras se marchaba tranquilamente por el gran agujero que había en la institución, recibiendo al bebé causante de la mayoría de los moretones de su cuerpo sobre su hombro.

—Espera, inútil. ¿Piensas que te dejaremos marcharte así de fácil?

—Sí. ¿E insultarnos? —dos de sus bravucones más frecuentes estaban allí por casualidades de la vida, lo habían detenido alzando la camisa de su uniforme.

—Ah. ¿Es en serio? Necesitaré un psicólogo después de esto, son más dementes que mis propios guardianes —murmuró, alzando el puño y estancándolo contra el rostro de quien lo sostenía. Éste terminó destruyendo la pared intacta de la institución debido al impacto de su cuerpo contra ésta y el segundo corrió lejos de allí—. Ah, lo olvidaba. Si van a Italia, mañana a las seis. Traigan lo necesario. Adiós.

Luego, sin más que decir ni hacer, Tsuna y sus guardianes se alejaron dejando a sus espaldas un gran silencio y alumnos mirándolos desaparecer en la oscuridad pronta de la noche.

Continuará...

[Yuu del futuro]

La Yuu del futuro volvió.

Éste capítulo fue completamente remodelado, espero que sea de su agrado porque a mí me agradó volver a escribir en ésta historia a pesar de que me estoy muriendo, ah.

Es bonito resucitar ahre (aunque el capítulo es la mismísima mierda del mundo encarnada junto con el gobierno corrupto de Argentina ah)