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Jimin dio un último sorbo a su taza de café. Se había quedado casi toda la noche preparando un ensayo de Morfología. Abrió la llave y tomó la manguera para regar algunas flores que había plantado.
Tarareo una canción mientras cumplía su labor hasta que escucho la campanilla de la entrada, anunciando la llegada de un cliente. Se acercó a la llave, la cerró, limpio sus palmas por el delantal que tenía puesto y saludo.
–Bienvenido a Larose, ¿En que puedo ayudarle? –Saludo.
Levantó la vista y se encontró con unos bicolor que lo observaban seriamente. Era el chico quien lo había tatuado. Apretó los labios cuando escuchó la ronca voz del chico.
–Buen día, quiero un ramo de lavandas, por favor. –dijo. El rubio asintió y se dispuso a buscar las flores.
–Muy lindas flores.
Yoongi hizo un sonido de afirmación, mientras arrugaba la nariz por la mezcla de olores del lugar. Observo al chico, tomar algunas flores de algunas mazetas para preparar el ramo que sería para su madre. El cabello dorado le tapaba sus ojos de color avellana y hacia resaltar las bonitas pecas que se salpicaban por su rostro al igual que sus labios de un bonito color rosa. Apretó los labios y negó con una sonrisa de lado, nunca se había tomado el tiempo de describir tan lindo a una persona.
–¿Sabe que significan las lavandas? –preguntó tratando de sacarle conversación al chico.
–No.
Jimin carraspeo.
–Además de que tenerlas en casa los protegen de las malas energías como la envidia. Regalarlas a alguien significa que deseamos trasmitir un mensaje de calma y tranquilidad a la persona. Es como decir, "estoy bien, no te preocupes"
Yoongi observo al joven quien seguia armando el ramo. Tomaba con delicadeza las flores, mientras pasaba un lindo moño alrededor de ellas.
–Se ve que sabes mucho de las flores.
Jimin soltó un risita nerviosa.
– Antes no me gustaba mucho las flores, pero cuando llegue a la pubertad mi abuela me enseñó a cultivarlas y cuidarlas debidamente. Fue difícil, pero es algo que disfruto hoy en día.
–Ya veo.
–¿Es para su novia? –preguntó Jimin.
–No te metas en asuntos que no te incumben –dijo cortante.
Jimin apretó los labios y sus manos temblaron en nerviosismo.
–Lo siento. –carraspeo– son 5 dolares.
Yoongi pago y salió del local.
El rubio apretó los labios y golpeó su cabeza contra la caja registradora. No debió ser tan entrometido.
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Trate de implementar a mi rutina dormir 8 horas, pero no me llega el sueño, no puedo así. Así que actualización porque no puedo dormir.
¿Les esta gustando? Por fin más protagonismo del Yoonmin.
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