Año 2187, Baesia. Cincuenta años después de la gran guerra que dividió al continente y desgarró la vida de millones, la sociedad aún lucha por levantarse de las cenizas. Las cicatrices del conflicto son profundas; en las ciudades, la tecnología y el lujo son un privilegio de unos pocos, mientras que la mayoría vive en un equilibrio frágil entre lo moderno y lo precario.

Sin embargo, no todos son meros supervivientes. Los Paganos, seres humanos creados con habilidades sobrehumanas durante los últimos años de la guerra, se han convertido en parias. Temidos y cazados por un gobierno que les teme más que a cualquier enemigo externo, han aprendido a ocultarse en las sombras, a buscar consuelo en lo poco que queda de sus vidas rotas.

En los puertos abarrotados y los distritos oscuros de Araxia, dos hermanos, Iván e Irina, luchan por sobrevivir en un mundo que los persigue sin descanso. Allí, entre contenedores oxidados y barcos que anuncian un futuro incierto, descubren que el verdadero peligro no solo viene del exterior, sino de las facciones de Paganos que ansían un nuevo conflicto.

Mientras las luces de la ciudad titilan al borde de la desesperación, la pregunta persiste: ¿Qué precio están dispuestos a pagar por un mundo donde humanos y Paganos puedan coexistir?