Soy un idiota
Había dejado aquel último mensaje, otros 8 antes que ese, cuando al fin logré entender que la forma en la que me fui no fue la más educada le escribí para disculparme, no respondió, tampoco al día siguiente y así durante estos 5 días.
Volví a mirar los mensajes.
Lamento mucho haberme ido así, debí aclarar las cosas antes de irme.
¿Podemos hablarlo? No quise ofenderte, en verdad lo digo.
Lo siento, eres una mujer con muchas cualidades, no quiero que pienses mal de mi.
Lamento volver a escribir pero no quisiera que se genere un malentendido mayor, ¿podemos hablar?
¿Llegaste bien a casa del trabajo? ¿Puedo llamarte para aclarar las cosas?
¿Debería dejar de insistir?
No has respondido y no se si hago mal en escribirte en nueva cuenta, lo siento.
En verdad quiero aclarar esto.
Lo siento.
Todos estaban ahí, sin ser respondidos por parte de ella.
Cuando llegué a casa esa mañana, luego de sentirme de manera horrible todo momento dejé el teléfono sobre el sofá, pero la notificación me hizo tomarlo nuevamente, era ella.
Ella al fin había escrito.
¿Qué quieres de mí Kim Seokjin?
Aquellas simples palabras causaron estragos en mí, hicieron que aquella sensación de limbo en la que me encontraba se hiciera aún más intensa.
Me llené de valor, escribí una respuesta.
Salir, como es debido.
Inmediatamente lo hice noté a esta leerlo, más no respondió hasta después de 3 largas horas, 3 horas en las que prácticamente enloquecí, su respuesta fue lo peor.
No estamos en la misma página, olvida lo que pasó.
Y con aquello mi cordura se perdió, me vi dejándolo todo tirado en casa y apareciendo tras su puerta como un cachorro herido, porque ella me gustaba.
Y yo la había herido, de eso soy consiente, debía disculparme como es debido y pedir una oportunidad para conocernos mejor.
-¿Qué...
-¿Puedo pasar?- negó, iba con un sostén deportivo, pantalones en licra, cortos, su cabello sujetado en un moño alto y sus mejillas sonrojadas, cuerpo sudado.
-Es mejor que no
-Vine a disculparme- fui sincero y directo -Reaccioné de manera abrupta y no te expliqué las cosas, no salí corriendo porque no me parezcas atractiva, al contrario. Solo creo que... a lo que quiero llegar es que yo... tu y yo.
-Somos lo que mis padres llamaban Yugo desigual, pero si te soy sincera yo no quiero un novio.
-No estoy pidiendo aquello ahora, podemos conocernos y ver como se da todo.
-No, es que no entiendes, esos músculos que tienes, quiero pasar mi lengua por ellos, quiero morderlos y chuparlos, quiero que tu polla me reviente el coño como si fuera una competencia de nosotros contra un clavo y un martillo. Pero tu- me señaló -Tu quieres a una mujer para hacerla tu novia y convertirla a tu religión, tu quieres una relación de manos sudadas, yo no. Por eso te rechacé. Así que, voy a decirlo ahora y no voy a repetirlo, mi respuesta es no. No quiero salir contigo. Olvidemos que ese beso pasó. ¿De acuerdo?- asentí sin poder hacer más que eso, sus palabras habían sido lo suficientemente crudas como para dejarme helado en mi lugar hasta que cerró la puerta.
Y todas mis esperanzas se fueron por el caño.
...
Había ido a trabajar odiando aquel sentimiento de rechazo por todo un mes, es decir, la veía en la iglesia, pero ninguno se acercaba para saludar, ella se iba antes también y cuando yo llegaba ella ya estaba en el lugar, así que no volvimos a hablar, pero la miraba, lo hacía sin poder evitarlo.
-Hyung- giró ante mi llamado y y lo noté apagar el cigarrillo.
-¿Algo que quieras decirme?
-¿Como lo sabes?
-Solo me llamas así cuando necesitas un consejo- dijo lo obvio, y así era.
-Hay una chica.- me sinceré
-¿Te gusta alguien?- asintió -Al fin, ¿cuántos años eran?
-Casi 5- admito.
-¿Qué pasa con ella?- preguntó con verdadera curiosidad -¿Es eso que llamas Yugo desigual?- negué ante aquello, ella nos había llamado así, no yo.
-Pertenece a mi iglesia.- más o menos.
-¿Tiene pareja?- volví a negar.
-Es soltera
-¿Entonces?
-He tratado de aproximarme, pero es como si no lo notara.
-Quizás es tímida. ¿Qué edad tiene?
-Poco menos de 30 creo, es hermosa.
-Es una mujer madura, puede que si lo ha notado, puede que lo notara y sea tímida o que no está interesada. En ti está el notar las señales para saber si lo está o no. O puedes dejarte de rodeos e invitarla directamente.- el problema es que ella si está interesada, pero de una manera distinta a la mía.
-¿Qué se siente estar al mando?- decidí cambiar de tema, Namjoon se había cambiado el turno diurno, así que Min había quedado a cargo.
-Nunca quise el mando, solo no quiero seguir órdenes.
-Es lo mismo- negó
-No lo es- me miró directamente -¿Podrías hablar con Hoseok? Sobre lo de Clau, ya no se habla con Jimin por lo mismo y a mi no me hace caso.
-¿Qué le aconsejaste?
-Que la dejara si no iba a comprometerse enserio. ¿Que es eso de irse de la casa apenas a la mínima discusión?
-¿Esos son consejos?- este hombre es demasiado crudo.
-Lo son- estalló en carcajada al verme -Es algo inmaduro también. Ella tomó esa decisión para protegernos de esa gente, para protegerlo a él. Jimin casi muere, es lógico que tuviera miedo por Hoseok.
-Es cierto, también creo que ella actuó de buena manera a pesar de que fueron unas semanas intensas- asintió -Fue mano divina que aquella mafia fuera borrada por los contrarios. Conveniente también.
-Lo fue.
.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro