Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

*Cap#21 "La disculpa"

Para que despues no digan que soy mala y no los quiero por hacer los capítulos tan cortos. Aquí les dejo otro de 1500 palabras.

Disfrutenlo...

...

—Amanda, yo quería pedirte perdon... Perdon por todo.

<Espera, ¿qué?>

Me quedé perpleja, estática, inmobil. Jamás esperé que se fuera a disculpar conmigo... Es decir, solo mirenlo, le corre el orgullo por las venas en lugar de sangre.

—Estos últimos días me he portado muy grosero contigo. —Continuó. <Hasta que por fín le duele la conciencia>— Pero es que estaba celoso porque Suga te estaba alejando de mi... Se que no es justificación  pero el simple hecho de verlos juntos todo el tiempo me ponía de mal humor.

<¿Alejándome de el? ¿Es en serio, Jimin?>

—No.—Negué con la cabeza a la par que una pequeña risa irónica se me escapa de los labios.— Te equivocas. El único que hizo que yo me alejara de ti fuiste tu mismo. —Jimin, el cual tenía la mira en el suelo, levanta la cabeza para mirarme con confusión.— Yo ya te taché de bipolar, primero me tratas bien, luego me tratas mal, me ignoras todo el tiempo, y ahora vienes y te quejas de que me alejé de ti.—Continúo mientras voy enumerando con los dedos todos los malos ratos que me ha hecho pasar.

—Tienes razón... Lo siento.

Aún sin creerme su nueva faceta de "arrepentimiento" busco su mirada con el fin de encontrar algún rastro de mentira que me hicieran pensarme mejor el perdonarlo... Pero lo único que encontré fuéron unos ojos sinceros llenos de verdadero arrepentimiento.

<No puedo creer que vaya a hacer esto...>

Yo soy una persona que definitivamente no puede ser rencorosa, por mas que intento enojarme con los demas al momento en que se disculpan conmigo lo olvido todo... Es como si tuviera un borrador automático en mi cerebro que se deshace de todo lo malo que me hacen los demás.
Para que yo realmente me enoje por mucho tiempo me tienen que hacer algo realmente malo y, entonces, yo no olvido... Al contrario, ese recuerdo se queda impregnado en mi para toda la vida.

—Ok. Te perdono.

—¿Entonces estamos en paz? —Pregunta a la par que me tiende su mano derecha como quien acaba de cerrar un trato importante.

—Si, Jimin. —Se la estrecho.— siempre y cuando no vuelvas a portarte así de idiota conmigo estamos en paz.

—Ok, no lo haré —Afirmó con una sonrisa para luego apuntarme acusatoriamente con su dedo índice.— Pero tu deja de estar tanto tiempo con Suga... Siento que me robas a mi mejor amigo.

—¿No que era al revés?

—Si, eso también.

—¡Jimin!— Le suelto con tono de reproche.

—Aishhh.—Se revuelve el cabello. —Es que me desespera verlos juntos todo el tiempo.

<Increíble, hoy estoy viendo todas las facetas del bipolar que tengo como "hermanastro">

Tengo que admitir que su faceta caprichosa y ñoña le queda muy bien... Hacen que se vea tierno.

Reí— Si quieres podemos pasar más tiempo juntos a partir de ahora, así no tendrás por qué estar celoso de el.

—¿Solo nostros dos?

—Si, Jimin. Solo nosotros dos, pero sólo como amigos... Olvidemos esa estupidez de la conquista.

Asintió cabizbajo. —Me parece bien.

...

Finalmente el día de mi cumpleaños! Adivinen quien ya es mayor de edad... Esperen, les doy una pista ¡YO!

—Amanda, despierta —Me sacude levemente. —Hoy es tu gran día.

<Y no me lo tiene que decir dos veces.> Aún así una cosa no tiene nada que ver con la otra... No veo el por qué de levantarme tan temprano... A esta pobre alma cumpleañera.

—Con más razón para que me dejes dormir, Tía—Protesté para luego cubrirme con las sábanas nuevamente.

<¿Es tanto pedir que me dejen dormir un poco más?>

Anoche me había acostado tarde pensando de todo un poco, y, sobre todo, pensando en que este iba a ser el primer cumpleaños que me la pasaba lejos de mi mamá y mi hermanita. Definitiva había sido una noche difícil, pero antes de dormirme tomé la decisión de que hoy sería un nuevo día, y que deprimirme no me serviría de nada.

"A ellas no les gustaría verte triste"

—Levantate, recuerda que tienes una fiesta a la que asistir con muchos invitados.

—Yo no quiero una fiesta con tanta gente... Ni siquiera me gustan las fiestas y los sabes. —Me quejo entre gruñidos.

—Ya es muy tarde para que salgas con eso. La fiesta ya esta planeada y las personas ya fueron invitadas... Así que levántate que tenemos un día ajetreado. —Dijo mientras me quitaba mi calentita sábana de un tirón y abría las cortinas para que me levantara de una vez.

—Ok, ya voy. —Refunfuñé.

Me levanté de la cama con toda la pereza del mundo y me fuí a arreglar.
No es que no esté emocionada con mi cumpleaños, si lo estoy y mucho, el problema es que soy muy vaga como para salir tan temprano y, lo mas importante, no me gustan las fiestas, ya lo dije antes, me siento incómoda en ellas... Como fuera de lugar.
Más encima, si mal no recuerdo, mi tía me llevaría de compras, luego a un salón de belleza y despues iríamos a más sitios a los que no les presté atención.

<No sabía que cumplir 18 sería tan duro>

...

—Vamos, Amanda, hay que comprarte el vestido, los zapatos, el bolso... —Dijo enumerando con sus dedos todo lo que decía.

—¿En serio hay que hacer esa fiesta? —Pregunté con cara de perro abandonado.

Ya se que estoy siendo muy pesada con el tema de la fiesta, pero en serio tengo la esperanza de que mi tía se canse de escuchar mis quejidos y la cancele... Es que ni siquiera son mis invitados; no conozco a nadie de los que van a ir y estoy segura de que todos van a ser viejos aburridos.

<Acaso soy la única que piensa que la fiesta va a ser un coñazo?>

—Fué idea de Tan hacerla... A él le hace mucha ilusión celebrarte esa fiesta y poder presentarte ante todos.

<¡Wowowowo, un momento!> Presentarme ante todos? Eso no me lo habían dicho.
Que acaso a mi tía si le olvidó como soy!? Tengo un pánico escénico horrible... Todavía me acuerdo de la vez que tuve que hablar frente a todo el colegio, aún lo tengo clasificado como el peor día de mi vida.

Relájate, Amanda. Todo va a salir bien... Al menos estamos yendo de compras.

Para serles sincera, esto es lo único que me hace ilusión de todo lo que está en la lista de mi tía. Ir de compras de la forma en la que lo estamos haciendo ahora es una cosa que en Cuba uno no puede hacer muy amenudo.

O casi nunca.

—Amanda, tienes que ver esto. —Gritó frente a una tienda que tenía en exhibición un vestido hermoso.

—Es hermoso... —Admití en cuanto me paré a su lado.

—Este vestido tiene que ser tuyo... Anda, entremos y te lo pruebas. —Me animó.

<Ya les mencioné que ella está más emocionada que yo con todo esto?>

Me acerqué al vestido con pasos dubitativos y, cuando vi el precio, al momento me retracté.

¡Es absurdamente caro!

Negué rápidamente. —El vestido es muy caro... Y si buscamos alguno más barato?

—Amanda. —Mi tía llama mi atención. — Tienes que acabar de entender que ya no estás en Cuba y que ahora ya no tienes que preocuparte por el precio de las cosas que compras... Si el vestido te gusta cómpralo, aprovecha ahora que puedes, date ese gusto. —Asentí todavía dudosa y entré a la tienda.

Ojalá mi familia pudiera estar aquí.

Ya en el probador me lo puse, me quedaba hermoso, en el momento en que me coloqué los tacones de aguja y el bolso que habíamos elegido a juego con el vestido, parecía una auténtica niña rica... Y eso que todavía no me arreglaba el cabello ni me maquillaba.

<Es increíble como un poco de dinero puede cambiarte por completo.>

El vestido era blanco, llegaba unos cuatro dedos por encima de la rodilla, tenía mangas de encaje  con un diseño de flores y un escote en formas V que no mostraba mucho, era ceñido al cuerpo hazta la cintura y suelto abajo... Sencillo, pero hermoso; Los zapatos que tomamos igual eran blancos y con un fino tacón de aguja que tenía unas pequeñas flores talladas en el. Por ultimo, nos decantamos por un pequeño bolso de mano muy elegante.

—Dios mío. —Fué lo primero que dijo mi tía cuando salí.— Te vez preciosa. Llevemoslo. — Y, sin esperar mi respuesta, se fué a la caja.

—Gracias por su compra. Son 18.000.000 ₩. —Respondió amablemente la cajera.

<Dieciocho putos millones de wons... ESTAMOS TODO LOCOS O QUE!?> Había escuchado que la ropa de marca en Corea era carísima, pero no a ese punto.

Dirigí mi mirada hacia mi tía con un cara de auténtico asombro y preocupación, esta, por su parte, me hace una seña de que todo está bien con la cabeza. Después de ir por algunas cosas más como accesorios para el cabello y prendas que hicieran juego con el vestido, nos dirigímos a casa ya que, al final, tomamos la decisión de contratar al personal para que me maquillaran y peinaran allá.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro