Creo que esto es lo más largo que he escrito y la verdad, no me convenció del todo :^

Pero aun así quería sacar algo para el 14 de febrero y si bien, tenía planeado hacer dos especiales, no me dio el tiempo (ーー;)

Pero más adelante pienso sacar el otro, así que por mientras disfruten de este One-shot TomJake ( '∀｀ )b

Y feliz San Valentin a todos (っ˘з(˘⌣˘ ) ♥︎

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Nuestra historia comienza hace mucho tiempo atrás, cuando las flores y cultivos crecían durante todo el año.
La diosa miriam (Demeter) los vigilaba desde su templo, desde allí volaba por las prospera tierra, para poder visitar a su querido hijo favorito, quien se hallaba siendo resguardo y cuidado por las ninfas.

Ella era una madre sobreproctectora, no quería que ningún hombre o dios se le acercara a él.
La belleza de su hijo atrajo las miradas de muchos dioses, los cuales miraban al joven con otro tipo de intenciones, por suerte ella estaba ahí para darles su merecido.

Por otra parte estaba jake (perséfone) el cual se sentía atrapado, aunque fuera un dios no podía explorar el mundo en el que vivía, su madre siempre le advertia de los peligros de afuera, de las sucias miradas qué otros dioses le daban y que el estar ahí era solo para protegerlo.

Él lo entendía y siempre trataba de vivir sus días lo mejor posible, pero ese anhelo por ver más haya de su jaula no se iba.

Pero tal vez su deseo fuera concedido de una forma poco común.

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Afrodita era la diosa del amor, era alguien caprichosa y un poco testaruda con eso de "ayudar" a los demás a conseguir pareja y en estos momentos le frustraba que tom (hades) no estuviera casado aun.

Ella llamo a su hijo y fiel ayudante, eros, para contarle de su plan, el cual era que aprovechando que tom ascenderia a la tierra, por unos asuntos de su reino, y cuando estuviera distraído, eros le lanzaría una flecha, para ella era el plan perfecto, aunque para su hijo era una sentencia de muerte.

Nadie se metía con tom, el Dios y gobernante del inframundo, se decía muchas cosas de él y su apariencia sombría y seria no ayudaba a su imagen, el pequeño dios intento convencer a su madre de no hacerlo, pero la mayor estaba empeñada en "ayudarlo".

"-ese malhumorado y sombrío tonto, solo necesita de una pareja para hacerlo sonreír." Fue lo que la diosa le dijo como respuesta.

Sin más remedio, el joven emprendió la búsqueda del dios oscuro, solo esperaba no meterse en problemas.

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Después de un buen rato de estarlo buscando, por fin lo pudo encontrar, lo vio cerca del bosque, caminando con una mirada seria y estoica, el aura que llevaba en cima era una que advertia de no molestarlo.

El joven trato saliva y antes de tirar la flecha, solo le imploro a cualquier otro dios que el azabache no se diera cuenta de su presencia.

Cargo su flecha con fuerza y apunto directo hacia el de cicatrices y rápidamente la soltó, dando de forma certera al corazón del dios.

Una vez hecha su tarea eros salio huyendo del lugar, antes que el contrario lo viera.

Y hablando del dios.

En ese momento tom se empezaba a sentir raro, sacudió su cabeza tratando de entender que estaba pasando, pero antes de preguntarse algo, su atención fue dirigida al sonido de leves risas que provenían en lo oculto del bosque, este siguió el sonido de las risas y sin querer poso su mirada sobre aquel bello joven, un dios de hermosos cabellos azules como las profundidades del océano, una piel blanca como la más fina porcelana y unos ojos como dos hermosos opalos, además que llevaba una linda corona de flores qué adornaba su cabello suelto.

El joven parecía estar jugando con las ninfas, riendo y sonriendo de una manera tan dulce que simplemente resaltaba más su belleza.

No sabia lo que estaba sintiendo, simplemente no podía dejar de mirar aquel joven, en su cabeza la idea de buscar una reina se volvía más fuerte y quería que ÉL se volviera su "reina".

Así fue como a partir de ese día, diariamente vigilaba a jake en su vida cotidiana, hacer aquello era fácil, tenía su casco que lo volvía invisible o podía enviar algunos de sus mensajeros (arañas, murciélagos o cuervos) para que lo mantuvieran vigilado, de esas manera era fácil ver al chico sin ser detectado por nadie.

Aunque hiciera todo eso, el se decía que no era como los demás dioses, que solían vejar a sus "amantes" indiscriminadamente, al contrario; el jamas se había sentido atraído por nadie, al menos hasta que conoció a jake y aunque era inapropiado, había veces que solía espiar al chico cuando se bañaba en el río, siendo incapaz de apartar su vista de su cuerpo bien formado.

Día tras día veía al hermoso joven observando las flores más bellas con detenimiento y también como era todo el tiempo vigilado por las ninfas, por órdenes de su madre, también pudo ser testigo de lo sobreproctectora que era ella, la cual lo visitaba todos los días y alejaba a los posibles pretendientes de su hijo.

Pero eso no lo detendría, así que empezó a idear su plan.

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-¿Me pregunto que se sentirá amar? -decía el joven, mirando con atención su reflejo en el río.-

-¿A que viene eso, pequeño? -pregunto la diosa mayor.-

El más joven no sabia si responderle o no, pero al ver la mirada de insistencia de su madre, no tuvo que otra más que hablar.

-Es solo que...cada que veo a mis amigas hablando de sus parejas, me hacen sentir algo de envidia...-El chico bajo su mirada con algo de pena.-

>El oír como ashley habla maravillas de su pareja Will, el ver como ellie y gabby actúan de forma tan cariñosa y el como ally nos suele contar sus lindas anécdotas con su novio...me hace preguntar que se sentirá amar, ser querido y querer alguien, como ellas lo hacen...

-Oh mi pequeño...-miriam se acercó hacia su hijo para poder abrazarlo.- aun eres muy pequeño para enamorarte, sabes que los dioses son crueles y viles, si alguno te fuera a cortejar, estoy seguro que te lastimaría.

-Supongo que tienes razón mamá. -dijo con desgano.-

-Supongo que tienes razón mamá. -dijo con desgano.-

-Lo único que necesitas es a mi querido. -con suavidad comenzó acariciar la cabeza del joven.-

-Si mamá -este mismo correspondió al abrazo de su madre.- solo te necesito a ti.

Pero aun así el se sentía vacío y atrapado en aquel paraíso, pero no estaba dispuesto abandonar a su madre, ya que sabía que eso la podía devastar.

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En estos momentos tom estaba frustrado, pues debido a la constante vigilancia de miriam, el Dios no podía acercarse al joven.

Trató de hacerlo de forma pacífica pero la mujer era una terca, la cual no dejaría que nadie se le acercara a su querido hijo.

Sin más opción, fue a conversar con connor (zeus) y aunque sabía que el Dios estaría ocupado, aun así le contó su problema para hablar con miriam, esperaba que él pudiera ayudarlo, pues los dos eran los padres de jake.

Aunque ambos hombres eran consientes qué la mayor jamás dejaría que se acercara a su hijo.

Al final no llegaron a nada, pero connor le dijo que le daba su bendición y si podía hallar la forma de llevárselo, le consentía para que se casara con su hijo.

Aquello último era una broma y de verdad pensó que tom no lo tomaría en serio, pero sin darse cuenta, acababa de darle una idea al azabache.

Una que provocaría un caos en el olimpo.

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Tom no se caracterizaba por ser muy listo o el más sensato, por eso mismo en su cabeza solo había una solución.

Secuestrar a jake.

Lo único que tenía que hacer era aprovechar un descuidó de miriam y que las ninfas no estuviera cerca, será en ese momento que realizaría su plan.

Y así fue, aprovecho que la diosa mayor tuvo que ir al otro lado del mundo, por unos asuntos de las cosechas, estuvo vigilando al peli azul ese día, viendo como esta hablando con sus amigas ninfas.

En ese momento hizo florecer un hermoso narciso, la cual estaba a la vista del joven y efectivamente, jake logró notar la flor, así que de inmediato llamó su atención, nunca había visto una flor tan bella.

Se fue acercando hasta donde estaba, sin que las demás se dieran cuenta de su ausencia.

Una vez cerca, admiro la hermosa flor con detenimiento, tan distraído estaba con su acción qué no notó como la tierra comenzaba abrirse y de las grietas en un parpadeo salio el famoso dios del inframundo.

Jake estaba totalmente en shock y asustado, era la primera vez que estaba en presencia de otro dios y digamos que la apariencia de tom no ayudaba en nada.

Antes que el menor empezará a correr, el azabache fue más rápido y logro tomarlo, para cargarlo en sus brazos, mientras el contrario se retorcía tratando de escapar del agarre del mayor.

-¡Mamá, mamá auxilio! -gritaba con desespero, llamando la atención de sus amigas.-

Ashley y las demás al oír los gritos de su amigo, vieron con horror como aquel dios se lo llevaba, de inmediato sacaron sus armas y fueron directo hacia él, pero fue demasiado tarde.

El hombre abrió de nuevo la tierra, descendiendo rápidamente a la tierra de los muertos y lo último que vieron las chicas, fue el rostro de desesperación de su querido amigo.

Todas se quedaron de pie en ese lugar donde la tierra tenía una pequeña grieta.

-Oh por los dioses, ¡Que hacemos ahora! -la rubia se notaba desesperada.-

-Esto está mal, si miriam se entera-

La pelirroja no pudo terminar de hablar, antes que vieran como la mencionada diosa, había llegado rápidamente al sitio, incluso estando al otro lado del mundo, pudo escuchar los gritos de su hijo.

Vio con horror como las chicas estaban con sus armas a fuera y como las mismas estaban con miradas preocupadas, pero sobre todo.

No se encontraba jake por ningún lado.

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Mientras tanto en el inframundo, jake seguía pataleando y dando golpes en la espalda del dios, intentando librarse de su agarre.

-¡Déjame ir! ¡No tienes ningún derecho a secuestrarme! ¡Te digo que me bajes ahora! -exigía mientras se retorcía.-

-Deja de gritar y de moverte, te explicaré lo que esta pasando, pero necesito que calmes.

Por un momento jake se quedó en silencio y sin más suspiro resignado.

-Esta bien, pero bájame si, puedo caminar solo.

El azabache suspiro y con cuidado bajo al joven dios, vio como estaba con sus brazos cruzados y su ceño fruncido.

No negara que aquello le sorprendió, pensó que el chico estaría asustado, temblando o sumiso como un conejito, pero era todo lo contrario, el joven tenía carácter y no dudo en ponerse firme con él.

Eso le gustaba, sin duda ese chico lo tenia a sus pies.

Por su lado estaba jake, que aunque estaba con una mirada seria, una parte de él estaba algo asustado, pero debía admitir que el Dios frente suyo, era realmente apuesto.

-Bien, sígueme. -la voz de tom lo saco de sus "curiosos" pensamientos y comenzó a seguirlo.-

Llegaron hasta un río, donde el mayor le señaló su propio reflejo, jake se asomo para ver que apuntaba.

-Estoy enamorado de ti. -dijo mientras señalaba la flecha en su pecho, la cual se reflejaba.-

El joven abrió sus ojos con sorpresa. -¡¿Como puedes estar enamorado de mi!? ¡Es la primera vez que nos vemos!

-Te equivocas...-dirigió su mirada hacia él.- ya te había visto antes, jugando con las ninfas en el jardín y como tus ojos oscurecen cuando sientes el vacío de tu corazón...al igual que yo...-con cuidado tomo si mano.-

-Yo...-evidentemente el no sabía que decir, sus mejillas se comenzaron a teñir de rosa y podía sentir su corazón latiendo con fuerza.-

¿Eso era lo que llamaban amor?

Todo lo que había anhelado, estaba sucediendo justo ahora. Pero...

>Debo volver con mi madre.

-¿Tu madre la que te aprisiona en una isla? -respondió con sarcasmo.-

Aquello hizo que jake frunciera el ceño, pero aun así desvió la mirada. -lo hace por que me quiere...además, ¿para que me quieres?, si tienes todo un reino para ti. -decía mientras aun sostenía la mano del azabache.-

-De que sirve tener todo un reino, sino tienes con quien compartirlo. -extendió su otra mano, acariciando con suavidad la mejilla de jake.-

-Pero mi madre...-replicó en voz baja, mientras sin darse cuenta se acurrucaba sobre la mano de tom, disfrutando del suave contacto.-

-Solo quédate un tiempo y si aun sigues sintiéndote incómodo a mi lado, entonces te dejaré ir con tu madre y jamás te volveré a molestar...-dijo con un tono triste e incluso en sus ojos se notaba el dolor de dichas palabras.- solo te pido una oportunidad.

Jake lo miro directamente a los ojos, vio el genuino dolor en su mirada.

-Esta bien...solo una oportunidad.

Aunque no lo quisiera admitir, la atracción era mutua, jake había caído rendido por el gobernante del inframundo.

-Gracias, mi bella flor...-dijo mientras sus ojos brillaban por esa oportunidad.-

El peli azul desvió su mirada, mientras su rostro se ponía rojo.

Aquel dios tenía unos lindos ojos.

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Después de ese día, jake y tom empezaron a convivir más, el azabache al contrario de su madre, le daba la libertad de explorar todo su mundo, algo que el joven adoraba.

Tom incluso llegó a crear un jardín en el inframundo, lleno de las flores favoritas de jake, todo para hacerlo feliz y lo cual funcionó.
Día tras día el peli azul se iba enamorando más del dios.

Por sus bellos detalles, como esa vez que le regalo una corona de flores, hecha por los narcisos que crecían en su reino o las dulces atenciones qué le brindaba, siempre buscaba que jake estuviera cómodo, respetaba su espacio y no duda en darle palabras de amor.

Todo eso ponía rojo a jake.

Pero el no se quedaba atrás, con el tiempo se dio cuenta de la verdadera cara de tom, todo empezó cuando sin querer le había dicho que tenía unos ojos hermosos, nunca había visto alguien temblar como gelatina y ponerse igual de rojo qué una cereza.

El hombre podía aparentar ser imponente y sombrío, pero en realidad era como un cachorro en busca de atención, jake adoraba decirle cumplidos y ver como los ojos de tom brillaban como dos esmeraldas.

Ama ver como poco a poco se iba saltando, dando paso a su verdadero ser, alguien tierno, algo tímido y un poco torpe.

Y si bien aun seguía con esa "máscara", era más para los asuntos personales del reino, pues cuando ellos estaban solos, podían ser tan cariñosos como quisieran.

Sin duda jake, se enamoraba más de tom.

Con el pasar del tiempo, llego el momento donde ninguno de los dos deseaba separarse del otro. Jake era muy feliz al lado de tom y viceversa.

Incluso llego a encariñarse con cerberos, el gran perro de 3 cabezas, mascota de tom y el guardián de las puertas del inframundo.

De hecho un día se dio cuenta, que se si él hubiese querido irse sin más, cerberos no lo hubiera detenido ni atacado.

Pero él no quería irse, no deseaba volver a su jaula dorada, el solo quería quedarse junto a su amado.

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Por otro lado miriam seguía buscando incansablemente a su hijo y por eso mismo había descuidado sus deberes como diosa, ocasionando que la tierra comenzará a secarse y la flora se marchitara, todo por que ella se negaba a hacer su trabajo, no hasta encontrar a jake.

Pero al no encontrar ninguna pista sobre el joven, no tuvo de otra que ir con nick (Elios) dios del sol que todo lo ve y preguntarle sobre el paradero de su hijo.

-Ahora que lo mencionas, vi a tom llevárselo y estoy seguro que connor lo consintió.

-¡¿Que!? -grito con furia, haciendo que todo el lugar temblará.- ¡¿Como se atreven hacerle esto a mi querido hijo!?

-¡Mi casa tía, mi palacio lo tiene la culpa! -decía el rubio con temor, pues la ira de la mujer estaba haciendo grietas en su hogar.-

Miriam lo le presto atención y salio del lugar echando humo, nick solo podía darles el pésame a esas dos deidades.

Una vez saliendo del palacio del dios, su corazón cada vez se llenaba de ira, causando un invierno eterno en el planeta, cada vez su rostro se notaba más demacrado, la ausencia de su hijo la estaba devastando.

Quería ir por él ahora mismo, pero sabía que no tenía jurisdicción sobre la tierra de los muertos.

Eso solo la hacia desesperarse más.

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Mientras tanto en el palacio de connor, miraba como la gente empezaba a morir, por que la tierra ya no daba alimentos y el invierno era cada vez peor.

No podía dejar las cosas así, no tuvo de otra que llamar a miriam, la cual no estaba para nada contenta.

-Por favor entiende, ¡Tienes que hacer tu trabajo! -exclamó molesto, no importaba lo que le dijera, la mujer no daba su brazo a torcer.-

-¡No lo haré hasta que vuelva a ver a jake!

-Por nosotros miriam, ¡Nuestro hijo es feliz al lado de tom, déjalo vivir su vida!

La verdad era que connor ya desde hace tiempo se entero del secuestro de su retoño, sinceramente no esperaba que tom se tomara en serio lo de su última conversación.

Así que de inmediato bajo al inframundo para llevarse a su hijo, pero al ver a los tortolitos siendo tan cariñosos, el ver como jake sonreía de una manera genuina al estar al lado de tom y como este mismo, estaba dejando atrás su máscara de seriedad y siendo el mismo.

Se dio cuenta lo mucho que ambos se amaban y el como se apoyaban mutuamente, además de notar como la flecha de Eros, ya había desaparecido.

Eso lo significaba que el amor del azabache era legítimo y puro.

Y connor no tenía el corazón para separlos.

Así que regreso a su palacio y dejo ambos amantes tranquilos, esperaba que tal vez miriam se calmara y dejara a jake vivir su propia vida.

Pero era más que obvio que no fue así.

Y ahora tenía a la mujer echando chispas por la rabia que sentía.

-Miriam, entiende que no puedes simplemente hacer un invierno eterno en el mundo. ¡Si sigues así toda la vida parecerá!

Pero la mayor no entendía de razones, con fuerza tomo de las ropas del dios, haciendo que la mirara directamente.

-¡Como no encuentre a mi hijo, no habrá más vida en esta tierra! -Exclamó furiosa, antes de soltarlo y luego irse del lugar, no sin antes golpear a un desprevenido dios que pasaba por ahí.-

-¡Maldita sea!, que mujer más terca. -su tono era de absoluta frustración, esta situación se estaba saliendo de control.- ¡Aiden (Hermes)! -llamo a su mejor amigo y mano derecha.-

-¿Me llamo señor?, ¿Que fueron esos gritos de antes?

-Eso no importa ahora, necesito que vayas al inframundo y que le digas a tom que deje libre a jake. -ordenó mientras se presionaba el puente de su nariz, en serio estaba cansado de todo esto.-

-¿Y por que yo? No me quieren echar el muerto a mi, si usted fue el que le dijo que si se llevaba a jake, le permitiría casarse con él. -dijo con descontento, en verdad no quería ir a ese tenebroso lugar.-

-¡Que vayas AHORA! -grito cansado y de paso haciendo que tofo el lugar temblará.-

-Deminios...

Y así el pobre mensajero no tuvo de otra que hacer su tarea, solo esperaba que tom no le soltara a cerberos encima.

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Si le preguntaran a jake, ¿cual era su sitio favorito en el inframundo? Sin duda respondería, el gran jardín que tom le había hecho, bueno eso y el estar al lado de su esposo.

El lugar era sumamente hermoso, no solo estaba lleno de sus flores favoritas, si no de otras plantas y árboles que el azabache hacían conseguido para él y que gracias a su poder, podía crecer de manera fuerte y sanas, pero la flor que más le encantaba al peli azul sin duda eran los hermoso narcisos que solo crecían en ese lugar.

Solía pasar el tiempo ahí con tom, dando paseos hasta el anochecer, o lo que era el anochecer ahí abajo, o haciendo picnic's donde comían postres hechos por él mismo, últimamente eso de cocinar y hacer postres, le estaba gustando y tom estaba más que contento de probar los manjares que su querido esposo hiciera.

En ese momento jake se encontraba haciendo una corona de flores, utilizando los narcisos qué tanto le encantaban, el seguía utilizando su propia corona de flores, aquella que le había entregado tom hace tiempo.

-Te veo distraído amor, ¿hay algo que te moleste? -decía mientras lo abrazaba por la espalda de forma cariñosa.- ¿o es que deseas algo? Sabes que cualquier cosa que tu corazón desee, yo lo conseguiré para ti. -poso su nariz por el cuello del joven, oliendo la fragancia natural de flores que su amado emanaba.-

Aquello solo provocó cosquillas a jake, haciendo que soltará un par de risas.

-No es eso cariño -se dio la vuelta para ponerle la corona de flores al mayor.- en realidad me preocupa mi madre, ¿crees que ella esté feliz por mi?

-Jake tu sabes bien, que tu madre solo te quiere para ella misma, jamás te dejaría ser feliz al lado de nadie, que no fuera ella.

-Lo se...me gustaría que entendiera que yo no le pertenezco y que solo quiero estar a tu lado...soy feliz estando contigo, mi rey. -con cariño correspondió al abrazo.-

-Yo también lo soy, mi bella flor del inframundo. -con delicadeza tomo la barbilla del chico y se acercó a sus labios para darle un tierno beso.-

Sin duda el amor de ambos era genuino y puro, al estar juntos los narcisos crecían a su alrededor, dando una escena mágica y hermosa entre ambos amantes.

Lastima que tuvieron que ser interrumpidos por unos de los esbirros de tom, pues aiden había llegado y solicitaba verlo con urgencia, así que con pesar tuvo que romper con el cálido abrazo.

-¿Pasa algo?

-No es nada, ya vuelvo querido. -beso con delicadeza su mano.-

-No tardes amor.

-No lo haré dulzura. -antes de irse le dio un beso en la mejilla.-

Mientras tom iba por los pasillos de su castillo, ya se estaba haciendo una idea del por que aiden estaba en su reino, pero aun así esperaba que ni fuera eso que pensaba.

Una vez llegó hacia donde estaba el bicolor, lo miro con enojo y desdén, después de todo el fue el culpable de interrumpir su dulce momento con su amado.

-¿Que es lo que quieres mensajero? -hablo con una voz fuerte y seria.-

Aiden solo trago saliva antes de hablar. -Necesito que dejes libre a jake.

-No pienso dejar ir a mi bella flor, él es mi esposo, ¡No pueden separarme de él! -su voz sonaba cada vez más molesta.-

-Creo que no me explique bien, así que te lo diré tal como connor me lo dijo: "Amigo mio, suelta a mi hijo no seas pervertido" -intento imitar la voz de connor.-

¿Era una mentira? Si.
¿Aiden era un rencoroso? También.
Pero no iba hacer el único que sufriera de la furiosa del dios del inframundo, connor tenía la culpa de todo esto.

-¡¿Con que derecho lo dice él!? Si cuando era más joven, cambiaba de amante como otros cambian de ropa, además miriam no es nadie para arrebatarme a mi flor.

-Si te recuerdo que miriam es su madre, osea ¡tu "suegra"! -dijo haciendo énfasis en la palabra "suegra".-

-¡Connor lo consintió, me dijo que si lograba llevármelo me podría casar con él, no pueden simplemente arrebatamelo! -volvió a gritar, su paciencia se estaba agotando.-

-Tom entiende, si no le damos a jake, no solo la tierra parecerá, si no también nuestros mundos y eso incluye a tu reino.

-¡Maldita sea!

Tom no iba a permitir que se llevarán a su esposo, debía pensar en algo para evitar que se fuera...

Espera...

-Tal ves eso funcione...-decía en voz baja, logrando idear algo para atar a jake al inframundo.-

-¿Paso algo cariño? -en ese momento el joven se había asomado por la puerta.- escuche algunos gritos, te sientes bien.

-Es tu madre...

-¿Mi madre? Acaso...¿vino a visitarme? -sus ojos se iluminaron con entusiasmo.-

-No...jake, tienes que volver con ella...

-¿Que? ¡No quiero! ¡Ella jamás me dejara volverte a ver! -corrió hacia los brazos de su esposo.-

-Lo se, pero si no vuelves, ella matará a toda la flora del mundo. -este la miró con tristeza, pues no desea alejarse de su querida flor.-

-Pero no quiero que me lleve, no podría estar alejado de ti...-sin poder evitarlo, comenzó a derramar lágrimas.-

-Tranquilo, encontraré la forma de que no logren separarnos. -con cuidado limpiaba el rastro de lágrimas del rostro de jake.-

-Por favor no dejes que nos separe. -lo abrazo con fuerza, tratando de aferrarse a él.-

El hombre correspondió al abrazo. -No lo haré amor mio.

-Eh...oigan se me hace tarde, podían despedirse más rápido. -dijo el mensajero, volviendo a interrumpir el momento de ambos amantes.-

-¡Una palabra más y te sacaré a patadas de aquí!

-Hey, yo solo soy el mensajero.

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Ambos se encontraban caminando hacia la salida del inframundo, los dos se encontraban tomados de las manos, tal vez sabiendo que que nunca se volverían a ver.

Pero antes de llegar a la entraba/salida, el de cicatrices lo detuvo, llamando la atención del chico, en ese instante le extendió de su mano libre una fruta.

Una Granada.

-¿Y eso? -pregunto confundido.-

-Come. -fue todo lo que le dijo, partiendo la fruta a la mitad.-

El no pregunto nada más, confiaba plenamente en tom, así que se dispuso a comer una de las semillas.

Una, dos, tres...se comió 6 semillas y cuando estaba a punto de comer la séptima, jake logró escuchar una voz familiar.

-¡Jake!

-¿Mamá? -giro su cuerpo en dirección a la salida del inframundo y ahí pudo ver la silueta de su madre.-

-¡Hijo!

-¡Mamá! -soltó aquella fruta y corrió hacia los brazos de su madre.-

Una vez salio del inframundo, fue directo hacia su madre, una vez se volvieron a ver, se abrazaron y lloraban por su reencuentro.

Fue así como poco a poco la flora del mundo se iba restableciendo.

-Oh mi pequeño, creí que jamás te volvería a ver -rompió el abrazo un momento, para poder ver a su hijo.- tus labios están rojo...¿comiste algo ahí abajo? -preguntó con preocupación.-

-Oh, solo unas semillas de Granada, nada importante.

-¡Ese infeliz te engaño! ¿Cuantas comiste? -decía con desesperación-

-Mmm, unas seis...

-¡Ahora tendrás que irte 6 meses con él! -su enfado era más que evidente.- ¡mientras tu no estés a mi lado, juro que las plantas parecerá, los cultivos dejaran de crecer y la tierra se sometera aún inverno! -grito molesta, haciendo que las flores a su alrededor empezarán a marchitarse.-

-No te preocupes mamá, solo serán seis meses. -con un abrazo pudo calmar a la mayor.-

La de canas solo sonrió con ternura, correspondiendo al abrazo.

-Pero cuando estés a mi lado, las flores volverán a florecer, la vida volverá a la tierra y así todos sabrán que has vuelto. -y así las flores de la zona volvieron a crecer.-

Jake estaba feliz de volver al lado de su madre, pero comenzaba a sentir mucha nostalgia al no estar al lado de su esposo.

Con el pasar de los días, miraba las flores con nostalgia, recordando los días al lado de tom, pero de pronto pudo observar como de la tierra comenzaban a brotar hermosos narcisos, los cuales lo rodeaban solo a él.

Era una muestra de amor de parte de tom, para que no lo olvidara.

Jake sonrió con dulzura, tomando entre sus manos uno de esos narcisos, mirándolo con amor y adoración.

-No te preocupes amor mio, yo volveré a tu lado, solo faltan 5 meses...

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Y así fue como él pasaba las primaveras y los veranos al lado de su madre, pero ahora tenía más libertad de explorar la belleza del mundo.

Después de todo, nadie se atrevía a meterse con el esposo del dios del inframundo, aquella fama que se había ganado por ser "serio, severo e intimidante" ,además de ser alguien celoso, aunque eso último era verdadero, no hacía que nadie quisiera molestar al joven dios.

Y además que tom ya había decretado que no perdonaría a nadie que intentara propasarse con su querido esposo.

Fue así como el primer día de otoño, jake volvía al inframundo al lado de su amado, el cual siempre lo esperaba con impaciencia.

Y con solo ver a jake llegar, sentía como su mundo volvía a brillar.

-¡Tom! -corrió hacia sus brazos, dándole así un fuerte abrazo.-

-Mi flor del inframundo, te extrañe tanto. -correspondió aferrándose más al chico.-

-Ahora estoy a tu lado...ahora estamos juntos...

Y con un beso sellaron su reencuentro, haciendo que alrededor de ellos florecieran hermosos narcisos.

FIN

Dios, no vuelvo a escribir algo tan largo (ー_ー;) en verdad fue un reto y como dije al principio, no me convenció del todo.

Pero al menos espero que les haya gustado ( ￣▽￣)b

Espero más adelante, subir el siguiente One-shot [que también será un TomJake]

Pero antes de irme, aquí unos datos sobre esta historia.

¿Por que?, por que si.

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🄳🄰🅃🄾🅂

1)En esta historia, ni connor, ni miriam o tom, son hermanos.

2)Jake no sabe que connor es su padre, miriam nunca le ha dicho quien es su padre.

3)Connor solo puede ver a jake, trasformado en animales e ir solo cuando miriam no está cerca.

4)La flecha de Eros, como tal no hace que te enamores de la primera persona que veas, todo lo que hace es que hacer que surja el amor y que desees enamorarte.

Cuando la flecha le dio a tom, solo hizo que surgiera el sentimiento de amor y cuando vio a jake, ese sentimiento solo se intensificara, al sentir esa atracción de inmediato.

Con el paso del tiempo la flecha desapareció, por que ya no la necesitaba para sentir amor por jake, haciendo que su amor sea completamente genuino y puro.

Espero me haya explicado bien =w=U

5)El hijo favorito de Connor es igual jake.

6)Con el paso de los siglos tanto miriam como tom, hicieron las pases, siguen sin llevarse bien, pero lo intentan por jake.

7)El plan original de tom con la Granada, era que jake se comiera todas las semillas.

8)Dato de suma importancia, jake dejo de ser virgen y cuando miriam lo supo, ese día la tierra casi explota.

9)De joven connor era un tanga suelta, teniendo amantes a montón, pero una vez empezó a envejecer comenzó a madurar y ahora es más decente XD

10)Como venganza a lo que "dijo" connor [osea a lo que dijo aiden] Tom mando a sus cuervos a que "ensuciaran" el palacio del dios.

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Y esto sería todo, espero les haya gustado este [disque] especial de San Valentin (*≧∇≦)ﾉ♥︎

Nos vemos para la próxima, cuídense y tomen agua (*'▽｀)v