(Narra tsuna)
Podía sentir mi piel hervir al mas mínimo toque de sus manos, mi respiración errática, mis jadeos y gemidos que se oían por toda la habitación - tsunayoshi- susurraba en mi oído Mandándome escalofríos por la espalda, podía sentir algo duro y caliente llenarme, aumente mis gemidos a causa del placer que me embargaba, sentí mi orgasmo golpearme junto con la mordida en mi cuello......

-ahg- desperté, y podía sentir el sudor bajar por mi piel.

Me ruborice al recordar mi sueño, no podía creer el tipo de sueño que había tenido, era la primera ves que tenia ese tipo de sueños e incluso fue con kyoya, es tan vergonzoso.

(Fin narración de tsuna)

Tsuna estaba rojo con las manos en su cara, miro para los lados dándose cuenta de lo tarde que era, le sorprendió el no ser despertado por reborn. Al tratar de levantarse el castaño sintió una humedad entre sus piernas la cual solo hizo crecer su sonrojo al darse cuenta de lo
era, con incomodidad se levanto en dirección al baño para alistarse para la escuela.

Al salir ya listo, se encontró una nota en su mesa la cual era de reborn "dame-tsuna iré a recoger a algunas personas, nos vemos en la tarde" .
Después de comer se dirigió asta la escuela, después de una calle se encontró con sus amigos, y al llegar con hibari al cual saludo con un beso que fue correspondido por el mayor, sorprendiendo a muchos por la muestra publica de afecto nada común para el pelinegro. Las clases fueron normales, el castaño seguía sorprendiendo a muchos por lo mucho que había mejorado tanto académicamente como en deportes, últimamente siempre sacaba las mejores notas muchos decían que era trampa por ser la pareja del demonio, pero eso no justificaba su mejora en clases de deportes, ya que últimamente era el mejor ya sea corriendo o en cualquier deporte sorprendiendo a mas de uno que no podían creer el cambio del dame-tsuna, pasar de ser torpe e inutil en todo a ser el primero era realmente enorme y muchos no entendían la razón.

Después de clases al llegar todos al claro, no solo encontraron a reborn sino que el mismo estaba reunido tomando el te con un grupo de bebes igual a el, entre los otros se allá van, un rubio con ropa militar, un pelinegro con una trenza y ropa china, un encapuchado con dos marcas en las mejillas, un peliverde con anteojos y una bata de laboratorio, alguien con un casco y traje de motorizado y una peliazul con gogles y una marca roja en la cara.

-  por fin llegaron dame-tsuna - le dijo con una sonrisa burlona el hitman - ellos serán sus nuevos entrenadores - dijo mientras señalaba a sus acompañantes - el es fon el mejor en artes marciales - dijo apuntando al pelinegro con trenza.

- mucho gusto jóvenes - dijo con una ligera reverencia - kyoya - nombro a su sobrino brindándole una sonrisa que fue contestada con un simple asentimiento de cabeza.

- collonelo - dijo mientras el rubio se paraba.

- un gusto kora- dijo simplemente antes de sentarse.

- verde - dijo y el nombrado se puso de pie.

- un gusto jóvenes - dijo con media sonrisa antes de sentarse.

- viper - dijo y el encapuchado se levanto molesto.

- es mammon - corrigió - un gusto - fijo para sentarse.

- lal mirch - dijo y la peliazul se levanto.

- estas seguro que estos mocosos son fuertes porque no entrenó a débiles - dijo con el seno fruncido.

- te sorprenderán - respondió el hitman con una sonrisa (made in reborn).

- hm gusto - dijo secamente antes de sentarse.

- y el lacayo  skull - dijo de ultimo con tono burlón mirando al al motorizado.

- como te atreves a llamar así al gran skull-sama - se quejo molesto.

- Callate- dijeron al unísono reborn, collonelo y lal antes de entre los tres patearlo, asiendo volar al motorizado un par de metros, callendo  a los pies de tsuna.

-  estas bien - dijo el castaño recogiendo al bebe del suelo y sujetándolo en sus brazos.

- hai! Skull-sama esta bien - le dijo al castaño.

- no te preocupes dame-tsuna, ese lacayo es conocido como skull el inmortal, y solo esta aquí para que lambo practique sus descargas y gokudera su puntería- dijo con una maliciosa sonrisa, haciendo sonreír a los nombrados y poner nervioso a skull.