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Tsunayoshi no tenia 10 min en el instituto, cuando prácticamente todos ya sabían sobre su acoplamiento con el demonio de ni chuu.
hibari kyoya.
El castaño caminaba con una sonrisa al interior del instituto cuando sintió unos brazos rodearlo, su sonrisa creció al sentir los conocidos brazos de su alfa sujetándole de la cintura y acercándolo a su cuerpo. Solo habían sido un par de días desde que se acoplaron y sentía que lo conocía de toda la vida.
Los presentes no podían salir de su asombro al ver tan cariñoso a hibari, ver al demonio abrazando y dando alguna muestra de cariño a alguien era simplemente increíble.
Hibari giro a tsuna en sus brazos apretando su cuerpos juntos, y presionando sus labios en los contrarios formando un vasto beso. Muchos de los presentes giraron avergonzados cuando el beso subió de tono y se volvió demandante.
El pelinegro se separó del beso dejando muy sonrojado a tsuna, tomo su mano y sin importarle quienes estuvieran viendo lo jalo conduciéndolo hacia la oficina del comité disciplinario.
El castaño miro sus manos juntas y sonrió dulcemente, recordando los acontecimientos que le siguieron a su acoplamiento.
( flash back )
(Narra tsuna)
Desperté al sentir la claridad del día en mi, me asuste al darme cuenta que no estaba en mi cuarto. Donde demonios estaba? Este lugar era mínimo 3 verse el tamaño que el mio, se veía elegante y al mismo tiempo tenía muy pocas cosas decorándolo.
Solo había una gran cama, un librero que ocupaba toda una pared, un sillón individual negro que estaba junto a una gran ventana y tres puertas, una de ellas doble (debía ser el armario) . Todo el cuarto era de colores negros y blancos con toques en morados, el cuarto era realmente simple pero muy bonito.
Trate de levantar me, pero al ponerme de pie sentí un fuerte dolor en la cadera, mis piernas fallaron y caí al piso con un fuerte golpe. Por un momento estuve desorientado, pero de repente recordé todo lo sucedido la noche anterior, lleve mis manos al cuello y sentí la marca de la mordida un estremecimiento paso por mi cuerpo al tocarla, no pude evitar sonrojarme al recordar todas las cosas que sucedieron y ver mi cuerpo lleno de marcas solo hizo crecer mi sonrojo.
( fin narración de tsuna )
Escucho abrir una puerta, y de esta entro el alfa pelinegro que conoció el día anterior.
- estas bien - pregunto con vos tranquila y un poco de preocupación.
- no siento mis piernas - dijo avergonzado sin darle la cara al alfa, el cual solo sonrió mientras se acercaba y cargaba al castaño(estilo princesa) llevándolo a una de las puertas, que al abrirse resultó ser el baño.
El baño era enorme, con una gran bañera, todo era blanco y los detalles en ocre, la bañera ya tenia agua y esta desprendía un suave olor a lavando que lo relajó. El pelo negro piso al castaño con cuidado en la bañera ( ya que este estaba desnudo ).
Tsuna gimió suavemente al sentir el agua caliente contra su piel, se sentía increíble, miro al pelinegro con una tímida sonrisa, sus mejillas sonrojadas y agradecimiento escrito en sus ojos.
- mejor - pregunto el alfa.
- hai! Gracias - respondió el omega mirando alrededor de el gran baño.
- hm estoy haciendo el desayuno, cuando termines ve a la cocina- dijo levantándose de donde estaba, ( junto al castaño en el suelo) y yendo hacia la puerta.
- etto.....donde esta?- pregunto ladeando su cabeza.
- solo sal, sigue el pasillo asta la sala, de hay la veras fácilmente - dijo antes de salir dejando solo al castaño.
Suspiro al encontrarse solo mientras limpiaba su cuerpo con una suave esponja, tardo 20 min en el baño, antes de salir se paro frente al espejo con un fuerte sonrojo al ver todo su cuerpo, no silo era la marca, su pecho y piernas junto a gran parte de su espalda estaban llenos de chupones y mordidas, unas mas oscuras que otras pero fácilmente distinguible en su blanca piel.
Al salir del baño sobre la cama se encontraba una camisa perfectamente doblada de color blanca, al tomarla noto que era la única prenda se la puso y esta le quedaba bastante grande llegándole a medio muslo, se sintió extraño llevar solo una camisa sin nada debajo pero como lo cubría perfectamente no se preocupo mas y salió por la puerta, camino asta la sala y allí pudo sentir el olor a comida guiándolo asta la cocina.
Al pasar la sala noto que esta tampoco tenia muchas cosas, solo unos muebles negros en frente de un enorme televisor y una meseta de vidrio entre ambos, todo eran los mismo colores blanco, negro y uno que otro detalle en morado. La cocina era lo mas equipado asta ahora, esta estaba llena con un montón de electrodomésticos que se veían prácticamente nuevos, haciéndolo pensar que el pelinegro no tenia mucho tiempo en el lugar.
- tsunayoshi - le llamo el pelinegro al entrar en la cocina - sientate - dijo mientras apuntaba hacia una silla en la isla de la cocina. El castaño asintió mientras tomaba asiento.
El pelinegro puso un plato con panqueques y miel, los cuales despertaron todos sus sentidos ya que lucían deliciosos.
- come - dijo el pelinegro sentándose a su lado con otro plato. Ambos comían en silencio el pelinegro porque solía ser callado, y el castaño seguía sorprendido con todo lo que pasaba.
El castaño sentía que olvidaba algo, que era muy importante pero sin importar cuanto pensara no lograba recordarlo.
- tsunayoshi - lo llamo de nuevo el alfa - debemos hablar con tus padres para que puedas mudar te aquí - al escuchar la palabra "padres" el castaño recordó lo que había olvidado.
Su madre, no le dijo nada de pasar la noche fuera, abrió muchos los ojos al darse cuenta de ello, el pelinegro lo miro con una ceja alzada al ver su reacción, tomándolo de la cintura y colocándolo en su regazo cuando trato de levantarse.
- algún problema - pregunto aun con la ceja levantada y mirándolo a los ojos, el quería a su omega con el y si tenia que obligarlo lo aria.
- mi oka-san, debe estar preocupada debo regresar a cada para que sepa que estoy bien - dijo mientras trataba de salir de los brazos contrarios, sin éxito ya que estos solo se apretaron mas a su alrededor.
- calmante - ordeno suavemente el pelinegro, consiguiendo que el castaño dejara de moverse y lo mirara - llamare para que te traigan ropa, tu me perteneces y nadie mas que yo tiene el derecho de ver tu cuerpo - dijo firmemente asiendo sonrojar al castaño, recordándole que solo tenia una camisa en sima - una ves que estés vestido iremos con tu madre le diremos lo que paso y recogerás tus cosas para poder mudarte conmigo - dijo firmemente.
El castaño solo asintió ante sus palabras - estas seguro que quieres estar conmigo - preguntó mirando el suelo ya que no quería que el mayor viera sus ojos llenos de lágrimas y miedo a ser rechazado.
- por supuesto que si - dijo firmemente tomando el mentón de tsuna y obligándolo a verlo - yo te elegí y jamás me retracto de mis palabras - podía ver las lágrimas escapando de esos hermosos ojos - desde el momento en que puse mis ojos en ti yo ya había decidido que me pertenecerías - bajo asta fundir sus labios con los contrarios, dándole un beso tierno.
El beso se fue asiendo apasionado a medida que el tiempo pasaba, las manos del pelinegro recorrían las piernas del castaño subiendo la prenda lo sufí siente para sostener sus nalgas una en cada mano, las apretaba y sobaba. Sacando suspiros y pequeños jadeos al castaño el cual se acomodo para quedar con una pierna a cada lado del contrario.
Hibari podía oler la excitación crecer en el castaño, lo sujeto de los glúteos y empezó a caminar con el en dirección a su recamara, al llegar se separo del beso, atacando su cuello lamiendo y chupando a su paso dejando nuevas marcas en su suave piel, bajo su mano asta su entrada, esta estaba lubricada y por lo que hicieron la noche anterior tan bien estaba dilatada. Metió 3 dedos causando gemidos agudos del castaño por la repentina intromisión, el trabajo de prepararlo fue rápido y fácil logrando hací que en pocos minutos el alfa lo estuviera penetrando, las estocadas eran lentas y constantes, el no quería lastimarlo ya que la noche anterior había sido un poco rudo por lo que en esta oportunidad lo hizo con mas cuidado.
El castaño se desacia en gemidos y jadeos, provocados por el inmenso placer que sentía, el pelinegro miraba al castaño con fascinación, las mejillas sonrojadas, los ojos húmedos y brillantes acompañados por su dulce voz era una hermosa vista.
Después de un tiempo el primero en llegar fue el castaño, con un agudo gemido y fuertes jadeos al intentar recuperar el aliento, poco después llego el pelinegro y por segunda ves anudo al castaño quedando así un par de minutos juntos.
Unos 10 min después el pelinegro llamaba para que le subieran ropa al omega, mientras que este estaba tomando un baño (otra ves), media hora después el castaño estaba vestido y siendo escoltado por el alfa hacia su casa. Al llegar toco el timbre, siendo recibido por nana sawada que al ver a su hijo, se le tiro encima llorando y repitiendo lo preocupada que estaba, cuando logro calmarse esta noto el cambio de olor en su hijo, lo miro con los ojos abiertos
- tsu-kun que...- nana empezó a preguntar pero el castaño se adelanto tomando la mano del alfa el cual se acerco y se paro junto a el.
- oka-san el es mi alfa hibari kyoya - dijo con una sonrisa presentando al pelinegro - kyoya ella es mi oka-san nana - presento este ves a la castaña.
Por su parte nana no sabia que pensar o sentir, conocía al pelinegro por ser el alfa de mayor rango en toda namimori al ser el único de clase 7.
Pero también escucho un montón de rumores, los cuales parecían ser falsos pues la persona fría y despiadada de la que todos hablaban no podía ser ese alfa que miraba con cariño a su hijo. Nana los hizo pasar y ellos lo hicieron con gusto.
Tsuna se encargo de explicarle los detalles de como se conocieron (saltándose la parte del sexo) incluso la castaña no podía estar mas sorprendida cuando híbari, un alfa de alto rango se disculpo con ella por marcar a su hijo antes de pedir su permiso. Luego de un par de horas mas hablando, tsuna recogió parte de su ropa para quedarse con el mayor, con la bendición de la castaña.
(Fin del flash back)
Cada que lo recordaba no podía evitar sonreír ampliamente, desde las palabras que le dedicaba el pelinegro asta su dulce forma de tratarlo.
Hibari se detuvo frente a la puerta de su oficina, entrando y llevando con el al castaño, se sentó en detrás de su escritorio jalando al omega asta su regazo. La puerta sonó y por esta entro un pelinegro alfa, con un extraño peinado, el cual saludo con una inclinación de cabeza a ambos.
- kasukabe el es sawada tsunayoshi - presento hibari al recién llegado - tsunayoshi el es mi segundo al mando kasukabe si alguna ves me necesitas y no me encuentras puedes ir con el o otro miembro del comité disciplinario - dijo mirando al castaño. Este asintió en respuesta, y antes de poder decir algo mas el timbre sonó.
- ve a clases mandare a alguien por ti en el receso - el castaño asintió antes de besar la mejilla de su alfa y despedirse con la mano del otro. Kasukabe se quedó mirando a hibari, esperando ordenes las cuales no tardaron en llegar.
- quiero que vigiles a mi pareja, si alguien le hace un solo rasguño o le dice cualquier palabra hiriente puede considerarse muerto - dijo fríamente, cambiando por completo su actitud.
- como diga kyo-san le informare a los miembros del comité, que deben vigilar a sawada y los alumnos serán advertidos - dijo antes de voltear se hacia la puerta, pero antes de salir se volteo con una sonrisa - felicidades por su acoplamiento - dijo con genuina felicidad por su jefe. Hibari le dio una pequeña sonrisa en gratitud por sus palabras, y si kasukabe no lo conociera como lo hace no abría notado el gesto.
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Aquí el segundo cap y mi segundo intento de escribir lemmon, espero les guste.
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