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Nadie lo esperaba
Nadie lo entendía
Nadie lo aceptaba
Nadie podía creer que el omega al que todos molestaban e insultaban, se emparejara con el alfa de mayor rango de toda namimori.
Hibari kyoya era el alfa de mayor rango, siendo este de nivel 7 el mas alto rango alfa, los alfas de nivel 7 eran poderosos y raros. El pelinegro de ojos grises era de echo el único alfa de tan alto nivel en toda namimori, era poderoso y autoritario, también era conocido por rechazar a cuanta omega se le acercara incluso en su celo.
Por eso cuando tsunayoshi sawada el único omega hombre de nami chuu, al cual todos molestaban, insultaban, e incluso llegaban a golpearlo. Apareció con una notoria marca de reclamación en su cuello muchos no podían creerlo, porque, era dame-tsuna, un omega hombre, torpe e inutil el cual no tenia ni un solo amigo, llegar no solo con la marca sino con el olor de un alfa muchos estaban en shock y se reusaban a creer que el castaño hubiera sido reclamado, era simplemente imposible, incluso los profesores la tenían en contra del castaño, como de un día a otro fue reclamado, y el shock solo aumento cuando al acercarse a el pudieron identificar al dueño de la marca y el olor.
Hibari kyoya
El demonio de namimori había marcado a un omega, y ni mas ni menos que el inutil de dame-tsuna, muchas omegas se reusaron a creer que un alfa de alto rango fuera a marcar al castaño, simplemente no podía ser.
No cuando muchas habían intentado acercarse y el mayor no las había mirado dos veces, incluso durante el celo simplemente les decía que apesta van y seguía caminando sin cambiar su expresión y ni las volteaba a ver, siempre pensaron que el mayor esperaba a una omega de alto nivel y por eso las ignoraba a ellas.
Por eso cuando vieron al pelinegro caminar hacia el castaño, tomar su mano y dirigirlo hacia la oficina del comité disciplinario , su odio por el castaño solo creció, pero claro cualquier intimidación que quisieran hacerle al castaño era simplemente imposible, nadie estaba tan loco como para meterse con la pareja del demonio de nami chuu.
A pesar de que muchos estaban en contra de la unión, nadie dijo nada, solo miraban con molestia y odio al pequeño castaño, el cual por cierto no cabía en su felicidad y no se daba cuenta de las miradas que le daban.
Lo mas divertido del asunto es que esos dos se conocieron por casualidad, y el mayor quedó encantado con el pequeño castaño casi al momento de ver sus ojos y oler su dulce fragancia.
(Flash back)
Hibari kyoya estaba en una de sus patrullas por la ciudad cuando fue emboscado por un grupo de alfas de la ciudad vecina kokuyo, eran aproximadamente 30 alfas de diferentes niveles los cuales estaban incluso armados, con bates, cadenas, e incluso algunos tenían navajas.
La pelea empezó y como era de esperarse hibari gano, pero no sin recibir algunos golpes y cortadas pero nada demaciado serio, la mas profunda fue en un costado de su abdomen que estaba sangrando, pero no era nada que no pudiera soportar.
Camino lentamente asta un parque y se recostó een un árbol a reposar y dejar que sus heridas dejaran de sangrar.
(Narra hibari)
Estaba recostado esperando que las heridas se calmaran y así ir a mi casa a curarlas, cuando un delicioso olor me llego, era dulce pero al mismo tiempo suave que pertenecía a un omega, al sentir movimiento a mi lado y abrir mis ojos, me encontré con los mas hermosos ojos color miel que hubiera visto, estos eran como dos piedras de ámbar tan claros y brillantes, al fijarme mejor pude ver preocupación en ellos, el dueño de esos ojos era un castaño de piel suave el cual me veía con preocupación.
-me llamo tsunayoshi sawada y tu?- pregunto con una amable sonrisa, pero sus ojos aun reflejaban preocupación -hibari kyoya- respondí simplemente.
Y antes de siquiera decir algo mas el castaño sacó algodón y empezó a curar mis heridas sin decir nada mas, me quede momentáneamente aturdido por su acción, ya que generalmente las personas se mantenían alejadas de mi ya sea por mi estatus o mi fama de ser alguien frío y agresivo, pero aquí esta este pequeño castaño curando mis heridas, por su olor puedo decir que esta preocupado y nervioso.
Yo solo me quede viendo sus acciones, sus manos eran firmes y suaves tocando mis heridas con cuidado, al terminar mi cara y brazos se fijo en mi abdomen en el que se podía ver sangre aun fresca, me miro y pude ver la duda en sus ojos, me estaba pidiendo permiso para tocar esa parte, sin decir nada solo abrí los botones de mi camisa dejando ver todo mi torso desnudo y la herida al costado mas algunos moretones.
El castaño se sonrojo antes de en pesar de nuevo con su trabajo, tocaba suavemente mi torso donde estaba la herida, y de un momento a otro en pese a oler su excitación en el aire era dulce y olía a miel, seguía tocando suavemente mientras en su cara se veía un sonrojo, y el olor a miel se volvía mas fuerte.
Generalmente le desagradaba el olor a excitación de las omegas pero por algún motivo el de el castaño le gustaba, incluso podría decir que le atraía y estaba en pesando a excitarse también.
Al terminal el castaño cubrió la herida, guardo todo y se paro para irse, pero antes de dar un paso el pelinegro lo sujeto por la muñeca y jalo para que se volviera a sentar, aun con un ligero sonrojo y la confusión escrita en su cara y ojos, la cual cambio a sorpresa al tomar su mano y volverla a poner sobre su abdomen.
Al principio solo dejo su mano quieta, pero poco a poco la fue moviendo suavemente sobre mi piel, de ves en cuando me miraba buscando aprobación a su tacto y al ver que yo no me reusaba a su suave tacto, regresaba sus ojos a mi abdomen, podía ver sus ojos oscurecerse y el olor de su excitación crecer, al llegar asta mis pantalones, quito su mano rápidamente, sonrojándose asta las orejas.
Podía ver el hambre y la vergüenza en sus hermosos ojos, lo que mas me sorprendió fue que yo mismo me sentía con hambre por este pequeño omega, es la primera ves que tengo tal deseo de hacer mio a alguien.
(Narra tsuna)
Sin decir una palabra el alfa pelinegro se levanto, por un momento pensé que se iría, pero en lugar de eso tomo mi mano llevándome con el, sabia que debía detenerlo, decir algo a lo que obviamente iba a hacer, pero no dije nada me deje llevar por mis instinto, y estos me decían que el pelinegro no me aria daño, quería estar con el jamas me avía sentido así antes, el deseo de estar con un alfa el sentirme protegido por el, esas eran nuevas emociones para mi.
Después de un par de minutos caminando llegamos, a un edificio, el mayor entro sin mirar a nadie y se dirigió hacia el ascensor, en ningún momento me avía soltado la mano, el oprimió el botón para ir al ultimo piso, y en cuanto las puertas se serraron fui atacado.
Me tomo de la cintura atrayendo me hacia el y atacando mis labios con un beso, era mi primer beso por lo que no sabia bien como responder, pero después de un momento de sentir sus labios moverse sobre los mios, logre responder torpemente al demandante beso.
No sabia por que un hombre tan atractivo le gustaría yo, el era alto con pelo negro piel blanca y suave, con músculos duros pero sin ser exagerados eran perfectos, y lo mejor eran sus ojos grises eran como ver plata liquida, tan hermosos y atrayentes como si me llamaran. Por eso no sabia porque me quería a mi, yo que era conocido por ser un inutil y patético dame, solo se que el me gusta, que su piel era suave, que sus labios eran dulces y suaves, que su olor me atraía como nada que hubiera sentido y me hacia sentir protegido, y que por alguna razón yo le interesaba.
Olvidando todo lo que pensaba decidí disfrutar el increíble beso que me daba, era tan intenso que lo sentía por todo mi cuerpo, sus manos sosteniendo mi cintura eran firmes pero no me hacia daño.
(Narración normal)
Ambos se separaron por falta de aire, jadeando mientras trataban de recuperar el oxigeno faltante, al abrirse las puertas el pelinegro tomo las manos del castaño llevándolo hacia su departamento, al entrar el castaño no tubo la oportunidad de fijarse en nada ya que el pelinegro lo volvió a besar con hambre, mordiendo su labio inferior causando un pequeño gemido, que fue tragado por el otro al profundizar el beso metiendo su lengua, recorriendo toda la cavidad contraria y causando estremecimientos y gemidos que eran ahogados en medio del beso, el mayor paso sus manos de las cintura asta la espalda bajando asta tomar fuertemente los glúteos del mas pequeño, causando un sobresalto en este. Sosteniendo ambos glúteos el pelinegro alzo al castaño provocando que este rodeara sus piernas en la cadera contraria, sujetándose con fueras de sus hombros para evitar caer.
Acomodando mejor sus manos y sosteniendo mejor al castaño, hibari llevo a y suma a si cuarto recostando al menor en la cama y posicionándose sobre este. Separándose de la boca del castaño, hibari ataco su cuello, lamiendo, mordiendo y chupando causando gemidos al castaño los cuales ahora podía oír claramente.
Empezó a desvestir al castaño besando y chupando la deliciosa piel expuesta, luego de quitar los pantalones y ver el miembro del castaño, el cual estaba duro y botando liquido como si fuera una fuente, se dedicó a lamer y chupar el miembro contrario, escuchando las suplicas y genidis del castaño.
Luego de un par de minutos en los que torturó al castaño, bajo con su lengua pasando toda la extensión del miembro, asta llegar a la rosada entrada, la cual igual que el miembro, derramaba lubricante natural, al ver el apretado musculo húmedo y totalmente dispuesto, paso su lengua por el apretado musculo saboreando el dulce néctar.
El castaño no podía dejar de temblar y gemir al sentir el musculo bucal en su interior estirándolo, no podía soportarlo, se estaba volviendo loco por las sensaciones de su cuerpo - hi...hibari-san- llamo el menor entre jadeos - mas por favor- pidió en una suplica desesperada, el pelinegro le dio una sonrisa y miradas llenas de lujuria antes de meter dos dedos moviéndolos en circulo y abriéndolos en forma de tijeras preparándolo para ser tomado, cuando tres dedos entraban y salían fácilmente considero listo al castaño.
Hibari se desvistió en tiempo récord desesperado por entrar al apretado agujero, tomando un poco del lubricante del castaño, preparando hací su miembro para la intromisión, el castaño solo veía la hermosa vista que se le ofrecía, ese escultural cuerpo, moría por pasar sus manos de nuevo por los firmes músculos. Guiando su miembro a la entrada del castaño, paso el primer anillo de músculos, causando un poco de dolor e incomodidad al castaño, que se dedico a respirar para relajarse y facilitar la penetracion, cuando todo el miembro estuvo dentro hibari se dedicó a esperar a que el castaño se acostumbrada, y mientras le daba suaves besos, jugaba con sus pezones, y lo masturbaba, todo para conseguir que el menor se relajara y así poder moverse.
Después de un par de minutos el castaño comenzó a mover sus caderas dando así la señal de que ya podía empezar, al principio eran embestidas tranquilas, pero al pasar los minutos estas se fueron volviendo mas rápidas y profundas, en el cuarto se oían los gemidos y suplicas del castaño, los gruñidos del pelinegro, y piel chocando contra piel.
Hibari no podía entender que le pasaba, se sentía perdido en la pasión deseando poseer al castaño de todas las maneras posibles, sentía a sus colmillos bajar y el deseo de reclamar al omega era abrumador, su olor y la sensación de su cuerpo lo tenían al borde de la locura - quiero marcarte - las palabras salieron sin poder evitarlas. El castaño lo miro sin saber que responder, por un lado tenia miedo de aceptar ya que no conocía al pelinegro, pero por el otro su omega estaba mas que dispuesto a pertenecer al alfa, sentía una conexión y extraña atracción que nunca había sentido, tragándose su miedo, inclino la cabeza hacia un lado y asintió, dejando al descubierto su cuello esperando la inminente mordida.
Hibari paso su lengua por sus labios, antes de acercarse al cuello expuesto y morder. Lo primero que sintió fue la suave carne ser perforada por sus dientes, luego la sangre y por ultimo, sintió el lazo formarse entre ellos convirtiéndolos en pareja de por vida. Por su parte el castaño sintió un gran dolor seguido de un inmenso placer que hizo todo su cuerpo arder y explotar en el orgasmo, sintió el lazo formarse y su vida unirse con el pelinegro, era lo mas increíble que había sentido. Estaba tan metido en su orgasmo y el recién formado lazo que no sintió el nudo crecer asta que este estuvo formado en su interior y el pelinegro atrapado en su lugar. Luego de que ambos lograran recuperarse de sus respectivos orgasmos, el nudo bajo y el pelinegro salió de su lugar recostándose y jalando al castaño a sus brazos en un fuerte agarre.
- duerme hablaremos por la mañana - le dijo el pelinegro en un murmullo - esta bien - fue toda la contestación antes de acurrucarse en los brasos contrarios y dormir.
( fin del flash back )
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Espero les haiga gustado, es mi segunda historia y mi primer lemmo. Si tienen cualquier duda pueden preguntar la respondere con gusto.
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