Luego de enterarse de lo que había ocurrido con Kiri cuando fueron al árbol de las almas, Astorya no había dormido absolutamente nada. Se sentía mal por no haber estado allí, y su padre ya le había dicho muchas veces durante la noche que ella no hubiera podido evitarlo, que dejara de martillarse la cabeza con algo que estaba fuera de su alcance. Pero ella parecía no entender que no estaría siempre para salvar a todo el mundo, que no debía ponerse todo ese peso sobre los hombros porque le haría mal. Tsu'tey ya no sabía cómo más hacer que su hija estuviera tranquila.

Hasta que Neteyam llegó a su marui con la mirada baja. En ese momento Tsu'tey supo que el chico necesitaba la compañía de su hija, y que ella no siempre necesitaría solo su consuelo para sentirse bien. Neteyam la complementaba.

Astorya se encontraba junto a Neteyam, estaban en la orilla de una playa, esperando las noticias de Kiri. Esperaban que su hermana se recuperara con la ayuda de Norm, quien fue llamado por Jake con inmediata urgencia.

Astorya jugaba con el agua cristalina mientras Neteyam estaba sentado en la arena, con la mirada perdida en algún punto. Sabía que se culpaba por lo ocurrido con Kiri, le había dicho lo mucho que se había aterrado al ver a su hermana convulsionar, pensando que moriría. Una imagen que vagaba en su cabeza, diciéndose una y otra vez que de nuevo le había fallado a uno de sus hermanos, sin ser capaz de poder protegerlos como se le había encargado. Como debía ser. Era el hermano mayor, debía actuar como tal.

Astorya caminó fuera del agua para sentarse a un lado de Neteyam y dejar su cabeza sobre el hombro del mayor. El Sully suspiró y dejó suaves caricias en la pierna de la chica.

—Ella estará bien, Ma Teyam —murmuró con suavidad, en un intento de calmar sus angustias, pero él seguía con la mirada perdida. —Neteyam —lo llamó, agitando su mano frente al rostro del chico.

—¿Qué? Disculpa, no te oí —musitó, ahora poniendo toda la atención en la muchacha a su lado.

La chica negó con la cabeza, dándole una pequeña sonrisa. Iba a levantarse para volver al agua pero Neteyam la tomó de la mano para impedírselo. Ella soltó una pequeña risa cuando el Sully dejó variados besos en su cuello y mejilla.

—Oye, ¿a dónde fuiste ayer? Cuando llegamos con Kiri no estabas.

Astorya recordó la tarde que había tenido con Lo'ak y sonrió ampliamente, sus orejas se alzaron ante el buen recuerdo y giró su cuerpo hacia Neteyam. Él pestañeó un par de veces ante la emoción que de pronto surgió en su chica.

—Ma Teyam, tuviste que haberlo visto. Payakan es una de las criaturas más hermosas que Eywa me permitió conocer. Se comunica con Lo'ak mediando unos ruidos, no entiendo como lo hace, pero es increíble. Es... hace mucho tiempo no vi a Lo'ak así de contento —comentó con entusiasmo, su cola moviéndose de un lado a otra ansiosa.

Neteyam inclinó las orejas hacia atrás.

—¿Payakan? ¿El tulkun asesino? Astorya, debes estar bromeando.

La chica tomó entre sus manos el rostro de Neteyam.

—No, Ma Teyam. No es un asesino —quiso convencerlo, pero el Sully negó con la cabeza y tomó las manos de la chica.

—Rya, pudo haberte pasado algo a ti también —dijo con preocupación, acariciando el rostro de Astorya.

Ella dejó una mano sobre el pecho de Neteyam, una pequeña costumbre que había adquirido desde que comenzó a salir con él. Y el chico dejó una mano sobre la cadera de Astorya. Las mariposas en el estómago de la chica revolotearon como locas, aún debía asimilar que Neteyam Sully sería su compañero. Era una gran alegría que le provocaba el solo pensar en que compartiría su vida con él.

En un impulso por la felicidad repentina que se instaló en su pecho, se abalanzó sobre Neteyam para dejar besos en el rostro del chico. Este rió y la tomó de la cintura para recostarla a ella sobre la arena. Sus labios pronto se juntaron en un beso lleno de sentimientos y pasión que los hacía suspirar, hasta que el carraspeo de Tsireya los hizo separarse.

—Kiri despertó —anunció la Metkayina, y le dio una pequeña sonrisa maliciosa a Astorya.

Neteyam se levantó y tomó la mano de Astorya para caminar juntos hasta el marui.

—Lo'ak, suelta mi cola —le advirtió, un gruñido salió de su garganta.

—No, tú suelta la mía primero.

Kiri rodó los ojos y soltó una risa al ver como Lo'ak se tiraba al suelo, seguido por Astorya. Ambos se daban mordiscos sin soltar la cola del otro, cuando se trataba de peleas de resistencia, o la chica Rongloa ganaba, o Lo'ak hacía trampa y la forzaba a soltar su cola.

Habían salido a dar una vuelta en sus Ikran y como era de costumbre, Lo'ak le había propuesto hacer una competencia, y Astorya le había ganado, pero él no aceptaba la derrota. Cuando menos se dio cuenta, ellos estaban peleando.

—¡Mi Ikran fue más rápido, llegué primero! —Defendió Lo'ak, intentando morder el brazo de la chica.

—¡Porque lo hiciste morder al mío, no es justo, Lo'ak! —refutó.

Tuk se sumó a la pelea para tironear a su hermano lejos de Astorya. Neytiri rió al ver la escena que se estaba montando dentro del marui. Ella era abrazada por Jake.

—¡Ay! —se quejó Tuk, cuando Lo'ak sacudió su pierna para quitarse a su hermana de encima.

—¡Vamos, hermano, ayúdame! —Suplicó Lo'ak, Neteyam solo apretó los labios y se encogió de hombros, terminando de afilar una lanza.

—Lo siento, hermanito, no puedo intervenir cuando mi mujer está involucrada.

Jake alzó las cejas.

—Inteligente, muchacho.

Tsu'tey pasó frente al marui con unas redes para pescar. Su ceño se frunció y se detuvo frente a ellos. La pelea se detuvo y todos lo miraron espectantes.

—Ni siquiera voy a preguntar —dijo negando con la cabeza. Fue seguido por Neytiri y Jake, dejando a los chicos divertirse solos.

En cuanto los adultos se fueron, Lo'ak le dio un mordisco en el brazo a Astorya, ganándose un jadeo de su parte. Neteyam se levantó al escuchar a su chica quejarse y Lo'ak se apartó con las manos alzadas. Tuk le dio una pequeña patada a Lo'ak, y este se quejó, haciendo que la menor riera y comenzara a perseguirla por el marui.

Astorya se sentó sobre las piernas de Neteyam y dejó un beso sobre sus labios. Se encontraban simplemente pasando el rato juntos, acompañando a Kiri, compartiendo risas e historias que se contaban entre ellos. Quizás de vez en cuando diciendo una que otra mala palabra sobre los amigos de Aonung, ya que a ningún Omaticaya le terminaba por caer completamente bien.

—Oigan, sé que van a burlarse de mí, pero solo quería decirles que los quiero mucho. Antes quería irme a casa, pero me di cuenta de que ustedes son mi hogar —expresó la pequeña Tuk, sentándose sobre las piernas de Kiri y dejando un beso en la mejilla de su hermana.

—Los Sully nos mantenemos unidos.

—Los Sully y Astorya —recordó Tuk, Neteyam sonrió.

—Ella es una Sully, hermanita.

—Que asco, hermano, babeas —se burló Lo'ak. Neteyam puso una mano sobre la cabeza de su hermano. Lo'ak le sonrió.

Astorya tomó la mano de Kiri con fuerza. Momentos como esos eran los que los mantenían unidos, sin importar las diferencias, ellos eran una familia. Eran su familia.

Y sería capaz de todo por sus seres queridos.

Por Neteyam.

rookiefilm ✰ 𝟸𝙾𝟸𝟹