— ¡ouch! ¡Maldición! — se chupa el dedo donde se pico con la aguja, era la quinta vez en el día que le sucedia —

— ¿Duele verdad? Te acostumbraras — ella continúa leyendo su libro sin inmutarse de los gimoteos de su ahora aprendiz

— ¿Puedes decirme de nuevo que estoy tratando de hacer?

— Te estoy enseñando a crear tu propio guardarropa

— ¿No sería mas fácil una máquina de cocer?

— ¿Y que te cosas accidentalmente las manos? Todavía no recuperas por completo tu vista y aun eres un novato, esto solo es la punta del iceberg.

Si Ganz tiene algo que decir de todo esto, es que necesita todo el café que encuentre para calmar la maldita migraña que tiene, solo lleva una semana con su "entrenamiento" y ya se esta volviendo loco.

Su carente visión no le había impedido moverse por las ruinas, había aprendido a tomar provecho de esto, pero eso no lo había preparado para intentar armar un vestuario completo.

— Si recupero mi visión, espero que la tela que escogiste sea de buen gusto

— Creeme, lo será

Sabía que los comienzos son las peores experiencias, se sentía de nuevo como aquel niño indefenso a merced de la crueldad de su padre y ni siquiera está poniendo en riesgo su vida(todavía).

Trataba de no pensar en qué su colorida niñez se vio opacada por la muerte, las mentiras, pérdida y promesas rotas que acabaron con lo que quedaba de su inocencia.

Sin darse cuenta, estaba a punto de caer en un mar de pensamientos de culpa y dolor.

Golpe

Un golpe leve en su craneo lo trajo de vuelta a la realidad.

Ganz se paralizó

— Esos pensamientos negativos no harán que progreses Ganz, date cuenta con quien estas

Ganz no responde

— Estas bajo mi tutela, soy tu maestra, no tu dictadora, soy quien te guía, no te desorienta y si tu caes... yo misma te levantaré hasta que seas capaz de sostenerte por tu cuenta

Sus palabras contenían sabiduría y una larga experiencia. Era probable que Aisha haya vivido más tiempo del que aparentaba.

De repente, sintió las manos cubiertas de guantes de seda tomando las suyas guiando las por los bordados que había hecho hasta ahora; ahí lo entendió.

El propósito real no era crear un simple guardarropa, si lo pensaba bien, cada monstruo en el subsuelo vestía todo tipo de ropas y telas de acuerdo a su puesto, nivel económico, lugar en el que vivían. Era increíble que una simple tela expresará tanto, no sólo eso, podría pasar desapercibido con las combinación de telas adecuadas.

— Veo que superaste tus nervios un poco, eso es bueno —suelta sus manos — los pinchazos son terribles, pero pronto dejaras de sentirlos

Ganz resopló.

"díselo a mis dedos"

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Las semanas transcurrieron y la presencia de la joven ayudó en gran medida a la salud mental y física de Ganz. Su entrenamiento era riguroso, desde cocer, intentar cambiar su voz(en lo que carecía de talento), trucos simples de ilusión barata(teoría por ahora), aprovechar los recursos que tenía a la mano sin utilizar mucha magia.

Todavía necesita recuperarse

— Es impresionante los detalles, el tiempo y el esfuerzo que dedicaste para tu hogar

— Cuando tienes mucho tiempo viviendo como un fugitivo, te sorprenderia lo que puedes llegar a aprender

Ella tararea de acuerdo 

— El niño desea visitarte un día de estos

— Frisk —acomoda la ropa en el maniquí

— tienes al niño en estima

— Solo lo cuido cuando es necesario, los monstruos de aquí le temen o se acostumbraron a su presencia

— Hay unos pocos que todavía se atreven a iniciar un combate

— Es más fuerte de lo que parece —corta hilo con su boca— Algo tonto, pero lleno de determinación, es demasiado persistente para su bien

— Es algo común en los niños de su edad

El esqueleto disminuye su ritmo de costura.

— Y esa curiosidad los llevó a la tumba

— ... Tal vez este niño sea diferente

— sin entrenamiento, guía y protección no llegará más lejos

— puede ser... A menos que tenga ayuda extra

El ambiente murió

— No soy el monstruo más indicado para ese trabajo

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— Siempre haz vivido con miedo - afirma sin inmutarse a la sombría aura del monstruo esqueleto- lo puedo ver en todo tu ser Ganz

Aisha frota sus manos encima de la mesa, respira hondo antes de seguir.

— es peligroso que un alma tan joven tenga esa carga sobre sus hombros, la mayoría no sobrevive tal nivel de estrés como el tuyo y menos con tu alto consumo y dependencia de medicamentos.

— ... ¿Y que propones? Reducir la cantidad no es una opción

— ¿Cómo? -pregunta confundida

El esqueleto suspira, ya tenía varias teorías sobre su condición y ninguna había sido tan acertado hasta ahora.

— No soy el científico real, pero tengo  suficiente información sobre mi cuerpo por parte de Alphis y se que me convertí un adicto a esa porquería de píldoras en mi niñez

Se tomó un momento para respirar, ni el mismo podía aguantar su mierda en esta situación.

— Las pocas veces que dejé de consumir nunca fueron más de dos días, pero ese día... —se calló de repente

—... Ocurrió algo, ¿no es verdad?

—... Más que eso -traga- había querido dejar de tomar y experimentar esa sensación que me aplastaba en diferentes formas que no podía describir, pero fue inútil. Me convertí en alguien dependiente de esas píldoras y sin ellas me vuelvo alguien ansioso, paranoico hasta el punto de lastimar a los que me rodean, mi hermano es una prueba de ello.

— es por eso que quiere matarte

— una parte soy responsable de ello, no el único pero soy quien detonó esa parte oscura de Papyrus

— ¿es permanente?

— ... Quiero creer que todavía hay esperanzas de que vuelva, por desgracia, hay cosas que no tienen retorno. Ese día que apuñale a mi hermano, murió en ese ataque

— quieres decir...

— Ese día, murió nuestro lazo. Ya no importa los días que crecimos juntos, ya no importan los días que fuimos una familia. Para los esqueletos, cuando rompemos este lazo fraternal o romántica... Es para siempre. Sin importar el amor que le tenga, me rechazará y me odiara hasta que muera por su mano.

— ... Ojala pudiera hacer algo, los lazos nunca fueron mi especialidad

— hasta alguien como tú tiene límites. Tuve tiempo para aceptarlo en el tiempo que vigilaba a Papyrus. Ya no soy ni seré su hermano

Aisha se entristeció de dolor. Supo que sería inútil juntarlos otra vez

— pero eso no significa que pueda dejarlo ir todavía. Le quiero y ni siquiera su odio apaciguara el amor que le tengo todavía

— Te esta lastimando en el proceso

— lo sé muy bien, y quiero irme de este lugar para cerrar esta etapa de mi vida y disfrutar lo que queda de ella

— para eso se necesita las siete almas humanas-

— falta un alma, sabes quien es

— No estarás pensando en...

— No voy a matar a Frisk, después de todo... Se lo debo al niño que no pude proteger

— ...

— tarde o temprano él querrá irse de aquí. Todos los niños lo hicieron

— y al igual que todos, murieron en manos del subsuelo. Jamás podrá sobrevivir por su cuenta.

— ¿lo subestimas?

— su alma y determinación son un alma de doble filo. Puede salvarle el pellejo o matarlo en el proceso

— dijiste que necesitaba un guía o un protector, tus lecciones pueden ayudarme a sacarlo de aquí

— y no lo niego, pero aún no estás listo, necesitamos tiempo

— las puertas no nos podrán proteger por mucho tiempo

Ganz podía ser pesimista, pero estaba lejos de ser un tonto. Estaba diciendo un hecho.

—  haré lo necesario para darnos más tiempo y retrasar los lo suficiente

Y Aisha no pudo negar su petición. Había llegado a la misma conclusión que Ganz.

Frisk era probablemente el único en derribar la barrera y salvar a Ganz de la muerte.

— es una pena que el hogar que construiste no vaya a durar

— es un bonito refugio, pero el hogar lo buscaré cuando salga de aquí

No te olvides de mi

— cuando salgamos. Sin la guardia real, sin monstruos o humanos

Y sin Papyrus

Continuará...