Karen P.O.V

Y bien, esta será una historia realmente tonta y que quizá para muchos parecera una completa ridiculez, es cierto que no puedes entender a una persona hasta que estas en su lugar ¿no es así?.

Lo que estoy por contar no tiene demasiado tiempo, fue hace aproximadamente hace un mes, antes de que todos los estudiantes tuvieran sus bien merecidas vacaciones.

Se trata sobre una chica con un orgullo bastante alto, cierta niñita de cabello castaño y gafas que no tiene miedo de decir lo que piensa...si, esa soy yo.

También estara involucrado un chico rubio que trabaja en la reconocida empresa "CDERP", su nombre es Keith...¿recuerdan lo que dije sobre el? "ustedes no conocen a Keith, el no es como piensan".

Cuando dije eso no me referia a que Keith tuviera algo de malo, más bien todo lo contrario...quiero aclarar que Keith es el chico más timido y débil que he conocido en toda mi vida.

Empezare deciendo que Keith y yo estudiamos juntos, asistimos al mismo instituto, el en primer año y yo en segundo por lo que no estamos en el mismo grupo...de hecho yo no tenia idea de su existencia hasta ese día.

Preparatoria Reren, (hace un mes).

Eran las tres de la tarde, mi horario de clases ya habia terminado pero como ya se imaginaran, estoy en el equipo de futbol de la preparatoria así que debo quedarme a los entrenamientos.

Jugaba tranquilamente, divirtiendome como suelo hacerlo y de hecho ahora mismo....acababa de anotar un gol, uno que nos dio la victoria definitiva a los de mi equipo, pronto todos estaban encima de mi celebrandolo.

-¡Esa es nuestra Karen! ¡eres nuestro orgullo!-hablo uno de mis compañeros mientras todos me tomaban de la cintura para alzarme en el aire.

Todos en este lugar saben quien soy en realidad, "Clown Mask", pero han decidido no revelar mi identidad ya que soy una patrocinadora de esta institución, jugar en un equipo profesional me hace ser muy popular aqui, todos me conocen y me adoran como a una celebridad.

-¿Jugamos de nuevo?-pregunté con una sonrisa de emoción, se siente increible ser admirada y reconocida por mi equipo.

-¡A la orden capitán!-gritaron mis compañeros casi al unisono.

Jugabamos en la cancha central de nuestro patio, y obviamente media escuela estaba alrededor, habian venido para observarme jugar. Pero note algo más, a unos metros de distancia, en el pequeño jardin habian unos pocos alumnos y profesores precenciando lo que parecia ser una exposición.

Claro, se supone que el alumno más destacado de primero daria una exposición sobre temas de interés cientifico.

-¡Hey Karen! ¡allí va el balón!-estaba tan distraida que tan solo logre escuchar ese grito sin saber de quien se trataba.

-¿Ah? ¿Qué...?-murmuré confundida, me di la vuelta y el balón venia directamente hacia mi.

-¡Cuidado!-gritaron algunos de mis compañeros, por instinto estire mi pie lo más que pude y di una fuerte patada al balón, tanto así que salio volando lejos.

Todos observamos la trayectoria del balón en el aire, cubri mi boca con ambas manos cuando por fin aterrizo pues habia golpeado justo en la cabeza a un chico que ni siquiera conocia, a ese chico que estaba dando la exposición frente a la otra mitad del instituto...ups.

-¡Lo siento mucho!, no pude medir mi fuerza...¿te encuentras bien?-pregunté bastante preocupada y corrí acercandome a el, pude notar que su cabeza sangraba de un costado.

-Si, no te preocupes...estoy bien-respondió el haciendo una mueca de dolor.

-Pero dejame ver...-insistí haciendolo levantar la cabeza, solo para encontrarme con...esa mirada que hasta el día de hoy no he podido olvidar.

Unos hermosos ojos color miel que reflejaban dos cosas, tristeza y ternura, solo con mirarlo pude saber que este chico era de corazón puro.

Pero esto no duro mucho tiempo ya que al instante se escucharon miles de...¿risas?, pero eso no es todo.

-¡Así se hace!, bien hecho Karen, haces todo bien como siempre-gritó uno de los alumnos que se encontraban en el público riendo a carcajadas.

-¿Ah...?-murmuré en verdad muy confundida.

-Le diste un balonazo al perdedor de Keith, pagaria por volverlo a ver-hablo esta vez una chica.

En ese momentó gire mi mirada hacia el chico junto a mi, Keith solo cubria su rostro con su antebrazo mientras mordia su labio con fuerza.

-Awww, el perdedor esta apunto de llorar, hagamos que lo haga de una vez-hablo un chico de tercero subiendo al pequeño "escenario" en el que estabamos parados.

-¡Hey! ¿qué estan haciendo?-pregunté cuando no solo el, sino que otros tres chicos también subieron hacia aqui.

-Hacerlo llorar, Keith suele derramar lagrimas con cualquier cosa que le hagas-respondió aquel chico, no pude evitar quedarme impactada con eso, ¿cómo pudo decirlo así? ¿no tiene vergüenza?.

-¿Quieres decir que no es la primera vez?-pregunté con la boca entreabierta.

-Obvio no, Keith ha sido mi victima desde que entro a la escuela, llevo medio año haciendo esto-respondió el idiota con una sonrisa de superioridad.

Pero me sorprendí más al ver a absolutamente toda la escuela riendo a carcajadas por eso, tragué saliva cuando observe a Keith tirado en el piso, cubriendo su cabeza y recibiendo una ronda de patadas en todo el cuerpo.

-¡¿Qué demonios pasa?! ¡profesor! ¡¿a caso esta ciego?! ¡estan golpeando a un alumno frente a usted!-grité bastante alterada al director quien se encontraba observando como si fuese una máldita estatua, de hecho todos los profesores estaban ahí y todos hicieron lo mismo, desviar la mirada.

-Podriamos perder nuestro trabajo si nos involucramos, el chico que esta golpeando a Keith es hijo de uno de los ejecutivos más importantes-hablo uno de los profesores, de inmediato sentí que la sangre me hervia.

Hasta ahora creia que esta escuela era hermosa, mi estadia aqui era felicidad y mucha diversión, realmente no conocia este lado, entiendo que los profesores no quieran hacer nada, pero...yo no puedo hacer lo mismo, no puedo quedarme callada.

Tome mi balón con ambas manos, apretandolo con fuerza y entre a la acción.

-¡¿Qué diablos?!-gritó uno de ellos cuando lo tome del cuello de la camisa y lo azote fuertemente contra el piso.

-¡Hey!-se quejó otro cuando recibio un puñetazo en el rostro de mi parte.

-¡Agh!-murmuró el último, lo habia dejado sin aliento pues...una patada en las partes bajas debe ser dolorosa, supongo.

Todos, incluyendo a Keith me miraban asombrados, podia sentirlo, pero aún me faltaba el lider de la "pandillita", no me importa si es el hijo de un ejecutivo o del propio presidente.

-¡Hey Karen! ¡¿cómo te atreves?! ¡¿sabes quien soy yo?!-hablo el pero no dijo nada más pues le di un balonazo en la cara.

-¡Mi papá es el mejor ejecutivo del país!-siguio alardeando así que le di un balonazo más.

-¡Podria acabar con tu carrera de futbolista ahora mismo si quisiera!-amenazó, tan solo comencé a reir y volvi a lanzar el balón a su cara la cual comenzaba a ponerse roja por todos los balonazos.

-Ahora te ves mucho mejor-le dije y le lanzé el último balonazo.

Las risas comenzaron a resonar de nuevo, obvio no me importo...pero hubo una que me sorprendio, mire a mi lado y Keith estaba riendo, era tan adorable verlo sonreir, me hizo sentir que tome la desición correcta, inconscientemente también sonreí.

-¡Máldita niña!-gritó el, estuvo apunto de golpearme pero mi equipo salio a defenderme.

-No tocaras a nuestra Karen-amenazó uno de mis compañeros, lo agradeci internamente y sin pensarlo tome el microfono que antes sostenia Keith.

-Bien, quiero que escuchen esto todos, desde hoy nadie puede tocar a este chico, si me entero que alguien lo lastima...encontrare al culpable y le destrozare la cara a balonazos ¡¿entendieron?!-grité con una increible fuerza, incluso yo misma me sorprendí...nunca en mi vida habia estado tan furiosa.

-Que suerte Keith, solo porque te defiende "Clown Mask" no te escaparas de esta...-murmuró ese idiota de nuevo, intente calmarme masajeando mi sien pues las manos y piernas de Keith temblaban como gelatina, algo que acabo con mi paciencia.

-¡Te escuche peste inmunda!-grité de forma amenazante, clave mi mirada furiosa sobre el mientras le mostraba mi balón como advertencia.

-En cuanto a ti Karen...estas acabada, si fuera tu me buscaria un nuevo trabajo vendiendo chicles o algo así, debiste quedarte callada-hablo el chico con una sonrisa de burla mientras se alejaba.

Una vez más me sorprendi pues justo cuando el se alejo, toda la escuela incluyendo a los profesores fueron tras el como luciernagas tras una lámpara.

Creí que yo era la más importante en esta escuela...hoy estoy llevandome demasiadas sorpresas.

-¿Seguro que estas bien? ¿te duele mucho?-le pregunté a Keith mientras lo ayudaba a levantarse.

Su uniforme estaba manchado con tierra y sangre, un horrible moretón se habia formado en su ojo derecho y miles de raspadas en sus brazos y piernas.

-No entiendo que les sucede a esos idiotas, pero no te preocupes que no volveran a hacerte nada, ¿deberiamos ir a la enfermeria?, aunque creo que podria intentar curar tus heridas...soy bastante buena en eso-hable con una velocidad increible mientras sonreia amable.

Ahora el y yo permaneciamos solos en el enorme patio, Keith cubrio su rostro con ambas manos pues miles de lagrimas comenzaron a escurrir de sus ojos.

-¿Por qué lo hiciste?, ahora ellos estaran en tu contra también...ni siquiera nos conocemos y aún así...me protegiste de esa manera, ¿por qué?-hablo con una voz quebrada mientras me miraba a los ojos, se me partio el corazón al ver sus hermosos ojos llenos de lagrimas.

-Oh...no te preocupes por mi, no creo que se atrevan a hacerme algo, y te defendí así porque eso era lo que debia hacer, como una chica que tiene "poder" en esta escuela mi tabajo es cuidar a mis ~Kouhai-respondí mientras  guiñeaba on ojo.

Pero el aún no paraba de derramar lagrimas, entonces observe su rostro...unas pequeñas manchas de color rojo estaban formandose en su cara, algo que me asusto así que me acerque a el y coloque mi mano sobre su frente.

-Estas ardiendo, y esas manchas...ya veo, es la "fiebre win"-dije un tanto preocupada.

De inmediato me arrodille en el piso, jalé un poco al chico y lo hice recostarse sobre mis piernas, saque de mi bolso mi botella de agua y una bufanda que por alguna razón estaba ahí, al instante vertí un poco de agua sobre la bufanda.

-Ah...si me permites-hable con un ligero sonrojo pues desabroche los botones de la camisa de Keith, dejando su pecho al descubierto.

-¿Qué...estas haciendo?-me preguntó el un tanto tembloroso, mateniendo su mirada lejos de mi.

-Yo me he enfermado millones de veces de esta fiebre, según es causada cuando te sientes demasiado estresado, la mejor manera de curarla es esta, suerte que mi agua esta fría-hable con una sonrisa y coloque la tela mojada sobre su pecho.

-Pero...-hablo el, al instante lo interrumpí.

-Esta fiebre causa un dolor insoportable en la cabeza y una reacción de ardor en la piel, se siente en verdad horrible así que hay que curarla rápido- dije mientras buscaba mi celular en mi bolsillo.

-Los remedios para curarla son agua fría en el pecho, comer algo ligero de preferencia sopa para resaca, escuchar algo relajante y...dormir una siesta ¿no es así?-dijo el con una mirada de preocupación.

-Así es, ¿qué quieres escuchar?, tengo música clásica, rock, pop, hip hop, electronica...¿cuál es tu género favorito?-pregunté mientras luchaba por conseguir una conexión a internet para buscar canciones porque la verdad lo único que tenia en mi celular....eran puros openings de anime y videos de diferentes partidos.

-No tengo tiempo para esto, debo ir a clases-dijo el mientras intentaba levantarse, obviamente lo hice recostarse de nuevo.

-Olvidalo, ¿a quién le importan las clases ahora?, esos imbéciles pueden esperar...duerme un rato porque realmente lo necesitas, yo te estaré cuidando-dije mientras sonreia una vez más.

-¿Sugieres que me salte las clases?-hablo el con suma preocupación, claro, Keith es el chico más inteligente de su clase.

-No pasa nada si lo haces una vez, prometo que te conseguire todos los trabajos y tareas, te sientes muy mal ¿no?, solo descansa un poco para que puedas sentirte mejor-una vez más conectamos miradas en ese momentó, el tan solo asintió no muy convencido y cerró los ojos.

-¿Conoces a "ov7"?, me gustaria escuchar algunas de sus canciones...-dijo el con un volumén de voz bastante bajo.

-Claro-respondí y coloque musica en youtube...no se si estoy robandome el internet del instituto, el de la calle o el del vecino.

-Me llamó Keith...gracias por ayudarme-hablo el con un fuerte sonrojo.

-Soy Karen, lo haré las veces que sean necesarias-dije mientras pasaba un mechon de cabello por detrás de mi oreja, creo...que estoy nerviosa.

Estuvimos así un buen rato...quizá unos cinco minutos, comenzaba a experimentar una sensación extraña teniendo a Keith sobre mis piernas, su cabello se veia tan suave que no pude aguantar las ganas de acariciarlo.

-No entiendo como pueden molestar a alguien así...-murmure mientras sin darme cuenta mis manos bajaban poco a poco, llegando a su rostro.

Este chico....parece un ángel cuando duerme, su piel es pálida y suave que mis manos no dudaron en acariciar con suma delicadeza, sonrei al verlo dormir...es tan adorable, como un niño pequeño.

Aproveche esto para curar sus heridas mientras el dormia, comencé por secar el sudor de su rostro, limpie la sangre y coloque gasas en todas las heridas, pero entonces note algo que me dejo sin palabras.

-¿Estas son...cortaduras de navaja?-murmuré al ver su brazo, habian varios rasguños profundos en la zona de las venas.

Eso me preocupo demasiado pero decidi continuar con lo que hacia, termine de tratar las heridas del chico y continue observandolo dormir un poco más de cerca, unos pequeños aparatos se encontraban detrás de sus oídos...vaya, ¿son aparatos para escuchar?, no sabia que el chico era sordo...ahora estoy el doble de prepcupada que antes, pero...

"Te quiero tanto" sonaba de fondo, algo que me hizo olvidar hasta mi nombre, mientras continuaba acariciando ese suave cabello, por un momentó sentí que el tiempo se detuvo y podia sentir su respiración pegar sobre mi rostro, me incline un poco y lo mire atentamente...

(.....)

Las horas pasaron y realmente nadie se atrevio a regresar, ni siquiera mi propio equipo.

Eran casi las siete de la noche, mi celular no paraba de sonar, Ray me habia llamado cien veces por hora pues ya deberia estar en casa.

-Espera un poco más, estoy en algo importante-me queje un tanto harta de todas sus llamadas.

-Date prisa, son casi las siete y comenzara a oscurecerse...-hablo el al otro lado de la linea.

-Si, adiós-colgué rapidamente cuando escuche sonar la campana del instituto, ya es la última clase ¿ah?.

Los alumnos del turno vespertino comenzaron a salir y todos me miraban de la misma manera, con asombro mientras murmuraban cosas que claro que no alcanzaba a escuchar.

-¡Keith!, has despertado...-hable al verlo abrir los ojos con delicadeza.

Se levantó con cuidado mientras frotaba su ojo izquierdo con su mano.

-¿Te sientes mejor?-pregunté rapidamente.

Pero una vez más las risas se hicieron presentes, tenia ganas de golpear a todos cuando las escuche.

-No pensé que Keith fuera tan débil para que una chica deba cuidar de el-hablo uno de los molestos "jovencitos", estuve por lanzarle un balonazo pero...Keith me detuvo.

-Ya olvidalo, me ire a casa-dijo el y al instante comenzó a alejarse, obviamente no dude en ir tras el.

-Oh vamos, no les hagas caso a esos decerebrados, no saben lo que dicen-hable mientras lo seguia, el chico camina rápido.

-Escucha Karen, te agradezco tu ayuda...pero no quiero que me humilles más-dijo el sin siquiera voltear a mirarme.

-¿Ah?-murmuré confundida.

-¡¿No ves que ya soy lo suficientemente débil?! ¡gracias a ti me van a molestar aún más que antes!-gritó el demasiado furioso, algo que incluso llego a darme miedo.

-Keith...-murmuré mientras tragaba saliva.

-No te metas más en mi vida, ¡solo has conseguido humillarme frente a todos!-gritó mientras las lagrimas salian sin control.

-Yo...lo siento, esa no era mi intención...-murmuré agachando la cabeza.

-No pienses que la vida se resuelve dando balonazos, tu no sabes lo que es este sufrimiento...no tener padres, ni amigos, tener que trabajar y estudiar a la vez para poder comer algo decente...-murmuró el mientras sus manos temblaban ligeramente, entonces se dio la vuelta, pero esta vez yo lo detuve.

-A veces puedes apoyarte en alguien, yo también se lo que es tener orgullo...-hable mientras me acercaba a el y de inmediato...lo abraze con fuerza por la espalda, recarge mi cabeza y aún desde atras podia escuchar los rapidos y fuertes latidos de su corazón, esta muy alterado.

-No vuelvas a acercarte, no necesito la ayuda de "la chica popular", yo puedo con esto...-dijo el mientras me daba un ligero golpe con su codo para que lo soltara y al instante se alejo corriendo.

-Enserio Karen, no te juntes con Keith, es un total perdedor...-hablo uno de mis compañeros a un lado mio, yo solo le mostre mi balón y no hizo falta que dijera nada pues el se asusto y salio corriendo.

El camino a casa fue bastante largo, no podia dejar de pensar en todo lo que habia sucedido.

Ahora que lo pienso...soy una estúpida, más que ayudarlo realmente lo humille y lo hice sentir mal sentimentalmente.

Pero esa no era mi intención, ójala les caiga un rayo a todos en esa tonta preparatoria.

A pesar de todo sigo preocupada por el espero que esas cortadas no se las haya hecho el mismo y espero que sus heridas sanen pronto.

Es curioso que me haya dicho que no lo entiendo ya que su situación...es muy parecida a la mia, yo tampoco tengo padres ni amigos, me acabo de dar cuenta de eso. También trabajo y estudio a la vez desde que era pequeña, se que es bastante duro.

¿Qué más puedo decir?, los días pasaron y mi popularidad no bajo, pero el "acoso" a Keith si que aumento, decidi no involucrarme y solo lo observaba desde lejos como toda una acosadora, a veces les pagaba a las profesoras para que curaran sus heridas y en ocasiones les daba balonazos "accidentales" a los matones.

Pero mientas más lo veo sufrir solo...más me preocupa, quiero compartir su dolor, ayudarlo y ser capaz de defenderlo, mi "instinto" me dice que debo cuidarlo ya que nadie más lo hara, que necesito hablar con el y volver a acariciar ese suave cabello...pero el no quiere ni verme.

Pasaron más días y salimos de vacaciones...aún me preocupa Keith aunque por ahora no volvere a verlo, no se si he aprendido algo durante todo este tiempo que lo pensé bien pero hay dos cosas de las que estoy segura...

Una es que cuando regrese a clases hablare con el, no me importa lo que me diga, debo arreglar las cosas y no volvere a observarlo de lejos, actuare como siempre lo he hecho.

Y la segunda es que, a pesar de todo lo que paso, aún si pierdo pierdo mi puesto como futbolista, aún si humille a Keith, aún si todos me odian, yo...sé que hice lo corrrecto y volveria a hacer lo mismo, lo defenderia millones de veces con balonazos y quiero que el sepa que...

No me arrepiento de nada.

Continuara....

Un poco mas largo de lo normal :v

Y la única palabra que dijo Karen en japones fue...

~Kouhai... Lo contrario a "senpai", vamos, si bien el "senpai" es tu superior, el "Kouhai" es como el "novato", en este caso aplica porque Keith es un año mas pequeño que karen.

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Hasta la proxima! :D