Estaba en la mesa escuchando los gritos de mi madre, los cuales no les prestaba mucha atención, pensaba en muchas cosas. Pensaba en ayer, pensaba en hoy. Pensaba en ese tipo, pensaba en como hacer para entregarle el trabajo a Kevin, pensé en decirle a mi madre que me acompañara pero, de seguro me mata si se entera que he andado por esos sectores. La dificulta era ese tipo no sé si lo que dijo era cierto, pero, pensaba en ese tipo y sobre todo en el beso que recibí por parte de Emely. Me pareció que si la iba a extrañar mucho, le había dicho a mi mamá que si necesitaba algún mandado a la tienda yo se los haría, quería verla, quería estar con ella lo que quedaba de el día. Mi madre salió, dijo que iba a hacer unas compras y me pidió que hiciera los oficios de la casa.

Había pasado una hora desde que mi madre había salido, mi hermana aun no llegaba y me encontraba solo en casa. Estaba terminando de hacer los quehaceres de la casa para dirigirme a casa de Kevin, justo en ese momento se escucharon disparos, me asomé a la ventana y observe las personas que buscaban alguna puerta abierta para refugiarse de las balas. En aquel instante pensaba en como salir a entregarle el trabajo a Kevin, el pobre lo necesitaba para entregarlo mañana, seria también absurdo de mi parte poner mi vida en peligro por ello. Llame al número que me había dado, era el de su madre, llamé varias veces y no recibí ninguna respuesta.
Pasó otra hora más eran las cuatro de la tarde, había llegado Karen, se notaba cansada, dijo que estaba saciada, no vio ni siquiera que había de comer, fue directamente a la habitación que compartíamos.
Con el taller de Kevin en manos Fui donde Marlon, un amigo de la cuadra, creo que el único. Cuando me dirigía a su casa noté a las vecinas hablar de los disparos que se habían escuchado, no podía creer que con lo poco que se había visto ellas sabían hasta la raíz del problema, casi siempre es así, saben más de la vida de cualquiera que la de ellas mismas, me sorprende. Cuando llegue a casa de Marlon su padre me dijo que no estaba que se había ido con su madre.
Pensé en ir solo, ¿que era lo peor que me podría pasar? ¿Y si el tipo no estaba? ¿Si lo arresto la policía? No se por qué pensaba tanto en ir a casa de Kevin se que es por el taller, pero imagino que una parte de mi quiere ir también a jugar en su consola nueva. Vi venir a Marlon con su madre.
—Quiuvo, Andrés —comenzó a decir Marlon—. ¿Que anda haciendo?
—Ah, pues te estaba buscando— dije.
—¿Para qué?— preguntó la mamá de Marlon.
—Es que... lo necesito para que me acompañe — dije.
—¿Para donde?— preguntó de nuevo
—Donde un amigo— respondí
—Má, sólo vamos por ahí— agregó Marlon intentando mejorar la situación. Pero no fue así.
—¿Por ahí en donde? Si es fuera del sector, no y menos si es fuera del barrio, si es así Marlon no va a salir— dijo ella mirándonos  a ambos.
—Doña Paola, sólo vamos a jugar fútbol con otros amigos — mentí.
—No. Marlon no va a salir. Dijo ella con un tono seco.
Me despedí de ambos algo disgustado y al final decidí ir, decidí ir solo.

Cuando me encontraba pasando la carretera observé que había policías, sentí un poco de alivio. Me faltaban cinco cuadras para llegar a casa de Kevin. Cuando pasé la primera vi a algunos niños jugando canicas, cuando pasé la segunda, vi dos ancianas que se encerraban en su casa, como indicio de que algo malo hubiera a pasar. Estaba algo emocionado, ya estaba imaginando jugar en esa consola.
Justo cuando pasé la tercera lo vi, lo vi a el, miré a ese tipo en medio de cinco más, mi corazón empezó a latir frenéticamente, cuando observé que él y sus amigos o lo que sea que fuesen se acercaban a mí. Al ver eso me dirigí corriendo a la carretera donde había visto a los policías, cuando llegó y observó que ya no están, siento un miedo arrasador. Sigo corriendo e intento dirigirme a casa pero tres de los tipos ya se me habían adelantado eran demasiado rápidos, habían taponado las posible salida de aquel sector, tenia tres atrás y otros tres adelante me dirijo lo más rápido que puedo al camino de la izquierda el cual estaba desolado se veían pocas casas y a plena luz del día no observe a alguien a quien pedir ayuda, noto que ya es tarde para corregir la decisión que había tomado. Sigo corriendo, aun sabiendo que me adentraba más en aquel sector, intente darles la vuelta para llegar así a casa de Kevin justo cuando lo intente, la velocidad de dos de mis perseguidores se hizo aun más notable, tomaron una especie de atajo, porque vi justo como venían frente a mí.

Noto que me han rodeado e intento meterme en una de las casas, una casa que se veía bastante mal, tenia la puerta oxidada y los vidrios de la ventana rotos. Al llegar me di cuanta que había tomado la más mala de las decisiones, al parecer era la casa de uno de mis raptores. En cuanto intento coger otro camino llega uno a toda velocidad y me agarra por el cuello con tanta fuerza que me hizo sentir que me tragaba la manzana de Adán, llega el resto y dos le ayudaron intentando alzar mis pies, vi como uno abría la puerta de la casa. Forcejeaba todo lo que podía eran seis contra uno, el que me tenia de el cuello me soltó justo en el umbral de la puerta y el tipo, aquel que me había amenazado me golpeo con una patada justo en la espalda que me hizo entrar por completo a la casa.

Cuando caí dentro noté que estaba poco amoblada, sentía un olor a marihuana y a papel quemado. Cuatro de los tipos empezaron a agarrarme fuertemente mientras el tipo que me amenazo, —quien en aquel momento deseé que estuviera muerto— me golpeaba con tanta fuerza el estomago y las costillas, los intentos de protegerme eran inútiles. Observé como uno de ellos se dirigió a la cocina y trajo tres cuchillos diferentes, uno se fue hacía el patio, mientras tres de ellos me sujetaban y el que me había amenazado me seguía golpeando con tanta fuerza, con tanta ira, que parecía como si yo le debiera, como si le hubiera hecho algo fatal. Sus golpes me ocasionaban tanto dolor. Empezó a golpearme en la cara sentía como se me hinchaban los ojos y como me sangraban los labios. Vi que el hombre que había ido al patio volvió con una varilla, él mismo se encargó de golpearme con ella en las costillas, en aquel momento solte un alarido que probablemente habrían escuchando cinco casas vecinas, el dolor fue tanto que podía sentir las costillas fuera de su lugar, el otro hombre que había ido a la cocina por cuchillos repartió uno con el que me amenazo y otro con quien me golpeo con la varilla. Quien me amenazo me empezó a cortar el dedo corazón de la mano izquierda los otros 5 solo me sostenían fuertemente y reían a carcajadas con mis gritos implorando piedad, el golpe en las costillas me había dejado débil, el que me golpeo con la varilla me había apuñalado las dos piernas un par de veces. Aun no creía como es posible que no me haya desmayado, como no podía perder la razón, no quería sentir mas dolor sin embargo, cada vez era peor. El que repartió los cuchillos tenia el más grande y frenéticamente apuñalaba cada parte de mi con gran velocidad, sentía como se me salia la sangre por la boca, como salían a chorros de cada orificio que hacía. Y justo en aquel momento empecé a arrepentirme de la decisión que había tomado. Empecé a recordar a mi hermana, mi madre, a Emely y a Kevin sabía que iba a morir les pedí perdón si en aquel momento les hice daño con alguna de las cosas que les dije o por alguna de las absurdas decisiones que tomé, les pedí perdón y me deje llevar por el sueño que sentía en aquel instante. En cuanto cierro los ojos dejo de sentir dolor y no veo a mis asesinos me encuentro en aquel túnel del cual he escuchado en algunas historias, también vi aquella luz que acompaña a ese tunel , esa luz de la que también he oído historias, esa luz la que he visto en algunas películas, vi esa luz que transmitía paz, vi esa luz que anunciaba el fin de mi sufrimiento, vi esa luz, la vi y la seguí.