Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chapter XII

Una suave llovizna de primavera caía para refrescar el excedente de calor que habíamos tenido estos días. Las pequeñas gotas impactaban contra mi rostro, y me gustaba la sensación de estas rodando sobre mi piel.

Era una noche verdaderamente agradable, pero a pesar de ello no había nadie en las calles. Todo mundo ya debía de estar aprontándose para irse a dormir, como mis padres, que no tienen ni la menor idea de que salí de casa por haberse ido a acostar.

Me faltaban un par de metros para llegar a casa de April, y ya de lejos podía ver algunas luces encendidas. Aun quedan dos semanas para cumplir nuestro primer año de relación, pero estoy más que decidido a apresurar las cosas e ir al grano de una vez. Hoy era el día que ambos habíamos estado esperando, y aunque ella no tenía ni la menor idea, sabía que le sorprendería.

Sus padres no eran tan estrictos como los míos, así que si ellos estaban en casa la llevaría a algún lugar para estar completamente solos.

Ya no me faltaba mucho para llegar a la entrada, cuando escuché unas risitas que provenían del costado opuesto de la casa, justo en donde se encontraba el portón de acceso al patio trasero. Me llamó mucho la atención, así que decidí apresurarme para ver qué era lo que sucedía, cuando de pronto April aparece de entre la oscuridad vestida en ropa interior.

Me sobresalté al verla correr bajo la llovizna de aquella forma tan expuesta. ¿Qué rayos le pasaba? Nunca en mi vida la había visto así; y aunque en lo más profundo de mí ser lo deseaba, no pretendía que anduviera mostrando sus atributos en la calle.

Se reía torpemente y caminó descalza unos cuantos pasos para tener una panorámica de su casa. Parecía que quería cerciorarse de que no estuvieran sus padres o alguna otra persona fuera, pero ¿por qué? ¿Qué estaba ocultando?

Corrió nuevamente a su posición inicial y recogió unas cosas del piso. Me dio la impresión de que era ropa, aunque la sostenía como si estuviese a punto de meterla al lavarropas.

— No hay nadie —dijo. Obviamente no se había dado cuenta de mi presencia—. ¡Ya sal!

Corrió con delicadeza sobre el césped humedecido, riéndose y transportándome a las escenas de las películas románticas, en donde la chica corre y es perseguida por su amado.

Con una simple respiración se me hundió el pecho. Mi mente se había encargado de reconstruir el rompecabezas y el resultado final era como una daga afilada penetrando a fuego vivo en medio de mi corazón.

Alguien apareció de entre las sombras... Y ese alguien no era yo. Un chico con cabello rubio despeinado y cuerpo de deportista, apareció unos segundos después completamente desnudo.

Mi boca llegó a tocar la acera de lo sorprendido que estaba. Las piernas me temblaban como nunca en mi vida lo hicieron. Quería salir de allí, alejarme lo más lejos posible pero no podía moverme. Estaba pegado al piso. Mis piernas parecían hechas de plomo.

Reuní todas mis fuerzas para romper con el hechizo pero fue inútil. Lo único que logré fue moverme dos centímetros para luego tropezar conmigo mismo y torcerme la muñeca. Me tragué mi grito de dolor y me arrastré detrás de un arbusto para no ser visto. No estaba de ánimos como para hacer acto de presencia, y muchos menos una escena de celos. Temía que me hubiesen escuchado, pero claramente tenían su atención enfocada en otra parte. April no dejaba de apreciar el miembro descubierto de aquel chico, mientras que él intentaba torpemente colocarse los bóxers.

— ¡Ya! Póntelo de una vez antes de que alguien te vea.

— ¿Por qué? ¿Te dan celos de que alguien más vea lo que es tuyo?

¿Suyo? ¿Eso quería decir que April me había engañado todo este tiempo? No, no podía ser. Ella me ama, yo lo sé. No es posible que me haya engañado con ese patán de cuarta.

Yo le entregué todo mi amor, todo lo que tuve al alcance de la mano se lo di para complacerla, hacerla sentir una reina... ¿Acaso no era feliz a mi lado? ¿Acaso se había ido con otro para conseguir lo único que yo no pude darle?

— No seas tonto. Todo mundo sabe que eres mío y la primera zorra que se te acercara terminaría muerta en una zanja —dijo acercándose despacio.

— Así que soy tu tesoro más preciado eh... —Le miró como un depredador mira a su presa, y rápidamente cerró la distancia que había entre ambos con un beso. April no se resistió en lo absoluto y le rodeó el cuello con los brazos.

Algo se removió dentro de mí provocándome nauseas. Quería vomitar por lo grotesco del beso y el lugar en el cual se desarrollaba. Él oscilaba la cabeza de un lado a otro a un ritmo perfectamente acorde con el de su lengua lamiendo el interior de la boca de mi novia.

Un calor intenso afloró a mis mejillas y me hizo arder de rabia. ¿Cuántas veces se habría besado con él? ¿Cuántas veces se había revolcado a su lado para luego correr a mis brazos y decirme amor?

Mentiras.

Puras mentiras eran las que siempre habían salido de su boca desde un principio. Creí que había encontrado a la chica correcta pero veo que me equivoqué. Y lo peor de todo es que soy el único idiota que no se había enterado del engaño. ¿Qué clase de amigos tengo? ¿Por qué me lo ocultaron? Creí que nos lo contábamos todo, y aunque esto podía ser algo doloroso ya habíamos pasado por situaciones como esta. ¡Siempre nos apoyábamos en cuanto a las relaciones que teníamos! ¿Por qué me fallaron esta vez? ¿Por qué callar y lastimarme?

Vi como la mano del chico descendía traviesamente por el abdomen de April hasta abrirse paso dentro de su pantaleta. El corazón se me detuvo y algo dentro de mí terminó por quebrarse. Me sentí débil, cansado, como si estuviera enfermo.

April dejó de besarlo y su cabeza se echó hacia atrás. Su pelvis se mecía conforme él la acariciaba. Encorvó su espalda y enterró su cabeza entre el hueco del hombro y el cuello de él. Parecía drogada. Estaba extasiada por lo que estaba sintiendo en aquel momento.

No quería mirar pero mis ojos seguían enfocados en la escena. Cuando April soltó un gemido supe inmediatamente que había introducido sus dedos dentro de ella. Estaba envuelta en una oleada de placer muy poderosa, lo que provocó que él intensificara la tarea.

Algo había sucedido, lo sabía. April quiso gritar pero él cubrió su boca antes de que pudiese hacerlo. Fue la primera vez en que pude cerrar mis ojos por un instante. Sabía perfectamente lo que había logrado en ella, y lo peor de todo era que se reía orgulloso. Finalmente terminó por quitar su mano, arrastrándola sobre el abdomen de April, lubricándolo.

April desenterró sus uñas de la piel del joven (algo bastante doloroso para él, pero parecía no importarle en lo absoluto), y se quedaron mirando por unos segundos, casi sin comprender cómo había pasado.

Finalmente se alejó de él riendo entre jadeos.

— ¿Cómo te atreves a masturbarme en la vía pública?

— ¿Qué vía? Estamos en tu casa. Además, no hay nadie que nos vea... —se acercó con un simple paso—, y entre nos, sé que te encantó tanto como a mí.

Se lo quedó mirando y volvió a reír de forma estúpida. ¿Qué nadie los escuchaba? No claro, que no. Con los truenos nadie escucha nada. Nadie estaba fuera en las calles... excepto nosotros.

— Tal vez... —miró el miembro erecto del joven y con su mano comenzó a sobarlo sobre los bóxers. Él cerró los ojos y dejó que una oleada de placer lo invadiera. Ya no podía soportarlo. Que él lo hiciera era una cosa, otra muy distinta era verla a ella.

— Tal vez lo hiciste tan bien que al llegar a tu casa tu amigo termine en mi boca.

Se alejó y tomando nuevamente la ropa que había dejado caer al piso se la arrojó.

— ¡Ahora vístete!

— Lo dice quien anda en ropa interior.

— Idiota —le dio un empujón y se agachó para recoger su ropa. Tomó una sudadera que parecía recién salida del lavarropas (producto de haberla dejado bajo la lluvia tanto tiempo) y cuando se levantó para ponérsela sus ojos se encontraron con los míos.

No tengo ni idea de cómo ni cuándo salí de mi escondite; siquiera sé como terminé acercándome más. Los ojos me picaban por las ganas de llorar, y ya ni sabía si lo que corría por mis mejillas era la lluvia o mis propias lágrimas.

Quería morirme ahí mismo. ¿Qué sentido tenía seguir viviendo después de ver a la persona que amas hacerlo con otro? En todo este tiempo nunca se cruzó por mi mente que podría llegar a sufrir semejante dolor. Cada respiración era un grito de auxilio. Algo se enterraba en mi corazón hasta penetrar en mi alma. No quería que eso pasara, quería retenerlo pero no podía. Me iba desmoronando como una torre de cartas, y en cada nivel una parte de mí desaparecía, explotaba en mil pedazos; pedazos que sabía nunca volverían a pegarse.

Algo se gestaba en mi interior y no sabía lo que era.

Mis padres habían arruinado mi vida, mis hermanos lo hicieron indirectamente. Mis amigos terminaron siendo nada más que basura... Y la única persona con la que sentía que podía compartir mis problemas; la única que logró que mi corazón se llenara de amor y esperanza, terminó por engañarme con alguien más.

Un frío helado y punzante penetró dentro de mí ser. El dolor era agudo y podía sentir como me atravesaba lentamente. Mi alma se agrietó como un vidrio roto, y por un segundo creí que me quedaría así: destrozado. Hasta que un manto oscuro me acobijó como una madre lo hace con su pequeño.

Y por primera vez no sentí dolor.

— Logan... —el que sus labios pronunciaran mi nombre me hizo sentir nauseas, repugnancia. No podía sentir otra cosa más que odio.

Se veía perpleja... ¿Por qué? ¿Por qué me miraba de aquella manera? Había presenciado lo más bajo y ruin que una pareja puede hacerte, ¿y ahora parecía arrepentida de ello? Si tenía algo de dignidad mejor que cerrara la boca. 

Nada de lo que dijera. Nada de lo que hiciera podía reparar el daño que me hizo.

— Logan, puedo explicar... —dio varios pasos al frente, pero yo retrocedí provocando que ella se detuviera de inmediato. ¿Por qué me miraba con lástima?

— ¿Quién es ese? —preguntó el chico rubio por encima de su hombro.

— ¿Podemos hablar? —dijo ella haciendo caso omiso de las palabras de su amante. Yo simplemente me la quedé viendo y le regalé una mirada de desprecio.

— Ya tuve suficiente con el espectáculo. Ojalá y sean muy felices juntos. Se nota que son el uno para el otro.

La escuché gritar mi nombre varias veces, pero en ningún momento me voltee para mirar atrás. April era pasado, y el frente (oscuro y lluvioso) mi presente.



------------------------------

¡¿Qué opinan?! Esta fue la razón por la cuál Logan terminó con April... Y la razón por la cual hoy en día la odia tanto. En la otra mitad verán lo que él opina sobre el amor y cómo fue su vida después de esto.

Espero que les haya gustado, porque yo me divertí muchísimo escribiéndolo. Lo hubiera hecho un poco más "alocado", pero no podía debido al lugar en donde estaban y a que Logan es quién narra. 

Si no les queda claro, April y ese chico habían estado haciendo el amor en su casa, pero llegaron sorpresivamente sus padres y ella y él se escaparon por atrás para que no los descubrieran. 

¿Qué opinan sobre la "transformación" de Logan? (De bueno a malo, oscuro)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro