Nuevo capítulo 🙋
Lo estuve pensando mucho pero al fin decidí escribir desde el punto de vista de Eren ❤️
Como siempre digo espero que lo disfruten 🌸🌸

Si ven errores avisen
.
.
.
.
.

Sasha, Connie y Zeke fueron de gran ayuda y me hubiese gustado que pudiésemos tener un poco más de tiempo para agradecérselo, aunque ellos debían seguir su viaje. Eran músicos, recorrían las ciudades y pueblos demostrando lo que podían hacer, les prometí una vez que se detuvieron en el pueblo más cercano que escucharía sus temas.

Después de que nos dejaran cerca de un café donde pedimos prestado el teléfono, llamamos a una grúa, mientras tanto buscamos un lugar donde quedarnos y dejar nuestras cosas. Encontramos un pequeño hotel en el centro, solo tenía unas cuantas habitaciones y por suerte conseguimos una disponible. Esta vez pagué yo, ya que Levi iba a pagar el arreglo de su camioneta.

Después de pagar a medias la grúa, hicimos que dejara la camioneta en un taller mecánico donde nos atendió un hombre llamado Hannes que nos dijo después de revisarla que posiblemente estaría lista para la tarde. Fue entonces que decidimos volver al pequeño hotel, asearnos, comer y dormir un poco.

Y fue entonces, cuando estaba secándome en el baño que la primer punzada en mi cabeza llegó. Hacía una semana que venía pasando y agradecía que Levi no se hubiese dado cuenta que a veces, tenía que pasar unos minutos en silencio para poder calmarme, me acerqué al lavamanos y entonces vi la primer gota rojiza caer dentro de este. Me dije que era por todo el estrés que había pasado, así que con cuidado limpié la sangre que brotaba de mi nariz, estuve cerca de cinco minutos haciéndolo y cuando salí del baño encontré a Levi dormido en lado derecho de la cama. Sonreí levemente al verlo tan tranquilo, y aproveché a acostarme a su lado.

Al contrario de lo que pensaba no pude dormir, el dolor de cabeza disminuyó cerca de la media hora, pero no era exactamente eso por lo que me mantuve despierto. Me di media vuelta y lo miré de frente, su cabello caía desordenado, sus labios estaban entreabiertos y su semblante estaba relajado, se removía de vez en cuando y no pude evitar pasar una de mis manos sobre su mejilla.
Cuando decidí hacer el viaje no sabía muy bien los sentimientos de Levi hacia mi y pensé de alguna forma egoísta que deseaba pasar más tiempo con él, algo que aún mantengo. Él estaba rompiendo cada una de las reglas que me había hecho a mí mismo antes de emprender la marcha, la primera era la de no aparecer en las fotos y es ahí cuando me di cuenta del egoísmo que llevaba aquella acción. Quería que Levi se quedara con las fotos, quería que solo él apareciera para que recordara cada uno de esos lugares y como se había sentido allí, no quería que recordara a Eren Jaeger y sobre todo, quería que tuviese las fotografías que a mí me hubiese gustado atesorar.
La segunda, fue el beso. Tal vez era algo que realmente me había hecho feliz, porque amaba a Levi, lo hacía y era por eso que me había planteado que no le daría esperanzas, porque él no sabía que era lo que me esperaba en los próximos meses, él no sabía que ya lo había abandonado todo y es allí cuando mi egoísmo volvió a aparecer. Porque me gustaba besarlo, abrazarlo y pensar que tal vez, él me acompañaría hasta el final y fue esa misma noche que pasamos en la carretera, cuando me di cuenta que estaba haciendo que Levi formara en su cabeza ideas y planes que tal vez, jamás pasarían.

—¿Qué sucede?

Su voz me hizo dar un respingo y quitar mi mano de su mejilla, Levi me miraba curioso, aún con uno de sus ojos cerrado.

—¿Te desperté?

Levi negó con su cabeza varias veces y se movió un poco terminando por dirigir sus ojos hacia el techo de la habitación.

—Creo que vamos a perder un día más— suspiró —si quieres podemos recorrer y ver si hay algo interesante que hacer.

—Sí, podríamos.

Eso fue lo que hicimos, durante la tarde nos decidimos a recorrer el pequeño pueblo en donde estábamos y descubrimos un boliche en donde podríamos ir a bailar. El señor Hannes nos avisó que la camioneta estaría recién para la mañana siguiente, porque aun no había podido revisarla, así que salir de noche parecía ser una buena idea.

Volvimos a darnos una ducha, cenamos en un bar algo ligero y decidimos cambiarnos. No decidí arreglarme mucho en realidad, una camisa negra y unos vaqueros ajustados azul oscuro, mientras que Levi se veía absolutamente genial con su camisa roja y sus pantalones negros.
Ahora mismo él se encontraba en el baño mientras que en mis manos estaba la pequeña lista, miré las cosas que teníamos por hacer y taché con una línea el punto donde decía "ir a bailar", la idea de ir a la playa estaba en el último lugar y contando que habíamos perdido casi dos días, también la quité de la lista.

Cuando estuvimos listos, no tardamos en caminar algunas calles y llegar hasta allí. Tuvimos que esperar en la fila unos veinte minutos y aunque el lugar no era demasiado grande, había muchísima gente. La música llenó mis oídos y las luces detuvieron un poco mi andar, era increíble.

—Hay mejores.

Escuché decir a Levi a mi lado, tuve que levantar la voz para que pudiera oírme mientras él me tomaba de la mano y nos adentraba al lugar un poco más.

—A mi me gusta.

Nos llevó cerca de la barra, que aunque también estaba llena de personas, no eran tantas como las que había en la pista. Levi pidió algo para beber, aunque yo no iba a hacerlo, quería estar en mis cinco sentidos para disfrutarlo al máximo.

Había algo con lo que no había contado al llegar aquí, Levi no bailaba.

Después de unas horas en las que él no se había alejado de la barra, decidí recorrer un poco el lugar, así que esquivando los cuerpos sudorosos terminé cerca del sector VIP.

—¿Estás esperando para pasar?— un hombre rubio y alto, se había acercado a mi, haciendo señas hacia ese sector.

—No, puedes pasar.

Pero aquel hombre solo sonrió y detuvo del brazo a otro chico aún más alto que él.

—Soy Reiner y él es Bertholdt— sonrió —¿Cuál es tu nombre?

—Eren— les respondí también con una sonrisa.

Al parecer ambos habían creído que estaba allí solo, cuando les dije que Levi se encontraba en la barra nos acercamos los tres, mi compañero estaba un poco bebido ya, así que no estoy seguro si realmente se dio cuenta de mis nuevos acompañantes. Luego de hablar un poco más y que ambos chicos también pidieran unas bebidas, Reiner me llevó hacia la pista.

Miré sobre mi hombro y vi a Levi hablando con una muchacha y a Bertholdt con su cerveza en mano saludando hacia nosotros.

Cuando estuvimos en medio de la pista Reiner me sonrió y comenzó a bailar, cerré los ojos un momento y me dejé llevar por la música, no sabía como moverme realmente pero lo hice, se sentía fantástico. Reiner me tomó la mano y me dio unas cuantas vueltas mientras ambos estallabamos en carcajadas y entonces cuando giraba los vi, Levi y Bertholdt se acercaban a nosotros. Cuando los cuatro estuvimos juntos Reiner bailó con su amigo mientras que yo quedé frente a Levi, él no bailaba, solo se movía un poco siguiendo el ritmo, le sonreí y tomé una de sus manos acercándolo un poco hacia mi, sus ojos azules me miraron con sorpresa y lo único que pude hacer fue levantar mis hombros quitándole importancia. Cuando ya nos sentíamos un poco cansados volvimos a la barra, Levi volvió a hablar con aquella mujer con la que lo había visto y ante mis ojos curiosos él recibió una cachetada, me acerqué preocupado mientras que ella se alejaba furiosa y fue ahí cuando me di cuenta de que mi compañero se encontraba ebrio.

—¿Qué pasó Levi?

Él me miró y sonrió, luego me tomó de la mano y tiró de ella para que lo siguiera.

—Quiero irme.

Asentí un poco confundido y me despedí rápidamente de Reiner y Bertholdt. Lo seguí hacia la salida y una vez fuera, el aire frío caló mis huesos.

—A las chicas no les gusta que le digan que son feas.

Lo miré sin entender mientras caminábamos de vuelta al hotel, tomados de la mano.

—No te entiendo.

—Esa mujer, no dejaba de coquetearme, cuando le dije que no estaba interesado intentó tocarme la entrepierna y le dije que no me gustaban las mujeres horrendas, por eso me golpeó.

No pude evitar reírme ante su ceño fruncido y su muesca de asco.
Tardamos diez minutos en volver y cuando entramos a la habitación decidí ir al baño, cuando terminé de orinar y lavarme los dientes y volví a la habitación, me encontré a Levi tan solo con su ropa interior puesta, estaba acostado ocupando toda la cama, le di una palmada en la pierna y él se quejó.

—Vamos, acuéstate bien que también quiero acostarme.

—Lo haré si me das un beso.

Miré a Levi, él aún mantenía sus ojos cerrados y suspiré.

—Muévete Levi.

Él sonrió y sus ojos azules se posaron en los míos, negó varias veces con su cabeza y extendió sus brazos.

—Un beso y me moveré.

Suspiré y me senté a su lado.

¿Solo sería un beso no?