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Capítulo XV- Parte I

Cartas sobre la mesa.

Thomas

En mis sueños recientes me he encontrado con Joel, sin embargo, en ninguno de ellos he podido acercarme, mucho menos hablarme o decirle algo, ya que cada vez que lo intento, él se aleja con cada paso que doy, pareciese que mi mente juega descaradamente conmigo y me muestra uno de mis grandes temores: perderlo a él, y eso me aterra demasiado. Soy consiente de que no somos nada cercano, hasta dudo poder llamarnos amigos, pero la semana que pasamos fingiendo ser novios me hizo creer, que, por mas improbable que pareciese, Joel se quedaría conmigo, pero mis sueños no hacen más que confirmar que eso jamás va a pasar.

Y duele, duele mucho.

A pesar de mostrar al mundo que estoy bien, muchas veces quisiese contarle a alguien lo que sucede por mi mente, que no puedo ser perfecto en muchas cosas y que simplemente necesito hablar desde mi corazón para dejar de sentirme tan solo. Las personas a mi alrededor solo me utilizan si pueden sacar algún beneficio mío, no es raro que nadie de los que dicen ser mis amigos se hayan acercado por aquí para siquiera preguntar si estoy bien; y no es que me moleste, me he acostumbrado a esa sensación, de no poder confiar en nadie que no sea mi familia.

Las heridas del ayer, las presentes y las que vendrán me hacen plantearme seriamente si merece la pena continuar con esta carrera llamada vida. El accidente no hizo más que mostrarme el lado verdadero de muchas personas que consideraba cercana y sin embargo ahora me veo solo.

Divago con estos pensamientos mientras mi mente vuelve a mostrarme imágenes borrosas y que no puedo entender. Al parecer tampoco puedo dominar el sueño que estoy teniendo. Una vez leí en un artículo de investigación que decía sobre el subconsciente, la mente y como dominar los sueños. A pesar de esto solo puedo sentirme como un espectador, alguien que solo puedo observar lo que pasa a su alrededor sin poder hacer nada, nada más que mirar y sentirse impotente.

El sueño empieza a cobrar sentido, y pronto puedo observar a Joel, en un escenario alejado de mí, y que al parecer se esta preparando para dar un gran espectáculo. Quiero avanzar, quiero sentarme en la primera fila y mirar todo lo que él tiene preparado para dar. Y sin embargo no puedo.

Por más que intento avanzar, pareciese que mis extremidades no respondiesen a las órdenes que doy, y como dije anteriormente, el chico que hace latir mi corazón con fuerza se aleja cada vez más de mí, y yo inútilmente extiendo mis manos para intentar sin éxito evitar que este se marche.

La desesperación de perderlo hace que luche con todas mis fuerzas contra eso que me tiene prisionero y no me permite avanzar. El dolor y la angustia pronto se tornan en mí y lo único que puedo hacer es llorar, llorar y pensar que eso que veo en sueños pasará en la realidad.

Sin embargo, ante mi aparente derrota contra esta pesadilla, un halo de luz que emerge desde la oscuridad me rodea y, casi sin notarlo, una leve brisa acaricia mi rostro para crear un espacio que me hace sentir seguro. Por un corto espacio de tiempo, mis dudas y temores se disuelven, dando paso a cálidos sentimientos que me hacen creer que todavía hay un rayo de esperanza.

En este momento una fuerza desconocida me saca abruptamente de mi sueño. La pesades de mis parpados me indican que he dejado de estar en el trance del espacio astral y paso nuevamente al mundo real donde pertenezco.

Abro los ojos con dificultad, la luz de la ventana molesta notoriamente mi rostro, por lo que tardo unos instantes en adaptarme a este cambio de escenario. En estos momentos, una cara desconocida empieza a tomar claridad, y poco a poco va tomando forma en aquello que conozco muy bien, el rostro de Joel.

Imagino nuevamente que puedo estar atrapado en otro tipo de sueños, sin embargo, el susto de mi contrario y su notorio cambio de color en su rostro me confirman que ya he despertado.

— ¿Jo-Joel? —dije con dificultad mientras intentaba recostarme en la cabecera de mi almohada. Tenia que asegurarme que él realmente estaba aquí.

— ¿Tho-Thomas? —respondió tartamudeando el castaño de ojos claros. Sus expresiones indicaban que estaba nervioso. Al parecer no esperaba que me despertase en medio de su visita.

—Si, el mismo que viste y calza. —Continué moviéndome hasta estar sentado en mi cama. El rostro de Joel se iluminaba con la luz del atardecer que hoy se presentaba, y esta destacaba sus facciones mas bellas, sus pecas, su cabello desarreglado, su piel pálida y sus ojos despreocupados.

— ¿Cómo te encuentras, ya te sientes mejor? —musitó mostrando preocupación por mi estado de salud.

—Mejor que ayer, o eso creo —recité intentando sonar divertido.

—Me-menos mal, pensé que ya habías estirado la pata —bromeó Joel, rompiendo la incomodidad que se había formado hace poco.

—Aún es muy temprano para eso, todavía no te he besado. —Afirmé con una mirada retadora. Mi estado de ánimo estaba volviendo a ser el mismo.

—Creo que no debí haber venido a visitarte —dijo mientras se levantaba de su asiento y daba media vuelta para irse.

—Es-espera, era una pequeña broma. —Me apresuré a decir mientras tomaba su mano para evitar que este se fuera. «Que buena excusa para tomarle de la mano».

—Sabes que no me gustan las bromas de ese tipo. —Acusó mi visitante intentado zafarse de mi agarre.

— ¿Es por qué no son reales? —Me aventuré a decir con un tono pícaro en mi voz. «¿En qué momento me convertí en esto?»

—Puede ser, puede ser. —Admitió él mientras al tiempo que volvía a tomar asiento y dirigirme una mirada seria. Parecía que quería decirme algo.

— ¿Quieres hablar de algo en específico? —mencioné presuroso mientras soltaba su mano. Ya la había sujetado bastante tiempo, no quería incomodarlo y provocar que se fuese de mi lado.

—Depende, ¿puedo hacerlo? —farfulló con un leve quiebre en su voz. Al parecer parecía se había preparado para este momento, por lo que no debía permitir que sus esfuerzos sean en vano.

—Claro que puedes, ahora tienes toda mi atención —dije para darle seguridad.

— ¿Te vas a recuperar pronto? —Empezó diciendo con seriedad, Joel puede ser la persona mas seria del mundo si se lo propone, de eso estoy seguro.

—Los médicos dicen que debo tomar rehabilitación, mis extremidades inferiores fueron las más afectadas, por lo que debo ser constante cuando inicié con ese proceso —mencioné sin mirarlo a los ojos.

—Parece que te tomará bastante tiempo, ¿verdad? —respondió apoyando sus manos en la manta de mi cama.

—Si tú vienes a cuidarme y ayudarme probablemente mi recuperación sea más rápida —musité entre bromas. Ahora su mirada se conectaba con la mía y, sin poder evitarlo ambos soltamos una risa sincera que hizo del ambiente más ameno.

—Solo si me prometes, ahora sí, ir a una presentación mía —respondió avergonzado mientras apartaba su mirada.

—Juro que tenía todas las intenciones de ir a tu presentación del domingo, pero ya puedes ver mi situación —dije desanimando intentado ocultar el rojo de mis mejillas.

—Y yo juro que tenía ganas de matarte por que ese día no te fuiste a mi presentación, pero fíjate, casi me matas a mí, tarado. —Soltó de pronto, ahora más relajado que antes.

— ¿Estabas preocupado por mí? —pregunté con curiosidad por su respuesta. Parece que a Joel no se le da muy bien ocultar sus sentimientos, es pésimo para ello.

Me encanta eso de él.

Me encanta todo de él.

—Hasta hace un día sí, pero parece que ya tienes a alguien más ¿no es así? —Atacó sin tapujos Joel. «Se nos puso agresivo el muchacho.»

— ¿Cómo dices?

—Así como lo oyes, no me digas que el chico que vi ayer abrazándote muy cariñosamente no es nada para ti —dijo con seriedad en su rostro.

— ¿Estás celoso acaso? —mencioné intentado evitar que el momento que habíamos creado se fuera a la mierda.

—Para nada, para nada —dijo desviando nuevamente su mirada. No podía ocultar el rojo de sus mejillas, por lo que una leve sonrisa se hizo presente en mi rostro.

—Creo que estas confundiendo las cosas —musité intentando contener la risa.

—No lo creo, te vi claramente con estos ojos —respondió señalando sus orbitas.

—La persona que viste ayer conmigo es una chica. —Solté seguido de una risa divertida.

— ¿Qué? —Fue lo último que alcanzó a decir el ahora tomate andante.

***

BUENAS NOCHEEEEEES, ¿COMO ESTAN SERES DE LUUUUZ?

Aparecio el mas buscado entre ustedes DAJDJAJD

perdón chicxs, andaba en cosas del colegio y por fin me voy a graduar, por lo que puede que me vuelva mas activo por aca en la plataforma.

cuentenme ¿les gusta el nuevo cap?

¿Como ven el avance de la relación?

¿Creen que pronto se den su primer beso?

¿Cuando conoceremos a Victor?

Lo averiguaremoooooooooooooooooooooos

Siga este canal, a la misma hora de no se sabe el dia JAJAJJA

Eso es todo por hoy, lxs amo. <333

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