La lluvia no paraba, fue un día alegre que moría lentamente entre las nubes grises,  así como mi corazón se desprendía de mi pecho,  haciendose trozos a ver lo que habías hecho. 

Hiciste de mi mundo cruel,  mágica ilusión,  solo una ilusión...
Pero alguien más estaba ahí para mi,  la persona más cariñosa y amable,  de palabras y corazón sincero,  esa eras tu.

Tomaste mi mano y silenciaste mis sollozos,  hiciste un nuevo corazón,  habriste las puertas de mi pecho y lo llenaste de nuevas esperanzas.

Pasaron tenues inviernos,  insolentes veranos y refrescantes otoños; que traían alegría a mi vida por que estaba contigo.

Todo era tan perfecto,  por fin creí que las parejas felices existían,  que el pedirme pasar mi vida entera contigo,  simplemente bastaría...

Pero estaba ella,  la Musa de tus poemas,  la inspiración de tus canciones,  la modelo que inspiraba tu arte, el mismo diablo personificado, que ni si quiera intentaba amarte.

Como pude creer que era yo!!!

Como pudiste traicionar nuestro amor....
No...  Mi amor!!! 

Me destrozaste,  en lugar de curarme,  matastes mis esperanzas,  te robaste mi vida...  En un suspiro...

Arrugando tus cartas entre mis manos, estando de rodillas ante el dolor,
Tratando de tragar agujas...
tratando de aceptar mi realidad.

Y cuando por fin gire mi rostro, 
Ví mi pasado contigo como el más limpio manantial, que al cruzar ya no ví más,  solo total oscuridad...
Luego solamente, seguí mi rumbo hacia la soledad.

Y por fin se fueron,  los días que te ame tanto ....