A quien corresponda
A quien corresponda:
Sería una pena que con mi muerte, estas memorias mías sobre cómo llegamos aquí, se perdieran. No soy el primero en intentar hablar de este período de esta historia, y desearía no ser el último, pero puede que sea el único con la autoridad y la posición para asegurarme de que este escrito se haga disponible al público. Me duele pensar que la censura, una de tantas cosas contra las que luchamos y morimos, nos siguiera hasta hace poco. Si me hubieran dicho cuando apenas estábamos empezando que tomaría tanto tiempo vencer este y otros desafíos, habría dicho "Entonces a trabajar al doble, pa que llegue más pronto". Aún pienso eso, pero en perspectiva, esas palabras tienen un nuevo significado.
Es por eso que quiero compartirte, querido lector, los hechos y acontecimientos que marcan la historia de este país, construido por aquellos que lucharon por proteger lo que les pertenece, por aquellos que lucharon por recuperar lo que se les había quitado, y por nosotros, que abandonamos todo por la oportunidad de tomar la experiencia del futuro y traerla al pasado para enmendar errores antes de que se cometieran. Si eres de este país, conoce tu historia, llénate de orgullo, y continúa trabajando para que el país sea siempre mejor. Si eres de otro, oye de mi historia, aprende de ella, y lleva el conocimiento a tu tierra para que el mundo sea siempre mejor. Ese es mi último objetivo.
"Pero, señor" dirás "Yo ya conozco mi historia. Se nos ha enseñado desde niños, por nuestros padres y nuestra escuela ¿Qué puede usted decirme que no sepa ya?". Muchas cosas, hijo; muchas cosas. Por un lado, no hay comparación entre escuchar las historias que te cuentan tus padres, que les contaron sus padres, que aprendieron en la escuela, y escuchar las historias de alguien que estuvo ahí. Por otro, las historias que les han contado han sido embellecidas: seguramente pensarás que los Tres Grandes fueron héroes, santos incluso, que transformaron el país y el mundo, y no tenían ni una pizca de avaricia o de envidia. Déjame decirte que no fueron así: eran hombres; grandes hombres, sí, pero aún tenían pasiones y cometían malas decisiones.
Es esto lo que quiero que veas y sepas de la historia. Para que cada vez que pases por el Museo del País, y veas en la fachada principal "El Fénix sobre el Nopal", sepas que la serpiente no nos ataca sólo desde afuera, sino desde adentro de cada uno también, pero que igual mires a tu alrededor, sepas donde estás ahora, y seas como el fénix que resurge de las cenizas y vuela siempre más alto.
Hermes Cienfuegos. General de los Cielos (retirado). 20 de julio de 1870.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro