Ashley cayó sobre su cama y dejo a su mente divagar. No podía creer que después de tantos años había vuelto a ver a la persona que tanto quería.

No le importaba el hecho de saber por qué él sigue vivo, solo le importaba el que él estuviese vivo de nuevo… el saber que logró sobrevivir a ese horrible accidente.

¿Pero por qué le mintieron?  Tal vez le dijeron que Logan había muerto para sacarla a ella de en medio.

Y fue en ese momento que una idea pasó por la mente de Ashley. Un idea bastante razonable.

¿Qué tal si Logan sobrevivo a su accidente pero los padres de éste le dijeron que él había muerto? Era algo razonable, solo tenía que pensar porque Lisa y Larry la odiarían tanto como para engañarla con algo así.

La otra idea, unida a la principal, era que Logan había perdido la memoria. Después de todo, el golpe que sufrió en su cabeza fue muy fuerte y pudo haber sufrido una pérdida de la memoria.

Recordaba una película en la cual, la chica recordaba a todos menos a su actual pareja. Quizás Logan había recordado a todos menos a ella… algo extraño pero posible.

En ese instante su cuerpo era una mezcla de emociones. Se sentía mal por el hecho de que posiblemente los padres de Logan no la hayan querido y por ello la apartaron de su hijo. Por el otro lado, gritaba y saltaba de emoción por pensar de que había visto y sentido a Logan.

Finalmente dejo de pensar en lo negativo y se quedo pensando en el joven. Recordando nuevamente los buenos momentos que habían pasado juntos y los grandes momentos que pasarían de ahora en adelante.

Tal vez él no la recordaba pero ella haría lo posible para que él lo hiciera… Y si no, no le importaba. Lo único en lo que podía pensar era que él estaba con vida… y a su lado.

La mañana llegó. El reloj digital en la mesita de luz de Ashley marcaba las diez de la mañana. Había dormido una hora más de lo habitual. Posiblemente era porque había soñado con Logan y no quería despertar.

Al pensar en Logan recordó rápidamente que aquel día él no estaría en su casa, así que era momento de actuar.

Se levanto velozmente y corrió a su armario para buscar algo que ponerse. Una vez hecho eso se peino lo más rápido que pudo, corrió al baño para cepillarse los dientes y luego volvió a su habitación para tomar la llave de la casa.

Al abrir la gaveta y ver la dorada llave sintió como un cosquilleo le recorrió el cuerpo. Jamás había robado en su vida y sentía que había hecho algo muy malo pero necesario. Tenía que recolectar toda la información posible.

Bajo las escaleras y tomo su mochila tipo bolso del perchero. Estaba a punto de irse cuando escucho la voz de su madre.

— ¿Adónde vas a esta hora Ash?

— Iré a casa de Dean… tenemos que hacer una tarea para historia.

— ¿Y no desayunas?

— ¡Comeré allá! No te preocupes ma —sonrió.

— Muy bien. Cuídate.

— ¡Lo haré! —y dicho eso abandono su casa.

Caminaba con paso normal por la vereda cuando de pronto sus ojos se encontraron con la casa amarilla de Logan.

Dios. Sintió de nuevo aquel cosquilleo. ¡Eso estaba mal! No podía entrar a la casa de alguien sin previo permiso… pero la situación lo ameritaba.

Saco la llave de su bolsillo a medida que subía las escaleras del porche. Inserto la llave en la ranura y con un simple giro la puerta se abrió.

— ¿Hola? —pregunto al entrar, pero ni bien lo hizo se pego en la frente con su mano. Definitivamente no serviría para robar una casa.

Afortunadamente no había nadie allí, y si lo había tenía la excusa de decir que la puerta estaba abierta. Nadie sabía que ella había tomado una llave.

Ahora que estaba sola y podía observar el lugar con mejor lujo de detalle, se daba cuenta que en definitiva era totalmente igual a como ella lo recordaba.

Comenzó a investigar más afondo y se sorprendió al ver que los padres de Logan eran los mismos que ella recordaba.

Por alguna razón, en sus sueños, había llegado a tener la loca idea de que los padres de Logan serían otras personas… es decir, volvió a pensar en la posibilidad de que él fuese como un “gemelo” perdido. De esos que se dice que tenemos pero nunca vemos. Pero ahora que veía aquella foto, definitivamente aquella teoría se vino abajo y la otra tomó fuerzas.

¿Por qué Lisa y Larry la odiarían como para mentirle? Siempre se habían portado bien con ella. ¿Acaso les había hecho algo que no les gusto?

Tomo fotos con su celular de algunas fotos, diplomas y demás cosas que ella recordaba haber visto o no sabía que existían.

Nunca supo que Logan había sido campeón en su equipo de natación, como tampoco que había entrado a un grupo de drama. Había demasiadas cosas que se había perdido de su vida pero ahora tenía la oportunidad de saber más.

Encontró algunos álbumes recientes y pasó la gran mayoría del tiempo viéndolos. Tenía muchos amigos y era duro pensar que los había dejado para venir aquí.

Vio también algunas fotografías con sus familiares. La mayoría no los había conocido en persona pero definitivamente había oído hablar de ellos.

Siguió viendo los álbumes hasta que noto algo extraño. En ninguna de las fotos en las que Logan era pequeño salía ella. Si mal no recordaba se habían tomado como un millar de fotos juntos. ¿Por qué no estaban allí? Posiblemente era porque los padres de él no querían que Logan la recordara.

Finalmente decidió darse una vuelta por la habitación de Logan ya que en la de sus padres no había encontrado nada interesante.

Descubrió que tenía una gran pasión por la música vieja… o más bien así le decía ella. Había algunos grupos de los cuales ella escuchaba canciones pero no era gran fan. También vio que aun seguía siendo fan de los Lakers.

Disfruto de ver algunas fotografías que había sobre su cómoda, también disfruto el hecho de recostarse en su cama y poder oler en su almohada el olor a su Shampoo o jabón corporal.  Era tan delicioso que dejo que su nariz se deleitara con su aroma.

No fue hasta que pasaron un par de minutos que volvió a la realidad. Ya no había nada más allí para ver así que sería mejor que volviera a casa.

Pensó en devolver la llave pero la puerta terminaría estando abierta así que eso sería un poco sospechoso, por ello prefirió no dejarla y para la próxima vez que fuera trataría de encontrar la oportunidad de hacerlo.

Sus padres no se encontraban en casa para las tres de la tarde. Por lo general siempre trabajaban los sábados en actividades extras.

Ashley estaba sentada en la mesada de la cocina, tomando un vaso con limonada cuando la puerta se abrió.

Su mirada de encontró con la de Sean.

— ¿Encontraste algo? —dijo sentándose en frente de ella.

— Todo está aquí en mi teléfono —mencionó pasándoselo —. No encontré nada concreto solo cosas que me hicieron dudar más.

Sean observo las fotografías detenidamente. Todo era exactamente a como el recordaba que tenía que ser pero no entendía porque a ella no le había sucedido nada.

— Tengo una teoría de lo que pudo haber pasado pero aún quedan cabos que atar.

— Haber dime, ¿Qué es lo que piensas?

— Pienso que tal vez Logan no murió en el accidente y sus padres me dijeron eso para alejarme de él. Y la única forma que encuentro razonable para que él no se acuerde de mi es que haya perdido la memoria… pero aun así no encierra el hecho de que su casa haya aparecido de la nada y que yo lo haya olvidado también.

— Suena convincente pero tienes razón, no cubre todo el terreno. Tal vez a medida que avancemos podamos darnos cuenta de lo que sucedió en verdad. ¿Mañana te verás con él?

Ashley asintió.

— Entonces sigue buscando más cosas. Pregúntale cosas que solo él y tú hayan sabido.

— Okey… —hizo una pausa—. ¿Puedo preguntarte algo?

— Dime.

— El otro día Logan me dijo que me parecía a una amiga que él tuvo pero que perdió. ¿Tú sabes algo de eso?

El rostro de Sean empalideció pero logró disimularlo.

— ¿Cómo se llamaba?

— April.

— No —mintió—. No, no sé quién es. Jamás oí hablar de ella.

— Tal vez le preguntaré más cosas sobre ella. Lo raro es que si se supone que eran amigos no tenga fotografías de ella. Tampoco encontré mías pero creo que como mínimo debería tener algunas de April.

“Yo me encargaré de eso” pensó Sean.

— Tú sigue investigando. Quizás encuentres algo.

— Lo haré.

El día siguiente llegó y a eso de la una de la tarde recibió un mensaje de Logan.

Logan. Se veía tan hermoso ese nombre escrito en la pantalla de su teléfono.

“¿Te parece reunirnos a las tres en mi casa? Busque bastante información”.

Ashley dejó escapar una leve sonrisa. Le resultaba gracioso que él se preocupara tanto por aquel trabajo cuando a ella solo le importaba estar a su lado.

Le respondió el mensaje y las siguientes dos horas estuvo tratando de vestirse lo más linda posible. Pensó nuevamente en que él podría interpretar mal las cosas pero, ¿Qué importa? Eso ya no le importaba en lo absoluto. Después de todo, el otro día él había mostrado un “interés” en ella provocado por un recuerdo que él tenía de otra persona.

Quizás Logan y April habían tenido una relación amorosa o algo parecido. Algo que él no quiere decirle aun porque no son buenos amigos ni nada por el estilo.

Tal vez por eso utiliza la palabra “amigos” para referirse a April.

Sería extraño que le confesara que entre él y ella había surgido una relación y ahora Ashley le recordaba a su novia.

Camino con paso normal, tratando de no apresurarse para no llegar puntual y lucir aplicada o desesperada.

¿Sería bueno que Logan se enamorara de ella? Pues Ashley no tenía problema con eso. Sería maravilloso que eso sucediera. Después de todo, Logan había sido el amor de su infancia y el hecho de poder volver a estar con él abría la posibilidad de comenzar de cero.

Toco la puerta de la casa de Logan a las tres y cinco. Bastante bien.

Pasaron un par de segundos antes de que la puerta se abriera y la sonrisa radiante de Logan apareciera frente a su rostro.

— ¡Hola! —soltó Logan con alegría.

— Hola —trató de contener su emoción por volver a verlo—. ¿Puedo pasar?

— ¡Seguro! —se hizo a un lado para dejarla pasar y luego cerrar la puerta.

Ashley se adentro en la casa e inmediatamente sintió la presencia de alguien más.

— ¿Quién era Logan? —dijo una voz proveniente de la cocina.

Logan se posicionó detrás de Ashey, mientras que ella se asomaba para ver por la puerta de la cocina. Inmediatamente salió de ésta una señora de cabello rubio y ojos claros.

Wow. Fue lo primero en que pensó Ashley. Definitivamente Lisa, la madre de Logan, no había cambiado en lo absoluto.

Una cosa era haberla visto por las fotos pero una muy distinta era verla cara a cara.

— Mamá, ella es Ashley, la chica con la que tengo que hacer el trabajo.

— ¡Oh, es un gusto conocerte! —Dijo tomándola de la mano—. Mi nombre es Lisa.

— Mucho gusto.

— Logan, no me habías dicho que era una chica tan guapa.

Ashley sintió como sus mejillas se volvían color rojo y las de Logan también.

— Mamá ya basta. Estaremos en mi habitación.

Logan hizo que Ashley pasara delante de él y comenzara a subir por las escaleras mientras él la seguía.

— ¡Estudien mucho!