Las cosas se mantenían confusas para Nine.

Aún seguía sin comprender el cómo y por qué de todo esto.

No podía equivocarse, se suponía que la Restauración de esa mugroso gema los mataría a todos pero ahora resultaba que, al menos él, seguía vivo pero en una forma tan humillante.

Odiaba estar así, casí tanto como odiaba a su universo y la gente que lo habitaba.

Era tan denigrante no sólo no poder caminar o volar por su cuenta debido a la fragilidad de su cuerpo, sino también que Sonic y su grupo lo tratarán como lo que era, un bebé.

Y por ende, debiendo comportarse como tal.

--- Quizás... No, eso sería estúpido... A no ser que... La anomalía temporal podría ser la causa principal... ---. "Decia" el bebé mientras goteaba alrededor de una maqueta improvisada que había armado con sus juguetes en un esfuerzo desesperado por intentar responder sus dudas. --- Pero entonces... Si los otros universos todavía existen... La Resistencia me debe estar buscando... Pero, ellos no saben fonde estoy ¿o si?... No recuerdo que hayan echo contacto con Sonic o algo parecido... Quizás piensan que este universo desapareció o algo parecido... Eso me serviría mucho ---.

Ese último pensamiento le daba algo de esperanza, de ser cierto,  podría permanecer escondido en este mundo sin consecuencias por sus acciones.

--- Pero... De no ser así... Sonic podría... ---. Nine se interrumpió a sí mismo. --- No... El no puede volver a traicionarme o dejarme m botado en este estado... Es imbécil pero jamás lastimaría a algo tan indefenso como un bebé... Pero... ¿Y si Renegade y Rebel lo obligan a regresarme a la normalidad?... No quiero ser un bebé pero tampoco quiero pasar el resto de mi vida en una prisión... ¡Mucho menos si esos dos imbéciles son quiénes me tendrán vigilado! ---.

Frustrado, Nine arrojó sus juguetes hacia varias direcciones, destruyendo su maqueta en cuestión de segundos.

Sin embargo, uno de esos juguetes impacto justo en una estantería donde Tails guardaba varios libros, uno de estos cayendo muy cerca del zorro menor, revelando una foto de un Sonic y Tails mucho más jóvenes, sentados sobre el ala de un avión rojo comiendo unos Chilidogs.

--- ¿Qué...? ---. Nine se acercó al libro para observarlo mejor, pasando varias páginas, todas con fotos de ambos aunque conforme avanzaba, otras personas que aún no conocía se sumaban a los fotos.

En efecto, aquello era un álbum de recuerdos.

--- Nine, ¿te encuentras bien? ---. Cuestionó Tails ingresando en la sala de estar, alertado por el ruido.

Al ver los juguetes regados por todas partes y a Nine con el álbum de fotos, solo pudo intuir que rl pequeño sentía curiosidad por esas fotografías.

--- Oh... Eso... Es una larga historia ---. Dijo Tails con una sonrisa melancólica al recordar parte de su niñez.

Sobraba decir que buena parte eran cosas malas.

--- ... Am, puede que no puedas entenderlo... Pero si quieres, puedo contártela ---. Sugirió.

Nine se quedó pensativo un momento, si bien había escuchado un breve resúmen de la historia por parte de Sonic cuando se vieron por primera vez, la experiencia narrada por quién vivió los hechos en primera persona podría resultar en algo interesante.

Al menos podría ser un buen entretenimiento en lo que ideaba un buen plan para regresar a su estado normal.

--- (Quizás pueda sacar provecho de esto) ---. Pensó para si mismo mientras asentía con la cabeza para que el zorro mayor supiera que si estaba interesado.

Ante la respuesta positiva del contrario y sin perder tiempo, Tails tomó a Nine y al álbum em brazos para luego sentarse en el sofá, asegurándose de que el bebé estuviera lo más cómodo posible.

--- Bien, para empezar, Somic y yo no nos conocimos de la manera tradicional, es más, en un principio me aterraba la idea de acercarme a él... Verás ---. Tails procedió a buscar entre las páginas del viejo álbum, hasta encontrar un mapa del mundo, señalando una isla en particular. --- En West Island, mi hogar natal, no era realmente feliz... Los otros zorros me acosaban o se burlaban de mis inventos y, principalmente, de mis colas ---. Explicó el zorro.

--- (Entonces, lo que me dijo Sonic hasta aquí, resultó ser cierto) ---. Pensó Nine recordando la historia que Sonic le contó durante su primer encuentro, aunque realmente nunca creyó que fuera cierto.

¿Acaso eso significaba que debería disculparse con él por no creerle?.

Nah, eso sería reconocer que cometió un error, y él nunca se equivocaba, por lo que rápidamente descartó ese pensamiento.

--- Fueron años complicados... Al no tener un hogar o familia, prácticamente vivía en la calle... No podía mostrar mis inventarios en público porque mis matones los destruían... Debía robar o buscar comida con tal de sobrevivir y, en general, me la pasaba solo todo el tiempo, refugiándome en cuevas, arbustos o cualquier rincón que pudiera encontrar para sentirme protegido ---. Explicó el zorro.

--- ... ---. El zorro bebé bajo levemente las orejas. --- No somos tan diferentes en ese sentido... ---. Dijo aún a sabiendas de que el mayor no le entendería.

Por primera vez, era capaz de empalizar un poco con alguien.

Sin embargo, aún sentía resentimiento hacia Tails debido a que, al final, sí tuvo  todo lo que él hubiera deseado tener. Sólo entendía por lo que había pasado, después de todo, ambos habían pasado por el mismo dolor.

--- Durante varios años, me creí todo lo que mis abusadores decían... Creí que siempre seria un marginado sin amigos y que a nadie le importaba... Sin embargo... Todo eso cambió cuando el llego a la isla ---.

[...]

Para mi, ese día no fue muy diferente a otros.

Como ya era costumbre, mis dos matones principales consiguieron acorralarme en una zona apartada para jalar mis coles.

--- ¡Tirale más fuerte! ---. Animo uno de ellos.

--- Esta vez no vas a escapar niño llorón, me llevaré una de tus colas como recuerdo ---. Se burlo el otro.

Daba igual que tanto llorará o suplicará, solo conseguia que le pusieran más ganas.

De verdad pensé que esta vez lograrían arrancarme una cola, pero justo cuando estaba a punto de darme por vencido, algo ocurrió.

Paso tan rápido que ni siquiera me di cuenta, sólo alcance a ver como una estela azul se llevaba a mis agresores por encima, provocando que ambos dieran varios giros rápidos sobre si mismos, dejándolos mareados.

Intencional o no, aproveche ese momento para escapar.

Aunque, aquello también despertó mi curiosidad, por lo que decidí seguir a ese extraño.

O bueno, intentar seguir su rastro.