Justin

"¿Cuando empiezo?" Resopló, sentándose como un indio sobre el suelo, y apoyando su cabeza sobre sus manos.

"Mañana empezaré a entrenarte, a las nueve te quiero en el gimnasio." Hablé, y me levanté para irme hacia la puerta.

"¿Y..., donde está el gimnasio?" preguntó.

Resoplé. Joder macho, no sabe nunca nada.

"Bajas las escaleras y veras cuatro puertas, dos enfrente de las escaleras, la que esta a mano izquierda es la del gimnasio." Dije mirando de reojo." Se puntual." Dicho esto, me fui.

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Acaricié su brazo desnudo, con repetidas caricias, haciendo que ella ronroneara del gusto. Adora que le acaricie así.

La miré bien detenidamente, su cara perfectamente tallada, sus facciones tan finas, tan femeninas. Sus labios, finos pero a la vez carnosos, me podría pasar toda la vida besándolos, y por no hablar de su pequeño cuerpo, que aun debajo de las sabanas se podía notar perfectamente su forma, su delgada cintura y sus pequeños senos, perfectamente ajustados al tamaño de mi mano. ¿Entienden lo que digo? Tal vez no tiene las caderas mas grandes del mundo o los pechos mas notables, pero está hecha a la medida perfecta para que mis manos la acaricien, sé con certeza que Jade es la mujer de mi vida y con tal de protegerla sería capaz de acabar con toda la Tierra.

Besé su mejilla, y me levanté para después ponerme mis bóxers e ir al baño y asearme.

Después de desayunar fui al gimnasio para comenzar con el entrenamiento de la estúpida niña esa que ni bien recuerdo su nombre.

Entré en el gimnasio y no me lo puedo creer, no hay nadie. Son las nueve, le doy cinco minutos, como no baje, la hago bajar yo. Mientras para despertarme y hacer tiempo, me dispuse a hacer un poco de pesas. Miré el reloj: las nueve y cuatro minutos. Ya estaba saliendo del gimnasio cuando me la encontré bajando las escaleras.

"¿No te dije que a las nueve?" La miré mal.

"¿Y que hora es? ¿Las nueve, no?" Fruncio el ceño.

Rodé los ojos.

"Pues no niña, son las nueve y seis minutos ya."

"Ay, por favor. Acuérdate de que me tienes secuestrada y no tengo despertador, no estoy en mi casa."

¿Y esta de dónde sacó las agallas para hablarme asi? ¿Quien se cree?

La agarré fuerte del brazo y la acerqué a mi.

"Mira, niñita. Una contestación así más. Y te juro que no tendré piedad de ti." La miré bien fijamente a los ojos, ella intentaba verse valiente pero puedo oler su miedo. Ridícula.

Entramos dentro, y la puse a calentar por unos quince minutos, para después hacer que empezase a correr en la cinta a un ritmo moderado, y durante cinco minutos a un ritmo un poco mas elevado. Se la veía en buena forma física, así que podría tomar partido de ello. Pero tampoco puedo hacer milagros, tenemos como mucho un mes, ya que la misión no la puedo aplazar tanto.

"¿Qué tal te manejas con las artes marciales?" Le pregunté mirándola con cara de póker.

Ella sonrió con suficiencia.

"Mmmm, digamos que estuve desde los cinco años hasta los diez años haciendo Judo. Y desde los doce hasta hace un año con Kickboxing." Se cruzó de brazos.

Interesante.

"¿O sea que llevas nueve años practicando kickboxing?" Mas que una pregunta era una afirmación, pero aun así ella, asintió, hasta que algo la hizo reaccionar.

"¿Espera, como sabes mi edad?" Preguntó, un poco asustada.

"Phoebe Andrews Wellington, se todo sobre ti, pequeña miserable. No meto en mis asuntos a nadie sin saber primero quien es." Ella estaba aun impresionada, pero solo se dedicó a asentir.

Y como no parecía que iba a decir algo mas, fui hacia un armario que tengo, y saqué los guantes de kickboxing y se los lancé.

"Toma. Pontelos." Le ordene.

Phoebe's Point Of View

Me puse los guantes, nos subimos al ring y empezamos el combate, o lo que se supone que fuese esto. Caminábamos en círculos, examinando los movimientos del otro, el me miraba con soberbia, y yo estaba empezando a cansarme, así que lancé el primer golpe. Una patada hacia su costado, que el logró parar agarrandome el pie y tirandome al suelo.

Antes de que me tirara encima, le di una patada en el estómago y me levanté rápidamente. El no estaba casi afectado por mi patada, parece demasiado fuerte, tendré que usar la cabeza.

Me tiró un puñetazo que logré esquivar pero en cuestión de cinco segundos lo tenía en frente mio cerrando el espacio y clavando su rodilla en mi estómago. Rápidamente levanté la cabeza para evitar un rodillazo en ella, y clavé mi codo en su mandíbula, logrando por fin un gruñido suyo.

Lo miré con una ceja alzada.

"Perra."

Me reí y le di un buen puñetazo en la boca, haciendo que saliera un poco de sangre de su boca. Pero esta vez el no se volvió a descuidar y con un pie, tiró del mio y nuevamente me hizo caer. La cagué. Ya casi veía venir que era lo que iba a pasar, y adiviné. Rodeó mi cuello con el antebrazo, imposibilitando que respirase.

Lejos de asustarme más, conseguí mantener la cabeza fría y controlar mi respiración.

"¿No te rindes?" Preguntó con sorna. El cabron lo estaba disfrutando.

Yo solo temía que el aprovechase para golpearme en la cabeza y dejarme K.O. Así que rápidamente, levanté el codo y golpee numerosas veces este contra su oreja, su ojo, donde pudiese.

Me soltó y con esfuerzo pude volver a ponerme en pie, en lo que el aprovechó para darme un puñetazo en la mejilla y tirarme de nuevo al suelo.

"¡Hey! ¡Que aun no me he puesto de pie! ¡Estamos entrenando!" Exclame levantándome otra vez.

El rio de forma macabra.

"Nena, no hay ninguna regla que diga que no pueda hacerlo. Y para donde te pienso llevar menos. Así que callate y sigamos."

Suspire, con afán de relajarme y seguir. Le perdí el miedo (no del todo, este tipo aun me sigue asustando) en el momento en el que me di cuenta de que necesitaba de mí. Si me hubiese querido matar lo hubiese hecho ya, ¿No?

Me acerqué a él, y empecé golpearle, en la cara, y aprovechando que se cubrió esta, seguí golpeando sus costados y estómago, logrando arrinconarlo contra la valla.

Ya lo tenía casi todo controlado, cuando paré un segundo por despiste, y esa fue mi perdición. Intenté alejarme al ver sus intenciones, pero lo último que recuerdo antes de que todo se volviera negro fue su puño aterrizando sobre mi nariz.

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OH DIOS MIO, NO ME LO PUEDO CREER. POR FIN SE ME FUE EL BLOQUEO MENTAL Y HE CONSEGUIDO ESCRIBIR ALGO. SÍ, YO SÉ, NO ES UN CAPÍTULO IMPRESIONANTE, PERO TENGO MUCHAS IDEAS PARA DON'T BE AFRAID, QUE LAS VA A IMPRESIONAR BASTANTE. IDJDJDJSJDJDUUDUS

De  verdad que lo siento muchísimo, el no haber podido escribir nada, pero es que estuve de exámenes súper importantes, con el estrés no podía concentrarme para escribir nada, lo cual me llevó a un bloqueo mental.

Espero poder actualizar mas a menudo, mis amores, de verdad, ya echaba de menos Wattpad un montón 😍

Las amo un montón y espero que les guste lo que está por venir. Y perdón de verdad una vez mas.

Déjenme un comentario expresando que es lo que pensais de este capitulo y de la obra, podéis dejar críticas constructivas y también decir que es lo que os gustaría que pasara, o que creeis que pasara kzdjdjsjsjjs.

Y dejad un voto bieeen sensualooonnn de esos que me gustaaan tantoo.

Ilysm 😍💕💕