Phoebe

Gemí a la vez que llevaba mis manos hacia mi dolorida cabeza.

Con desespero empecé a mirar por todo el lugar, esto no es mi habitación.

Me levanté del suelo y caminé hacia una puerta de metal que había en la habitación -la cual carecía de ventanas o algún otro tipo de salida, a parte de la puerta-.

Empecé a aporrear la puerta con desespero.

"SACADME DE AQUÍ, POR FAVOR. SOCORRO."

Seguí intentándolo mucho más tiempo, pero nadie venía, así que decidí rendirme ya que mi iba a servir de nada el hecho de que me dejará la voz y los nudillos intentando que alguien acuda a mi rescate.

Me senté apoyando mi espalda contra la pared y empecé a llorar con mucha fuerza estoy segura de que estoy aquí por culpa de aquél día, como me arrepiento de haber salido, como me arrepiento de haberme introducido en ese bosque, como me arrepiento de ser tan curiosa y sobre todo; como me arrepiento de no haberme despedido en condiciones de mi mejor amiga y a pesar de todo, también me arrepiento de no haberme despedido de mis padres...

No sé que he hecho para merecer esto, siempre he sido obediente, nunca he faltado el respeto a mis padres, nunca he robado, nunca he matado, tengo buenas calificaciones, tengo -tenía- un buen trabajo... Sigo sin entender que es lo que he hecho para estar aquí...

Es increíble que haya luchado tanto por ser quien soy y que luego lleguen dos personajes a arruinar todo, tenía tantos planes...

Unos pasos se escucharon, así que rápidamente con miedo de lo que pudieran hacerme, fui hacia el rincón más lejano de la habitación y me abracé a mi misma, como si eso fuera a hacer que no me vieran.

La puerta se abrió de golpe, chocando fuertemente contra la puerta.

Me apreté aún más fuerte contra la pared y escondí mi cabeza entre mis piernas.

"Vaya... Ya has despertado."