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97. ¡VOY A SER TÍA!

Nos habíamos escondido bajo la luz, de forma silenciosa, esperando al sol. Tenemos nuestro secreto a plena vista. Donde las calles están vacías es ahí donde corremos, la gente común hacen cosas comunes, pero yo no puedo ser como ellos. Yo sé que ahora me estás oyendo. Somos de una clase diferente, podemos hacer lo que sea.

Heroes (We Could Be) — Alesso ft. Tove Lo


26 de enero de 1978

Las cosas después de ese día cambiaron, pero para mejor, siendo sincera, me gustaba mi vida. James era super detallista, cariñoso, protector y siempre se encargaba de que no me faltara nada.

Habían pasado casi dos meses desde ese día y hace días me estaba encontrando bastante mal, aunque lo había asociado a que no descansaba muy bien y el estrés por las clases y la guerra que se avecinaba. No quería pensar cosas que tal vez no sería, así que preferí no darle mucha importancia.

Las cosas fuera de Hogwarts estaban tranquilas según Alphard, pero no podíamos despistarnos, nunca se sabía lo que podría pasar.

En estos momentos estaba en la Sala Común leyendo un libro junto a Mary cuando de repente alguien me tapa los ojos.

—¿Quién soy? —sabía perfectamente quién era, pero decidí jugar con él.

—¿Kyle? —se oyeron varias carcajadas y James me quitó las manos de los ojos y me giré para verlo ofendido.

—Me dueles —Sirius se acercó hacia él y colocó una mano en su hombro.

—Cornamenta, nunca pensé que diría esto, pero tienes competencia —James bufó.

A Sirius y a mí nos encantaba molestar a James.

—Os odio a los dos —se sentó a mi lado haciendo un puchero.

—Ay mi bebé, no llores mamá está aquí —habló Sirius divertido mientras apretaba las mejillas de James.

—Idiota —le golpeo las manos divertido.

—Pero soy tu idiota —imitando la voz de James.

—¿Se supone que eres yo? Porque amigo déjame decirte que lo haces horrible —yo solté una pequeña carcajada.

—Lexi, te hemos traído algo de comer —Peter se acercó a mí con un recipiente de comida, que al olerlo me provocaron náuseas y tuve que correr al baño del dormitorio que compartía con las chicas.

Al llegar solté lo poco que había comido hoy porque mi estómago hoy estaba en mi contra. Sentí como alguien me agarraba del pelo y miré de reojo para ver a James con una expresión preocupada en su rostro.

—Suelta todo Lex, mejor fuera que dentro —en ese momento quería matar a Sirius por ese estúpido comentario, pero no podía levantarme porque había perdido las fuerzas.

—Cállate Sirius... Ya sabes que Lexi odia vomitar —estaba segura de que Remus le había dado un golpe en la nuca porque escuche a Sirius quejarse.

—Lexi, qué te está pasando... Últimamente estás demasiado mal —James me habló. Trate de que no se notara para no preocupar a nadie, pero Marlene, Sirius, Remus y James me conocían mejor que nadie.

—No te preocupes, seguro que me ha sentado algo mal... Además, últimamente estoy demasiado estresada.

Con ayuda de James me levanté y me ayudó a meterme en la cama.

—Lexi, ¿estás bien? —Marlene se acercó a mi preocupada y colocó su mano en mi frente— Fiebre no tienes.

—Deberíamos avisar a Madame Pomfrey —Remus también se acercó preocupado— ¿Qué te está pasando?

—Ya lo dije... Creo que debería relajarme —mire el reloj de la habitación. James y Sirius tenían entrenamiento— James, Sirius... Debéis iros al entrenamiento.

—No voy a dejarte en este estado, por una vez podemos faltar.

—James, Lexi tiene razón, además ya sabes que este año es el último y Minnie últimamente quiere que lo hagáis bien.

—No te preocupes, nosotras la cuidaremos y Mary podría ir a avisar a Madame Pomfrey —habló Tessa.

—Además, Peter y Remus debéis hacer el trabajo de Transformaciones, así que chicos fuera y cuando acabéis venís —hablo esta vez Marlene.

—¿Segura? —me habló James sin quitar esa expresión de preocupación, se acercó a mí.

—Sí, estoy en buenas manos... Además, seguro que si descanso un poco estaré mejor —él asintió muy poco convencido y me dio un beso en la frente para que luego todos los chicos se fueran y yo me quedara con las chicas.

—Lexi, ¿y si lo estás? —ya sabía a lo que se refería Marlene.

—Qué directa — volteé los ojos.

—¿Yo? Pero, si está muy claro, no es mi culpa —me miro divertida.

—No quiero pensar en eso, tal vez me sentó mal algo —Marlene se sentó a mi lado y vi como Mia, Jade, Jane, Kath, Brooke, Emily y Sam entraban preocupadas.

—¿Estás bien Lex? —asentí a la pregunta de Mia.

—Lex, ¿James y tú? —asentí a la pregunta de Brooke.

—¡AHH! ¡Y YO QUE PENSABA QUE ERAS INOCENTE! Los dos demostrasteis ser muy inocentes.

—Mi pregunta es, ¿cuándo James ha sido inocente? —preguntó Marlene.

—No sé por qué os sorprendéis tanto si llevan meses así —mire a Mia mal.

—Cierto —todas soltaron una gran carcajada.

—¿Podría ser que tú estés embarazada? —soltó Dorcas y todas dejamos de reír.

No era posible.

—No... —me puse a pensar y podría ser verdad, pero una parte de mí no quería que fuera cierto.

—Mary, ve a llamar a Madame Pomfrey —Mary asintió y corrió en busca de la medimaga.

—Escúchame Lexi... No te preocupes por nada.

—No quiero estarlo —comencé a llorar.

No quería estar embarazada, no quería que ese bebé naciera en una guerra, no quería eso. No es que no me gustara la idea, pero prefería estarlo cuando diera por finalizada la guerra porque de esa manera él tendría una bonita infancia.

Además, ya había perdido a un bebé, ¿y si perdió otro?

—Lexi, nosotras estaremos aquí pase lo que pase... No estás sola.

—¿Qué dirá James?

—Seguro que James te apoyara... Además, ya lo hemos visto con Aileen y seguro que será un buen padre... Así que quítate esa idea de la cabeza porque James no va a abandonarte. Estuvo contigo cuando lo perdisteis y va a estar siempre a tu lado porque te ama —me dijo Mia con una pequeña sonrisa.

De pronto la puerta se abrió dejando paso a Madame Pomfrey y a Mary.

—Señorita Stafford, ¿qué ocurre? —ella se acercó a mí con una sonrisa.

—Pensamos que ella podría estar embarazada —habló Marlene porque yo no tenía ni voz para hablar. Madame Pomfrey me levanto la camiseta.

—Bueno, pues veámoslo... No te preocupes querida... Ahora saldremos de dudas —con su varita apuntó a mi estómago y comenzó a decir algunos hechizos hasta que de pronto soltó un sonido de sorpresa.

—¿Qué pasa? —le pregunté asustada.

—Señorita Stafford felicidades... Usted está embarazada —ella me regaló una sonrisa.

Sin duda alguna ya estaba segura.

—¡VOY A SER TÍA! —grito Marlene emocionada.

—¡SEREMOS TÍAS! —grito Mia mientras las dos celebraban al igual que las demás.

Yo en estos momentos estaba llorando de alegría, puede ser que fuera mal momento, pero era mío.

Era fruto del amor que sentíamos James y yo.

Y haría lo que fuera para que estuviera a salvo, porque era nuestro y lucharía para que el bebé tuviera la mejor infancia posible.

Tessa me abrazo emocionada mientras todas lo empezamos a celebrar.



Podríamos ser héroes, podríamos ser héroes, tú y yo... Podríamos ser. Cualquiera puede tener el poder, el problema es que no lo ven porque no lo pueden entender. Dan vueltas y vueltas durante horas. Tú y yo tenemos el mundo en nuestras manos. La gente común hace cosas comunes, pero yo no puedo ser como ellos. Yo sé que ahora me estás oyendo, somos de una clase diferente. Podemos hacer lo que sea.

Heroes (We Could Be) — Alesso ft. Tove Lo






NOTA DE AUTORA

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