Le había contando a las autoridades sobre lo que había recordado, pero por falta de pruebas no podían poner una orden de inspección a la casa de los Renrink.

El albino estaba furioso y lleno de impotencia.

Sin embargo, Mafia también había sido informado por Geno sobre lo que había recordado.

La información que tenía el mafioso, definitivamente, más útil que la de la policía; tranquilizó al albino.

Tenía entendido que el personal transportaria mercancía a bodegas que estaban en ciudades lejanas. Al parecer bastante valiosas, pues toda la seguridad que contrataban los Renrink se enfocaria en transportarla y asegurar su llegada a los acreedores.

Aprovecharian ese momento para interrumpir en la toda la casa, incluyendo los laboratorios que yacían bajo de ella.

Geno quería participar pero hasta que no se aliviará, no podía hacer mucho; lo que le tenía frustrado.

Lo bueno y lo malo esque no sabían cuando sucedería eso.

Así que, sus hermanos planearon sacar un rato al mayor a pasear.

-No soy un perro- dijo molesto ante la idea mientras caminaba por el parque de la ciudad.

-Dirás lo que quieras güerito bruh, but ya estas outside- río Fresh quien caminaba a su izquierda.

-Lo que dijo el baboso- continuó Error que caminaba a su derecha.

Suspiro metiendo sus manos en sus bolsillos al continuar caminando. Los menores se miraron entre ellos tratando de encontrar algún tema de conversación que pudiera animar al de bufanda.

-¿Y cuando te vas a desembarazar Genito?-

-Creo que 2... No lo sé - se oía estresado aún. Error miro amenazante al menor.

-Well, ¿Qué tan una nieve de lemon? ¿Yes? Voy por ella brah, tu quedate here- y corrió hasta perderse entre la gente.

El azabache giro los ojos y tomó al de bufanda por el brazo.

-¿Que haces?- dijo Geno dejando que su hermano le guiará.

-Si te conozco bien, la multitud solo empeorará las cosas- el mayor sonrió levemente y siguió al menor.

Ambos platicaban de cosas triviales logrando que el albino se relajara, incluso pensó en algunos nombres para el otro bebé, mismos que le decía a Error.

-¿Que tal... White?- sonreía parandose debajo del semáforo en rojo que separaba una esquina de la otra.

-Ese nombre es de niña, de hecho... Todos los que me has dicho son de niña... ¿Y si es hombre?- Trataba de no estresarse y ser paciente así que dejaba que Geno hablará.

-¿Gemelos hombres? B-bueno puede ser- ahora se había puesto a pensar en ello. Error sonrió con soberbia y al ver el verde empujó sutilmente a su hermano para que empezará a caminar.

Un derrape alertó al menor, ocasionando que toda la gente que cruzaba dirigiera su mirada al auto que se dirigía a ellos.

El azabache solo pudo reaccionar para empujar a su hermano hacia delante con todas sus fuerzas.

Lo último que sintió fue su cálida sangre salir de su cuerpo.

Su mirada se perdía en el crudo asfalto y el olor desagradable de la gasolina quemada.

Oía disparos muy lejanos, la voz de su hermano gritando su nombre mientras su blancura se manchaba de carmesí.

-¡¡Ayúdenme por favor!!-

Su hermano gritaba...

-¡¡ERROR!!-

Al cerrar sus ojos, le pareció ver a Ink junto a él.