-¿Sabes que no deberías ir a casa de un extraño, verdad?- preguntó el chico alto tomando asiento en un enorme sillón blanco que se encontraba justo enfrente de la entrada

-No importa, no eres lo peor que me he topado en estos meses- Geno se asomó por la ventana que tenía esa enorme casa. 

El albino ni siquiera se había molestado en observar la residencia a la que había entrado. Blard le había llevado en su auto haciendole muchas preguntas en el camino pero como era de esperarse del de bufanda sólo le ignoró o le respondía sin darle mucha importancia. Y eso era porque desde que el hermano de Reaper había abandonado la cafetería, hombres con traje no dejaban de mirarle. Entonces, al albino se le ocurrió despistarlos e ir a casa de ese molesto muchacho.

Lo que no había considerado era que, los seguirían hasta ahí.

Geno suspiro profundamente dejando caer su cuerpo a un lado del ventanal. El otro se acercó y se sentó a su lado.

-¿Por qué aceptaste venir aquí? Podría ser un violador- dijo tratando de intimidarle.

-No lo eres, yo conozco a uno- contesto acariciando su vientre.

-E-espera, entonces eso que esperas...- 

-No lo digo por ellos- gritó molesto- aunque... Su padre... Es todo un caso- dijo con una sonrisa.

-Uff... Me habías asustado- 

-Mmm- Geno hizo un gesto con sus labios y después preguntó mirándole- ¿Por qué te interesaste en mi? Es desagradable pensar que te atraen mujeres embarazadas- terminando la oración hizo un gesto de desagrado.

-No soy un enfermo- rió- Pues, suelo ayudar a muchachas que parecen que lo necesitan... La verdad no hay mucha ciencia en eso-

-Pues acercarte como un acosador no es precisamente la mejor manera de ayudar- refunfuño.

-Bueno, la mayoría de las chicas que me he encontrado reaccionan a eso... Contigo no funciono del todo bien hasta ahora- dijo nervioso.

-Es porque no soy mujer- 

Un silencio incómodo se extendió durante varios minutos hasta que el de cicatriz reaccionó.

-¿Qué...?- parpadeó con una tonta sonrisa.

-No soy mujer- repitió. Blard alterado se molestó.

-¡Pero estas en cinta y tienes pechos! ¡Además...! No me digas que eres trasvesti...- ahora el tenía una cara de asco en el rostro. Geno se echo a reir.

-No pero mira tu cara- se moría de risa.

-Entonces eres uno de esos casos en los qué... Oh, ahora todo tiene sentido- dijo más tranquilo.

-¿Q-qué tiene sentido?- trataba de controlar su risa mientras le miraba.

-Te siguen porque eres "especial" y porque eres homosexual... Maldito gobierno- Blard tenía su mano en su barbilla intentando pensar. 

El de bufanda se sorprendió de que hubiera notado aquello aunque igual le daba un poco de risa eso.

-No creo que sea por eso- susurró- ¿Eres homofobico?- dijo Geno levantándose.

-Supongo que no, pero igual eres un poco raro para mi- vio al de blanco ofrecerle su mano y dudo en tomarla.

-Vamos, no te vas a hacer gay solo tocándome- la verdad esque el albino estaba un poco feliz, hace mucho que no había reido de esa manera.

-No pero...- tomó su mano procesando todo lo que pasaba.

A Blard le habían cautivado los ojos de Geno, y estaba confundido al sentirse igual de atraído incluso al saber que no era mujer.

-Bien, creo que ya se fueron- dijo después de asomarse de nuevo- Sé que abuso de tu amabilidad señor... Blard, pero ¿Me llevarías a mi casa?-

-Con una condición- 

-¿Qué?- suspiro molesto.

-No me has dicho tu nombre- Y era verdad, al de bufanda se le había pasado por completo eso, lo que le provocó de nuevo otra carcajada.

El mayor le observó con vergüenza.

-Geno Crayon- dijo después de reir- Me llamó Geno Crayon-

-Geno... Es un lindo nombre- se sonrojó - Un gusto conocerte Geno- le sonrió.

En ese momento al albino se le rompió el corazón al recordar que esas mismas palabras, incluso esa sonrisa, se las había dicho Reaper cuando le conoció. 

Un dolor punzante se apoderó de él. Le dolía fisica y emocionalmente.

Y entonces, lo recordó todo.

//Dibujos feos pero los hice con amor :'3.

//Ahora ya saben donde esta Reaper  UvU