//Capítulo con contenido +18 y explícito, así que si no te gusta, no lo leas... No tiene relevancia//

Definitivamente, uno de los efectos del embarazo que más odiaba era ese pues, era el único que no podía satisfacer y porque lo hacía sentir mal éticamente.

Su libido ahora, era demasiado; realmente necesitaba tener sexo y no sólo ese día,  ya era un deseo constante, todos los días, a todas horas. Pensaba que tal vez se debía a que por no hacer algo al respecto, éste iba aumentando.

Llegó a encerrarse en su cuarto y a hacer lo que nunca pensó hacer: comprar un dildo.

Y se aseguró de qué nadie supiera de su pequeña "travesura". Se sentía mal porque aún tenía muchas cosas de que preocuparse,  pero aquella necesidad era un verdadero inconveniente.

-No puedo creer que vaya a hacer esto...- suspiro pesado con un notable color rojo en sus mejillas.
Estaba desnudo sobre su cama mientras descubría como funcionaba aquel "juguete", ya que era de aquellos que tenían funciones como niveles de vibración y vaivenes predefinidos.

Cuando entendió como usarlo, busco una posición cómoda que le permitiera su vientre para colocar el consolador en su entrada. Frotó la punta repetidas veces hasta que se sintió listo para introducirlo.

-Nmh...- gimió al sentirlo entrar,  se sentía demasiado bien, más de lo que recordaba.

Mientras sentía las vibraciones abrazaba una almohada que tenía el poleron de Reaper.

-Ah... Ah... Reaper ~ - trataba de controlar sus gemidos,  pero era verdad que quería tener ese salvajismo con el que siempre lo tomaba su novio.

Incluso, sentía que no era suficiente... Así que mientras el dildo hacia lo suyo, el empezó a masturbarse.

Después de correrse las veces suficientes para estar satisfecho, abrazo aquella almohada con vergüenza.

-Me has hecho todo un pervertido...-

//Idk