Los hielos chocaban con el vidrio del vaso ocasionando pequeños tintineos entre el bullicio del restaurante.

Él solo había pedido un vaso de agua para esperar a su amado, en cambio Gaster había pedido una botella de vino y su hermano un plato de espagueti. 

El mayor notó como su hijo empezaba a sentir nervios ante el notable retardo de su novio. Eran 3 horas tarde ante la hora citada y Geno no aparecía; claro que Reaper le llamó bastantes veces para saber sí le había pasado algo o no podía ir por alguna razón, pero el de bufanda no contestaba.

-Creo que no llegará- dijo Gaster con su típica ronca voz.

-Claro que llegará, seguramente sus hermanos le están dando un dolor de cabeza con sus berrinches- el de negro se apoyó en su mano para después tomar un poco del agua fría. Su hermano le observaba preocupado, sabía que todos sus ánimos decaian con forme pasaban las horas.

-Es demasiado tarde- comentó su padre tomando de forma elegante su vino.

-Esperaré lo que tenga que esperar- respondió un poco agresivo.

El mayor observó detenidamente a su hijo y después volvió a lo suyo.

La familia Renrink esperó hasta que el restaurante cerró.

Reaper pensaba en ir a casa de Geno para asegurarse que estuviera bien hasta que recibió mensaje de éste.

[Bae♡:
Lo siento...]