Se cubría su rostro hasta su nariz con su roja bufanda con un rubor igual de intenso, lo que se veía normal puesto que era época de frío, pero él sabía que no era por el frío.

Su hermano se burlaba de él sin discreción, la gente se les quedaba mirando mientras caminaban de regreso a su casa.

-Basta- dijo refunfuñando.

-Es que eso no se puede olvidar- dijo entre su carcajada.

-¡ERROR!- grito avergonzado aumentando la risa del menor.

-¡Es que hubieras visto las veces que le vomitaste encima al estúpido de Reaper!- lloraba por semejante risa escandalosa.

-¡C-callate!¡P-por eso lo vamos a invitar a cenar hoy!-

-Con tanto vomito ya parecía plato de avena pfff-

Y así se la pasó burlándose de su hermano.

Pero lo que no sabía Error, es que esa noche, minutos antes de que entrara a su habitación....