Lo que en verdad importa es algo tan fácil de ver pero difícil de reconocer, ¿porque? Porque nosotros hemos aprendido a vivir en un mundo ideal, un mundo creado por otros para nosotros, no buscamos ser quienes somos, sino intentamos encajar en el molde prefabricado y en el intento de cumplir esos estándares nos perdemos y terminamos siendo un fallido intento de perfección del mundo.

Y entonces pregúntate, ¿eres tu autentico yo? O sólo estás viviendo para los demás y eres lo que los demás esperan de ti, ¿eres lo que proyectas? O sólo es tu pared y si es tu pared, lo es en verdad o ya no logras diferenciar tu originalidad...

Importa que seas tú y no intentes ser algo que no eres, porque a fin de cuentas cada quien vive para sí mismo y si no lo haces no vives, eres como aquel cuadro de un mal imitador.

No debemos buscar ser alguien más, seamos únicos, raros, y felices.